jueves, 4 de septiembre de 2008

O fortuna, Carmina Burana


Seiji Ozawa dirigiendo a la Filarmonica de Berlin y al coro Shinyukai
El alemán Carl Orff compuso la cantata escénica Carmina Burana (Canciones de Beuern) en 1937. Para ello se baso en unos textos descubiertos en 1803 en la abadía de Bura Sancti Benedicti, situada cerca de Munich: una colección de cantos escritos por los goliardos en los siglos XII y XIII. El compositor escogió 24 poemas de entre los más de doscientos que contiene el Codice Burana, la mayoría en latín, los cuales hablan sobre el amor, la llegada de la primavera, la bebida y el juego, la condición humana, el mundo… El fragmento mas popular, O Fortuna, trata sobre el destino y sobre la alcahueta que unas veces le sirve de celestina y otras de mamporrera: la fortuna. Es especialmente ingrata con los mas necesitados, porque como dejo escrito William Shakespeare en El Rey Lear: “Fortuna, gran ramera, con pobres no se esmera”.

O Fortuna

velut luna
statu variabilis,
semper crescis
aut decrescis;
vita detestabilis
nunc obdurat
et tunc curat
ludo mentis aciem,
egestatem,
potestatem
dissolvit ut glaciem.

Sors immanis
et inanis,
rota tu volubilis,
status malus,
vana salus
semper dissolubilis,
obumbrata
et velata
michi quoque niteris;
nunc per ludum
dorsum nudum
fero tui sceleris.

Sors salutis
et virtutis
michi nunc contraria,
est affectus
et defectus
semper in angaria.
Hac in hora
sine mora
corde pulsum tangite;
quod per sortem
sternit fortem,
mecum omnes plangite!

(Letra completa en Latín)