viernes, 19 de septiembre de 2008

¿El lobby de Clarín no es "industrial"?

Gabriel Mariotto recalcó que los 21 puntos básicos por el derecho a la información no apuntan a la coyuntura y que se pretende lograr el soporte popular para su aprobación legislativa. Anunció que otras siete emisoras de frecuencia modulada tienen su trámite terminado ante el ComFeR.
Ante una sala abarrotada de público, se concretó anoche el anunciado debate sobre los aspectos a contemplar en el futuro proyecto de ley de radiodifusión que presentará la Presidencia de la Nación ante la Cámara de Diputados.
El interventor del Comité Federal de Radiodifusión, Gabriel Mariotto, fue el orador central y fue precedido por Rogelio Iparraguirre, titular de La Cámpora (agrupación organizadora de la reunión): Edgardo Form (vicepresidente de la Confederación de Cooperativas de la República Argentina); y Rogelio Rotonda (director de Multimedios El Eco).
Mariotto indicó que encuentros como el de ayer son “necesarios para precisar conceptos para que la ley de la democracia pueda tomar cuerpo” y añadió que lo propuesto tiene “el auxilio de la legislación comparada”.
Calificó a los 21 puntos propuestos como la “columna vertebral” del proyecto, elaborados en los 21 primeros años de la democracia, por lo que “no son sólo cuestiones de coyuntura”.
Explicó que la idea de las reuniones –ya concretadas en Río Grande, Tucumán, Capital y Esteban Etcheverría, entre otros lugares- es lograr el “soporte popular” necesario para cuando se produzca el tratamiento legislativo.
En otro momento de su alocución, el funcionario recalcó que se pretende limitar los monopolios y los oligopolios, en tanto que se hará cumplir la ley a todos. “Se terminó la industria del lobby en materia de radiodifusión”, sentenció.
Mariotto defendió el procedimiento de las audiencias públicas previsto para los casos de transferencias de licencias, tema sobre el cual dijo debe haber una clara reglamentación.
Acotó que si bien por ley las licencias tienen una vigencia de 15 años, hay casos de propietarios que celebran 80, y dijo que ante el “descalabro actual” en la materia debe empezar a ponerse orden.

“Este es el momento”
No dejó de lado el nuevo panorama que se abre a partir de la digitalización, proceso que “tiene que hacerse con la ley de la democracia. No podemos viciar la oportunidad tecnológica”, sostuvo.
Mariotto enfatizó que este último aspecto es otro elemento que hace concluir que “éste es el momento” para el tratamiento de la nueva legislación.
Durante toda la alocución se hizo hincapié en que “es fundamental garantizar la pluralidad de voces de los más amplios sectores sociales y culturales de la patria”.
Tras referirse a los “muchos intereses” de las grandes empresas nacionales, Mariotto adelantó la voluntad de otorgar el encuadre legal a las actuales emisoras, bajo la premisa de “poner legalidad donde hay legitimidad”.
Finalmente anunció que se instruyó a la Comisión Nacional de Comunicaciones para que devuelva los equipos decomisados correspondientes a la frecuencia 95,5; la finalización del trámite de siete emisoras locales y el pedido de más documentación a otras tantas.

Los otros oradores

Rogelio Iparraguirre consideró a los medios como “herramientas de participación ciudadana y consolidación de los procesos democráticos” y acotó que “los hechos no se relatan a sí mismos”, por lo que apeló a la pluralidad.
Por su parte, Edgardo Form dio precisiones sobre el rol del sector cooperativista y recordó que la legislación le impide acceder a la titularidad de emisoras. “La democracia tiene una asignatura pendiente. La comunicación es un derecho humano fundamental”, sentenció.
Tras apoyar la iniciativa presidencial, sostuvo que “el Bicentenario es una oportunidad para resolver las bases del país venidero”.
En tanto, Rogelio Rotonda, director de Multimedios El Eco, dijo “sí a la nueva ley”, aunque aclaró que “genera enormes expectativas y muchas incertidumbres”.
Reclamó la participación de las cámaras del sector (Adira, en este caso) y planteó la preocupación por “el peso desproporcionado de Buenos Aires respecto al interior”, reclamó “terminar con el amiguismo en las licencias y en la publicidad oficial”.
Rotonda, al mencionar que hay 400 radios legales y 5.000 truchas en el país, abogó por un “sinceramiento” y pidió concretamente “que todas las radios de Tandil puedan ser legales. Desde su barrio o desde una sociedad de fomento, todas tienen derecho a expresarse y eso es también libertad de pensamiento”, expresión que fue ratificada por la concurrencia con un amplio aplauso.
También cuestionó las repetidoras y se inclinó porque las radios identifiquen a cada región, considerando “casi un abuso que cuenten con una frecuencia sólo para retransmitir programación”.
Y terminó diciéndole a Mariotto: “En unos años usted seguirá en el ComFeR, volverá a la Universidad o al cine, será intendente de Lomas, o diputado o gobernador, pero nosotros seguiremos aquí, haciendo lo único que sabemos hacer. Téngannos en cuenta. No se olviden del interior a la hora de cerrar el proyecto”.

Ni correligionario ni compañero
En varios pasajes de su alocución, el licenciado Mariotto hizo alusión al “compañero Rotonda”, hasta que en determinado momento el Director de este Multimedios lo interrumpió para acotar: “Perdóneme, pero en esta ciudad nos conocemos todos y aunque no lo siento como una ofensa, quiero aclarar que si bien no soy correligionario, tampoco soy compañero”.
A partir de ese momento, Mariotto se cuidó y utilizó el término “el amigo Rotonda”.