domingo, 21 de septiembre de 2008

¡Claudio Cherep ganó el Martín Fierro! Con "El periodista ambulante", se reconoció el valor del contenido en Radio

Por Manuel Lazo
La crónica denota la urgencia de quien escribe desde Salta para enviar una noticia, cumplir con el deber y meterse en la honda noche "machada" de canto y vino en "la Balcarce", allí donde la madrugada se embriaga sobre el "antiguo solar del señorío legendario". "Y el Turco Cherep volvió a Salta como Periodista ambulante". En el mismo auto y con la misma compañera que en 2005. Esta vez, para recibir el premio Martín Fierro a la mejor producción radial en el rubro "Documental en radio", señala el sitio digital notife.com.
El trabajo, que aún se puede repasar en el Blog de ese medio electrónico, fue una recorrida por casi todo el país, relatando historias y pintando con palabras los paisajes de lugares escondidos y que en el 2007, con la conducción del "Turco" y producción y edición de Luciano Lazzarini, se convirtió en un documental radial que se emitía por L.T. 10, generalmente los domingos después de medio día. La estatuilla, fue la única conseguida por la amplia oferta radiofónica que tiene Santa Fe.
Con la distinción obtenida por Claudio "Turco" Cherep, APTRA reconoce la labor de un periodista ambulante que durante un año decidió ponerle "alas" a ese "teatro de la mente", como alguna vez a alguien se le ocurrió denominar a ese instrumento creado por "Los locos de la azotea".
Claudio Cherep merecía este reconocimiento. Sus historias, contadas desde ese valor casi ausente de la radio que es la sensibilidad, se recuerdan aún hoy en Santa Fe. Y es así porque sencillamente Claudio Cherep, fue capaz de traducir las alegrías, las tristezas, las ignoradas vivencias de esa gente que él salió a buscar para "resucitarlas", para darles "aire", para rescatarlas de ese olvido que profundiza lo banal. Desde esa mirada diferente, la radio alcanzó entonces la dimensión real de la comunicación y por un tiempo, el suficiente al menos para demostrar que se puede pensar la radio desde otro lugar, logró subvertir tanto formato vacío de contenido.
Con la noticia de la conquista del colega, me vino a la mente un viejo axioma que escuché alguna vez a alguien que ya no recuerdo: "Informar sin formar, es deformar". En éste tiempo en que la "Tinelización" de los medios parece convertirse en un paradigma que exalta la idiotez colectiva, la frivolidad y lo intrascendente, resulta urgente retomar la mirada de "el periodista ambulante". No alcanza con agotarnos en reclamar a la Cámara de anunciantes que no avale ese tipo de propuestas porque el resultado es previsible: la impiedad del mercado volverá a imponerse irremediablemente. A tanta porquería hay que oponerle talento, creatividad, esfuerzo; hay que multiplicar propuestas educativas superadoras de tanta deformación. Y el camino que anduvo el "Turco" es un ejemplo del rumbo por el que hay que tomar.
Quien crea que una nueva ley de radiodifusión que reemplace a la ficta 22285 de la dictadura militar modificará la realidad actual, se equivoca. Nada cambiará si no se replantean los contenidos. Y eso es algo que no puede mandar una Ley. Los objetivos de otra radio posible, que logre alcanzar todo lo que de común tiene la comunicación, requieren de coraje y de la convicción de que ese instrumento, por si mismo, pensado desde la gente y apartado de los falsos slogan, es capaz de convertirse en una herramienta de transformación.
Claudio Cherep ha ganado el Martín Fierro. Ha sido un premio a un tipo extraordinario que fue en la radio como es en la vida: sensible, solidario y compañero. El fue capaz de ver en su propio rostro la alegría de quien alcanzó una estrella.

Fuente:
Análisis Digital