La forma en que los medios de comunicación tratan los casos de violencia contra las mujeres no sólo la justifica sino que en ocasiones hacen ver al agresor como víctima, coincidieron representantes de organizaciones de comunicadoras.
Al entregar el premio DEMAC 2008 "Por la equidad de género en los medios de comunicación" a Abril Violeta Zarco por su ensayo sobre el caso del "Asesino de Cumbres" , las feministas destacaron que la mujer debe ser receptora y protagonista de la información.
La presidenta de la organización civil "Mujeres en frecuencia" y del Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación, Lourdes Barbosa, aseguró que la participación de las mujeres en los medios está casi a la par con la de los hombres.
Refirió que de acuerdo con un estudio de Fátima Fernández, 47 por ciento de las mujeres están en los medios, aunque sólo 17 por ciento tiene a su cargo jefaturas y puestos directivos, y de las mil 200 concesiones que existen para los medios electrónicos sólo cuatro por ciento están en manos de ellas.
Subrayó que existen muchas formas de reproducir esquemas de violencia contra las mujeres en los medios y una de ellas se da cuando el periodismo en el mundo ha dejado de decir las cosas por su nombre.
Ejemplo de ello, dijo, las "muertas de Juárez" , quienes para el colectivo se convirtieron sólo en ese concepto, gracias a los medios de comunicación, y no en mujeres que fueron violadas, torturadas y asesinadas.
Otro caso es cuando el comunicador se refiere al pederasta como un concepto y que mucha gente no entiende cuando en realidad debería decir que es un violador de niños.
La omisión a la opinión de las mujeres es una forma de ejercer violencia en los medios e incluso en los contenidos que se ofrecen a éstas que sólo se restringen a labores domésticas y que no buscan el ejercicio de su derecho a su ciudadanía, subrayó.
A su vez, la ganadora del premio por su ensayo "Los medios de comunicación construyendo la violencia de género: el caso del asesino de Cumbres" , explicó que al analizar este caso pudo constatar que ese problema se focalizó en un solo individuo, cuando en general la sociedad es violenta.
Refirió que en el de Diego Santoy, quien asesinó a los dos hermanos de su ex novia Erika Peña Coss, al criminal los medios lo hicieron ver como la víctima y justificaron su actuación delictiva al calificarlo como "un enfermo" o "un enamorado obsesionado" .
Los medios tienen la responsabilidad de cuidar la forma en que emiten la información o los contenidos que ofrecen a su público, pero también la sociedad y todos los sectores deben trabajar para evitar se reproduzca la violencia.
Cabe mencionar que el premio otorgado a Violeta Zarco por Documentación y Estudios de la Mujer A.C. (DEMAC) y el Consejo Mexicano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación consiste en un viaje a España por siete días todo pagado con un acompañante.
Fuente: El Universal