Antonio Ambrosini, destacó la necesidad de incluir el tema de la sustentabilidad del negocio en el proyecto. "En Argentina el negocio de la televisión y radio ha sido deficitario, la TV no ha sido redituable históricamente en nuestro país". Respecto de las radios, el directivo indicó: "contamos con 5.000 frecuencias no autorizadas o precarias y 300 legales, de las que menos del 10% genera ganancias".
Asimismo agregó: "el debate acerca de la ley de radiodifusión debe ser tratado con seriedad y en el marco de la irrupción tecnológica en la que nos encontramos inmersos. Hoy, en la industria de la televisión no sólo compiten los canales abiertos, sino que el cable juega un rol fundamental, el 80% de los hogares están cableados y actualmente los menores de 30 años ya no distinguen entre canales abiertos y de cable".
Por otro lado, Ambrosini dijo que "los canales abiertos obtienen los ingresos por la publicidad, los del cable, adicionan los ingresos por suscripción. Todos estos temas no deben escaparse de la legislación". Ambrosini sostiene que el debate debe plantearse haciendo foco en la libertad de expresión que toma envergadura en este momento ya que el usuario comienza a intervenir en los contenidos mediáticos, a través de Internet".
La ley plantea muchos interrogantes a evaluar: el contexto social, político y económico del momento en que fue creada es muy diferente a la realidad en la que nos encontramos hoy, la irrupción de la evolución tecnológica, cuál es la diferencia entre un canal de cable y uno abierto, cuán amplia y meticulosa debe ser para no convertirla en inaplicable en poco tiempo.
Alejandro Fargosi reclamó el debate público del proyecto. Por su parte, el ex secretario de Comunicaciones de la Nación, Henoch Aguiar, destacó los cuatro roles que el Estado debe cumplir: regulador, emisor, titular y anunciante. Respecto de ellos sostuvo que "hay democracia comunicacional cuando estos cuatro roles son independientes entre sí".
"El debate debe ser por incrementar la pluralidad de fuentes y contenidos. Para que el ciudadano pueda sentirse representado y elegir que consumir. La pluralidad y cantidad de medios es importante, Internet genera una válvula de escape", amplió.
En referencia al rol que el Estado debe cumplir como regulador, dijo: "lo más importante de la ley es su órgano de control. El ComFeR debería intervenir y controlar. Una buena ley mal aplicada no sirve de nada".
En su presentación se refirió al pluralismo de los medios y sostuvo que la mejor fórmula no es tener muchos medios chicos y el poder fragmentado ni tampoco el concentrar para que uno sólo tenga el poder por ello es necesario evaluar y limitar las licencias otorgadas. "Hay que apoyar al pluralismo de las voces, deben existir multimedios pero deben convivir con el pluralismo".
Tecnología. Aguiar disintió con Fargosi, quien sostuvo que "con tanto movimiento tecnológico no es bueno legislar". Aguiar sostuvo que "la ley de radiodifusión debe ser muy puntillosa en los detalles de los derechos, contenidos, expresión y muy por arriba reglamentarista en los aspectos tecnológicos, ya que el cambio es continuo".
Fuente: prensa Universidad de Palermo