jueves, 24 de julio de 2008

"Yo presenté a Kirchner cuando nadie lo conocía"

En la intimidad: se enojó con K. Bancó a Cristina. Y defendió a Clarín.
Por: Diego Schurman
"Alberto Fernández tuvo ayer su día de furia. Se enojó con Néstor Kirchner y su política de confrontación permanente. Pero sobre todo se exasperó con la continuidad de Guillermo Moreno y Ricardo Jaime en el poder. En la intimidad de una jornada agitada, las siguientes son las principales frases escuchadas al saliente jefe de Gabinete:
“¿Por qué me voy? Porque acá no hubo reacción. No es que perdimos con las retenciones. Acá nos pasó de todo y no reaccionamos. ¡¡¡Cristina perdió 20 puntos de imagen!!!”.
“Yo fui el fundador de esta historia. Yo presenté a Kirchner acá en Buenos Aires cuando no lo conocía nadie. A ver si se entiende”.
“Me pedían que no me fuera. Pero yo no me puedo hacer el pelotudo. Teníamos la oportunidad de hacer cambios a costo cero. Ahora nos va a salir carísimo, pero hay que hacerlos, hay que saber leer lo que está ocurriendo para que a este Gobierno le vaya bien”.
“El otro día los intelectuales estaban a las puteadas por el tren bala. ¿Qué sentido tiene el tren bala? ¿Cómo puede ser que sigan tipos como Jaime? ¿Cómo puede ser que siga Moreno? ¿Cómo explicamos lo del INDEC? Ellos no deberían seguir”.
“La llamé a Cristina hoy (por ayer) a la mañana. Hablé tres veces con ella. La cosa ya se estaba precipitando. Le dije: ‘No lo tomes a mal. Sabés que soy tu amigo’, y le anuncié que me iba. A ella no le gustó, me dijo si estaba seguro. Que ella no quería que me fuera. Con ella todo fue en términos amables”.
“Los que me atacaron desde el PJ son por otros temas. Es el caso de Das Neves. Con él el problema es otro. Tiene acuerdos con Manzano. Das Neves le entregó áreas petroleras. Ése es su problema conmigo. Investiguen”.
“Néstor y Cristina tienen la teoría de que soy blando. Y la verdad es que yo no creo en la confrontación permanente. Ya en la época de Néstor lo decía. La verdad que con los duros nos fue como el orto. Se suponía que yo era un blando, que no pude imponer un sistema de retenciones móviles. Me castigan por blando, pero los duros perdieron como en la guerra. ¿Qué ganamos? Dilapidamos un gobierno fenomenal”.
“Néstor está como loco. El jueves posterior a la elección empezó a llamar a todo el mundo. Estaba como loco. Les decía a todos que se iba del Gobierno. Que había que irse. Lo tuvimos que parar entre muchos. Con él hablé el viernes y el sábado pasado. Después no volví a hablar. Yo ya le había dicho que me quería ir creo que el día de la cena con las Fuerzas Armadas. Le dije que no quería seguir, que era una cagada lo que estaba pasando. Me dijo: ‘¡Estás loco, no es el momento!’”.
“¿Si yo banco a Clarín? La verdad es que sí, pero no a Clarín sólo sino a los medios en general. No me banco la pelea que se planteó con Clarín ni con los medios. Además, los resultados están a la vista. Nos comimos, no sé, 25 tapas negativas en un mes, y encima Cristina cayó como veinte puntos. Desde que yo soy yo cada vez que el poder dice que ‘tal diario miente’, la gente piensa que ‘tal diario dice la verdad’. Como estrategia fue pésima. Que no le den publicidad a tal o cual medio, es lo mismo, no sirve para nada”.
“En esta gestión empecé siendo abogado penalista y después ingeniero agrónomo. Tengo que poner la cara por todo”.
“A la gente que yo traje le dije que se quedara. Obviamente ellos están a disposición de la Presidenta. ¿Qué voy a hacer? Por un tiempo, nada de política. Ninguna embajada ni Cancillería ni eso que la prensa dice. Volveré a trabajar. Armaré una consultora, no sé”.
“Parrilli anda diciendo que no se va nadie más. La verdad, yo lo tomaría con pinzas. Si se fue un tipo que fundó todo esto, se puede ir cualquiera. Lo de Sergio (Massa) fue un manotazo. En el apuro está bien, fue una buena elección. Pero me parece que no alcanza. Estamos en otro tipo de problemas”.
“Todos saben que De Vido no me cae simpático. Pero cuando a mí me preguntan nombres, hablo de Moreno. La gente sale corriendo cada vez que lo nombran. Todos los gobernadores que me llamaron hoy me dijeron que tenía razón. Si con mi salida se van otros, la mía será entonces una decisión positiva. Si con mi salida no se va nadie, también habré hecho bien en irme porque no es así como yo quería trabajar”.

Fuente: Crítica de la Argentina