Con el fin de debatir el estado de la profesión periodística en el país, las violaciones a la libertad de expresión y los condicionamientos al derecho a la información, se reunió en la ciudad de Salta la Comisión Nacional de Libertad de Expresión de los trabajadores de prensa de todo el país, con la presencia de delegaciones de los sindicatos de prensa de Rosario, Córdoba, Tucumán, Mar del Plata, Salta, Jujuy, San Luis y Focos de Santa Fe.
Tras repasar las reiteradas violaciones a la libre expresión en la provincia de Salta, la CNLE repudió las agresiones sufridas por el periodista Samuel Huerga, de San Ramón de la Nueva Orán, y las intimidaciones de las que han sido víctimas los trabajadores de FM El Sol, Tartagal.
Igualmente, se rechazó terminantemente la intención del Gobierno salteño de instalar "corralitos" para periodistas en las conferencias de prensa de los funcionarios públicos, ya que el instrumento limita en forma práctica y simbólica el trabajo periodístico y el acceso de la población a una mejor cobertura.
Los reiterados atentados sufridos por Radio Nacional San Luis merecieron una consideración especial por parte de la Comisión, que se solidarizó con directivos y trabajadores. En este caso, la CNLE reiteró su apoyo a la directora de la Radio, Silvia Niño por las amenazas de muerte recibidas, al tiempo que reclamó el urgente esclarecimiento de estos hechos y del alevoso incendio que destruyó la planta transmisora, privando a los habitantes de San Luis de una de las dos ondas de amplitud modulada existentes en la provincia. Se decidieron una serie de acciones destinadas a lograr ese objetivo y se ratificó la importancia que tiene la integridad de los medios públicos para los trabajadores de prensa del país.
Esta Comisión instó además a no cejar en la lucha por una Ley de Radiodifusión para la Democracia, reclamó el debate público de la norma sobre la base de los 21 Puntos para una Radiodifusión Democrática y bregó porque la nueva Ley incorpore a una realidad mediática pobre la diversidad étnica, lingüística y cultural de las distintas regiones del país. La incorporación de los excluidos de la comunicación, no sólo la de los pueblos originarios, es parte de la construcción de una comunicación más horizontal y democrática.
Los trabajadores de prensa de todo el país reunidos en Salta declararon finalmente que la precarización laboral, perpetuada en medios privados del interior del país y apañada en muchos casos por los propios gobiernos provinciales, es hoy la principal afrenta que sufre la libre expresión en la Argentina. Esta situación se ve agravada por la distribución inequitativa de la pauta publicitaria oficial, cuando favorece a los medios que violan las leyes laborales y cuando es utilizada como un perverso sistema de premios y castigos a la línea editorial de los medios de comunicación. La democracia requiere publicidad de los actos de gobierno, democráticamente trabajada y controlada por la ciudadanía, regulada por una ley que asegure además el acceso irrestricto a la información pública. Sólo garantizando el libre debate de las ideas fortaleceremos el sistema democrático.
