Esta es una denuncia recibida por parte de los internos de la cárcel de Coronda. Los internos nos solicitaron que le diéramos difusión. El corralito es el pabellón psiquiatrico que se encuentra dentro la unidad penitenciaria.
El Corralito y la mafia matriculada. Sigue la burla
Como lo dijimos en la ultima nota que realizamos sobre el corralito seguiremos insistiendo hasta tanto las autoridades no saneen las nefastas situaciones en las que siguen viviendo los compañeros alojados en condiciones inhumanas, las que intentan ocultar bajo distintos argumentos, los cuales quedan desacreditados a la hora de haber observado con nuestros propios ojos en las tétricas y pésimas condiciones que siguen viviendo seres humanos.
Según las autoridades dispusieron en el corto plazo la evacuación del total de los pacientes allí alojados a distintos hospitales de salud de la provincia. El nefasto director Federico Domínguez tras una fuerte resistencia fue trasladado, pero quedo intacto el cuerpo de enfermeros de quienes sospechamos se desprenden un serie de nebulosas actuaciones. Según trascendidos cuando se enteraron del traslado de Domínguez, quien antes de retirarse amenazara con futuras perdidas de vidas humanas en el lugar, intentaron distintas artimañas al punto tal de decirles a los pacientes que el mismo había firmado el permiso de salida de todos y con su traslado se verían impedidos de realizarlo produciendo una descompensación total y casi se produce un motín.
De esta forma ilustramos la realidad actual e instamos a distintos medios de difusión, organismos no gubernamentales y todo aquel que se quiera sumar en esta lucha.
En un lugar en el fondo de la cárcel de Coronda viven 14 compañeros mucho de ellos drogodependientes declarados inimputables en condiciones infrahumanas, este lugar es un psiquiátrico, se llama “El Corralito”, cuatro de ellos están en los llamados Boxer, -celdas de castigo- conteniéndose mutuamente en lugares sucios, sin vidrios, que se llueven, con el baño tapado en el que los mismos pacientes descargan su contenido en un tacho de 10 litro con una latita de durazno.
Los demás sobreviven en un pabellón colectivo, no hay duchas, no tienen sabanas, ni toallas, solo mantas sucias. El lugar es oscuro, sórdido, y la falta de higiene es una constante y los operadores en el sector ni siquiera tienen la delicadeza de higienizar con soda cáustica las letrinas las que siguen de igual forma a las que mostráramos con imágenes en la última nota.
A la hora de la medicación que en muchos de los casos creemos que es excedida e inadecuada si el paciente se niega a ingerirla es abordado por personal penitenciario e inyectado vía intramuscular.
La mugre que tiene la cocina que se encuentra en el sector a la que le dan mas uso los especialistas de la salud a la hora de tomar mate y de contenerse los unos a los otros que los compañeros es realmente un vergüenza.
Largos años de situaciones poco claras convirtieron este espacio en un lugar de castigo, durante mucho tiempo a los compañeros considerados conflictivos por sus reclamos permanentes, eran llevados a este lugar inyectados por la fuerza con medicaciones que ya no se utilizaban en centros de salud por sus peligrosas consecuencias.
En el mismo orden eran alojados allí los que tenias problemas de drogadependencia y son muchas las muertes ocurridas sin que se tenga ningún registro, argumentando las autoridades que fueron destruidos en los motines.
Últimamente ocurrieron hechos lamentables, la muerte de una persona, incendios, intentos de suicidios. Los compañeros allí alojados han mandado cartas y diferentes pedidos de auxilio.
En estas condiciones aparecen como despojados de toda condición humana 14 personas.
Si los internos allí alojados padecen algún trastorno de salud es claro que nadie puede recuperar su salud en un lugar donde no se respetan las más mínimas condiciones humanas. Y si los que están alojados en ese lugar deben cumplir una pena, es a todas luces un agravamiento de las condiciones de detención que no puede continuar. Solicitamos a los organismos pertinentes que actúen rápidamente para prevenir otra tragedia.
Que los jueces hagan una inspección ocular del lugar para ver en que condiciones viven las personas que están bajo su jurisdicción. Y que el estado tome las medidas necesarias para evitar seguir prolongando esta situación de extrema injusticia