“La libertad de expresión empieza y termina en cada ciudadano y no en una empresa periodística”, lo dijo Gabriel Mariotto, Comité Federal de Radiodifusión (ComFeR), en el marco de una nueva charla- debate sobre el proyecto de la nueva Ley de Radiodifusión, llevada a cabo este viernes en la ciudad de Mar del Plata, que reemplazará a la actual legislación, vigente desde la última dictadura. Y remarcó que hay “expectativas de generar consenso en la sociedad para que el Parlamento definitivamente sancione una ley de nuestro tiempo, de los tiempos democráticos”.
Durante el encuentro, organizado por el titular de la Fundación CEPES y diputado provincial del FpV-PJ, Daniel Rodríguez, las disertaciones estuvieron a cargo de Gabriel Mariotto y del Presidente de la agencia de noticias TelAm, Martín Granovsky, quienes se refirieron a la importancia de sancionar “una Ley de Radiodifusión de la democracia”.
Mariotto, sostuvo que en diálogo con la prensa que la aprobación de la nueva norma es “la madre de todas las batallas de la batalla cultural”. “Es la deuda que tiene la democracia con las comunicaciones, la ley de la dictadura es del año 1980 y hace 25 años que estamos en democracia y jamás ha tenido en la agenda política el lugar de privilegio que tiene hoy”, dijo el funcionario, a la vez que remarcó que hay “expectativas de generar consenso en la sociedad para que el Parlamento definitivamente sancione una ley de nuestro tiempo, de los tiempos democráticos”.
“Estamos en los umbrales de la nueva tecnología y por eso necesitamos una norma jurídica que se anticipe a lo que viene nuevo, que nazca democratizado”, afirmó.
“La idea es que esta posibilidad que nos da la digitalización, donde hoy se emite una frecuencia puede haber otras cuatro o cinco, con pluralidad, y la concentración atenta contra la libertad de expresión, la pluralidad de voces es garantizar diversos puntos de vista y esto da una democracia con fundamento”, indicó en referencia a los grandes monopolios.
Y sentenció: “Nuestro proyecto de ley, por instrucciones de la Presidenta, contempla que el espectro esté dividido en un 33% para el sector privado, un 33% para el Estado y otro 33% para las instituciones de la sociedad, las personas jurídicas sin fin de lucro, con el fin de garantizar pluralidad y cuando nos preguntemos quiénes están emitiendo vamos a tener muchas más respuestas y esto es sano para la democracia”.
Con respecto al momento en el que el proyecto será tratado por los legisladores, Mariotto estimó que “los plazos de presentación los va a definir el Ejecutivo porque es un proyecto que él envía al Parlamento, pero seguramente cuando estén dados los consensos será enviado al Parlamento para que se trate”.
También subrayó que “el proyecto contempla audiencias públicas para adjudicaciones de licencias y para otras instancias de los medios públicos, con mucha participación de la ciudadanía”, y mencionó que “se necesita mucha participación de la ciudadanía para que los diputados, los senadores y los representantes del pueblo puedan expresar esa voluntad que tiene la sociedad de profundizar cambios en cuanto a garantizar libertad de expresión”.
Por otra parte, y ya específicamente sobre la eventual oposición de algunos sectores ligados a los medios de comunicación en lo que refiere a la actualización de la Ley de Radiodifusión, Mariotto expresó: “La racionalidad que tiene este proyecto no va a permitir que haya tanta irracionalidad en cuanto al debate sectorial o en cuanto a pedir prebendas sectoriales”.
“Los diversos actores de la comunicación tienen que estar aportando lo suyo, entendiendo que la democracia se merece un proyecto de ley de contemple las expectativas de todos los ciudadanos, la libertad de expresión empieza y termina en cada ciudadano y no en una empresa periodística”, completó. Por último, el Presidente de TelAm, Martín Granovsky, al ser consultado sobre la posibilidad de regular la actividad periodística, consideró que “yo creo que el periodismo no es una profesión, es un oficio”.
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