sábado, 24 de mayo de 2008

No somos campo, somos tierra

Nosotros somos la Tierra, el Agua, las Semillas, los Bosques, el Aire, nosotros no somos "el campo". Consideramos la naturaleza no un recurso sino un bien común que debemos custodiar para los pueblos y las futuras generaciones.
Somos más de 500.000 familias que aún resistimos a través de la agricultura campesina e indígena, mantenemos un potencial capaz de desarrollar procesos y tecnologías sanas de producción de alimentos para la población argentina. Los Agricultores Campesinos e Indígenas ofrecemos nuestro potencial para garantizar con dignidad y justicia la actual crisis nacional e internacional; el alza de los alimentos, provocada por las
corporaciones como Cargill, Dreyfus, Bunge, Nidera, Syngenta, AGD y Monsanto.
Las entidades agrarias con los sucesivos gobiernos han sido serviles a esas grandes corporaciones de los agronegocios. Son cómplices de graves violaciones a los derechos humanos de miles y miles de familias campesinas e indígenas. Miembros de AAPRESID, SRA, CRA, CONINAGRO Y HASTA DE LA FAA, han utilizado todo tipo de métodos criminales e ilegales para expulsar por la violencia, incluso armada, a comunidades enteras campesinas e indígenas, con el accionar cómplice de jueces, policías y dirigentes
políticos. Violando y contaminando territorios, aguas, bosques, biodiversidad.
Repudiamos la manipulación de la información por parte de muchos medios de comunicación que han ocultado la diversidad del campo argentino y han desfigurado los rostros del genuino trabajador y trabajadora rural.
El Gobierno Nacional y los Gobiernos Provinciales y Municipios de nuestros territorios no han realizado aún, una señal clara de comprometerse por un Programa Estratégico de Desarrollo Rural y de Reforma Agraria Integral que garantice la Soberanía Alimentaria a través de las comunidades de Agricultores Familiares, Agricultores Campesinos y Agricultura Indígena.
Admiramos y nos solidarizamos con la lucha de los movimientos de trabajadores desocupados, piqueteros, de fábricas recuperadas, de asambleas ambientales y de la agricultura urbana y ecológica, ellas y ellos nos estimulan y alientan a seguir construyendo una verdadera transformación social.

Movimiento Nacional Campesino Indígena