jueves, 8 de mayo de 2008

"Los niños malos no salen de casa"

Yoani Sánchez, cubana, autora del blog 'Generación Y' no pudo viajar a Madrid a recibir el Premio Ortega y Gasset, de periodismo digital. Existe una popularidad creciente de su blog. Y, además, el enganche a Internet aumenta de forma sustantiva en la isla.
Por:
José Zepeda Varas
Las autoridades acusan al embargo estadounidense de impedir a Cuba el uso de cables submarinos que pasan cerca de sus costas, por lo que, según dice, ha debido priorizar el servicio para uso social en instituciones docentes y públicas.
En julio de 2007 entró en vigor un "reglamento de seguridad" que establece un mayor control sobre el acceso y el uso de Internet. Para el gobierno, la tecnología es también utilizada para atacar a la isla. "Hoy el uso electrónico de los blogs es un instrumento de esta guerra cultural. Hay infinidad de blogs contra Cuba que se muestran aparentemente inofensivos porque tienen a colaboradores en distintos países", sostiene Eliades Acosta, jefe del Departamento de Cultura del Comité Central del Partido Comunista.
Esta es una entrevista exclusiva concedida por Yoani Sánchez a Radio Nederland. Se escucha el sonido de la llamada telefónica a La Habana.

José Zepeda.- Usted habla con José Zepeda de Radio Nederland, de Holanda. ¿Cómo está usted?
Yoani Sánchez.- Bien, acostumbrándome a la idea de que no podré viajar, pero bien.
JZ.- ¿No le dieron permiso?

YS.- No.
JZ.- ¿Y por qué?
YS.- Bueno, no me explican, me dicen que mi caso se está analizando.
JZ.- Se ha portado mal usted...
YS.- Los niños malos no salen de casa.
JZ.- Usted había dicho, cuando ganó el premio, que la solicitud de permiso era el test perfecto para comprobar si la apertura del gobierno era real o simplemente se quedaba en los discursos.
YS.- Sí, porque las medidas que se han tomado hasta ahora, que han sido muy publicitadas en el extranjero, en realidad sólo se han dirigido por el camino de las mejorías materiales, las pequeñas mejorías materiales, pero no se ha hecho nada todavía en dirección de las libertades ciudadanas. Entonces era una manera de comprobar si ese sagrado derecho de entrar y salir del país, estaba incluido en las nuevas aperturas.
JZ.- ¿Cuál es la razón -a su juicio- del éxito de 'Generación Y'?
YS.- Por una parte, el blog se ha convertido en un foro de discusión de todas las tendencias donde a veces se logran muy buenos debates; otras veces hay gritos e insultos, pero creo que es una plaza pública de discusión muy necesaria para los cubanos en estos momentos.
Por otra parte, el hecho de que lo haga una persona radicada en Cuba, una joven de una generación que ha optado la mayoría de las veces por el silencio o por la emigración, y que además ponga mi rostro y mi nombre, eso da la confirmación de que vivo aquí, de que soy una cubana más, una ciudadana como cualquiera; paralelamente a eso, los temas que toco tienen un amplio espectro, pero siempre desde una óptica muy personal, muy ciudadana. Y otro, es el lenguaje en que está escrito, que no pretende ser académico ni complicado, sino simple, pero bien escrito.
JZ.- Dice usted ‘una generación que ha optado frecuentemente por el silencio o por la salida...', ¿y usted por qué no?
YS.- Yo opté por el silencio un largo tiempo y por la salida también porque viví dos años en el extranjero. Decidí emigrar de Cuba pero finalmente regresé por problemas familiares en el año 2004. Y por el silencio, creo que hemos optado todos en algún momento. Lo que pasa es que mi punto de saturación, de historias acumuladas, de frustraciones e insatisfacciones llegó a su punto más alto en abril del año pasado y terminó en este exorcismo personal que es 'Generación Y'.
JZ.- ¿Y por qué llegó a su punto máximo en abril del año pasado?
YS.-
Por una frecuencia de acontecimientos; fundamentalmente la sedimentación de comprobar que los sueños, aquellas expectativas que habíamos tenido cuando niños de un futuro luminoso, con posibilidades para todos, pues nunca había llegado. Otra razón es la polémica intelectual de enero del año pasado. Fue un elemento que me ayudó mucho a decidirme al ver el potencial de la red, en este caso fue Internet, para difundir información para opinar y para generar opinión. JZ.- Permítame que yo me ponga en la vereda de los críticos, de aquellos que no están de acuerdo con lo que usted hace para hacerle varias consultas: una de ellas, se dice que este blog tiene a Cuba, a los cubanos, como en cuarto lugar de gente que entra a participar en él. ¿Cómo es posible en un país donde está muy restringido el tema de Internet?
YS.-
Esa es una buena pregunta, ¿qué pasa? Para analizar el acceso a Internet de los cubanos no se puede ver con la misma óptica que las personas acostumbran a usar el acceso a Internet en otras partes del mundo. Aquí Internet funciona de otra manera, el poco acceso no significa que la gente no esté leyendo, porque con un individuo en Cuba que entra a Internet y copia con un memory flash, las páginas que le interesan, puede estarse informando casi un centenar de personas. Ahora bien, muchas personas de Cuba entran a partir del Internet que tienen en su centro laboral o a partir de cuentas underground que funcionan en las madrugadas y que la gente compra los password en el mercado negro. Así funciona básicamente. La evidencia de ello es que las personas me reconocen en la calle, sobre todo los jóvenes, y cada vez me pasa con más frecuencia que alguien me dice ‘te estoy leyendo no te digo mi nombre porque tengo miedo, pero te leo'. Por tanto, el hecho de que Cuba esté en el cuarto lugar en realidad es algo que evidencia el control que tiene el gobierno para acceder a Internet, no lo poco interesante que pueda ser mi blog para los cubanos, porque creo que las historias que cuento son comunes a casi todos los que conozco, sobre todo de mi generación. Así, sé que está llegando, conozco muchos lugares incluso en la prensa oficialista que me leen. En realidad lo que pretendo con eso no es hacer cambiar de opinión a nadie, sino que ocurra un proceso contagioso y que otros que tienen algo que decir diferente en otro espectro de pensamiento, se decidan a tener su propio blog.
JZ.- Hay quienes creen que un blog de esta naturaleza, además con traducciones del inglés o del alemán, no es posible sin la connivencia del extranjero. Y usted sabe que si hay algo que detesta profundamente el gobierno cubano, es que haya connivencia con el extranjero.
YS.-
Sí, lamentablemente no se ha cumplido la premisa del Papa de que el mundo se abra a Cuba y Cuba se abra al mundo; Cuba sigue bastante enquistada en este Caribe. Esos son los argumentos que normalmente usa el gobierno para desacreditarnos a los que hacemos algo de manera independiente o crítica, los que somos electrones libres. Ahora bien, mi blog existe fundamentalmente gracias a los comentaristas. Yo puedo publicar una o dos veces por semana si acaso; el resto del tiempo hay un debate a nivel de los comentarios, y los propios comentaristas hacen las traducciones al inglés y alemán, las colocan en los comentarios y después yo las pego cuando tengo tiempo en las versiones en ambas lenguas.
En consecuencia, se trata del esfuerzo de una comunidad cubana que está interesada en difundir esas ideas y se hace de manera gratuita, sin ningún interés y sin ser un trabajo profesional sino sencillamente amateur.
JZ.- Cuando habla de su generación, ¿usted cree que es representativa en su pensamiento de lo que cree mucha gente de su edad en Cuba?
YS.-
No me gusta levantarme como la voz de una generación, porque mi generación es muy plural. Hay personas de mi edad que hoy son interrogadores de la seguridad del Estado y hay otros que viven en algún lugar muy lejos del mundo y no les interesa Cuba, o sea, creo que hay de todo. Pero me parece sentir entre las personas que han quedado aquí, entre los que hablan abiertamente sin la doble moral, sin la máscara de la ideología; me parece sentir algo que recorre a toda mi generación, que es la frustración. La frustración de la falta de expectativas, de no poder tener a corto plazo un salario y un trabajo que te permita vivir decentemente; un techo que no tengas que compartir con tus padres y con tus abuelos. Esa posibilidad de realizar los más mínimos sueños no la tienen los de mi generación. Entonces ese hilo de la frustración lo recorre todo y es de alguna manera el que yo tomo y comienzo a hilar. Ahora no quiero ser la voz de mi generación ni pretender que todo piensen como yo; incluso una de las cosas que más me gustaría sería la pluralidad de blogs con diferentes temas y diferentes opiniones.
JZ.- Señora Yoani Sánchez, ganadora del Premio Ortega y Gasset, usted iba a recibir este premio, no va a poder ser, pero desde nuestra modesta casa me gustaría -para concluir- ofrecerle los micrófonos para que diga lo que iba a decir en Madrid y que no nos quedemos con la duda de sus palabras.
YS.-
Me gustaría dedicar este premio, sin caer en lugares comunes claro, a mucha gente; gente sencilla que me rodea y me influencia sin darse cuenta apenas; gente de la sociedad civil, ciudadanos como yo, desconocidos, que nadie cita en un periódico pero que conforman esta sociedad y conforman opinión también. A todos esos Yoandri, Yuniesky y Yordankas, que viven aquí o fuera y que pertenecen a mi generación. Y también a todos los periodistas cubanos, sobre todo a esos que hoy están encarcelados, a los que han sido expulsados de su profesión como mi esposo; incluso a los que han optado por el silencio, a esos también decirles que ellos son los que escriben el mejor blog sobre la realidad cubana; no lo han puesto por escrito todavía, lo viven, y algún día nadie tendrá que movilizar la valentía personal para tener un blog. Eso es lo que deseo.
*Yoani Sánchez, ganadora del premio "Ortega y Gasset" de periodismo digitla por su blog "Generación Y".
**José Zepeda Varas es director del departamento español de Radio Nederland.

Fuente: Radio Nederland