jueves, 22 de mayo de 2008

Estos son hechos de la Biblioteca Popular Vígil

Pocos rosarinos confiaban, en 1965 en la perdurabilidad de la nueva empresa. No estaban demasiado desencaminados: intentar la creación de una editorial en el interior, alejada de Buenos Aires, centro de irradiación de la publicidad y la promoción del libro argentino, parecía una difícil aventura. Los hombres de la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil no cejaron sin embargo, en asumir tamaño riesgo: luchando contra las dificultades originadas por la falta de una actividad editorial permanente y la carencia de equipos especializados, auxiliares indispensables para una tarea de este tipo, Editorial Biblioteca logró al cabo de estos últimos cinco años, la creación, no sólo de un mercado editorial rosarino, sino también la instauración de ediciones de tiraje masivo, hecho inusitado en el país y prácticamente inédito en Rosario.
Lejanos están, entonces, los días del primer lanzamiento editorial de Biblioteca: la Oda al Paraná, del poeta español José Carlos Gallardo, con reproducciones de obras de pintores argentinos, que marcó el comienzo de una tarea renovadora y sin pausas para la editorial. Los libros signados bajo el común denominador de Alfa, agruparon después, a los jóvenes escritores del interior que encontraban, por fin, el medio adecuado para hacer conocer sus obras: de ese modo, entraron en contacto con el lector argentino poetas como Alvarenga Conti, Sevlever, Vila Ortiz y narradores como Dorra y Mandón.
Pero no sólo los jóvenes que iniciaban su diálogo con el público, encontraron cabida en los ambiciosos planes: las colecciones Poetas argentinos, Prosistas argentinos y Ensayos muestran, al cabo de estos cinco años, estos nombres: Francisco Madariaga, Hugo Gola, Francisco Urondo, Jorge Riestra Juan José Saer Miguel Brascó, Edgard Bayley y Adolfo Prieto, para avalar la importancia y seriedad con que la nueva editorial había encarado su trabajo.
"Sin llegar a las mismas características de las otras dos colecciones masivas -puntualizó Naranjo- la colección Praxis, otra de nuestras novedades de 1969, estará también constituida por obras de elevado tiraje dedicadas al magisterio, tratando aquellos problemas que como la dislexia escolar, el repetidor de grado o las dificultades habituales en la lectura y la escritura, deben ser afrontados diariamente difícil lucha en el mercado editorial argentino. Las colecciones infantiles y las excelentes publicaciones de la colección Artes visuales, completaron el panorama.
El año 1969 traerá importantes novedades: "Estamos trabajando en la colección Apertura -expresó a Boom Rubén Naranjo, director del Departamento Editorial de la Biblioteca Vigil-, una selección de obras mayores de la literatura argentina, que se entrega gratuitamente a los adquirentes de los bonos de la institución". No serán, no obstante, excluyentes: el futuro proyectado indica que la literatura nacional puede verse acompañada, en la colección Apertura, por otras muestras literarias.
"Se han entregado ya 200 mil volúmenes y pensamos -prosigue el optimista Naranjo- llegar a la entrega de 600 mil más este año. Además -agrega-, el monto de inversión que reclama este plan es de una magnitud que pocos imaginan: 30 millones de pesos". Apertura estará acompañada este año por otra colección masiva: Apuntes, que será lanzada en los próximos meses para la venta en quioscos, a precios nada prohibitivos. Los libros de la colección Apuntes posibilitarán a los padres, especialmente, el conocimiento de problemas habituales en su relación con los hijos y la vida familiar: higiene, medicina preventiva, problemas de salud, y de temas fundamentales del mundo moderno, encarados con criterio seriamente informativo.
Las obras se presentarán en cuadernos sumamente manuables y de muy bajo precio y estarán a cargo de renombrados especialistas, que aportarán, además del conocimiento más actualizado sobre cada tema, las soluciones que ese mismo conocimiento indica en cada caso. Los cuatro primeros títulos de Praxis se encuentran, por otra parte, en prensa.
La importancia otorgada por la editorial a esta colección se explica si se tiene en cuenta el interés y preocupación de la Biblioteca Vigil por el magisterio, y el propósito decidido de continuar editando obras imprescindibles para los maestros, a costos acordes con el nivel económico de sus destinatarios. Esas inquietudes se patentizan en la primera publicación de la Colección Pedagogía: el libro de la profesora Rosa W. de Ziperovich, Enseñanza moderna de Matemática, recientemente lanzado al mercado de librerías. El volumen de la profesora Ziperovich, de reconocido prestigio en su especialidad, ha sido realizado con gran riqueza de material ilustrativo y es el fruto de una experiencia de más de diez años de la autora, en la que colaboraron directores, maestros, padres y alumnos.
Dentro de las colecciones habituales de la editorial, este año tiene un especial significado para el público interesado particularmente en la literatura argentina: la próxima aparición de las Obras escogidas de José Pedroni, una selección de dos tomos hecha personalmente por el fallecido poeta de Esperanza y los dos tomos de las Obras completas, editadas e inéditas, de Juan L. Ortiz (la más lírica y rigurosa de las voces poéticas argentinas de los últimos cincuenta años) prometen llevar a Biblioteca a los primerísimos planos del mercado editorial, no sólo argentino sino americano. Merecido fruto de un esfuerzo al que un destacado crítico porteño calificó como "un ejemplo de fervor nacional".

Revista Boom, Rosario, mayo de 1969