viernes, 9 de mayo de 2008

Carta abierta al Grupo Clarín

Por Luis D´Elía
Quien se jacta, en la intimidad del poder, de decir de sí mismo que es el "Presidente en las sombras de la Argentina", ¿CEO?, ¿Gerente General?, ¿Dueño? del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, acaba de mandar a uno de sus esbirros a sueldo, el periodista Julio Blanck, que se caracteriza por la pobreza de sus reflexiones y su escasísimo talento, a editorializar en "El Gran Diario Argentino".
Con la torpeza y deshonestidad con la que habitualmente se maneja, "confunde" trámites iniciados para pedir aumentos en las cuotas de los colegios privados ante la DIPREGEP con alzas ya producidas por la acción del libre mercado. Ante este operativo de "Don Magnetto", el Director de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, Profesor Mario Oporto, expresó clara y públicamente a los usuarios de dichos servicios educativos que no debían abonar ningún aumento, so pena de iniciar las acciones punitorias administrativas que correspondan contra quienes infringieran las reglas establecidas para la educación privada en el ámbito de la provincia de Buenos Aires.
El lector podrá sacar su propia conclusión, ¿qué animó a Clarín para hacer esto?: Generar confusión, deshonestidad profesional, operativo político, terrorismo mediático, ganas de crear pánico social, golpismo, la ambición de llegar a nuevos y mejores negocios.
¿Qué tiene que ver el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con el aumento en las cuotas de los colegios privados?: Nada, absolutamente nada. Julio "Manolito" Blanck (¿se acuerdan del amiguito de Mafalda?) cree que el responsable de la inflación es quien más esfuerzos hace en la Argentina para controlarla. "Manolito" debería aprender que la inflación tiene varias explicaciones, que hay que buscar las razones más por el lado de la voracidad de los formadores de precios, la cultura rentística y espoliadora de gran parte del empresariado argentino, el aumento del consumo popular y la falta de inversión histórica de quienes deberían actuar responsablemente, reinvirtiendo parte de sus excedentes.
¿Por qué tanta saña con Guillermo Moreno, Hugo Moyano y Luis D’Elía? ¿Porque reivindicamos el rol del Estado como equilibrador de las relaciones intrasociales? ¿Porque empujamos una nueva Ley de Radiodifusión, absolutamente distinta a la que en su momento acordaron Videla, Martínez de Hoz y Ernestina Herrera de Noble?
En lo que a mí respecta, siempre apoyé al proceso político que encabezan los Kirchner porque significaron y significan acumulación y avance de los intereses del pueblo argentino después de décadas de derrota neoliberal conservadora. Como es público y notorio, siempre me opuse al eterno candidato del Grupo Clarín, Eduardo Alberto "Demoliciones" Duhalde, quien benefició al multimedios con la pesificación de su deuda* y con la "Ley Clarín", que impedía que bancos privados extranjeros embargaran al oligopolio dirigido por "Don Magnetto".
El diario del Grupo nos adjudicó a Hugo Moyano y a mí, la salida de Roberto Lavagna como Ministro de Economía. Enfrenté claramente al empresario norteamericano Douglas Tompkins por la preservación y soberanía del Acuífero Guaraní a favor del MERCOSUR y finalmente me fue solicitada la renuncia al cargo de Subsecretario de Tierras para el Hábitat Social por discrepar con la política exterior Argentina en el enfoque sobre el conflicto de Medio Oriente. Por lo pronto y con la autoridad moral que me da el haber sido fiel a mis convicciones, debo decirle a "Manolito" Blanck que habla de "alcahuetes" y "fanáticos", calificación que sí podría caberle a él, a quien nunca escuché hacerle una sola crítica a su "patrón" y durante años observamos en él una conducta claudicante y obediente que lo coloca como "militante del MTP", "Movimiento Todos por la Plata".
Lo que no soporta el Grupo Clarín es que lo saquen de ese papel de fiscal e intérprete de la realidad y le den piedra libre descubriendo los intereses económicos que lo han hecho cómplice y socio (Papel Prensa, etc.) de la dictadura más feroz y de la nefasta década de los 90. Muy señores míos, sepan que quien les escribe tomó la decisión personal y colectiva (avalada por la FTV) de ser "políticamente incorrecto". No voy a hablar como ustedes quieren, no voy a decir las cosas que ustedes quieren, no voy a ir a los lugares que ustedes quieren, no me voy a comportar de la manera que ustedes quieren, consciente de que el pueblo está harto de ustedes, que mi referencia son los dos políticos más amados por el pueblo argentino: Eva Perón y Ernesto "Che" Guevara, que nada tienen que ver con la prudencia, la moderación y el diálogo, como lo conciben ustedes.
En algo tiene razón "Manolito" Blanck: soy un resentido, desde mis bisabuelos, abuelos y padres, una rara mezcla de anarquistas, socialistas, peronistas y radicales es que estoy resentido contra la "puta oligarquía argentina" (habría que cambiar puta por Mitre o Roca, porque las "putas" son buena gente) de la que ustedes, hoy como ayer (desde Roberto Noble, socio de la Unión Democrática), son aliados y cómplices de ruta (porque para ustedes no se pueden utilizar los términos compañero ni amigo).
A "Manolito", a "Don Magnetto" y al enorme poder económico y político que los acompaña le decimos que volvimos y que esta vez los vientos de la historia anuncian que vamos a ganar nosotros.
* De la mañana a la noche pasaron de deber 1500 millones de dólares a 1500 millones de pesos.

Dibujo: Hermenegildo Sábat