sábado, 12 de abril de 2008

“En libertad de prensa estamos relativamente mal, pero hace tiempo y por muchos factores”

Federico Schuster es decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA hace seis años, pero ganó fama en estos días como promotor, junto a la presidenta Cristina Kirchner, del polémico Observatorio de Medios. Licenciado en Filosofía, se define como especialista en protestas y movimientos sociales: hoy pilotea un estudio sobre las organizaciones piqueteras a partir de la crisis de 2001. En esa Facultad cursan 23.000 alumnos y dan clases 2.000 docentes; en 2007 tuvo un presupuesto de $ 36 millones. Su carrera de Comunicación alberga a nada menos que 10.000 cursantes y cada año terminan sus estudios unos 750 de ellos.
Por Pepe EliaschevEmpapelada. Así está la Facultad dirigida por Schuster. En algunos de esos afiches, la izquierda lo cataloga de “kirchnerista”.
—¿El encuentro de los directivos de esta Facultad con la Presidenta estaba previsto desde antes del conflicto del Gobierno con los productores agropecuarios? ¿Ustedes sabían que se iba a realizar o se concretó inesperadamente?
—Fue una sorpresa para nosotros. Nos informaron desde la Secretaría General de la Presidencia que ella había leído esa mañana del jueves 3 de abril una nota en Página 12 donde se reconstruía una declaración de nuestro Consejo Directivo sobre la cobertura de los medios en el tema agropecuario, distribuida a toda la prensa nacional. Me llamaron de Presidencia el jueves a la mañana para decirme que la Presidenta lo había leído y querían el texto completo.

—¿El comunicado de la Facultad lo recogió la Presidenta de un medio de prensa?
—Exacto. Envié el texto completo y el jueves, a última hora de la tarde, me vuelven a llamar de la Presidencia y me dicen que la Presidenta quería hablar con nosotros y si, por favor, podíamos ir al día siguiente a las 11 de la mañana. ¡Sorprendidos totalmente!
—En la audiencia con la Presidenta, ¿quién estaba junto a ella?
—El interventor en el Comfer, Gabriel Mariotto; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el de Justicia, Aníbal Fernández; el secretario de Medios, Enrique Albistur, y la presidenta del INADI, María José Lubertino.

—¿El Sistema Nacional de Medios Públicos que hoy preside el ex interventor del presidente De la Rúa en el Comfer, Gustavo López, no fue convocado?
—Nosotros fuimos convocados por la Presidenta y la verdad es que no sabíamos quién iba a estar en la reunión, ni de qué naturaleza era. La Presidenta quería saber qué habíamos dicho en la declaración. Eso fue lo único que nos pidieron…

—¿La Presidenta dijo en esa reunión algo que no haya sido recogido por los medios, además de que le interesó esa declaración de ustedes?
—El diálogo tuvo mucho de casi teórico, por momentos. Me llamó mucho la atención que usó citas de algunos profesores de la Facultad. La Presidenta dijo que leyó tal artículo, de tal o cual autor...

—¿Quiénes son los autores que leyó Cristina Kirchner?
Vice decano Damián Loretti: Mencionó a Nicolás Casullo, a Ricardo Forster y a Alejandro Kaufman, director actual de la carrera de Ciencias de Comunicación.
Schuster: Le planteamos el tema de la Ley de Radiodifusión, porque en esta Facultad hace muchísimos años se viene planteando y no podíamos dejar de hacerlo. Ella le planteó a Albistur que considerara el tema.

—El trabajo que hizo la Facultad, este seguimiento de los medios, ¿fue un punteo coyuntural o forma parte de una rutina y es una práctica de rutina aquí?
—No, la declaración es coyuntural. Habitualmente se hacen, por cuestiones pedagógicas, seguimientos de medios, es algo común, pero nunca se llega a la cuestión académica.

—¿Ese punteo tiene antecedentes? ¿Se hizo algún seguimiento de los medios estatales en alguna oportunidad previa?
—Para hacerlo público, no.
—¿A quién estaba dirigido este trabajo, a la Facultad, a sus docentes?
—A los medios de prensa…
—Pero, ¿alguna vez la Facultad tuvo interés en hacer un seguimiento de los medios oficiales que este Gobierno llama “públicos”? ¿Lo ha hecho, lo va a hacer?
—Se hacen de todos. No hay un informe sobre medios públicos, ni sobre medios privados. No lo consideramos un informe público de la Facultad, sino insumos para apoyar a la declaración.
—¿Qué opina de la discriminación a lo largo de estos últimos años en el manejo de la pauta publicitaria del Estado, que ha dejado afuera a determinados medios?
—Es un tema a discutir, claramente, y hay que lograr transparencia. El mecanismo concreto es una discusión que hay que dar.

—Si entendí bien, eso supone que, según Ud., en la actualidad no hay tales estándares transparentes…
—Hay, evidentemente, una discusión sobre el tema, pero no criterios públicos y universales, que todos conozcamos y nos permitan tomar posición.

—¿La sociedad civil participa de alguna manera en la gestión de los medios llamados “públicos” por el Gobierno? ¿Canal 7, Radio Nacional y TelAm son medios públicos hoy?
—Son medios del Estado. Tienen una larga tradición en la que no han llegado a ser medios públicos. Es una tarea en la que yo veo líneas de mejora y otras que no lo son. Es otro debate que también nos tenemos que dar…

—¿Cuáles son las mejoras que necesitan los medios “públicos” de la era Kirchner?
—Las voces en la TV estatal respecto de las noticias, por ejemplo, podrían ser más plurales, lo mismo que en muchos medios privados…

—Sí, pero la diferencia es que los medios públicos son solventados por nosotros, son teóricamente de todos...
—Por supuesto.
—¿Por qué el “punteo” de la Facultad que tanto le atrajo a la Presidenta subraya, reiteradamente, como el medio que recoge mejor que nadie la realidad, a “Página 12”, igual que al canal de noticias de Daniel Hadad, C5N? El punteo, además de reivindicar a “Página 12”, elogia a Casullo, Wainfeld, Zaiat, Bruschtein y Caballero.
—No voy a defender lo que hace cada medio de prensa. Hay un debate también en las relaciones políticas del Gobierno con distintos grupos privados, absolutamente legítimo, y tiene que ser transparente. Tenemos que avanzar en la transparencia, en todos los sentidos, y si el Gobierno generó estos años alianzas con algunos medios, que no son claras, transparentes y dentro de la legislación correcta, el Gobierno se equivoca y debe cambiar claramente su rumbo. Lo que Kirchner hizo en su momento, al prorrogar las licencias sin discutir cuál es el uso y el sentido público de los canales de TV, fue totalmente en contra del pluralismo.

—Con una traducción económica muy importante: la valorización patrimonial de los medios a los cuales se les extendió las licencias fue fenomenal. ¿Tuvieron oportunidad de decirle a la Presidenta qué opinaba la Facultad de esas decisiones de su marido?
—Le comunicamos quiénes somos para evitar problemas: una institución autónoma que toma decisiones que a veces pueden gustarle al Gobierno, y a veces no.
—Es notable la repercusión de este “punteo”, que al atacar a los medios privados resulta muy propicio para el Gobierno, a punto tal que los llamó la Presidenta para recibirlos. ¿Los hubiera llamado si ustedes hubieran publicado un informe criticando la falta de transparencia en el manejo de la pauta publicitaria del Estado y el arreglo con grupos mediáticos privados, como Hadad, “Página 12” y Szpolski?
—Hasta ahora nunca nadie nos llamó. Esta vez nos llamaron.
—El punteo de la Facultad es apabullante: con la excepción de “Página 12”, C5N y el grupo Szpolski, la emprende contra todos los medios. ¿Se hizo en condiciones profesionales de relevamiento y levantamiento de datos y con una muestra satisfactoria?
—Se hizo en condiciones profesionales, pero no es un informe académico exhaustivo.

—¿Por qué los Kirchner no dan conferencias de prensa en territorio argentino y en cambio sí las dan en territorio extranjero?
—Sería saludable una forma regular de contacto con la prensa…

—Los autores del punteo subrayan la falta de repreguntas de los periodistas hacia los dirigentes agropecuarios como manera de expresar aviesamente su apoyo al campo. ¿Cómo puedo yo repreguntarle a la Presidenta o a Néstor Kirchner si ni dan la posibilidad de preguntarles? En misión oficial en París, anuncia que va a recibir a tres diarios, al final no los recibe, pero sí a una modelo como Naomi Campbell. ¿Tampoco tiene Ud. una posición tomada sobre esto?
Hay que recibir a los diarios, sí hay que recibirlos…

—Pero su Facultad dice que los periodistas no repreguntamos. ¿Cómo puedo repreguntarle a una presidenta cuyo jefe de Gabinete reúne en “conferencia de prensa” al periodismo, emite un comunicado y se retira sin responder preguntas?
—Eso no tiene que ver con el punteo, porque el punteo remite a la cobertura del conflicto en particular.

—¿Qué papel tienen los medios para el Gobierno? ¿Hubo algún otro, en democracia, que haya estado tan atento a los medios como éste?
—Desde que empezó la democracia, los medios han sido un tema de importancia. Cada presidente lo encaró de distintas maneras y ahí hay siempre un potencial conflicto. Pero desde Alfonsín hasta acá el tema de los medios ha sido abordado. Hay una situación conflictiva entre quienes conducen circunstancialmente el Estado y los medios de comunicación, y esto nos hace pensar más profundamente qué está pasando, y generar leyes, mejorar las existentes o generar mecanismos confiables que garanticen el derecho pluralista a la información, tanto como la libertad de opinión, que defendemos a morir.

—¿La Presidenta avanzó en algo sobre el tema del Observatorio de Medios? ¿Tiene interés en que exista? ¿El poder político debería tener participación?
—Al Observatorio lo pusimos en el debate nosotros. Introdujimos el tema porque existía, nunca había sido objetado, dimos por entendido que era reconocido y aceptado como instancia legítima, no como instancia operativa de control del Comfer, dentro del Plan Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, conformado por el INADI, el Comfer y el Consejo de la Mujer.

—Tres entidades estatales con directivos nombrados por el poder político de turno... ¿Tendría que haber algún otro observatorio sin injerencia del Estado? ¿El Estado es neutral para participar de un observatorio?
—Estaría muy bien que hubiera observatorios ciudadanos, hoy no constituidos. Las universidades no estábamos en eso y tanto Lubertino como Mariotto nos pidieron que nos incorporáramos al Observatorio.

Pero esto tiene tonalidad política: ¿nuevo intento por parte del Gobierno de manipular los medios o instaurar temor y miedo? —En la medida en que estemos vinculados a este Observatorio, vamos a ser absolutamente rígidos y rigurosos en que esto no sea así. Con toda claridad, no vamos a admitir ninguna valoración de contenidos. Si un periodista opina tal cosa o tal otra, eso debe ser sacrosanto. Eso debe ser resguardado por completo. Si eso no estuviera dado o notáramos algún elemento que no estuviera, no dude que nos retiraríamos en forma inmediata y lo haríamos saber a todo el mundo.

—¿Cómo está hoy en la Argentina la libertad de prensa respecto de los anteriores gobiernos electos por el pueblo?
—Estamos relativamente mal, pero hace tiempo, y por muchos factores. El Gobierno no encuentra una política adecuada de medios y es un déficit que debe abordar.

—¿Se define como oficialista? ¿Es kirchnerista?
—No. Una de las cosas que se han dicho de mí es que soy oficialista, por lo tanto todo lo que diga estaría dirigido por eso, y no lo soy… No soy ni kirchnerista, ni antikirchnerista, lo que me da algunas ventajas. Tengo coincidencias parciales y disidencias, por ejemplo en la política de medios, y en tantas otras cosas. La política de medios no ha sido acertada y le planteamos a la Presidenta que tenía que encararse no por el lado de la coyuntura, sino de la ley y del debate público, transparente para todo el mundo. En la Argentina hay una tendencia a la concentración de medios y hay que defender fuertemente los derechos de la libertad y el ejercicio del periodismo, que hay que defender a muerte.

—¿Este encuentro con Cristina que puso a la Facultad en el foco público le significó alguna polémica? ¿Tuvo aval de todos los consejeros o posiciones encontradas?
—A nivel de consejeros directivos, donde hay muy distintas opiniones políticas, el consenso fue unánime. A nivel de docentes, recibimos enorme cantidad de adhesiones. Se han manifestado más claramente en contra desde la Facultad los partidos tradicionales de izquierda, como el Partido Obrero.

—Hubo versiones de que, como está paralizada la obra del edificio único de la Facultad, Ud. se posicionó cerca del Gobierno para destrabar la cuestión presupuestaria…
—De ninguna manera. Tanto es así que en algún momento nos planteamos si, llegada una situación inédita para nosotros, nos sentábamos a una mesa con la Presidenta, algo que jamás imaginábamos, le contaríamos los problemas que tenemos. Y decidimos no hacerlo, porque nos parecía que eso confundía las cosas.

—¿Y qué pasó con los anuncios de la obra del edificio único de Ciencias Sociales, que tanto eco tuvo en los medios?
—Está inaugurada la primera etapa en la zona de Constitución, con la carrera de Trabajo Social y el posgrado, pero está demorada la licitación de lo que falta. Está el dinero, desde hace algún tiempo, para financiar la obra, pero hay una discusión técnica con el Ministerio de Planificación respecto de cómo plantearla. Estamos muy preocupados y molestos.

—Ese Ministerio es dirigido por Julio De Vido. ¿Julio De Vido no les da la plata?
—Nos aseguran que sí, pero desde el año pasado que nos lo aseguran, y el rector nos ha dicho que sí, pero la obra no se implementa…

—¿Se escuchan voces que no sean opositoras y se puede criticar al Gobierno conduciendo un programa en Canal 7 o en Radio Nacional? ¿Hay alguien hoy en el canal o en la radio estatales que diga algo contrario a la letra del oficialismo? —El conflicto de Estado y medios, y gobierno y medios, viene desde hace tiempo. El propio Alfonsín, que tenía una mirada muy plural y amplia en su relación con los medios, tuvo serios problemas…

—Sí, pero tuvo tres intentos de golpes militares, 13 paros de la CGT y un ataque terrorista… ¿No le impresiona que Cristina Kirchner tenga tanta propensión personal a meterse en temas semiológicos y tanto rechazo por el periodismo, al punto de no dar entrevistas?
—Puede ser... Habría que preguntarle a la Presidenta qué piensa…
—Si ella me autorizara a que se lo pregunte, encantado…

Palos a los malos, elogios a los buenos
Los palos. “Los medios de comunicación (…) se esfuerzan cada día para perpetrar, como sentido común, la corriente de la objetividad.”
- “Este nivel de virulencia en la crítica y en el cuestionamiento de los medios se debe a que estos dos gobiernos (Néstor y Cristina) los han colocado en la escena pública como un actor más de la vida política y social de la Argentina y los han interpelado públicamente.”
- “Los medios basan su poder político, simbólico y económico en la noción de distancia ecuánime con los acontecimientos; es obligarlos a echar por tierra el modo en que se han definido desde su nacimiento.”
- Profesor Nicolás Casullo: “Los medios son impúdicos, ideológicamente obscenos, violentan toda ‘objetividad’ en cuanto a política de la imagen y de los encuadres, distorsionan, son analfabetos, prejuiciosos y racistas”.
- “La TV coloca en un nivel de igualdad informativa el discurso presidencial, los piquetes del agro y los ‘cacerolazos’ de algunos barrios porteños. Esta equiparación es el primer síntoma de desestabilización.”
- “La TV pierde de vista las jerarquías. Se equiparó desde un comienzo la palabra que provoca acciones de gobierno y la palabra que sólo da cuenta de un testimonio individual y de coyuntura.”
- “Los medios son racistas y clasistas porque diferenciaron entre ‘gente’ y ‘piqueteros’ o entre ‘manifestantes’ y ‘piqueteros’ y afirmaron que las manifestaciones eran de ‘gente bien vestida y de color claro de piel’ y los piqueteros eran ‘personas de tez oscura’.”
- “La libertad de expresión de un medio o de un periodista es una parte de la ecuación.”
- “Los medios produjeron una discriminación burda y una desestabilización sutil.”
- “Los medios apelaron a un mecanismo menos burdo pero igual de peligroso y desestabilizador o por lo menos no aliado del llamado a la calma.”

Los elogios.
- “Esta intención política de Página 12 se da de bruces con la noción de objetividad que pregonan eslóganes como ‘Periodismo independiente’.”
- “Página 12 fue el único medio que dio cuenta del comportamiento y de los modos de cobertura de los medios de comunicación.”
- “Página 12 fue el único medio interesado en saber cuáles fueron las circunstancias. Sólo este diario tomó testimonio.”
- “Alfredo Zaiat fue el único…”
- “Sólo C5N se preocupó por preguntar y averiguar.”
- “A través de C5N pudo saberse.”
- “Sólo Página 12 lo presentó de este modo desde un comienzo.”
- “Página 12 hizo la diferencia con una herramienta muy sencilla y básica del periodismo.”
- El “punteo” de los estudiosos de la UBA elogia y reivindica especialmente, en cambio, a Nicolás Casullo, Luis Bruschtein, Mario Wainfeld, Alfredo Zaiat y Roberto Caballero.

Fuente: Diario Perfíl