lunes, 10 de marzo de 2008

Hermes Binner y la salud laboral en Santa Fe

Por Oscar Daniel Bonavita (*)
Decía hace unos días que “pasan cosas más allá de la General Paz” y que es una lástima que los medios de difusión de alcance nacional las ignoren olímpicamente. Difundirlas, ver que en algunos lugares se sigue respetando el valor de la palabra y se trata por todos los medios de respetar los contratos electorales, haciendo desde el gobierno aquello que se prometió en la campaña, serviría para revalorizar la política y a los políticos, demostrando que no están en el mismo lodo todos manoseados.

Trabajar desde los medios en esa dirección, cosa que obviamente no hacen las grandes publicaciones, contribuiría a mejorar el concepto de la gente sobre la política y a fortalecer el sistema democrático, ya que no es un secreto para nadie que sin partidos políticos fuertes, no puede haber una democracia sólida.

Hermes Binner, primer gobernador socialista de la República Argentina ha presentado en la Legislatura santafesina un proyecto de ley creando la figura del comité paritario de salud y seguridad en el trabajo y el delegado de salud y prevención de riesgos en los ámbitos laborales.
Con esta presentación, el gobernador de Santa Fe da cumplimiento a lo que había prometido en su campaña electoral, pero además de ello, es consecuente con lo que ha sido una preocupación constante del socialismo argentino.

El proyecto presentado promueve “la participación de trabajadores y empleadores en el ámbito de las empresas, con el objetivo de prevenir accidentes y enfermedades originarias del trabajo, de manera de hacer compatible, permanentemente, al trabajo con la preservación de la vida y la promoción de la salud las trabajadoras y trabajadores” (artículo 7 del documento del Mercosur sobre Seguridad e Higiene en el Trabajo). La propuesta está realizada en consonancia con una legislación de avanzada que contempla las últimas recomendaciones realizadas por los organismos internacionales en la materia, pero además de ello y lo que no es poco importante para un dirigente político, repito, respeta a rajatabla la que ha sido una posición histórica del partido que gobierna en Santa Fe.

En 1898, Juan B. Justo, fundador del Partido Socialista en el país, decía: “Hay que reclamar para todos los niños la educación elemental efectiva; hay que pedir la higiene y seguridad en el trabajo; hay que sostener, en una palabra, todas las reformas de aplicación inmediata necesarias para la elevación del pueblo trabajador, que deben ser comprendidas y apoyadas por éste, pues si el pueblo trabajador no las aplicara por si mismo, serían ilusorias. Con el mejoramiento mensurable de la situación del pueblo se elevará nuestro coeficiente de progreso histórico, y todo lo demás nos será dado por añadidura”.

Como él, su discípulo, Nicolás Repetto, desde su banca en el Congreso, trabajó incansablemente para dotar de mejoras y derechos a los trabajadores de los campos y ciudades, “gauchos miserables e ignorantes los primeros, obreros sin protecciones los segundos“.

Contemporáneamente, Alfredo Palacios en su libro "La fatiga", menciona que “de los exámenes médicos de las clases 1899 y 1900 que se incorporan al servicio militar, fueron exceptuados por falta de talla y capacidad torácica 3.747 jóvenes, de los cuales 3.455 eran trabajadores, en su mayoría herreros y hacheros”.

En esta lista de dirigentes socialistas que trabajaron por la reivindicación de los derechos de los trabajadores, no puede dejar de mencionarse a Francisco Cúneo, un obrero socialista que supo hacer oír su voz en el parlamento argentino, ni a Ángel M. Giménez (diputado nacional 1914/1918 y concejal metropolitano 1918/1923). La mayoría de sus proyectos legislativos estaban dirigidos al mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo y a la difusión de las nociones más simples y más importantes de la higiene social, combatiendo el alcoholismo y las enfermedades sociales.

Y más acá en el tiempo, como no hacer mención a la frustrada intención de Guillermo Estévez Boero, que en el pico de la euforia menemista bregó sin éxito para que el parlamento nacional sancionara una legislación progresista en materia de riesgos del trabajo (el proyecto, aunque tomó estado legislativo, jamás fue tratado).

Si la ley impulsada, que está impregnada de la convicción de Hermes Binner y que tiene la impronta de su ministro de Trabajo, Carlos Rodríguez, uno de los médicos laborales más prestigiosos y reconocidos del mundo, tiene un rápido tratamiento y, como se espera es sancionada en el corto plazo, los trabajadores santafesinos tendrán para sí una importante herramienta para avanzar en el mejoramiento de las condiciones de salud en el trabajo, la que se logrará, como corresponde, con la participación de los trabajadores, ya que sólo ellos con la experiencia acumulada por años en contacto con sus puestos de trabajo, son los que pueden preservar el mayor de sus patrimonios: su salud.
Hermes Binner desde Santa Fe puede estar satisfecho. Da respuesta a las necesidades del pueblo trabajador de su provincia y da cumplimiento a un legado histórico de más de 100 años.
(*) Autor de “La huella socialista en Chascomús”
odbonavita@hotmail.com