Hace años apareció una mañana de sábado a las Señales a contar detalles de su trabajo con los pibes de las inferiores del club del barrio. De vez en cuando se llegaba con novedades y se instalaba en el estudio. Un oyente pasa un dato preocupante, "¡el Gato es servicio!". Ups! que hacemos... A una persona que solía venir a saludar a su ídolo, y que tenía contacto frecuente con él, le conté a manera de chiste..."sabés que me dijo un oyente..."
Después de esto dejó de venir y buscó otro lugar durante la semana. Una tarde lo encontré y se justificó "tengo mucho trabajo..." y nunca más apareció por casa.
En el Programa Trascendental, LT8 Radio Rosario, José Maggi entrevistó a el genocida Eduardo “Tucu” Constanzo donde menciona el caso Andrada:
El Diario Clarín publica lo siguiente:
Andrada, el ex arquero al que vinculan con la dictadura
Trabajó en el Ejército. Lo citará la Justicia: aseguran que intervino en secuestros. Por: Gustavo Yarroch
El ex arquero Edgardo El Gato Andrada será llevado a la Justicia a partir de un dato terrible: el represor Eduardo Constanzo aseguró que el ex jugador fue agente de los servicios de inteligencia de la dictadura. Constanzo, quien cumple arresto domiciliario en su casa de Rosario, lo incriminó primero en una nota con radio LT 8 de Rosario y luego, el último viernes, ante el juez de San Nicolás Carlos Villafuerte Ruzo.
Conocido como El Tucu, Constanzo aseguró que Andrada integró "la patota" que secuestraba gente en Rosario y además dijo que participó del operativo que terminó con la desaparición y la muerte de los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereira Rossi. El juez Villafuerte Ruzo es quien lleva adelante la investigación de los casos de Cambiaso y Pereira Rossi.
"Yo no tengo nada que ver con lo que se me está acusando. Este señor Constanzo desvaría, habla sin saber y no sé por qué me involucró en todo esto. Participé en el Ejército pero no es pecado formar parte de esa fuerza. No significa que sea un delincuente. No hice nada y todo esto me perjudica porque estoy trabajando en un club (Rosario Central). Estaba en el Ejército y jugaba al fútbol, nada más. Ya está, no quiero hablar más de esto. Es todo un invento", dijo ayer Andrada en una charla telefónica con Clarín.
Andrada se hizo notorio como arquero de Rosario Central, pasó al Vasco da Gama de Brasil y volvió a Colón. Su imagen recorrió el mundo por un hecho singular: en 1969, recibió, de penal, el gol 1.000 de la carrera de Pelé.
Según la denuncia de Constanzo, Cambiaso y Pereira Rossi fueron "chupados" en el bar Mágnum, en Córdoba 2787, pleno centro rosarino, el 14 de mayo de 1983, meses antes de que la dictadura llegara a su fin. Días después de sus secuestros, sus cuerpos sin vida aparecieron cerca de Zárate, donde fueron asesinados a quemarropa luego de ser sometidos a sesiones de golpes y picana eléctrica, según prueba la autopsia que se les realizó.
Los militares dijeron que las muertes de Cambiaso y Pereira Rossi se produjeron en un enfrentamiento armado, pero las investigaciones posteriores pudieron determinar la intervención de un grupo de tareas en el secuestro y asesinato de ambos.
Por los casos de Cambiaso y Pereira Rossi, el ex subcomisario y ex intendente de Escobar, Luis Patti, está detenido con prisión preventiva en la cárcel de Marcos Paz, a la espera de una decisión judicial.
Por otro lado, Constanzo señaló, en su declaración ante la Justicia, que Andrada "se jubiló del Destacamento (de Inteligencia) como agente del servicio".
Enteradas de las declaraciones de Constanzo, agrupaciones de derechos humanos comenzaron a moverse para intentar que la Justicia actúe rápido. "Desde hace años, en Rosario hay un fuerte rumor sobre la participación de Andrada en la represión. HIJOS pidió la judicialización de Constanzo y que se lo citara como testigo en la causa, condición que lo obliga a decir la verdad ante la Justicia. De nada sirven sus declaraciones en los medios. Ante este pedido, el viernes Constanzo se presentó ante la Justicia y ratificó todo lo que había dicho sobre Andrada", señaló a Clarín Ana Oberlín, abogada de la agrupación HIJOS en Rosario. Fuentes judiciales aseguraron a este diario que Andrada será citado a declarar por Villafuerte Ruzo.
Andrada es coordinador de las divisiones inferiores de Central en la zona sur de Rosario. Y la noticia de su supuesta participación en las atrocidades perpetradas por los militares no pasó inadvertida entre las autoridades del club rosarino. "Vamos a esperar la determinación y el fallo de la Justicia al respecto. Obviamente que si hay una condena y se comprueba lo que se está denunciando, Central va a tomar una medida respecto del futuro de Andrada en el club", expresó Alfredo Bühler, vicepresidente segundo de Central, a Clarín.
Aldo Pedro Poy y Otto Sesana, dos ex compañeros de Andrada en Central, se mostraron sorprendidos al enterarse por Clarín de que al ex arquero se lo involucra con la dictadura. "Nunca pensé ni imaginé esto que se dice sobre Andrada. Recién me entero. Fue un jugador y un muchacho más en aquella época en Central. La verdad que me sorprende mucho todo esto", indicó Poy. Por su parte, Sesana se preguntó: "¿El Gato en la represión de la dictadura? No lo puedo creer. Fui compañero de él muchos años en Central y era un muchacho extraordinario, muy solidario y sin maldad alguna. Me llama mucho la atención esto que se dice sobre él. Yo ya hace mucho que le perdí el rastro pero jamás imaginé algo así".
En cambio, para uno de sus ex compañeros de Colón el tema no tiene mucho de llamativo. Tras pedir reserva de su nombre, el ex futbolista que jugó con Andrada en el club santafesino afirmó: "En el ambiente siempre se comentó que él trabajaba para algún servicio, pero nunca lo pude constatar. Igual, preferiría que esto no sea cierto porque si no dejaría de ser el Gato Andrada para merecer otro seudónimo".
En la vuelta de la democracia, en 1983, Andrada, vinculado al entonces vicegobernador santafesino Antonio Vanrell, ocupó un cargo como asesor deportivo en la legislatura provincial. En ese tiempo, el gobernador era José María Vernet, rosarino como Vanrell y como Andrada.
Colaboró: Salvador Sales
El impacto de los años oscuros en el fútbol
El primer caso de un futbolista al que se lo vinculó con la dictadura fue el de Juan de la Cruz Kairuz, un ex defensor de Atlanta, Newell's y San Martín de Tucumán, quien fue acusado de formar parte de un grupo de tareas en Jujuy, mientras era entrenador de Atlético Ledesma.
Santa Fe, la provincia que alberga a Central y Colón, los clubes en que Edgardo Andrada jugó en Argentina, registra varios episodios que vinculan al fútbol con los años de plomo. El periodista santafesino Nicolás Lovaisa se encargó de realizar varias investigaciones al respecto. Y, entre otras cosas, publicó en notifedepotivo.com y en el diario Uno de Santa Fe que el ex juez federal Víctor Brusa, quien actualmente se encuentra detenido por estar acusado de cometer crímenes de lesa humanidad, fue socio de Colón durante 18 años, a pesar de las denuncias en su contra. Más: en 1981 la dirigencia de Colón y 3.000 hinchas recibieron con pancartas y cánticos a Roberto Viola, el segundo presidente de facto de la dictadura.
Son muchos los deportistas desaparecidos durante la última dictadura, como el atleta Miguel Sánchez, el tenista Daniel Schapira, el futbolista Carlos Rivada y los jugadores del club de rugby La Plata. El libro Deporte, Desaparecidos y Dictadura, del periodista Gustavo Veiga, reconstruye sus historias.
Hay otra denuncia que incrimina al Gato Andrada
Por: Gustavo Yarroch
Edgardo El Gato Andrada parece estar rodeado. Es que no sólo el represor Eduardo Constanzo afirma que el ex arquero fue agente de los servicios de inteligencia de la dictadura. También lo incrimina una denuncia judicial anónima realizada en 1997. El documento, que está en poder de las Abuelas de Plaza de Mayo y al que Clarín tuvo acceso ayer, señala que Andrada "tuvo activa participación" en el secuestro y la muerte de los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereira Rossi, el 14 de mayo de 1983.
Según la denuncia, presentada ante el juez Alberto Suárez Araujo en el Juzgado Federal de San Martín en el marco de la causa "Campo de Mayo", Andrada fue "agente secreto C-3 del Destacamento de Inteligencia de Rosario y por ende del Servicio de Inteligencia del Ejército".
En el escrito abundan detalles de todo tipo sobre las atrocidades perpetradas por los militares durante la última dictadura. Por ello, en Abuelas le dijeron a Clarín que están "casi seguros de que la denuncia fue hecha por algún agente de la dictadura".
El documento también formó parte de la causa del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, por la que fueron condenados a penas de hasta 25 años de cárcel ocho represores -entre los que se encuentra el ex jefe del Ejército Cristino Nicolaides-, tras la anulación de las leyes del perdón y la reapertura de los juicios por los crímenes de la dictadura.
Según fuentes judiciales, Andrada sería citado a declarar la próxima semana por el juez de San Nicolás Carlos Villafuerte Ruzo, quien investiga los casos de Cambiaso y Pereira Rossi, asesinados a quemarropa cerca de Zárate tras ser sometidos a sesiones de golpes y picana eléctrica.
En una nota publicada por Clarín, Andrada desmintió las declaraciones de Constanzo, quien afirmó a LT 8 de Rosario, y luego ante la Justicia, que el ex arquero integró "la patota" que secuestraba gente en esa ciudad y además lo acusó de participar en los secuestros de Cambiaso y Pereira Rossi.
Andrada, actual coordinador de las divisiones inferiores de Central en la zona sur de Rosario, fue un muy buen arquero cuyo nombre se hizo conocido en todo el mundo porque en 1969 recibió, de penal, el gol 1.000 de la carrera de Pelé. En esa época atajaba en Vasco da Gama de Brasil, club al que llegó proveniente de Central, donde jugó entre 1960 y 1969. Tras atajar en Vasco, volvió al país para hacerlo en Colón, entre 1977 y 1979. Integró la Selección en la Copa América de 1963 y en 1982 se retiró en Renato Cesarini, a los 43 años.
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