Viajan a diario a El Calafate para trasladar material desde Buenos Aires
Mientras la presidenta Cristina Kirchner y su esposo Néstor Kirchner descansan aquí como cada verano, tienen a su disposición los tres aviones de la flota presidencial. Casi a diario viajan de Buenos Aires al aeropuerto local los aviones Tango 02 y Tango 10, y en el aeropuerto de Río Gallegos aguarda listo el Tango 01.
Según diferentes fuentes consultadas por La Nación, la llegada de los aviones hasta aquí es para trasladar documentación y materiales que necesita la Presidenta para su gestión. Cristina Kirchner se encuentra de descanso en El Calafate desde los últimos días de diciembre, donde recibió el Año Nuevo y se tomó la primera semana de enero para descansar junto a su familia.
Ayer, antes de las 9 de la mañana, aterrizó en el aeropuerto, a 18 kilómetros de El Calafate, el Tango 02, -un Fokker F-28-, que transportaba cajas blancas de 60 x 40 selladas con fajas que decían "Calafate". Las cajas fueron recogidas en la puerta del avión por los custodios presidenciales y trasladadas hasta el chalet de los Kirchner.
Del avión también descendió personal de la Fuerza Aérea. Minutos después, volvió a Buenos Aires. "Los aviones están a disposición de la familia presidencial, según lo que ellos necesiten", confiaron a La Nación fuentes locales, pero nadie pudo precisar qué trasladan.
Al aeropuerto local, inaugurado en el año 2000 y realizado durante la gobernación de Kirchner con fondos de la provincia, llegan hoy 1900 personas por día, la mayoría de ellas extranjeras, atraídas por el cambio favorable y la belleza de los paisajes patagónicos. El número aumentó un 20% con respecto al año anterior.
El actual edificio, ubicado sobre la margen sur del lago Argentino, cuenta con 3000 metros cuadrados y está proyectado ampliarlo a 9000 metros, obra que financiaría en forma compartida la empresa London Suply, concesionaria del aeropuerto y la gobernación santacruceña.
Frente a la residencia de los Kirchner, en una caseta disimulada con un chalet se encuentran la custodia presidencial y las cuatro camionetas 4x4 que patrullan la manzana y realizan diferentes encargos, desde el traslado del personal que atiende aquí a la familia presidencial hasta llevar o traer ropa de la tintorería (ayer le tocó a un pantalón gris).
Entre el personal hay una encargada de realizar las compras en un pequeño supermercado local, ubicado sobre la calle principal. Pollo, fiambres y abundante cantidad de frutas y verduras componen el menú de las vacaciones.
El movimiento de la familia es mínimo. No ingresan familiares ni amigos ni dirigentes políticos. Según pudo saber LA NACION, una de las preocupaciones de la Presidenta en estos días es la falta de combustible (de lo que se informa por separado).
Al igual que en Río Gallegos, algunos turistas argentinos preguntan aquí dónde queda la casa del Presidente, que está ubicada a tres cuadras de la avenida. Algunos se acercan por curiosidad; otros se sacan fotos en la fachada (de la cual se ve poco y nada por la cortina de árboles) y otros confunden la casa de la Presidenta con un chalet de ladrillo visto, construido en el terreno lindante por un empresario local.
"¿Cuál es la casa del Presidente?", preguntó ayer una mujer de 50 años. No pareció importarle mucho la respuesta y enseguida cambió de tema: "¿A la fábrica de chocolates cómo llego?
A metros de allí, el único grafito que aparece en la impecable limpieza de la costanera local dice: "Si las elecciones cambiaran algo, serían prohibidas...". Es la única referencia que quedó aquí de las elecciones de octubre, donde la interna local se dirimió dentro del PJ.
Mientras tanto, la localidad que creció al ritmo del turismo internacional vive la mejor temporada de la historia. A las 18, cuando los viajeros regresan de las excursiones, en la avenida central se mezclan idiomas y razas. Sólo a la medianoche concluye la vida nocturna. Una costumbre que quizá cambie cuando el 15 de enero se inaugure el edificio del casino, una inmensa mole blanca que pertenece al poderoso empresario patagónico Cristóbal López, allegado a la pareja presidencial.
Por Mariela Arias
Corresponsal en Santa Cruz. Diario La Nación