jueves, 24 de enero de 2008

11 años

No se olviden… Once años pasaron de aquel fatídico verano en que el reportero gráfico de la revista Noticias, José Luis Cabezas, fuera asesinado en Pinamar, mientras cubría la temporada de verano. Sólo cuatro de los nueve condenados continúan tras las rejas, después de varias idas y vueltas judiciales.
Mañana, 25 de enero, se conmemora el 11° aniversario de su muerte. Los actos en su memoria comenzarán desde muy temprano cuando a las 8 de la mañana, unas 200 personas partan en tres micros en caravana desde la Plaza de los Dos Congresos en Buenos Aires hasta Pinamar, donde fue asesinado. La caravan hará un alto en Chascomús, donde también recordarán a Cabezas.
“Nuestro reclamo es para que se acelere el fallo de la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires que ratificó las condenas de los acusados y vuelvan a la cárcel”, dice Gabriel Michi, periodista y compañero de Cabezas cuando éste fue asesinado y actual presidente del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), organización que participará de los actos conmemorativos de mañana. Además afirma que se trató “del peor atentado contra la libertad de prensa en la Argentina desde la restitución de la democracia”.
Sucede que el año pasado la Corte bonaerense ratificó la condena del juicio oral de febrero de 2000, por la que fueron condenados a reclusión y prisión perpetua ocho acusados: los policías Gustavo Prellezo (autor material del asesinato), Sergio Cammarata y Aníbal Luna; y los delincuentes Horacio Braga, Sergio Gustavo González, José Luis Auge y Miguel Retana, conocidos como "Los horneros", además de Gregorio Ríos, jefe de custodia del empresario Alfredo Yabrán, acusado de la autoría intelectual del crimen.
Pero un fallo del tribunal de Casación permitió que poco a poco los condenados pudieran quedar en libertad antes de tiempo. “Casación les redujo la condena y con la vigencia del dos por uno quedaron libres”, recuerda Michi.
Gracias al reclamo de familiares, amigos y colegas, el año pasado se logró el fallo de la Corte, pero por distintos artilugios y recursos de los acusados, su cumplimiento y, por lo tanto, el regreso a la cárcel de los condenados, se fue dilatando. Sólo Auge y González volvieron tras las rejas, luego de haber sido nuevamente detenidos al corroborarse que habían violado las condiciones impuestas para su libertad. Este tema fue, precisamente, uno de los reclamos de los allegados a Cabezas, que venían pidiendo mayor control sobre los regímenes especiales de libertad que habían adquirido los condenados.
También siguen detenidos Prellezo (por haber presentado su apelación fuera de término) y el ex comisario de Pinamar, Alberto Gómez, porque fue condenado más tarde, en un segundo juicio, por haber liberado la zona para que el crimen pudiera cometerse.
“Nos reuniremos a las 8 en el Congreso, donde se hará un camarazo y un pequeño acto para recordarlo, y luego partiremos hacia Chascomús, donde estaremos cerca de las 11”, contó Gladys Cabezas, hermana del reportero gráfico asesinado. En Chascomús se realizará otro acto junto a las fuerzas vivas de esa ciudad, y la caravana volverá a partir hacia Pinamar. “Primero iremos a la cava de General Madariaga (donde José Luis fue ultimado), pensamos llegar cerca de las 18, y luego nos dirigiremos hasta el monolito ubicado en la entrada a Pinamar”, agregó Gladys. Allí se plantará, como cada aniversario de su muerte, un nuevo árbol en su memoria.
“Seremos unas 200 personas entre familiares de José Luis, periodistas, amigos y familiares de otras víctimas de asesinatos”, destacó Gladys, y con pocas palabras sólo agregó: “Será para pedir que vuelvan a la cárcel los que tienen que estar ahí, y recordar a José Luis, como siempre”.
José Luis Cabezas fue asesinado el 25 de enero de 1997, cuando cubría la temporada para la Revista Noticias de Editorial Perfil, donde trabajaba. Su rostro recorrió el país ante el reclamo de justicia de sus allegados, y el “No se olviden de Cabezas” quedó en la memoria de un país entero. De eso se trata, once años después, de que no se olviden.
Fuente: Infocívica