jueves, 6 de diciembre de 2007

¿Hay mayor corrupción?

Para la mayoría de los argentinos, no existen en nuestro país políticas efectivas de lucha contra la corrupción. Y la percepción es que esta situación empeorará.
Las conclusiones surgen de los resultados del estudio denominado Barómetro Global de la Corrupción 2007, que recoge las percepciones de ciudadanos en 60 países, con una muestra de 63.199 encuestados, y que se dio a conocer hoy en todo el mundo, a pocos días del Día Internacional contra la Corrupción, que se conmemora el 9 de diciembre. El trabajo es llevado adelante por la organización no gubernamental Transparency International, representada en Argentina por la Fundación Poder Ciudadano.
Según la encuesta, el número de argentinos que consideran que las políticas del Estado para combatir la corrupción son inefectivas muestra un aumento del 10%, respecto del año pasado. Mientras que en 2006, el 60% de los entrevistados consideró que las políticas de lucha contra la corrupción eran inefectivas (36%) o inexistentes (24%), en 2007, este porcentaje se elevó a 70%, donde el 42% se compone de personas las consideran ineficaces y el 28%, muy ineficaces o ausentes. Además, el 90% de los encuestados opinó que esta situación se mantendrá o empeorará en los próximos tres años.
“Esto demuestra que la ciudadanía es consciente de los problemas de corrupción que hay en la Argentina y refleja las pocas o nulas políticas del lucha contra la corrupción que se han llevado adelante en todos los niveles de gobierno en los últimos años. Es urgente la introducción de algunas reformas, como la sanción de una ley de Acceso a la Información, la puesta en marcha de un sistema que proteja a los testigos que denuncian actos de corrupción, y el incremento de los recursos y las atribuciones de los organismos de control”, reflexionó Laura Alonso, directora ejecutiva de Poder Ciudadano.
En nuestro país, los sectores que se consideran más corruptos son los partidos políticos, que en una escala de 1 a 5 (1 para las instituciones libres de corrupción y 5 para las más corruptas), reciben un puntaje de 4,4. Los siguen el Poder Legislativo y la Policía (ambos con 4,3) y el Sistema Judicial (4,2).
Las conclusiones respecto de la situación mundial de la corrupción se refieren a la persistencia del soborno. Según el trabajo, el soborno es un problema que afecta a más de una persona cada diez entrevistados y que golpea, principalmente, a las familias de bajos recursos. Al respecto, Huguette Labelle, presidenta de TI, explicó: “El Barómetro Internacional de la Corrupción deja en claro este año que muy a menudo la gente tiene que destinar el dinero difícilmente ganado a pagar por servicios que deberían ser gratuitos”.
Sin embargo, en nuestro país, el porcentaje de personas que dice haber pagado sobornos muestra un leve descenso, de un 6% en 2006 a un 5% este año. La lista de los principales sobornados está encabezada por la policía. De los once servicios examinados, la interacción con la policía es la que conlleva más problemas relacionados con el soborno, donde el 14% de las solicitudes de soborno declaradas, y el 7% de ellas pagadas, ha sido destinado a este sector. Le siguen los Servicios de Registros y Permisos (9% en solicitud de sobornos y 3% de pago) y el Sistema Judicial (representando con un 6% y un 1% respectivamente).
Las expectativas del público en general sobre los niveles futuros de corrupción se han vuelto más oscuras al compararlas con el Barómetro 2005. Este año, el 51% de los entrevistados reportó que esperaba que la corrupción aumentara en los próximos años; hace dos años, esa porción era del 21% (la pregunta no se realizó en 2006). Sólo uno de cada cinco encuestados espera que el nivel de corrupción baje en el futuro cercano.
“La lucha contra corrupción tiene dos caras: una que se refiere a todas las medidas que se orientan a revenir la corrupción, y la otra tiene que ver con la investigación y la sanción de estos delitos. En ambos casos, los avances en el país han sido imperceptibles. Pero hay que recalcar que no se trata de una tarea que sólo debe recaer en el sector público, sino que también exige un amplio compromiso del sector privado y de toda la sociedad”, destacó Alonso.
El Barómetro Global de la Corrupción es una encuesta de opinión pública que recoge las percepciones generales del público sobre la corrupción y su experiencia en relación con los sobornos. En la mayoría de los países evaluados, incluyendo Argentina, la encuesta fue realizada por encargo de TI, entre junio y septiembre de este año, por la consultora Gallup Internacional.