lunes, 22 de octubre de 2007

Rubén de la Colina

Dejó de existir ayer en Rosario a la edad de 81 años Rubén de la Colina, personalidad de la cultura cuya obra trascendió las fronteras de la ciudad. Hace días que estaba internado en la sala de terapia intensiva del Sanatorio Británico producto de un accidente cerebro vascular, que se fue complicando.
Pintor, xilógrafo, profesor de la carrera de arte de la Facultad de Humanidades y autor de una obra extensa, dedicó años de su vida al estudio y pintura de réplicas de las capillas jesuíticas en el país. Junto con el poeta y escritor Gary Vila Ortiz, a quien lo unía una entrañable amistad, fue autor de la obra “30 cuadernos de poemas de madera”. Rubén de la Colina fue también director del Museo Castagnino y crítico de pintura del diario La Capital.
El año pasado declaró en una entrevista, que le realizó Beatriz Vignoli en Rosario/12: "Hice mi primera exposición a los veinte años; tengo ochenta. Veinticinco, estuve en la docencia. Muchos de mis alumnos son abuelos. Mi vida ha sido un banquete de amor y amistad. Lo demás, no tiene vida propia. Tengo obra en diferentes lugares del mundo, pero ¿importa decirlo? Creo que no: sólo el tiempo dirá si se van a mantener o destruir".