lunes, 23 de julio de 2007

¡Medios para educar y entretener…crimen o aberración!

Por Hindu Anderi *
Las clases dominantes desde la época precapitalista se han valido de todos los mecanismos para permanecer en el tiempo. Incluso, desde la escuela, inician el proceso de ideologización que les permite moldear al sujeto que luego será quien produzca las riquezas que los sostengan y a su vez quién las consuma. Esta premisa capitalista se actualiza y perfecciona cada día. Los llamados medios de comunicación o más bien, empresas privadas de difusión de información, forman parte de los mecanismos que garantizan la hegemonía capitalista. Con ellos, el sistema ha engordado aceleradamente durante las últimas cinco décadas.
La educación ha jugado un papel preponderante en el camino hacia la construcción de una sociedad de consumo. Han sido las escuelas, los liceos y las universidades, reproductoras del modelo capitalista. Han educado para la producción de riqueza del gran capital y han sido las instancias más eficientes para la formación del consumidor. “Estudia para que te gradúes, trabajes en una empresa importante y puedas tener dinero”. Esta frase se repite millares de veces, con palabras más o palabras menos, en algunas oportunidades con una idea adicional: …y te cases con un hombre o una mujer de “buena familia”.
Tenemos por ejemplo la formación para cada tipo de “gente”, llamada especialización por algunos. Una escuela para obreros, para técnicos, para profesionales y para los gerentes o superiores. Este tipo de educación los coloca a cada uno en un nivel diferente, eso que llaman status.
Pero el trabajo de formación del individuo por parte de la escuela ha sido reforzado y no tememos en afirmar que superado por otras instancias de la sociedad. Podemos entonces enunciar en orden de importancia, la familia, la iglesia, los medios de comunicación, entre otros menos importantes en este proceso. Sin embargo, el orden de importancia muchas veces no está directamente relacionado con la profundidad o la capacidad de convencimiento en el sujeto.
Los medios de comunicación han ocupado entonces el primer lugar para el condicionamiento de la mente y la conciencia del individuo que reproducirá los estereotipos creados y transmitidos a las últimas generaciones.
La sociedad, responsable de esta situación, ha cometido una aberración cuando otorgó a los medios además de la función de informar, las de educar y entretener.
Y porqué la razón de nuestro alerta. Primero, la educación del individuo, posible ciudadano de una sociedad determinada, es compartida con instrumentos del capital como son los medios, la mayoría de los cuales mienten, distorsionan, crean falsos estereotipos, alienan y en definitiva controlan al ser humano. Y en segundo lugar, el tiempo de esparcimiento del trabajador cuya jornada laboral en la actualidad es de ocho horas, mucho menor a la que pudiera “invertir” observando la televisión, lo ocupa viendo programación de contenido sexual, violento, irracional, acompañado por una sobredosis de publicidad que le crea necesidades relacionadas con el consumo. Así se cumple un círculo vicioso que convierte a los medios en verdugos y a los individuos en seres indefensos que van como ovejas al matadero y además dan las gracias por ello.
Para modificar esta realidad, cuyos daños son irreversibles, pero no así en las futuras generaciones, motivo de nuestra preocupación, no basta con rescatar la administración de espectro radioeléctrico, como ya se ha iniciado en la República Bolivariana de Venezuela. Urge dentro de la intención de construir un nuevo paradigma de comunicación, en el cual los medios sean instrumentos de los ciudadanos y no al contrario; reinventar el concepto de entretenimiento y definir el objetivo de los medios en la educación de los ciudadanos, aunque insistimos en que la escuela y la familia deban ser las instancias llamadas a cumplir con ese rol. El estímulo de la lectura y el esfuerzo del estado porque todas las instituciones impulsen el reconocimiento colectivo, serían parte de este proceso de reinvención.
*Periodista y coordinadora del Foro Itinerante de Participación Popular

Publicado originalmente en Radio Nacional de Venezuela