El Tiempo, ColombiaFue el creador de los inolvidables personajes Boogie 'El Aceitoso' e Inodoro Pereyra. También fue autor de varios libros de cuentos y textos de humor.
Su muerte, a los 62 años, en Rosario, fue provocada por la enfermedad Ela (esclerosis lateral amiotrófica), que se le diagnosticó en el 2003.
La enfermedad le provocó un deterioro físico progresivo, paulatino e inevitable. Primero fue la mano izquierda, después las dos piernas y, en el último año, la mano derecha.
Sin embargo, según su amigo Daniel Samper, nunca cambió su estado de ánimo y jamás dejó de trabajar. Continuó haciendo sus caricaturas a pesar de no poder dibujar. Dos colegas argentinos se encargaban de recibir los textos y las ideas de 'El Negro' para luego ponerlas en un dibujo. Así continúo viviendo Inodoro Pereyra, por ejemplo.
Hace dos meses, el escritor y caricaturista argentino Roberto 'El Negro' Fontanarrosa recibió la visita de sus amigos Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina. Ellos le pidieron que hiciera el diseño del logotipo que identificaría la gira de conciertos que acaban de arrancar en España con el título 'Dos pájaros de un tiro'.
Fontanarrosa hizo un dibujo de dos cuervos y además trabajó en el telón de fondo. Fue uno de sus últimos trabajos.
Hace apenas 15 días, editora de
En los últimos dos años estuvo dos veces en Colombia. La primera para el Hay Festival del 2006 y la segunda para el Carnaval de las Artes de Barranquilla, en febrero de este año.
En ambas oportunidades lo acompañó Samper, su gran amigo y colega en el campo del humor y la literatura.
En Colombia nadie lo conoció como él. "No por esperada, la muerte de Roberto Fontanarrosa deja de ser un duelo formidable para el humor en lengua española -dice Samper-. 'El Negro no solo era uno de los más notables caricaturistas de América Latina, que creó personajes inolvidables como Booggie 'El Aceitoso' e Inodoro Pereyra. Sino un escritor de cuentos de humor comparable a Woody Allen o James Thurber (parece que exagero, pero el tiempo habrá de comprobarlo).
"Al margen de su reconocido talento de dibujante y escritor, Fontanarrosa era una persona de sencillez, inteligencia y bondad extraordinarias. No de otra manera se explica la simpatía arrolladora que despertaba en
"Desde 1975 se conocieron sus caricaturas en Colombia, cuando lo descubrió el diario caleño El Pueblo (ya desaparecido), y a partir de entonces apareció Booggie en EL TIEMPO y Fontanarrosa se convirtió en asiduo visitante del país. En 2006 fue premiado por sus colegas en el Hay festival de Cartagena y en febrero de 2007, cuando ya solo podía movilizarse con ayuda en silla de ruedas, vino por última vez a Colombia. Asistió al festival de las artes en Barranquilla donde ofreció una charla inolvidable sobre el proceso de creación del humor.
Según Samper, recientemente había estado en Israel para someterse a un tratamiento con un cultivo de células madre.
Hace dos meses estuvo en España y para hablar tenía que utilizar un micrófono porque el deterioro muscular le impedía sacar el aire necesario para proyectar su voz.
Fontanarrosa, ícono popular
'El Negro', como llamaban a Fontanarrosa, solo dejó de crear hace unos días cuando tuvo que ser internado. Cuando sus manos ya no podían, se apoyó en su amigo, el dibujante Fernando Sendra, para seguir a cuatro manos con sus trabajos en el matutino 'Clarín', donde Inodoro brillaba desde los años 70.
Había empezado dibujando en la mítica revista de humor 'Hortensia', en Córdoba, y no tardó en convertirse en un humorista y dibujante conocido.
Entre sus producciones literarias, Fontanarrosa dejó el genial "19 de de diciembre de 1971", el día que su amado Rosario Central le ganó la final de torneo Nacional a su archirival, Newell's, y que es un compendió de lo que significa el fútbol para cualquier argentino.
Ser dibujante, guionista y literato lo elevó a la condición de máximo representante de la cultura popular, en un país que carecía de íconos culturales.