El grupo de medios de la familia Azcárraga negocia desde hace dos años con los Vigil la compra de la tradicional editorial argentina. Las trabas del due-dilligence y el marco legal de la operación.
Por Sebastián Catalana, Revista Fortuna.
La ley de radio y televisión mexicana, muy polémica y cuestionada en estos días, es conocida popularmente como "Ley Televisa". O sea, en México, la legislación que regula los medios tiene nombre y apellido: el de los dueños del gigante de medios, Emilio Azcárraga . Esa es sólo una pequeña muestra que permite dimensionar el peso que tiene el holding controlado por su familia en el país azteca. Con una facturación anual de u$s 3.500 millones y negocios en todos los rubros de medios de comunicación, el gigante está llevando adelante una agresiva campaña de expansión de su grupo editorial por Iberoamérica. Y la Argentina está en sus planes. Desde hace dos años Editorial Televisa -el grupo editorial en español más grande del mundo- intenta pisar más fuerte en el país e incrementar la presencia que ya tiene con títulos como Cosmopolitan y Vanidades. Para lograrlo, apuesta a quedarse con una tradicional editorial local: Atlántida, la empresa de la familia Vigil. Fuentes vinculadas a ambas empresas y cercanas a la negociación, tanto en México como en la Argentina, confirmaron lo avanzado de las tratativas y el interés de los mexicanos por quedarse con la totalidad del paquete accionario del histórico publisher local.
"Están negociando el precio y auditando el negocio. La idea de Televisa es comprar todo y Atlántida quiere vender todo también: edificio, títulos, todo.", afirma desde México una fuente conocedora de los detalles de la operación. Esos detalles dicen que para el grupo azteca la compra de la editorial de los Vigil implicará un salto grande en el mercado argentino. Apuntalada por las ventas de las revistas Gente y Para Ti, Atlántida facturó u$s 30,2 millones el año pasado y estima que este año los ingresos treparán a u$s 35,6 millones. Los ingreso netos, en tanto, (deducido el pago impuestos, deuda y amortizaciones) sumaron u$s 7 millones en 2006 y crecerían en este año u$s 2,4 millones.
La estrategia de expansión de Televisa en la región imitaría un modelo de negocios que consideran exitoso. Es el que sus coterráneas Telmex y América Móvil, ambas de Carlos Slim, llevan adelante en el segmento de telecomunicaciones: comprar y competir fuerte en cada país.
En venta. Constancio Cecilio Vigil nació en Uruguayo y le decían "Mongocho". Se radicó en la Argentina y, en 1918, fundó Editorial Atlántida. Hoy, casi 90 años después, su nieto, Constancio "Costi" Vigil y Diego Granda, CEO de la editorial, negocian la venta la empresa cuyo 72% pertenece al grupo familiar Vigil y el restante 28% está en manos de HM Capital Partners, el nuevo nombre del fondo de inversión Hicks, Muse, Tate and Furst (HMT&F). Gente, Para Ti, Billiken y Para Teens son sus títulos principales. El negocio ratificaría la buen relación entre ambos grupos empresarios, socios en Gente México. Ese, aseguran en Televisa Argentina, fue el primer paso concreto que puso en los papeles conversaciones que comenzaron en 2005. "Atlántida lanzó Gente México en marzo del 2007, con formato mensual y mucha pompa. Sólo la fiesta de presentación costó unos u$s 500.000", recuerdan en México.
"Nuestro modelo de negocio a la hora de invertir es contar con un socio local y hay ideas que se van consolidando", había adelantado Emilio Azcárraga Jean, CEO y presidente de Televisa, durante la visita de Cristina Fernández de Kirchner a México, a fines del abril. "La Argentina sufrió una crisis fenomenal pero ha logrado dar la vuelta con un crecimiento sustentable. Hay un marco legal claro, que es muy importante para las inversiones", elogió.
Empresa de ley. Televisa nació en 1973 luego de la fusión de Telesistema Mexicano y Televisión Independiente de México, las empresas que operaban las señales de tevé que existían en el país desde 1950. En los ’90 comenzó a cotizar en la Bolsa de México y en el NYSE. En junio de 2007, sin embargo, no pudo ampliar su participación en la Univisión, la quinta cadena de tevé del mundo y cuando ésta paso a manos de un consorcio norteamericano, decidió vender sus acciones. En esa operación embolsó u$s 1.000 millones, cifra que la compañía destinaría casi en su totalidad para expandir sus negocios.
Según su balance, hoy el holding opera cuatro cadenas de televisión en México, cuatro canales de aire, 80 radios y el portal Esmas, entre otros medios. Además, es dueño del equipo de fútbol América y de la administración del Estadio Azteca.
Editorial Televisa, por su parte, es "la editorial de revistas en español más grande en el mundo con más de 130 títulos bajo 84 marcas. Tiene una circulación anual de aproximadamente 155 millones de ejemplares en más de 20 países".
Pero no todos son récords y bonanza. El martes 5, la Suprema Corte de Justicia mexicana anuló artículos de la Ley de Radio y Televisión, e invalidó la posibilidad de que los concesionarios ofrezcan servicios adicionales sin participar en licitación pública y sin tener que pagar al Estado. Si bien la normativa no afecta a los negocios editoriales de la empresa, impacta de lleno en los segmentos que aportan más del 90% de sus ingresos.
Buenas y malas. A lo largo de su historia, Atlántida ocupó distintos roles en el mapa de medios local. Constancio Vigil, nieto del fundador y actual presidente honorario de la editorial, dirigió El Gráfico y fue director de Canal 13 en 1971, luego de que Atlántida se asociara con la señal de tevé. Casi 20 años después, cuando Carlos Menem privatizó los canales, la editorial formó parte del Grupo Federal de Inversiones, que se quedó con Canal 11 y radio Continental. Eran tiempos en que los primos Constancio y Aníbal manejaban la compañía y en los que el primero compartía los greens de golf a Menem. En 1998, con Aníbal ya alejado de la compañía, el grupo se asoció con CIE Citicorp Holding y Telefónica de España. Así, en los ’90, la editorial formó parte del multimedios Atlántida Comunicaciones (Atco), dueño de publicaciones gráficas, de radios AM y FM y de canales de televisión abierta (TELEFE y Azul) de Capital y el interior del país.
En 2000, Vigil rompió la sociedad con Telefónica y se concentró nuevamente en el mercado editorial. Un año después, Constancio "Costi" Vigil, su hijo, asumió la presidencia de la compañía.
Es el propio "Costi" y sus principales gerentes son quiénes negocian la venta a Televisa. Los detalles del deal se fueron aceitando en recientes viajes a México, en reuniones en Buenos Aires con altos ejecutivos de Televisa –como Eduardo Michelsen Delgado, director general del área editorial de la mexicana-, y con la visita de auditores que recorren los pasillos del edificio de la calle Azopardo. "Si bien el deal está más que encaminado, algunos problemas relacionados con la situación familiar de los Vigil, padre e hijo, podría demorarlo", se afirma en México. Todo indica, sin embargo, que es sólo una cuestión de tiempo.