jueves, 14 de junio de 2007

El español Antonio Mata compra 37,8% de diario Ámbito Financiero

El empresario español Antonio Mata, con intereses en la industria hotelera y el turismo, adquirió el 38.6 por ciento de las acciones, de lo que se denomina Editorial Amfin, pertenecientes a los hijos menores de edad de Julio Ramos, representados por su ex mujer y madre de los jóvenes, Silvana Suárez. Ahora resta la aprobación del Tribunal de Menores correspondiente, al que habrá que presentar los términos de la operación.
Las ideas de Mata van desde potenciar el mercado de un diario económico y seguir profundizando la línea de Ámbito o en todo caso transformarlo en un diario de interés general, donde se combinen la política y la economía, con sociedad, policiales, espectáculos y mucho deporte. Quizá para no dejarle mucho campo libre a El Cronista (que ahora es sometido a cambios permanentes) tendría un suplemento diario dedicado a la economía.
En la redacción del diario trascendió que plan es mantener el actual plantel de periodistas del diario. Portavoces del empresario español indicaron que en los planes de Mata está comprar otro 40 por ciento de las acciones de Amfin que está en manos de Claudio Ramos, hijo del fundador de Ámbito Financiero, del director periodístico, Roberto García, y de otros accionistas menores.
El resto de las acciones del diario que acaba de cumplir 30 años desde su creación están en manos de Avila Inversora (Aisa), una sociedad integrada por los empresarios Carlos Avila, Francisco de Nárvaez y el grupo Vila-Manzano.
Según indica en su edición electrónica el diario El Cronista -principal competidor de Ámbito Financiero, propiedad de Francisco de Nárvaez-, Julio Ramos ya había comenzado a negociar con Mata la venta a inicios del 2006, “cuando se había barajado un monto cercano a los 40 millones de dólares como valor aproximado del patrimonio neto de la compañía”. Pero su ex esposa Silvana Suárez lo impidió temiendo que esa operación perjudicaría los intereses de sus hijos.
Antonio Mata es un viejo conocido en nuestro país, dejó la dirección de Aerolíneas Argentinas en julio del 2006, tras las críticas que hizo al Gobierno argentino y que le valieron un enfrentamiento con sus socios en el grupo turístico español Marsans, Gonzalo Pascual Arias y Gerardo Díaz Ferrán, el primer presidente de la aerolínea Spanair y el segundo titular de la CEOE, la principal patronal española.
En agosto asado, ambos empresarios le compraron su parte del 30 por ciento a Mata en Marsans, lo que marcó la salida de éste de la línea aérea de bandera argentina y de Air Plus Comet, sociedad que controla Aerolíneas Argentina y sus filiales y en la que Pascual y Díaz Ferrán ya poseían el 70 por ciento.