domingo, 9 de enero de 2005

“Este gobierno mantiene un doble discurso con el tema de las cooperativas y la radiodifusión”

En un mercado cada vez más concentrado, un grupo de cooperativas se unió para dar pelea en el mercado de cable y de radiodifusión
Por: Natalia Aruguete
“Una cooperativa sola es imposible”, con este espíritu, el 5 de mayo de 1995 se creó el Grupo Colsecor (Cooperativa de Provisión y Comercialización de Servicios Comunitarios de Radiodifusión), un operador múltiple de TV por cable dedicado a organizar, contratar y transportar programación, generar contenidos y operar circuitos de radiodifusión comunitaria. Nació “por el impulso integrador de trece televisoras de raíz cooperativa de la provincia de Córdoba”, dicen en la entidad, que ocupa el sexto lugar de importancia en Argentina y está dentro de los primeros veinte operadores de América latina. Hoy tiene más de cien socios y es el sector con mejores chances de competir con los grandes operadores de radiodifusión, asegura en diálogo con Cash su director, Rodolfo Santecchia.

¿Cómo caracteriza a Colsecor?
Como un producto exitoso de la economía solidaria de los noventa. Colsecor introdujo un protagonista dentro de la radiodifusión con poder económico, jurídico y de negociación que compensa el poder de los grandes del sector, que concentran el 50 por ciento de los abonados del cable.

¿Qué función cumple Colsecor?
Aglutina a múltiples cooperativas que atienden a los usuarios finales. Eso les permite negociar, manejar grandes sumas de dinero y realizar grandes operaciones que no podrían hacer solas.

¿Cómo fue el proceso de crecimiento?
La primera etapa duró desde el ’95 hasta el ’97. Todos los asociados eran de Córdoba, primero fueron 13 y luego 14 cooperativas.

¿Que pasó después de esos primeros años?
En 1997, se creó Carco (Cámara Argentina de Cooperativas, Mutuales y otros Prestadores Comunitarios de Radiodifusión), que es nuestra organización de lucha gremial. Nos pusimos en contacto con otras cooperativas del resto del país que brindaban servicios de radiodifusión. Se intentó crear integraciones similares a Colsecor, pero en ninguna de esas provincias estaban dadas las condiciones. Entonces abrimos las puertas de Colsecor para que se integrasen. Saltamos de una organización provincial a una nacional.

¿Cuántos socios son ahora?
Ciento cinco en todo el país. Llegamos a 150 mil hogares y somos el sexto operador de Argentina, con el tres por ciento del mercado de cable.

¿Cómo fue el desempeño financiero?
En tres años llegamos a facturar el primer millón de pesos. Desde ahí, crecimos geométricamente y en este momento estamos facturando más o menos 17 millones de pesos anuales.

¿Con qué obstáculos se encuentran?
Las cooperativas no tienen trabas en la telefonía, pero sí en la radiodifusión, sobre todo por las limitaciones del artículo 45 de la Ley de Radiodifusión. En telefonía, hay cerca de seiscientos mil usuarios; en el servicio eléctrico, casi dos millones; en la radiodifusión no llegan a 160 mil. El marco regulatorio impide el desarrollo de las cooperativas en el sector. Si se eliminan las barreras, creemos que el único sector que crecerá fuertemente en el servicio de radiodifusión será el cooperativo. Hay un obstáculo interno: el 70 por ciento de los usuarios cooperativos de cable forma parte de Colsecor, el otro 30 está aislado. Eso es un error del movimiento.

¿Que visión tiene Colsecor del actual gobierno?
Hasta hoy, la actitud de Kirchner ha sido igual a la de gestiones anteriores. Este gobierno mantiene un doble discurso con el tema de las cooperativas y la radiodifusión.

¿Qué diferencia a las cooperativas de los grandes prestadores?
Para nosotros, los consumidores no son clientes sino asociados. Es una relación basada en el principio de propiedad común. Nuestra frase es: “Sea dueño, no cliente”.

¿Qué significa para el cliente “ser dueño”?
Participar en la toma de decisiones sobre la prestación del servicio, en el control de la gestión, en la elección de quienes gestionan el servicio y hasta en los riesgos empresarios.
Fuente: Página/12