Entusiasmado por las perspectivas que ve en la transmisión codificada de las eliminatorias, Carlos Avila dijo que "la TV será el verdadero ingreso que van a tener los clubes de fútbol"
Por: Pablo Vázquez y Julián Ferreyra
El tuvo la idea. Fue en el año 90, cuando los canales abiertos del interior no querían pagar por el fútbol de verano. La idea de Carlos Avila fue vendérselo a los cables que, a cambio de la exclusividad, estaban dispuestos a pagar importantes sumas de dinero. Y dio así el puntapié inicial de una cadena de intereses económicos que se multiplicó hasta generar una dependencia absoluta de los clubes respecto a la televisión.
Fue hace diez años. Cuando las reglas del juego eran otras. Había mil empresas de cable en todo el país; en cada ciudad, en cada pueblo, había por lo menos dos cables dispuestos a cualquier cosa para conquistar más abonados, para seguir creciendo. Para tener la exclusividad. En ese marco de competencia, los cables pagaban por los derechos de los llamados "eventos deportivos" montos que crecían en forma vertiginosa, llegando, a veces, al abuso por parte de los dueños de los derechos. Los abonados, mientras tanto, se acostumbraron a verlos por el mismo precio que el paquete básico. Llegó un punto en que algunos cables pequeños del interior llegaron a pagar ciertos eventos aún cuando los números no les daban, por miedo a la reacción que podía tener un abonado al no poder ver un partido que sí se emitía en un pueblo vecino.
Hoy las cosas han cambiado. Y Avila es consciente de ello: "aquí hay dos grandes operadores de cable que, en última instancia, regulan el mercado: Multicanal y CableVisión. Cualquier empresa que tenga derechos sobre el fútbol necesita de ellos". El concepto es claro: los derechos deportivos siguen creciendo, y no se puede esperar que la plata la pongan dos cables que controlan el mercado.
¿Quién pone la plata, entonces? "La competencia está bastante consensuada, por lo que la única manera de potenciar los ingresos por televisión es a través de la tecnología. En la medida que la tecnología avance y, por ejemplo, permita transmitir varios partidos al mismo tiempo por distintas frecuencias, los ingresos van a crecer", explica Avila. Lo que quiere decir es que en la medida en que haya decodificadores en los hogares -"cajitas", como dice él-, los que tendrán que pagar extra para ver el fútbol y los que financiarán el aumento creciente de los precios de los derechos, serán los abonados. Así lo manifiesta Avila: "Si las eliminatorias del Mundial no pudieran ir por la televisión codificada, evidentemente no se podrían pagar los valores actuales".
El decodificador permite a los cables controlar lo que cada uno de los abonados puede ver -si lo pagó- y lo que no. Quien no tiene decodificador no pueden ceder al impulso de ver, en una tarde lluviosa, sólo por esa vez, al equipo de sus amores. O su película favorita. No son mercado potencial para seguir alimentando el voraz apetito del negocio del fútbol.
Señales de futuro
Ese es el futuro: los abonados tendrán, a sólo un click de control remoto de distancia, la posibilidad de ver un espectáculo tentador, casi adictivo, por el que tendrán que pagar: "El hecho de que las eliminatorias del Mundial vayan por la televisión codificada va a beneficiar al fútbol oficial, porque hará crecer el mercado de las cajitas -explica Avila-. Esas cajitas que se adquieran para ver las eliminatorias van a quedar en los hogares y van a permitir que técnicamente podamos transmitir dos o tres partidos simultáneos, y cada cual podrá elegir qué partido comprar. Entonces van a crecer los ingresos: la tecnología va a permitir el mayor ingreso por la televisión".
¿La única razón por la que no se emiten partidos simultáneos hoy es la tecnología? ¿Y los derechos?
Los derechos están. Se paga a cada club que está en el aire. No hay problema con los derechos. El problema es tecnológico. Cuando eso esté solucionado, se podrá hacer. La TV va a ser el verdadero ingreso que van a tener los clubes. El deporte es un espectáculo exclusivamente televisivo porque la concurrencia a los estadios es mínima.
¿La televisión abierta no puedo pagar el costo de las eliminatorias?
No, a pesar del alto rating que podría tener. La televisión abierta se financia con los anunciantes y la publicidad en la Argentina, en el período que va del 99 a la actualidad, se ha reducido en un veinte o treinta por ciento.
De cualquier manera, el Mundial sí se va a pasar por televisión abierta. Los costos son importantes, pero no son tan altos como los derechos de las eliminatorias. Además, canales como Telefé o el 13 no van a dejar de comprar los derechos por una cuestión política. Tendrán que invertir en ellos.
¿Para las eliminatorias no vale ese criterio?
No, no corre para las eliminatorias. La FIFA tiene estipulado que los mundiales tienen que ir por televisión abierta. Sólo en caso de no haber ninguna oferta de la televisión abierta, va a tener la opción el cable.
Pero, ¿se negoció primero con la televisión abierta para ver si estaba dispuesta a pagar las cifras que se pretendían o necesitaban por las eliminatorias?
No. Las Eliminatorias las venimos negociando nosotros desde hace mucho tiempo; ese fue el riesgo empresarial. Los derechos de las eliminatorias son de T&T, la empresa formada por Torneos y Competencias y Traffic (de Brasil). Luego, PSN compró los derechos a T&T, fundamentalmente para ponerlo dentro de su señal y lograr que los sistemas de cable, Cablevisión y Multicanal y los otros, la compren. Finalmente, como se trata de derechos de alto costo, hicieron un acuerdo con los canales de cable para ponerlo por sistema codificado. Evidentemente, al cable le interesa crecer en la venta de "cajitas" para poder tener una mayor rentabilidad, ya que no pueden aumentar la tarifa del básico. Si lo de las Eliminatorias se aprovecha, si se llega a un entendimiento con HBO y las otras señales de cine y, en definitiva, se logra generar todo un sistema de programación premium, los cables también crecerían. Ellos necesitan este tipo de operaciones porque la tarifa básica no la pueden aumentar.
Por eso mismo, quizá los multimedios con intereses en el cable y TV abierta decidieron no pasar los partidos por TV abierta.
Canal 13 es Canal 13 y Multicanal es Multicanal. Son cajas separadas. Y Telefe, por ejemplo, cuyo dueño ya es, prácticamente, Telefónica, podría haber decidido comprar los derechos. Y no lo hizo. De todas formas, aunque en diferido, los partidos se van a ver por televisión abierta. De esta manera, el costo para canales abiertos va a bajar. Y la gente que no quiera comprar el sistema codificado, lo podrá ver por la televisión abierta un tiempo en diferido, que es como ocurre habitualmente con la Copa Libertadores, por ejemplo.
¿Qué pasa con DirecTV? ¿Va a transmitir también las eliminatorias?
Seguramente las tendrá. Supongo. El que está negociando eso es PSN. Nosotros le vendimos los derechos a PSN, y PSN negoció con los sistemas de cable todos los partidos. La negociación con PSN no la conozco, porque nosotros no tenemos nada que ver con PSN, más allá de que Hicks (dueño de PSN) es accionista de Torneos, pero es un accionista como lo es Telefónica, como el CEI, como TCI. No tenemos nada que ver con el negocio de ellos. No interfieren ni pueden hacer presión sobre las negociaciones. Ni nosotros sobre las de ellos.
Para Avila no hay disyuntiva: el fútbol es un negocio. Ante todo, su negocio, el de Torneos y Competencias. Pero también parece estar seguro de que la solución a los problemas económicos que atraviesan los clubes está en los ingresos por televisión.
No hay fútbol sin televisión
Sabe que no se puede pensar, hoy por hoy, el fútbol sin televisión. Pero no le gusta decirlo. Ante la pregunta se enoja, reacciona, niega todo. Intenta empezar por el discurso políticamente correcto: "El fútbol va a existir siempre, con o sin TV. El fútbol es el contenido, y no hay medio de comunicación que pueda existir sin contenido". Pero la conversación continúa y Avila no resiste la tentación, termina por decirlo: "Si la televisión se retirara del mercado del fútbol, si hay un conflicto y no aparecen ni Murdoch, ni Berlusconi, ni nadie, terminan todos peor que Racing: como Talleres de Remedios de Escalada."
¿Cuál es, entonces, la importancia del fútbol como contenido?
El fútbol y el deporte en general son un contenido universal: el más importante que puede existir. Tomemos el ejemplo de Internet. Si alguien está en Hong Kong y quiere ver un partido de Boca, River, Independiente o San Lorenzo quizás pague para poder mirarlo por Internet. Pero no me imagino a alguien viendo "Vulnerables" o "Gasoleros" en Corea.
La única manera de obtener mejores ingresos de televisión es tener mejores artistas. Porque, en definitiva, el jugador de fútbol es un artista. Si hoy Boca tuviera un ingreso anual del orden de los 80 o 100 millones de dólares en concepto de televisación, Batistuta estaría jugando en Boca y no en la Fiorentina. No estaríamos pensando que Aimar y Saviola se van a ir. Al tener mayores ingresos van a poder retener a los jugadores, porque van a poder pagar mejores sueldos, mejores primas, premios, etc. Lo que le va a permitir un mejor ingreso a la televisión es que haya mejores espectáculos. Y en la media en que los clubes tengan un mejor presupuesto, va a mejorar la seguridad y el espectáculo.
El negocio que nadie quiso
¿Cómo fue su primera experiencia vendiendo el fútbol en el interior?
En el año 90 hice la primera experiencia vendiéndole a los cables el fútbol del verano. Como había pagado un precio muy alto por los derechos, no tenía posibilidades de obtener un retorno de la inversión a través de los sponsors de la pantalla. Entonces, empecé a hablar con los cables del interior; varios de ellos me ofrecieron sumas muy importantes a cambio de la exclusividad. Ahí me di cuenta del gran potencial que tenía el interior.
Y así fue creciendo todo.
El negocio fue muy, muy importante y ahí comencé a ordenar mis ideas para proponerle a la AFA transmitir un los días viernes un partido adelantado. Eso implicaba el pago de unos derechos más importantes, tecnología, satélite, transporte... con un capital que en ese entonces yo no tenía. Primero invité a la agrupación de cables, luego a Samuel Liberman (entonces dueño de VCC), a Eduardo Eurnekian (CableVisión), en fin, a todos los que podían ayudar o entrar en este, nuevo negocio. No lo veían, o lo veían muy riesgoso. Telefé tampoco quiso arriesgar el capital. Finalmente, el grupo Clarín se interesó. Ellos tuvieron confianza y me dieron el capital necesario, que eran dos millones de dólares. Así nació la venta al interior del fútbol y comenzó el boom del cable.
¿Cómo reaccionó la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) cuando le propuso crear el fútbol de los viernes?
Le había hecho una propuesta de dinero bastante interesante. Estábamos hablando de setenta mil dólares por partido, que era mucha plata; y finalmente llegamos a cien mil dólares por partido. Era muchísimo dinero.
Y Julio Grondona (presidente de la AFA), ¿creía que iba a ser un gran negocio?
Grondona prácticamente no participó de las negociaciones. Lo dejó todo en manos de los clubes, que entendían que era un negocio y en última instancia no corrían ningún riesgo porque yo les garantizaba la operación. Además, eran partidos de la Capital Federal que se transmitían para el interior. No afectaba la asistencia de público a las canchas. Así que para ellos era un negocio realmente brillante. No lo habían pensado. Por otra parte no tenían por qué pensar en ese tipo de negocios porque no era la función de ellos, ¿no?
Son los mismos clubes que ahora se quejan.
Ya los clubes no se quejan más. La fantasía de que podía haber otros operadores que podían poner mucho más dinero ya pasó.
Sin competencia
¿Puede pasar de la TV abierta al cable "Fútbol de primera"?
En Capital no es un programa para cable. Sí en el interior del país, donde va por Fox Sports, que lo tiene como un producto básico para poder vender su señal. Pero en la Capital no lo veo como programa para cable, sino para televisión abierta.
¿No tiene miedo de que otra empresa tome los derechos de "Fútbol de Primera"?
La gente no analiza, porque lo da por descontado, la calidad con que se produce el fútbol en Argentina. Torneos y Competencias es una empresa que adquiere derechos, pero también produce.
El mejor programa de la Argentina es el "Fútbol de primera". A tal punto que no hay un segundo programa. Es el producto que más distribución tiene en el mundo, tiene un promedio de 22/23 puntos de rating (más de dos millones de personas) en el año y es el programa de mayor facturación. Esos derechos no los puede tomar cualquiera. Si mañana los toma Telefe o Canal 13, no lo van a hacer igual, porque la calidad de la producción, el equipo de gente y los años de experiencia son solamente de Torneos y Competencias. Y ahí es donde no le tengo miedo a nadie de la competencia. No creo que alguien se arriesgue a que el "Fútbol de Primera" lo produzca otra empresa que no sea Torneos.
Fuente: La Nación Tevé