domingo, 30 de junio de 2024

Tal vez el periodismo debe defenderse de los periodistas

Dura crítica del investigador y profesor de reporteros, Ómar Rincón, al ejercicio profesional de informar y opinar en Colombia. Analiza también de manera cruda, las confrontaciones del presidente Petro con columnistas y medios en la red social X. Al parecer, dice, las tareas se han trocado: los políticos quieren oficiar como informadores y los periodistas, como si fueran políticos en ejercicio
Por: Cecilia Orozco Tascón
Entre presidentes y medios de comunicación o periodistas siempre ha habido desacuerdos, aun cuando no tan abiertos como con este mandatario ¿Nota usted un cambio de conducta de la prensa (que parece mucho más crítica ahora que con anteriores administraciones) frente a Petro, y de este, fuerte crítico del periodismo?
En su actitud camorrera frente a los medios y el periodismo, Petro es igual a Uribe. La diferencia es que a Uribe lo amaban los medios y Petro les disgusta. El asunto clave es la clase social. A Uribe los periodistas estrella le toleraban todo por su discurso de guerra para "salvar al país" y le soportaban su comportamiento de gamonal. A Petro no lo resisten porque le parece "un igualado", atrevido, desafiante y de "izquierda", un calificativo que, en Colombia, le aplican a cualquiera que piense distinto. Ahora, no todos los desacuerdos son culpa de los dueños de los medios - que solo quieren buenos negocios -, o de los periodistas - que se creen poderosos porque le hablan de tú a tú al mandatario-. La culpa también es de Petro porque le encantan las peleas en la red social X y se emociona con enemigos mediocres. El presidente sabe que cada trino suyo es noticia y los periodistas cada vez están más iracundos y hasta se creen candidatos. Se nos olvida que X es una escena pequeñita, lejana de la realidad del país.

Siendo los dos camorristas, como usted los llama, entre Uribe y Petro encuentro una gran diferencia: Petro es criticón y hasta imprudente pero no ha llegado a ordenar seguimientos, espionajes y montajes contra unos periodistas como en la era Uribe. Por esos hechos hay funcionarios condenados y varios reporteros tuvieron que exiliarse: Fernando Garavito, Joseph Contreras (Newsweek), Alfredo Molano, Daniel Coronell, Gonzalo Guillén, Hollman Morris, Claudia Julieta Duque, entre otros ¿Recuerda ese tiempo angustioso?
Claro que sí. En esa época la persecución era judicial y estaban en juego la vida y la seguridad de los periodistas algunos de los cuales fueron tratados como terroristas. Petro es un persecutor pero de trinos: provoca escándalos en las redes y pelea con los reporteros como si fuera una línea de Gobierno. Ahora, al margen de lo que ocurre en el centro del poder, no hay que olvidar que el periodismo de las regiones sigue teniendo tantas amenazas como siempre y sus corresponsales no cuentan, en su mayoría, con ninguna protección del Estado. En este aspecto, nada ha cambiado.

En efecto, el presidente es un gobernante que usa las redes sociales como ninguno de sus antecesores lo había hecho. Le encanta la red X para controvertir a opositores, empresarios, analistas y, desde luego, a medios y reporteros. Primero, ¿esa es buena o mala estrategia? Segundo, en términos de democracia, ¿es más grave que contradiga a la prensa que a otros sectores del país?
Es la peor estrategia porque, en cada trino, el presidente gana un escándalo y pierde gobernabilidad; crea nuevos enemigos, pierde simpatías, y produce broncas cada vez más masivas. La "batalla cultural" de la que habla Petro, se gana gobernando, haciendo obras, produciendo hechos. Segundo: ¿es más grave que peleé con la prensa que con otros sectores? No. Más bien diría que una gran victoria del mandatario es poner a los medios a que hablen de él cada día. Él sabe que criticar y hablar mal de los medios le da rating. Sin importar si la ideología es de derecha (Bukele, Trump, Milei) o de semi-izquierda (Amlo, Petro), hablar mal de los medios y de los periodistas asegura éxito entre sus seguidores. Y los comunicadores caemos como moscas en la provocación y convertimos un ataque presidencial en el problema más grave de la democracia cuando lo más urgente es lo que afecta a la gente: las violencias, el hambre, el caos, el desgobierno. Pero no, nosotros partimos de la base de que lo más grave es lo que afecta a nuestros egos.

Sin embargo, una confrontación del poder presidencial con la prensa puede incidir en menor libertad de expresión. Por eso es asunto de democracia. Aun así, ¿debemos ser los periodistas el eje de las noticias desplazando otros asuntos de mayor trascendencia?
No. Los reporteros tenemos que salir de nuestro "yo-rnalismo" (del inglés journalism) y entender que no somos el centro de la información ni del mundo. En Colombia existen muchas personas con amenazas más graves que el texto de un trino: los líderes en las regiones, los educadores, los defensores de derechos, las mujeres víctimas del machismo. Parece obvio pero hay que recordar que no somos ciudadanos más importantes que los demás.

Es raro pero el presidente que porta la majestad de su cargo, entra en disputa con cualquier reportero y lo convierte en su antagonista directo ¿Esa costumbre presidencial "valoriza" a los reporteros?
Hoy, cualquiera que trina se siente periodista en disputa política. Y en ese escenario, Petro ha logrado rasar a todos en el nivel más bajo: da lo mismo un periodista que investiga, que un influenciador que tontea; un periodista con nombre, que un innombrable. El periodismo serio está perdiendo la batalla.

¿Hay medios y periodistas a los que usted les reconozca valor?
¡Claro! Cuando soy crítico con los periodistas y el papel que juegan en el actual escenario nacional, lo hago también conmigo; en otras palabras, se trata de autocrítica. Lo que quiero lograr es llamar la atención sobre la necesidad de que se fortalezca el periodismo serio: si antes era importante, hoy, un ejercicio profesional con argumentos sólidos hace más falta que nunca. Es necesario reconocer que hemos perdido legitimidad y credibilidad por los breaking news ("última hora") y por el afán de tener mayor número de clicks (medición de lecturas). Jamás había sido tan relevante el periodismo con argumentos, el periodismo "lento", el que produce informaciones u opiniones sustentadas, investigadas, fundamentadas.

La discordia del presidente con la prensa, esta semana, se centró en la periodista María Jimena Duzán quien hizo, en su columna, una serie de preguntas sugestivas de presuntas ilegalidades de la mano derecha del mandatario, Laura Sarabia. Sobre Duzán, Petro dijo que aunque ha respetado su ejercicio profesional, parece estarse desviando por "un camino de desacierto y mentira". Ella respondió con la afirmación de que tiene "miedo" y se entiende que cree que corre peligro ¿Qué opina sobre este desafortunado episodio?
Es grave que el jefe de Estado estigmatice a cualquier periodista o a cualquier persona que disienta de él. Obviamente, si el contradictor es un periodista famoso, el caso parece más delicado pero por la resonancia y el ruido que provoca entre otros periodistas. De un lado, es perverso que el presidente de una nación se "iguale" a un periodista y se baje a pelear cuando su "pacto de gobernabilidad" indica que tiene que respetar a todos los ciudadanos. Del otro lado, es patético que los reporteros caigamos en ese circo y, mientras tanto, olvidemos la tarea que debemos atender: la de la informar u opinar de manera sustentada.

En el mismo mensaje el presidente utilizó el término "periodismo Mossad" (Mossad: agencia de inteligencia israelí encargada de operaciones de espionaje y contraterrorismo) ¿Cómo interpreta usted ese calificativo?
La gente del común no entiende qué quiso decir Petro cuando mencionó el Mossad. Ese lenguaje alcanza solo la comprensión del presidente, de algunos académicos y, probablemente, de unas organizaciones. El impacto que él busca crear, se concentra en el ámbito del periodismo. Él tiene la libertad de hacerlo y de llamar como quiera a los periodistas: ese parece ser su estilo, como si fuera todavía un senador de la oposición. Pero nosotros debemos concentrarnos en la investigación, la reportería y la información que la sociedad reclama. Y hay que hacerlo, insisto, con rigor. El día que dejemos de pararle bolas a las histerias de las redes, tendremos la conexión con la ciudadanía que hemos perdido.

A otro periodista que le exigió a Petro garantías para su ejercicio profesional después del consabido intercambio de trinos, el presidente le respondió: "le garantizo su libre expresión exenta de calumnia y usted garantiza la mía" ¿El mandatario tiene derecho a la libre expresión como el que tenemos los periodistas o no?
En la entrega de los premios Simón Bolívar de Periodismo del año 2022, el presidente dijo: "el periodista y el político están en un mismo escenario. Esa capacidad de comunicar de una manera mayor dentro de la sociedad, genera una tensión permanente, una tensión que siempre existirá mientras exista el oficio del periodista y el del político profesional". Esa posición sobre el periodismo, con la que se pretende competir por quién relata la verdad (verdadera), es la que practica Petro. Y es la misma de López Obrador, Trump, Milei, Bukele; y fue la de Uribe, Chávez, Correa, Evo, Cristina Kirchner. Es como si quisieran construir un nuevo pacto entre políticos y reporteros. En ese escenario, los periodistas no podemos creer que lo que otros nos dicen es la verdad (absoluta) y tampoco podemos caer en la ‘opinionitis’ ni en la adjetivación fanática. Lástima que hayamos caído en la trampa y que estemos "informando" o, más bien, trinando como ‘infuenciadores’ con lo cual entramos en otro campo fuera del periodismo: la lucha política por nuestras ideologías, odios y emociones. En los países en donde esto ha sucedido (Argentina, Ecuador, México, El Salvador, Brasil, Bolivia) el que ha perdido mayor legitimidad no es el político sino el periodista.

Hablando desapasionadamente, ¿no cree que el presidente o cualquier ciudadano en esta u otra sociedad que crea que ha sido afectado por informaciones falsas o hechas con intención de provocar daño, tiene derecho a la defensa de sus derechos e, incluso, a interponer acciones judiciales aun cuando sea en última instancia?
Claro que tiene derecho a defender sus derechos pero la judicialización debe ser el último recurso que use, no el único ni el primero. Hay otros métodos más democráticos, habida cuenta del rol del periodismo en las democracias: petición de rectificación, solicitud de aclaración, comunicados públicos para refutar afirmaciones que se consideren inexactas o la acción directa ante el medio o el periodista. Ahora, cuando hay un intento deliberado de hacer daño, se configura un acto ilegítimo y es muy grave. Ese es el peligro de las informaciones falsas que se difunden para desprestigiar el nombre de alguien. Algo todavía peor ocurre hoy: las divulgan con asesoría de abogados poderosos. Eso ya no es periodismo.

Aunque muchos medios han sido, en esta administración, muy críticos de las acciones del Gobierno, uno o dos se han caracterizado por asumir el papel de una extrema oposición política. En este caso ¿el nuevo rol desempeñado, ¿sigue siendo periodismo o empieza a ser el de un operador que compite con el poder gubernamental?
En perspectiva, la libertad de expresión es propia de la profesión. Ahora, uno puede discutir si "ese" periodismo se basa en criterios de rigor y, repito, en diversidad de fuentes, en contextos, en la consulta de varias interpretaciones más allá de un simple click o de la búsqueda de mayor cantidad de audiencias. Si no es así, tales "noticias" son más propias del espectáculo digital. Y en el largo plazo, pese al impacto inicial, serán calificadas como una farsa, como una especie de show de farándula. Lo mismo que pasa con los "petro-trinos", los periodistas que practican el show, son más famosos por sus agresiones que por las verdades que descubren. Y se hacen célebres por el bombo que le dan otros reporteros. Si no, quedarían reducidos a un espectáculo digital de emociones de egotista.

¿Encuentra legítimo o ilegítimo que un político activo pretenda asumir las tareas de un periodista o, al contrario, que un periodista activo intente hacer el papel de un político?
Lleras Camargo, Lleras Restrepo, Pastrana, Santos se presentaban como periodistas. Los dos, políticos y periodistas, se deben a la visibilidad pública. Es más, el periodismo es uno de los modos legítimos de construir imagen pública. Ante el desprestigio de los políticos, el periodismo parece un tris mejor pero, al final, la gente, la sociedad de hoy no les cree a ninguno de los dos.

Según encuestas internacionales tan serias como la Digital News Report 2024, del Reuters Institute, la credibilidad de los medios colombianos en sus espacios web pero también la de los medios digitales, es baja y con tendencia a un mayor descenso ¿A qué le atribuye este fenómeno?
Si viviéramos en el escenario que pintan los medios actuales, el mundo sería miserable y triste. Y no: la vida es muchísimo mejor y más diversa que lo que nos informan las noticias. A la gente no le gusta que los periodistas nos convertimos en actores políticos ni que opinemos más que informar; le fastidia que seamos propagadores de falsas informaciones y de odios, que estemos atrapados por la agenda Petro. Además, estamos haciendo periodismo feo, aburrido, mal escrito y peor narrado. Por eso las audiencias se escapan a los materiales de ficción, los realities y los cuentos digitales.

Entonces, ¿el periodismo colombiano está en grave crisis…
No solo el colombiano, el de todo el mundo. Hay crisis de negocio: solo da pérdidas; crisis de oficio: no estamos haciendo periodismo de rigor; crisis narrativa porque no estamos ejerciendo un oficio bello y diverso en formatos; crisis de conexión al no tener agendas ciudadanas, en modo más popular. Para hacer bien el oficio y ejercer la libertad de expresión de manera responsable, deberíamos dejar de caer en provocaciones "tuiteras", en la trampa de "entrarle" a la batalla de las opiniones. En cambio, sería bueno que recordáramos que el valor de esta profesión es la reportería como constatación de hechos y, obviamente, con criterio.

La predominancia que tiene el mundo digital y el desarrollo de la inteligencia artificial, hecho que ha impactado enormemente las formas de ejercer el periodismo, ¿cuánta relación tiene con las crisis de forma, fondo y de confianza y credibilidad con las audiencias de los medios?
A los periodistas y medios nos encanta echarle la culpa al de afuera, no a los modos como estamos haciendo la información: la culpa es de los gobiernos, de los políticos, de las plataformas, de las redes digitales, de los motores de búsqueda, de la inteligencia artificial, de las fake news, de los formatos, de las audiencias dispersas. Pero no nos cuestionamos el fanatismo informativo, el seguimiento ciego a guías políticos o a nuestros egos. Mostramos un mundo de muerte y caos; narramos descuidadamente e intentamos ser protagonistas y no periodistas; nos gusta la "opinadera" mucho más que la reportería. Si uno lo plantea bien, ante este panorama, el problema no es el periodismo, somos los periodistas y los medios. Tal vez debamos defender al periodismo de nosotros mismos.

"Desafortunadamente dejamos de ser informadores para ser opinadores"
La Fundación para la Libertad de Prensa ha expresado preocupación por la actitud del presidente cuando confronta a medios y periodistas. En varios comunicados ha dicho que el periodismo puede estar en riesgo por "la estigmatización" del mandatario ¿Está de acuerdo o difiere de su interpretación?
La FLIP tiene razón cuando defiende la libertad de expresión porque esta incide en la construcción de una mejor democracia. Cuando se tiene poder e influencia masiva como la que adquiere un gobernante, sus manifestaciones verbales pueden crear violencia, daño y discriminación. El punto es que los trinos del presidente "ponen en riesgo" no solo a los periodistas sino a todas las personas que ataca. Ahora, en cuanto corresponde al trabajo de los medios, entra en juego la discusión sobre su calidad. En ese sentido, deben tenerse en cuenta al menos tres aspectos: la libertad de expresión protege, inclusive, al mal periodismo; la calidad no puede ser sinónimo de las noticias que me gusten; y el rigor exigido a los periodistas siempre es el mismo: fuentes diversas y plurales, contexto y criterios de comprensión. Desafortunadamente hay poca calidad porque dejamos de ser informadores para convertirnos en opinadores.

"Las salas de redacción dejaron de enseñar. Los reporteros no tienen maestros"
Usted ha dicho cuando le preguntan por el desempeño del Centro de Estudios en Periodismo, CEPER, de los Andes, del que fue su fundador y director y es su profesor, que, en general, a los reporteros no les interesa formarse académica o intelectualmente ¿Es cierto?
Sí. Parte de la debacle periodística de la que hemos hablado en esta entrevista tiene que ver con eso: los reporteros tienden a creer que por estar cerca de las fuentes, conocen las materias en las que estas sí son expertas. En el CEPER hemos constatado que al grueso de los periodistas no le interesa tomar cursos de especialización o estudiar para obtener una maestría. Lastimosamente, he llegado a la conclusión de que no quieren profesionalizarse en otro campo que no sea el propio periodismo con un agravante: antes, la universidad era un complemento perfecto del aprendizaje en las salas de redacción porque tanto la una como las otras eran espacios de formación. Ahora, las universidades continúan haciendo su labor, aunque más débilmente, y las salas de redacción dejaron de enseñar. Allí se llega solo a producir. No exagero si digo que hoy por hoy, los reporteros no tienen maestros.

Petro ahonda su enfrentamiento con la prensa colombiana y la acusa de mentir
El presidente colombiano, Gustavo Petro, acusó este domingo a la prensa de mentir sobre su Gobierno y de querer destruirlo ante la opinión pública, ahondando así su enfrentamiento con el periodismo, del que dice que está alineado con "la extrema derecha".
Así lo manifestó el presidente en un extenso escrito publicado en X en respuesta a una columna de la periodista Ana Bejarano en la revista Cambio, en la que defiende a la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) de los ataques del mandatario, de quien dice que está "en una cruzada contra la prensa" y que "necesita convertirse en la única fuente de la verdad".

"El periodismo debe buscar siempre la verdad, por difícil que sea. Hoy, contrario a la verdad, se usa la mentira de manera generalizada, se ocultan fechas en titulares para endilgarle corrupción a este Gobierno cuando es de otros, o, peor, para hacer propaganda política en favor de la extrema derecha. Los grupos neonazis parecieran dominar el relato mediático", acusó Petro en X.

La pelea con los medios cobró fuerza en los últimos días después de que la periodista María Jimena Duzán publicó en Cambio una columna en la que, a modo de "derecho de petición", hacía una serie de preguntas a Laura Sarabia, mano derecha del presidente y directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), sobre su hermano Andrés, "por su presunta participación en actos irregulares de contratación estatal".

Acusaciones a la FLIP
Petro dijo el viernes que, a raíz de esa situación, Sarabia tuvo que ser hospitalizada. Luego publicó un mensaje en el que vinculaba a la FLIP con el exvicepresidente uribista Francisco ‘Pacho’ Santos, señalado de supuestos vínculos con paramilitares, porque en 1996, siendo periodista de El Tiempo, estuvo entre los fundadores de esa organización, de la que luego se retiró.

"¿Y cuándo la FLIP de Pacho Santos defenderá a la ciudadanía contra la calumnia vestida de información?", publicó Petro, lo que provocó una enérgica repuesta de muchos de los periodistas más prestigiosos del país, todos muy distantes del uribismo, que se sumaron a la contestación de la propia FLIP.

Por su parte, Claudia Báez, cofundadora y directora de Cuestión Pública, medio digital ganador en 2023 del Premio Internacional Rey de España de Periodismo al Medio de Comunicación de Iberoamérica, le dijo a Petro que en vez de atacar a la FLIP debería preocuparse por el hecho de que "en el país que usted dirige, señor presidente, asesinan a un periodista cada mes y medio (2024)".

"El camino ante el desacuerdo no puede ser el ataque a las instituciones pilares de la sociedad civil que aportan y construyen la democracia en este país. La FLIP es un organización reconocida y condecorada internacionalmente. Su voz va más allá de Colombia", manifestó Báez.

Cuestionamiento a la libertad de prensa
Petro también cuestionó a la FLIP por la guerra en Gaza: "¿Alguna vez han denunciado la muerte de alguno de los más de cien periodistas asesinados a sangre fría por (el primer ministro israelí, Benjamín) Netanyahu? ¿Por qué no lo han hecho?"

"Presidente, vuelve ud. a desinformar. La FLIP se sumó a la campaña liderada por organizaciones internacionales como el @pressfreedom rechazando y condenando el asesinato de periodistas en Gaza. Acá el primer comunicado publicado hace 8 meses", le contestó el director de la FLIP, Jonathan Bock.

En favor de la libertad de prensa se manifestó también Helena Urán Bidegain, asesora en asuntos para la No Repetición de la Cancillería, quien ha sido crítica del presidente por "romantizar públicamente" a la guerrilla del M-19, de la cual hizo formó parte Petro en su juventud.

"Sea cuál sea el trasfondo de la FLIP, un presidente jamás ataca a un/a periodista por muy mediocre, sesgado/a u odioso/a que se considere. Hacerlo no solo es torpe para sí mismo, sino que además pone en duda su estatura como presidente", escribió en X Urán, hija del magistrado Carlos Horacio Urán, desaparecido y asesinado en la operación militar que en noviembre de 1985 recuperó a sangre y fuego el Palacio de Justicia, tomado por guerrilleros del M-19. 
Fotos: Óscar Pérez, El Espectador, Jaime Saldarriaga, Reuters
Fuentes: El Espectador, Agencia EFE

sábado, 29 de junio de 2024

Preguntas incorrectas

Nunca me plantean las cuestiones que podrían producir respuestas peligrosas como: soledad, miedo absoluto, poco, nunca o una sola vez, no tengo esperanzas de que vuelva a pasar
Varios micrófonos a la espera de una declaración ante la prensa

Por: Leila Guerriero
Preguntan: "¿Qué opina de la calidad del periodismo latinoamericano?". Preguntan: "¿Cree que los medios están en crisis?". Preguntan: "¿Qué diarios lee?". Preguntan: "¿Qué piensa de la cobertura que se hace de la guerra de Ucrania?". Preguntan: "¿Cómo elige sus temas?". Preguntan: "¿Cómo se relaciona con sus entrevistados?". Preguntan: "¿Cuánto tiempo le lleva escribir una crónica?". Preguntan: "¿Utiliza grabadora o anotador?". Preguntan: "¿Transcribe usted misma sus propias entrevistas?". Preguntan: "¿En qué consiste su método de trabajo?". Preguntan: "¿Por qué se ha llegado a la polarización extrema en la política?". Preguntan: ¿Cómo es vivir con inflación en la Argentina?". Preguntan: "¿A quién le gustaría entrevistar que aún no haya entrevistado?". Preguntan: "¿Cuál de todos sus textos le dio más trabajo?". Preguntan: "¿Quiénes son sus referentes en el periodismo?". Preguntan: "¿Qué piensa del lenguaje inclusivo?". Preguntan: "¿Podría dar algún consejo a los colegas que recién comienzan?". Preguntan: "¿Trabaja en varios proyectos a la vez?". Preguntan: "¿Qué significó para usted la publicación de este libro?". Preguntan: "¿Por qué no tiene redes sociales?". Pero nunca hacen las preguntas que podrían producir respuestas peligrosas. Respuestas como: soledad, miedo absoluto, poco, nunca o una sola vez, hace demasiado que ya no me sucede, no tengo esperanzas de que vuelva a pasar, furia, pánico, vacío, fastidio, aburrimiento, angustia, ira, todavía lo extraño, no me habitúo a la idea de no poder llamarlo para que me diga "Va a estar todo bien", en realidad me echaron, rencor, rencor, rencor, envidia, sin ilusiones al respecto, hastiada, casi nunca lo logro, lo hago pero no me gusta, fue una mala decisión, llegué hasta allí debido a una larga cadena de casualidades y azares unida a terrores espantosos que paso a enumerar, a veces —muchas— lo detesto. Benditos sean quienes no preguntan. Permiten seguir fingiendo, dejar la máscara en su sitio.
Foto: Emanuele Cremaschi - Getty Images
Fuente: Diario El País

La BBC se embarca en una revisión de la diversidad en pantalla

La emisora ​​pública ha recurrido a la ex presidenta de los BAFTA, Anne Morison, y el consultor de medios independiente Chris Banatvala, para investigar con qué precisión y autenticidad representa a las comunidades a las que sirve
Por: Ryan Tuchow
La BBC ha encargado a un par de veteranos de la industria de los medios, la ex presidenta de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión (BAFTA) y ex miembro del personal de la BBC, Anne Morrison, y el consultor de medios independiente Chris Banatvala, que analicen el contenido en línea (incluidos iPlayer y BBC Sounds), la radio y la televisión pública del Reino Unido (BBC), así como la producción de las naciones, es decir, Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte y las regiones inglesas. Abarcará una variedad de géneros, incluidos drama, comedia, infantil, entretenimiento, documentales y noticias, desde abril de 2023 hasta marzo y analizar qué tan bien refleja las diversas comunidades del Reino Unido.

Las revisiones de contenido anteriores realizadas anteriormente se han centrado más en noticias, temas de actualidad y contenido fáctico, pero esta analizará todos los géneros, incluidos los infantiles, la comedia y el drama. Morrison y Banatvala planean comparar la programación de la BBC con el censo de 2021/2022 para ver si lo que aparece en pantalla refleja realmente la composición demográfica del país. Su revisión comenzará en los próximos días con una fecha de finalización que por ahora está abierta.
Anne Morrison ocupó anteriormente varios puestos de alto nivel en la BBC y es ex directora ejecutiva de la productora independiente Nevision, mientras que Chris Banatvala tiene una amplia experiencia en regulación de contenidos, con puestos actuales en Sky News y Channel 4, y anteriormente en Ofcom (Ente regulador de televisión, radio y telecomunicaciones).
Morrison y Banatvala también explorarán las perspectivas de las partes interesadas internas y revisarán las quejas recibidas del público, y tienen autorización, si es necesario, para encargar investigaciones que busquen cómo mejorar la representación. La BBC está especialmente interesada en descubrir si no representa adecuadamente a determinados grupos o si los presenta de forma unidimensional. También está interesado en identificar ejemplos de mejores prácticas de representación y luego explorar cómo podrían replicarse en otros contenidos.

Para el presidente de la BBC, Samir Shah: "Se debe reflejar las vidas de todas las clases, comunidades y culturas en todo el Reino Unido. La autenticidad y la justicia con que lo haga puede ser un factor importante a la hora de determinar las percepciones generales de la BBC. Anne Morrison y Chris Banatvala aportan un amplio conocimiento y comprensión de la representación en la radiodifusión, por lo que están particularmente bien posicionados para identificar los desafíos estratégicos que enfrenta la BBC para cumplir con esta prioridad clave en su Carta Real".

A pesar de varios años de esfuerzos concertados, incluidos anuncios de contenido infantil y otros grupos que representan una variedad de perspectivasen el Reino Unido, el organismo de control de medios Ofcom ha criticado a la emisora ​​​​en noviembre por no producir suficiente contenido que se dirija a los espectadores de un nivel socioeconómico más bajo, nivel económico que representa alrededor del 25% de la población del Reino Unido.
Foto: Getty Images
Fuente: Kidscreen

viernes, 28 de junio de 2024

Trabajadores del Ocho TV continúan en estado de alerta y movilización en reclamo de una mejora salarial

Este viernes por la mañana, la Asociación de Prensa de Tucumán (APT) realizó una asamblea con el personal de la televisora que atraviesa una delicada situación frente a la intransigencia de la patronal, que se niega a considerar un pedido de aumento de haberes.
Desde el año pasado, las autoridades de Canal 8 de Tucumán sistemáticamente se niega a considerar los reclamos salariales de sus trabajadores y esto motivó que durante la asamblea realizada este viernes, los empleados junto a directivos de la Asociación de Prensa de Tucumán (APT), resolvieron declarar el estado de alerta y movilización.

Esto implica entre otras cuestiones, que habrá asambleas a lo largo de la jornada laboral y quite de colaboración, hasta que las autoridades del canal responda los requerimientos salariales y laborales.

Las penurias de los trabajadores de la televisora tucumana, se podría decir que comenzaron cuando la empresa cambió de manos, ante la compra accionaria por parte de Gustavo Scaglione. El empresario de distintos multimedios en Rosario y en la provincia de Entre Ríos, aparece también enredado en una investigación de la justicia federal por un supuesto delito de lavado de dinero en la que sobresale el nombre de Marcelo Tinelli.
De acuerdo a publicaciones de medios nacionales, Scaglione dueño de Televisión Litoral y del diario La Capital, los más importantes de Rosario, "absorbió la deuda de Tinelli y se asoció para la producción del Bailando, pero dejó al empresario con una deuda de unos diez millones de dólares, que han colocado una presión inusitada a sus negocios".

Se resaltó además que "Scaglione en el momento de la operación con Tinelli estaba en plena expansión y jugaba fuerte en la política. Había apostado a la candidatura a gobernadora de Carolina Losada y luego a la carrera presidencial de Sergio Massa".

A raíz de algunos movimientos financieros y empresariales, "se investiga si Scaglione cubrió los 6 millones de dólares de la deuda de Tinelli, quedando como nuevo acreedor y cómo se motorizó esa transferencia de deuda".

Además, está pendiente de resolución de parte de la Justicia, un pedido de cese del secreto fiscal de Gustavo Scaglione, y que se informe sobre las inversiones realizadas por el empresario entre 2021 y 2023 y al Banco Central, que detalle cuentas bancarias y créditos del rosarino y de la Mutual 29 de Noviembre.
Funte: Primera Fuente

Biden debería poner fin a su candidatura por el bien de la democracia estadounidense

Por: El Comité Editorial* The New York Times

Varias veces y de manera acertada, el presidente Joe Biden ha dicho que lo que está en juego en las elecciones presidenciales de noviembre es nada menos que el futuro de la democracia estadounidense.

Donald Trump ha demostrado ser un peligro significativo para esa democracia, una figura errática e interesada que es indigna de la confianza pública. Ha atentado de manera sistemática contra la integridad de las elecciones. Sus partidarios han descrito públicamente una agenda para 2025 que le daría poder para llevar a cabo sus promesas y amenazas más extremas. Si vuelve a ocupar el cargo, ha prometido ser un presidente diferente, sin las restricciones que imponen los controles de poderes del sistema político de Estados Unidos.

Biden ha dicho que es el candidato con más posibilidades de enfrentarse a esta amenaza de tiranía y vencerla. Su argumento se basa en gran medida en el hecho de que derrotó a Trump en 2020. Esa ya no es una justificación suficiente para que Biden sea el candidato demócrata este año.

En el debate del jueves, el presidente necesitaba convencer a los estadounidenses de que está a la altura de las exigencias extraordinarias del cargo que busca ocupar por otro periodo. Sin embargo, no se puede esperar que los votantes ignoren lo que fue evidente: Biden no es el hombre que era hace cuatro años.

El jueves por la noche, el presidente se presentó como la sombra de un gran servidor público. Batalló por explicar lo que lograría en un segundo mandato. Le costó responder a las provocaciones de Trump. Tuvo dificultad para responsabilizar a Trump por sus mentiras, fracasos y planes escalofriantes. Más de una vez le costó trabajo llegar al final de una frase.

Biden ha sido un presidente admirable. Bajo su liderazgo, la nación ha prosperado y ha empezado a abordar una serie de desafíos a largo plazo, y las heridas abiertas por Trump han empezado a sanar. Pero el mayor servicio público que Biden puede brindar ahora es anunciar que no seguirá en la contienda en busca de la reelección.

El presidente está haciendo una apuesta temeraria, tal como está la situación ahora. Hay líderes demócratas mejor preparados para presentar alternativas claras, convincentes y enérgicas a un segundo mandato de Trump. No hay razón para que el partido arriesgue la estabilidad y la seguridad del país al obligar a los votantes a elegir entre las deficiencias de Trump y las de Biden. Es una apuesta demasiado grande simplemente esperar que los estadounidenses vayan a ignorar o descartar la edad y la fragilidad de Biden que ven con sus propios ojos.

Si la contienda se reduce a una elección entre Trump y Biden, el presidente actual sería la elección inequívoca de este comité. Tal es el peligro que representa Trump. Pero dado ese mismo peligro, lo que está en juego para el país y las capacidades irregulares de Biden, Estados Unidos necesita un oponente más fuerte al que será presumiblemente el candidato republicano. Pedir un nuevo candidato demócrata a estas alturas de la campaña es una decisión que no se toma a la ligera, pero refleja la magnitud y la gravedad del desafío que implica Trump a los valores y las instituciones de este país y lo inadecuado que parece ser Biden para enfrentarlo.

Terminar su candidatura podría ir en contra de los instintos personales y políticos de Biden. Se ha levantado después de tragedias y reveses en el pasado y está claro que cree que puede volver a hacerlo. Los partidarios del presidente ya están tratando de presentar el debate del jueves como un solo punto de referencia contra tres años de logros. Pero la actuación del presidente no puede tacharse de una mala noche ni se le puede achacar a un supuesto resfriado, porque reafirmó preocupaciones que han ido aumentando por meses o incluso años. Incluso cuando Biden intentó exponer sus propuestas políticas, trastabilló. No se puede compensar con otras apariciones públicas porque el presidente las ha limitado y controlado cuidadosamente.

Hay que recordar que Biden retó a Trump a este duelo verbal. Él puso las reglas e insistió en una fecha meses antes que cualquier otro debate previo en unas elecciones generales. Entendió que tenía que responder a la preocupación pública, que viene de tiempo atrás, sobre su agudeza mental y que debía hacerlo lo antes posible.

La verdad que Biden debe afrontar ahora es que reprobó su propio examen.

En encuestas y entrevistas, los votantes afirman que están buscando voces nuevas para enfrentar a Trump. Y el consuelo para Biden y sus seguidores es que aún están a tiempo de apoyar a otro candidato. Aunque los estadounidenses están acostumbrados al largo proceso de unas elecciones presidenciales plurianuales, en muchas democracias las campañas se celebran en unos pocos meses.

Es una tragedia que los propios republicanos no hagan un examen de conciencia más profundo tras el debate del jueves. La actuación de Trump debería ser suficiente para su descalificación. Mintió descarada y repetidamente sobre sus propias acciones, su historial como presidente y su oponente. Describió planes que dañarían la economía estadounidense, socavarían las libertades civiles y deteriorarían las relaciones de Estados Unidos con otros países. Se negó a prometer que aceptaría la derrota y, más bien, volvió a utilizar el tipo de retórica que incitó el ataque del 6 de enero al Congreso.

El Partido Republicano, sin embargo, ha sido cooptado por las ambiciones de Trump. La carga de poner los intereses de la nación por encima de las ambiciones de un hombre recae en el Partido Demócrata.

Los demócratas que han respaldado a Biden deben tener ahora el valor de decirle la verdad al líder del partido. Los confidentes y asesores que han alentado la candidatura del presidente, y que lo han protegido de apariciones en público improvisadas, deberían reconocer el daño que ha sufrido el prestigio de Biden y la improbabilidad de que pueda repararlo.

El jueves por la noche, Biden respondió a una interrogante apremiante. La respuesta no fue la que él ni sus partidarios esperaban. Pero si el riesgo de un segundo periodo de Trump es tan grande como el presidente afirma —y estamos de acuerdo con él en que el peligro es enorme—, entonces su dedicación a este país solo les deja a él y a su partido una alternativa.

El camino más claro para que los demócratas derroten a un candidato definido por sus mentiras es apelar con franqueza a los estadounidenses: reconocer que Biden no puede continuar su contienda y establecer un proceso para elegir a alguien más capaz de ocupar su lugar para derrotar a Trump en noviembre.

Es la mejor oportunidad para proteger el alma de la nación —la causa que llevó a Biden a presentarse a la presidencia en 2019— de la deformación maliciosa de Trump. Y es el mejor servicio que Biden puede prestar a un país al que ha servido con nobleza durante tanto tiempo.

*El Comité Editorial está conformado por un grupo de periodistas de opinión cuyos puntos de vista se basan en su experiencia, investigación, debates y unos valores muy arraigados. Es independiente de la sala de redacción.
Foto: Damon Winter
Fuente: The New York Times

jueves, 27 de junio de 2024

Sobre la matriculación de periodistas y la plena vigencia de la Ley 12.9008

El Sindicato de Prensa Rosario señala que el Estatuto del Periodista Profesional Ley 12.908 contempló desde su redacción la matriculación de lxs periodistas como una forma de acceso a derechos, entre los más importantes el de la libre circulación y el también libre acceso a las fuentes de interés público, sin restricciones, para realizar las coberturas informativas.

La 12.908 es una ley laboral que protege los derechos de lxs periodistas y en esa protección tiene en cuenta también la libertad de pensamiento y de expresión. De allí que dispone que la matrícula no podrá ser retirada en virtud de las ideas de lxs trabajadorxs, ni por la condición que lxs mismxs tuvieran de afiliadxs a entidades sindicales o a partidos políticos.

La referencia que realizamos sobre el tema de la matriculación y del Estatuto, tiene relación con la publicación que en la red social X realizó hoy el Ministerio de Capital Humano, del cual depende la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, por la que llamó a registrarse en la matrícula de la que habla el Estatuto del Periodista Profesional. Al poco tiempo la publicación citada fue borrada y ya no se pudo acceder a la misma, pero el momento es propicio para recordar la total vigencia de la ley laboral respecto de la que, históricamente, asumimos el compromiso de su defensa.

Por último, la matrícula nunca puede ser limitativa del ejercicio periodístico. El Estado no tiene la potestad para decir quiénes son o no periodistas porque, en ese caso, estaría violando la Constitución Nacional que incorporó la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica (1969) que habla, justamente, de los derechos de quienes informan y de quienes son informados.
Sindicato de Prensa Rosario

Repudio al proyecto de control político en radio pública: amenaza a la pluralidad de voces y libertad de expresión

En un comunicado emitido este 27 de junio de 2024, los trabajadores de Radio Ciudadana de Concordia, expresaron su profundo rechazo y preocupación ante el proyecto de ordenanza presentado por el concejal Mauricio Rey de Juntos por Entre Ríos. El proyecto, que busca una privatización soterrada de la radio pública y definir un discurso uniforme que responda a la gestión municipal del momento, fue presentado este jueves y propone la disolución del Ente de Gestión de la Radio Pública y la creación de una Comisión Administradora cuyos miembros serían seleccionados por el Ejecutivo Municipal.

El comunicado de los trabajadores subraya que este proyecto constituye una amenaza directa a la libertad de expresión, la pluralidad de voces y la independencia de la emisora. El proyecto de ordenanza argumenta que "el Ente de Gestión de la Radio Pública de Concordia ha concluido un ciclo, prueba de ello es que la misma ha quedado virtualmente diezmada en su funcionamiento", una afirmación que los trabajadores califican de inexacta e ignorante de los recientes avances logrados por la radio.

Uno de estos logros es la inauguración de una sala de audiovisuales el pasado 7 de junio, en el Día del Periodista, financiada con recursos propios. Este desarrollo, según los trabajadores, es una prueba del compromiso continuo con la mejora y la innovación en la radio pública. "Lejos de estar diezmada, Radio Ciudadana está creciendo y fortaleciendo su capacidad para servir a la comunidad", señala el comunicado.

El proyecto de ordenanza también propone ajustar la línea editorial, reestructurar la programación mediante la venta de espacios, y realizar una profunda reducción de personal, eliminando a trabajadores contratados y monotributistas. Los empleados de Radio Ciudadana advierten que estas medidas no solo amenazan su autonomía y trabajo, sino también el derecho de la ciudadanía a recibir información veraz y objetiva.

"Nos preocupa que este proyecto de ordenanza busque limitar nuestra autonomía y convertir a Radio Ciudadana en una herramienta de propaganda", subrayan los trabajadores. Exigen que se respete la independencia editorial de la radio y llaman a la comunidad de Concordia a apoyar y solidarizarse en la defensa de un medio de comunicación libre e independiente.

A continuación, el comunicado completo de los trabajadores de Radio Ciudadana:
"A la Comunidad de Concordia,
A las Autoridades Competentes,

Los trabajadores de Radio Ciudadana, la radio pública de Concordia, manifestamos nuestro profundo repudio y preocupación ante el proyecto de ordenanza presentado por el oficialista, el cual consideramos una amenaza directa a la libertad de expresión, la pluralidad de voces y la independencia de nuestro medio de comunicación.

Uno de los fragmentos del proyecto dice: "Que el Ente de Gestión de la Radio Pública de Concordia ha concluido un ciclo, prueba de ello es que la misma ha quedado virtualmente diezmada en su funcionamiento." Esta afirmación no solo es inexacta, sino que también ignora los avances significativos que hemos logrado recientemente.

Por ejemplo, el pasado 7 de junio, en el Día del Periodista, hemos inaugurado con recursos propios la sala de audiovisuales, la primera sala de estas características en nuestra ciudad. Este logro es un testimonio de nuestro compromiso con la mejora continua y la innovación en la radio pública. Lejos de estar diezmada, Radio Ciudadana está creciendo y fortaleciendo su capacidad para servir a la comunidad.

Desde su fundación, Radio Ciudadana ha sido un pilar fundamental para la comunidad, ofreciendo un espacio abierto y plural donde todas las voces pueden ser escuchadas. Nuestra misión ha sido y siempre será servir a la comunidad con información veraz, imparcial y de calidad. El proyecto de ordenanza mencionado pone en riesgo estos principios y valores que tanto hemos defendido.

Es importante recordar que los medios de comunicación públicos tienen la responsabilidad de garantizar la libre expresión y la diversidad de opiniones. Cualquier intento de control o censura por parte del poder político no solo afecta a los trabajadores de este medio, sino también a toda la ciudadanía que merece recibir información transparente y objetiva.

Nos preocupa que este proyecto de ordenanza busque limitar nuestra autonomía y convertir a Radio Ciudadana en una herramienta de propaganda. Rechazamos cualquier medida que pretenda condicionar nuestro trabajo periodístico y que atente contra los derechos fundamentales de la libertad de prensa y de expresión.

Exigimos a las autoridades competentes que reconsideren este proyecto y que se respete la independencia editorial de Radio Ciudadana. Nos mantendremos firmes en la defensa de nuestros derechos y en nuestra labor de informar con responsabilidad y compromiso social.

Solicitamos a la comunidad de Concordia su apoyo y solidaridad en este momento crítico. La defensa de un medio de comunicación libre e independiente es una causa que nos involucra a todos."

Habló el director de la radio pública de Concordia: "Les molesta la información y la opinión"
Gustavo Guaglianone se pronunció en defensa de la tarea periodística que Radio Ciudadana hizo a lo largo de los últimos años. El director del medio, nombrado durante la gestión Francolini y sostenido durante la actual gestión de Azcué, aseguró que el proyecto de ordenanza pretende vaciar a la radio y "hacerla la menos escuchada" y cuestionó fuertemente el proyecto del gobierno. "Están pasando el límite de la libertad de expresión", aseguró
Guaglianone aseguró que no fue convocado para el intercambio de ideas y que se enteró del proyecto el mismo jueves de mañana, horas antes de que se intentara tratar sobre tablas en el Concejo Deliberante. Tras la reacción de la audiencia y el cuestionamiento del bloque de concejales del PJ, el proyecto finalmente no se trató pero el intendente Azcué convocó a extraordinarias para el martes próximo. El oficialismo cuenta con la mayoría ya que al bloque de Juntos por Entre Ríos se suman los dos votos libertarios.

"Ahora volvieron los años 90 pero peores", aseguró Guaglianone. "Hay un componente violento que se ve en funcionarios nacionales como Manuel Adorni que festejan el despido de gente. En este contexto se enmarca lo que está pasando con la radio pública de Concordia, así aparece este proyecto", señaló este sábado, en diálogo con el programa El Colectivo, que se emite por Radio Mitre Concordia.

"La función del que llega, el que fue votado, no es dar órdenes, es consensuar, discutir, negociar. Nada de eso hay en este proyecto que aparece de la noche a la mañana", agregó.

"Ajustar la línea editorial"
El periodista, nombrado al frente del medio durante la gestión de Alfredo Francolini en Concordia, entiende que la intención de tratar el proyecto sobre tablas, sin previa discusión ni socialización, fue una provocación.

"No tienen argumentos para sostener que la radio no funciona. Somos una de las dos más escuchadas de la ciudad. La provocación está en el hacer violento y en las agresiones a los periodistas: nos dicen ´se termina´, ´son propaganda K´. Nos agreden porque no tienen argumento", declaró.

Guaglianone entiende que el motivo de la ordenanza es eliminar toda información con opinión. "Lo que les molesta es la información y la opinión, por eso hablan de gastos y supuestos curros", sostuvo.

"En esta radio, tal como está, no hay ni operación ni mala leche. Algunos concejales se enojaban porque los periodistas opinaban sobre su función. Nunca viví un intento de control de la palabra como ahora. Cuando asumí, la única condición que puse fue no tener condiciones. Y eso se cumplió hasta esta gestión", recordó.

"Nunca nadie me pidió que levante una noticia o que acalle alguna voz, porque se sabe que hay un límite que no se pasa, y ahora en esta ordenanza se quiere normar que el límite se puede pasar. Eso no está bien", afirmó.

Rol del radicalismo
"El radicalismo con 133 años de historia queda pegado en esto", dijo Guaglianone, en alusión a que el proyecto fue presentado por el concejal Mauricio Rey, de extracción radical pero muy cercano al PRO, y avalado por Azcué, enrolado en la línea de Evolución.

Este medio pudo saber, sin embargo, que hay posiciones encontradas al interior de la UCR local y que buena parte de la conducción y la militancia está en desacuerdo con el proyecto.

Antecedente disciplinador
El próximo martes habrá sesión extraordinaria. Guaglianone fue convocado, tras la polémica, a participar de la reunión en comisión del lunes. En las últimas horas, Radio Ciudadana y su equipo de trabajo recibió innumerables muestras de apoyo en defensa de la comunicación y el periodismo libres. Parte de la audiencia y organizaciones sociales evalúan presentarse en el recinto para acompañar a los trabajadores el martes.

Bordet rechazó la intervención de la radio pública de Concordia y advirtió sobre "la vulneración del derecho a comunicar"
El diputado nacional Gustavo Bordet expresó su solidaridad con los directivos y los trabajadores de Radio Ciudadana de Concordia ante el proyecto oficial que pone en riesgo en perfil plural de este medio público. "Este tipo de iniciativas merecen un amplio debate y no un tratamiento express que puede interpretarse como un intento para silenciar voces", afirmó
"Ojalá se puedan seguir escuchando todas las expresiones en Concordia y en la provincia. Radio Ciudadana tiene mucho para decir y en buena hora que haya periodistas que tengan visiones críticas y animen al debate", aseveró este lunes el ex gobernador ante los micrófonos de la radio municipal, que fue creada durante su gestión como intendente de la ciudad.

"Cuantas más posiciones se expresen más democrática será la sociedad, hay que aprender a tener tolerancia y respetar la opinión de los otros. El espíritu de este medio de comunicación fue siempre la pluralidad de voces", sostuvo el ex gobernador e instó a seguir respetando esa premisa.

"La radio pública de Concordia siempre tuvo una tarea independiente del Estado, y quienes desde el gobierno si hay críticas deben ser respondidas y hay que ser tolerantes. Siempre hay un derecho a réplica si uno no está de acuerdo con alguna posición, así funciona la libertad de expresión", replicó Bordet. 

"La radio ha sido critica con mi gestión municipal y también provincial, y jamás levanté un teléfono ni hice llegar quejas ni a sus directivos ni a sus periodistas, como tampoco lo hice con otros medios privados. Siempre mantuve una relación de respeto con todo el periodismo de la provincia", señaló.

Según la actual administración municipal, la radio "no está siendo usada adecuadamente como medio informativo" y desde esa visión el proyecto elimina la autarquía del medio y crea una "comisión administradora" dependiente del Ejecutivo Municipal.

En ese marco, el ex gobernador sostuvo que cuando se impulsa una iniciativa de esa naturaleza "tiene que ser debatida, puesta a consideración no sólo del Concejo Deliberante sino de distintos sectores de la comunidad".

"Este tipo de iniciativas merecen un amplio debate y no un tratamiento express que puede interpretarse como un intento para silenciar voces. En la democracia moderna no puede quedar esta duda. Se debe dar la posibilidad a la opinión pública y darle la amplitud que el tema merece", puntualizó Bordet.

Mujeres periodistas cuestionaron la intervención de la radio de Concordia
"La intromisión que un sector político está llevando a cabo y la determinación que han tomado de intervenir la emisora responde a intereses sectoriales y vulnera el acceso a la comunicación de la población", advirtieron desde el colectivo Periodistas Feministas de Entre Ríos al cuestionar la ordenanza aprobada por unanimidad 
Expresamos nuestra profunda preocupación por las decisiones que las autoridades municipales de Concordia están tomando sobre Radio Ciudadana, un medio señero, que marcó un camino en la pluralidad de voces, dándole espacio a las instituciones y organizaciones, ciudadanas y ciudadanos de la región.

Como profesionales que trabajamos en los medios de comunicación, defendemos el derecho a la comunicación, como un derecho humano fundamental, y ponemos en relieve esta herramienta de rango constitucional que a su vez es una protección jurídica que establece el derecho de todas las personas al acceso en condiciones de igualdad material a la información y a la libertad de expresión.

La intromisión que un sector político está llevando a cabo, y la determinación que han tomado de intervenir la emisora que es potestad de la ciudadanía, responde a intereses sectoriales y vulnera el acceso a la comunicación de la población en general, y de los trabajadores de la emisora en particular, que ven peligrar sus puestos de trabajo.

Reclamamos al intendente Francisco Azcué y a los concejales que promueven esta idea, que den marcha atrás con una medida que va contra la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y los pactos internacionales en materia de derechos humanos.
Periodistas Feministas de Entre Ríos

Fuentes: Radio Ciudadana y tareafinanoticias.com, AFP Digital

FoPeA y FATPren condenan y deploran la decisión de Capital Humano de la Nación de reimplantar la colegiación obligatoria de periodistas

Los principios del periodismo, por: Alfredo Sábat

El Foro de Periodismo Argentino (FoPeA) condena y deplora la decisión del ministerio de Capital Humano de la Nación de reimplantar la matriculación obligatoria de periodistas, una práctica obsoleta que desde 1985 está considerada por la Opinión Consultiva 5 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos como una restricción ilegítima al derecho universal a la libertad de expresión.

La colegiación obligatoria, que implica la matriculación y la autorización del Estado nacional para que cualquier persona ejerza la profesión de periodista, fue incluida por el gobierno nacional en 1947 y rigió hasta 1985 en que, en virtud de la decisión de la Corte Interamericana, dejó de utilizarse en forma absoluta. 

Generaciones enteras de periodistas ni siquiera conocen la norma y jamás tramitaron su matrícula. Hoy, la ministra de Capital Humano agravia la libertad que su partido dice defender, pretendiendo condicionar, limitar, vigilar y restringir el acceso a la libertad de expresión y al ejercicio de la profesión de informar. 

El derecho a expresar las ideas por la prensa sin censura previa es de todos, como lo marca la Constitución Nacional y el ordenamiento jurídico internacional con rango constitucional. 

FoPeA exige al Ministerio de Capital Humano que corrija su error y elimine la obligatoriedad de aplicación de una norma que cayó en desuetudo por incompatibilidad con el orden jurídico y por falta de uso concreto y continuo durante décadas. Antecedentes: Costa Rica aprobó en 1969 una ley de colegiación obligatoria de periodistas y, en 1985, acudió a la Corte Interamericana a consultar si esa norma colisionaba con el artículo 13 de la Convención Americana de los Derechos Humanos. 

La Corte IDH manifestó que la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH) en su artículo 13 establece que la libertad de expresión comprende tanto el derecho de las personas a expresar su pensamiento como el derecho a buscar, recibir y difundir ideas e informaciones de todo tipo. Y estableció que cualquier restricción a la libertad de expresión de una persona es también una restricción al derecho de la sociedad a recibir sus ideas e informaciones. Recordó que "el periodismo es la manifestación primaria y principal de la libertad de expresión del pensamiento y, por esa razón, no puede concebirse meramente como la prestación de un servicio al público a través de la aplicación de unos conocimientos o capacitación adquiridos en una universidad o por quienes están inscritos en un determinado colegio profesional, como podría suceder con otras profesiones, pues está vinculado con la libertad de expresión que es inherente a todo ser humano". 

Por lo tanto, las razones de orden público admisibles para la colegiación de otras profesiones no pueden invocarse en el caso del periodismo. Esto es así porque en el caso específico de los periodistas, la colegiatura acarrea una limitación permanente para los no colegiados al impedirles ejercer plenamente su libertad de expresión. Por todo ello, resolvió que la ley costarricense era incompatible con la Convención. Lo mismo sucede con el articulado correspondiente a la colegiación y matriculación incluidos en el Estatuto del Periodista Profesional Argentino que, por ese motivo, dejó de aplicarse en la práctica y de ser exigido y exigible para el normal y legal ejercicio del periodismo.

Sobre matrícula para periodistas: Defensa del Estatuto del periodista y la Libertad de Expresión
El Estatuto del Periodista Ley 12.908 contempla la matrícula que otorga Trabajo y permite el acceso a derechos como la libre circulación

Es un derecho pero nunca un requisito para ejercer la profesión, lo que violaría la Constitución.

La vigencia del Estatuto es una exigencia de nuestra Federación y los Sindicatos de Prensa de todo el país.

El incumplimiento de los derechos laborales es permanente de parte de muchas empresas y del Estado.

El Estatuto establece también que la matrícula no puede ser retirada o rechazada por cuestiones ideológicas o profesionales. Ni puede ser usada para negar el derecho a ejercer la profesión a quien carece de ella

Es preocupante el intento de coartar la libertad de expresión.

Como en casos en los que este gobierno negó el ingreso a actos públicos o lugares de interés periodístico. Por ejemplo, reporteros gráficos en asunción presidencial, jura de ministros en Casa de Gobierno o la no renovación de la acreditación a periodistas como Silvia Mercado

El Estatuto del Periodista es una base para nuestros derechos que reivindicamos a diario, así como defendemos el rol de los medios autogestivos y la pluralidad de formas para ejercer el periodismo. 

Desde nuestra organización y los sindicatos adheridos insistimos en el total cumplimiento de la Ley 12.908 y la defensa de la libertad de expresión sin medidas que entorpezcan o dificulten el derecho a la información.
FATPren Federación Argentina de Trabajadores de Prensa

lunes, 24 de junio de 2024

Julian Assange está en libertad

El fundador de WikiLeaks estaba detenido en el Reino Unido a la espera de que se resolviera la petición de extradición de Estados Unidos
Julian Assange, salió de la prisión británica en la que estaba recluido y abandonó Reino Unido tras llegar a un acuerdo con el gobierno de EE.UU. que le permitirá evitar ser extraditado a este último país.

Según revelaron documentos judiciales, en las próximas horas Assange se declarará culpable de un delito de espionaje ante una corte de las Islas Marianas del Norte, un territorio estadounidense en el Pacífico, y aceptará una pena de 62 meses de cárcel.

Según el acuerdo alcanzado con el Departamento de Justicia, Assange se declarará culpable de un solo cargo por conspirar para obtener y difundir ilegalmente información clasificada.

Esta declaración de culpabilidad la realizará el propio Assange en una comparecencia prevista para el 26 de junio a las 9:00 hora local en un tribunal de las Islas Marianas, un territorio estadounidense en el océano Pacífico, según una carta del Departamento de Justicia presentada ante el juzgado. La visita se celebra allí debido a la oposición de Assange a viajar al territorio continental de Estados Unidos y a la proximidad del tribunal con Australia, según explica esa carta.

Según el acuerdo, que aún debe ser aprobado por un juez, Assange sólo sería sentenciado a 62 meses de prisión, equivalentes al tiempo que ya ha cumplido en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh. Hasta ahora, Assange estaba detenido en el Reino Unido a la espera de que se resolviera la petición de extradición de Estados Unidos.

De esa forma, se pondría fin a años de litigios en diferentes jurisdicciones del mundo sobre su filtración de documentos clasificados. El acuerdo con el Departamento de Justicia no es algo inesperado. El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, había solicitado en varias ocasiones a Estados Unidos que concluyera el caso, y en abril de 2024, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que lo estaba "considerando".
Stella Assange: ¡¡¡Julian es libre!!!!  Las palabras no son suficientes para expresar nuestra inmensa gratitud hacia ti, que han trabajado todos juntos durante años y años para hacer este proyecto una realidad. Gracias. Gracias. Gracias."
Assange se encontraba desde hace 5 años encarcelado en Reino Unido, desde donde luchaba para evitar su extradición a EE.UU., cuya Justicia lo requería por la filtración masiva en 2010 por parte de WikiLeaks de documentos gubernamentales confidenciales.

La justicia estadounidense acusó a Assange de hasta 18 delitos por violar la Ley de Espionaje debido a una de las mayores filtraciones de información clasificada en la historia de Estados Unidos en 2010, que reveló secretos de las guerras de Irak y Afganistán, así como datos sobre los detenidos en la base de Guantánamo, entre otros asuntos.

Organizaciones defensoras de la libertad de prensa llevan años pidiendo la liberación de Assange y su esposa, Stella, ha estado liderando una campaña en su defensa con la participación de famosos y personalidades políticas.

Julian Assange libre, el periodismo cautivo
Julian Assange está libre. Ha llegado a un acuerdo con el Departamento de Justicia norteamericano. Pero para ello ha tenido que sufrir 12 años de durísimo cautiverio y declararse culpable de espionaje ante Estados Unidos que le demandó. EEUU reclasifica como espionaje el periodismo que exponga crímenes de Estado
Por: Rosa María Artal
Captura de vídeo de Julian Assange cuando se dispone a subir en Reino Unido a un avión con dirección a Islas Marianas tras llegar a un acuerdo con la justicia estadounidense Captura de vídeo de Julian Assange cuando se dispone a subir en Reino Unido a un avión con dirección a Islas Marianas tras llegar a un acuerdo con la justicia estadounidense 

Julian Assange, fundador de wikilealks, está libre. Ha llegado a un acuerdo con el Departamento de Justicia norteamericano. Pero para ello ha tenido que sufrir 12 años de durísimo cautiverio y declararse culpable de espionaje ante Estados Unidos, que le demandó. Ya nada será lo mismo. A partir de ahora, como explica Olga Rodríguez, "EEUU reclasifica como espionaje el periodismo que exponga crímenes de Estado con pruebas facilitadas por fuentes o documentos estatales". Cuando comenzó su persecución, Assange, que ahora tiene 52 años, se refugió inicialmente en la Embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a EEUU. Cuando este país –en un cambio a un gobierno conservador– le retiró su apoyo fue detenido e ingresado en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en Londres en donde "ha pasado más de 5 años en una celda de 2x3 metros, aislado 23 horas al día". "Pronto se reunirá con su esposa e hijos", explica Wikileaks.

Julian Assange fue un profundo revulsivo en los años del inmenso hartazgo que se extendía en primaveras árabes, 15Ms por doquier con una fuerte contestación al sistema. Programador y profundamente crítico con la información que ya entonces se suministraba llegó a decir en una entrevista: "Dado el estado de impotencia del periodismo, me parecería ofensivo que me llamaran periodista".

El impacto mundial de Wikileaks parte de un vídeo, Collateral Murder. Es una grabación tomada por el propio ejército norteamericano en Bagdad. Varias personas caminan por la calle, entre ellas un reportero de la agencia de noticias Reuters portando una cámara que los militares confunden con un arma. Inician un tiroteo en el que matan al periodista, a su colaborador y a diez iraquíes; entre ellos, un niño. Como en la peor película bélica, los soldados les gritan: "Bastards". Cuatro millones de personas lo vieron en YouTube en apenas tres días. Otro vídeo posterior del mismo comando muestra al piloto comentando tras haber matado a una niña: "Es culpa suya por traer a sus hijos a la batalla". En realidad, habían sido los ejércitos de los gobiernos de invasión los que llevaron la guerra a Irak.   

Wikileaks publica 92.000 documentos clasificados. Aporta datos sensibles sobre numerosas acciones derivadas de la política internacional. Por ejemplo, los documentos que prueban la quiebra y el fraude del banco islandés Landsbanki, que van a provocar una enorme reacción en el país del norte europeo, otro de los revulsivos de aquellos años. O el saqueo de los mandatarios de varios paises árabes que estallarían también por entonces. Sobre los crímenes de guerra en Afganistán, con atrocidades de tal calibre que no se comprende no se le diera relevancia informativa de primer orden. La opinión pública está atenta pero no se conmueve. Y, sin embargo, Wikileaks hace temblar al Pentágono, salir a la palestra a Obama y afilar las críticas de los privilegiados del sistema.

Assange decide utilizar a cinco grandes medios tradicionales –El País, The Guardian, The New York Times, Le Monde y Der Spiegel– para difundir 250.000 notas de las embajadas estadounidenses. Lo más llamativo del abultado paquete de datos es su visión de conjunto, esa porquería cotidiana en las alturas, a la que asistimos perplejos. Individualmente, se encuentran también revelaciones de diferente interés, algunas de trascendencia. Cada noche, cada mañana aguardábamos con impaciencia las nuevas revelaciones. El periodismo va a remolque de Wikileaks, que es quien hace su trabajo. Pero también necesita para su difusión a los medios tradicionales. Las redes se sitúan entonces como un poderoso amplificador.

Supimos que el Gobierno estadounidense mandó espiar al secretario general de la ONU y a algunos de los miembros de la organización, hasta incluyendo sus ADN en las pesquisas. Confirmamos que Berlusconi era el correveidile de Putin en Europa. O que la Administración estadounidense recibe informes serios, como el del un golpe de Estado en Honduras, y nadie dice nada en la Administración noreteamericana.

También había informaciones secretas de España. Decían que la embajada norteamericana presionaba a jueces, ministros y empresarios. Que maniobró y, sobre todo, amenazó para lograr sus fines, como en el flagrante caso del asesinato del cámara de Telecinco en el hotel Palestina de Bagdad, José Couso, cuya investigación sufrió múltiples avatares. Que nuestros representantes declaraban en público que se haría justicia y en la embajada norteamericana se mostraban receptivos a las presiones para frenar el caso. El Gobierno español protestó y negó esas presiones, pero la evidencia es que ninguno de los sucesivos gobiernos lo investigó ni pidió responsabilidades. Que, como en el resto de los países, la legación norteamericana emitió informes demoledores de nuestros mandatarios. Sólo valoraban positivamente al Rey (Juan Carlos). Corroboran que el PP perdió las elecciones en 2004 por su manipuladora gestión del atentado del 11M. O que la Embajada en Madrid colocó desde 2008 la propiedad intelectual como tema prioritario en su agenda para lograr en España una ley antipiratería que favoreciera los intereses de la industria estadounidense: la Ley Sinde.

Julian Assange llegó a ser señalado como el Enemigo Público número 1. Los políticos se encrespan. Hillary Clinton declara: "Estas revelaciones son un ataque a la comunidad internacional"; el ministro francés de Exteriores las califica de "un atentado contra la soberanía de los Estados"; Tom Flanagan, asesor del primer ministro de Canadá, en una entrevista a la CBC, propone asesinar a Assange "por el bien de la seguridad mundial". Validan, por tanto, la veracidad de las informaciones hechas públicas, olvidando que soberanía es, también, el derecho de los pueblos a estar informados.

De las reacciones variopintas señalemos la tendencia que iría a mucho más después por la que periodistas consolidados crean opinión en numerosos países: Wikileaks "sólo cuenta trivialidades y cotilleos, "Son demasiados impactos, la gente se cansará", "Por encima de la información está la seguridad nacional". Y el "total no dicen nada nuevo, ya lo sabíamos", ay. "¿Alguien pensaba que la diplomacia y el mundo funcionan de otra manera?"

Doce años de prisión demuestran lo que importaba mantener los secretos de tanta trampa. La muerte espantosa de inocentes. No pueden ser, no deben ser, un código de seguridad a preservar. ¿Y cómo se llama ese misterioso ente que cuenta a la sociedad lo que los poderosos quieren ocultar? Periodismo. Algo vivo que pugna siempre por salir entre la podredumbre o la mediocridad. El sueño de mejorar el mundo. Un peligro. Una y otra vez demuestra que no se rinde. Pero ya nada es lo mismo. Assange ha cumplido sobradamente su pena por informar. Sale libre. A curar sus muchas heridas. Las del periodismo y la justicia también precisan ser profundamente saneadas. Y puede que la indiferencia de la sociedad también necesite tratamiento.
Foto: EFE/WikiLeaks
Fuentes: Agencias AFP, EFE, Reuters, elDiario.es

sábado, 22 de junio de 2024

Radio Nacional: Soberanía en la información, comunicación y transmisión de mensajes

En el noroeste de Chubut, en el departamento Futaleufú, está la ciudad de Esquel. El sábado amaneció con una fuerte nevada cuenta el Servicio Meteorológico Nacional. En las Señales, charlamos con la periodista de Radio Nacional de Esquel, Rocío Davel, también secretaria General del Sindicato de Trabajadores de Prensa del Oeste del Chubut y aclara: "En la ciudad no está nevando fuerte, porque el Servicio Meteorológico está en el aeropuerto, a 23 kilómetros de acá, pero sí está nevando. Ayer se derritió bastante la nieve que hemos tenido, porque salió el sol, pero todavía quedan algunos planchones de nieve y ahora está nevando, pero son copos un poco más húmedos, entonces quizás en el suelo llega a convertirse como en lluvia", describe. 
El pasado jueves 20 de junio, Día de la Bandera en homenaje a su creador, Manuel Belgrano, en radionacional.com.ar, las emisoras que figuran allí se podía escuchar que todas retransmitían la señal de LRA 1 de Buenos Aires. Desde la llegada de Javier Milei y la nueva gestión de Radio y Televisión Argentina, las filiales de las radios nacionales están apagadas en diversos horarios, eliminaron la programación local y con esta medida quedan afuera la difusión de servicios esenciales, cómo poder comunicarle a la propia comunidad las cosas que están pasando en ese lugar. 
A finales de abril Radio y Televisión Argentina Sociedad de Estado envió telegramas para anunciar que suprimieron los cargos de director de las filiales. Por lo tanto, las emisoras dependen de las decisiones que se toman en Buenos Aires, entre ellas la programación, lo que constituye una falta de federalismo claro y contundente.Por el aire patagónico LRA 9 Radio Nacional Esquel en el 560 Khz. se escucha: "Privatizar es privar y privar no es libertad". En Nacional Esquel, "el aire nuestro de cada día", una oyente dice: "Primero un gran abrazo, pero gigante a todos los compañeros trabajadores de Radio Nacional Esquel y de todo el país. En ese abrazo integramos a la radio pública de todo el país. Porque para nosotros es fundamental que esta radio sigue existiendo como una necesidad de Estado, más en el caso de la cordillera. Por supuesto que defendemos todos los medios públicos, pero en el caso de Radio Nacional Esquel que es la que nos toca, nosotros sentimos y hoy lo revivimos en los mensajes de todos los pobladores rurales al nivel de emoción pero hoy también tiene vital importancia. Dicen que hay instituciones que son prescindibles e imprescindibles. Fijate lo que nos pasa a los más grandes, ustedes toman la mañana y dan toda la información para el poblador rural, para que sepa cuando cobra, que trámite debe hacer, es la única manera que tiene de enterarse. Es un servicio vital que no lo puede hacer la repartición, lo puede llegar el ANSES en el caso de los nacionales o el Instituto en el caso de los provinciales. Ni que hablar de las cuestiones personales que puedo contar. Pero en el caso de la gente mayor por este apego a la radio que tenemos. Nosotros somos la radio, somos hijos de la radio. No de la tele, no de los medios digitales, si de la radio y todo lo que nos ofrecen nosotros no lo podemos perder. Entonces en este abrazo de cumpleaños y de festejos va el abrazo de lucha. Nosotros nos ponemos a la par de ustedes y en el tiempo que nos queda ahí estamos", dijo la señora al contar que era Nacional Esquel para ella.
"Me produce tristeza lo que sucede hace unos meses, han tomado la decisión de quitar las horas extras, que es lo que nosotros utilizamos para trabajar fines de semana y feriados. En mayo tomaron la decisión de que no hay más horas extras para trabajar los fines de semana, sin considerar o sin darse cuenta de la importancia que tiene la radio justamente el fin de semana o durante todos los días, de lunes a lunes, no solamente los días hábiles", indicó Rocío Davel y añadió: "Acá la radio es servicio, no es una radio para pasar música. Nosotros cuando tenemos horas extras los fines de semana, hacemos un turno de seis horas y nos encargamos de hacer programas, no de pasar solamente música, de acompañar al oyente y de acompañar con información", indica y menciona: "en la época invernal, la verdad que se pone muy complicado, en Esquel, no se nos complica tanto, a no ser que sea una nevada, un temporal como fue el jueves, pero en las zonas rurales donde nos escuchan, la radio llega a 300 kilómetros a la redonda, en esos pueblos se complica mucho en esta época, y la radio no solamente es una compañía".
La periodista marca que Radio Nacional: "Es una radio de servicio, es una radio que utilizan los vecinos para comunicarse entre sí, porque son zonas donde no hay conectividad, donde no llega otra radio, donde no llega internet, donde no hay señal de celular, donde tienen que hacer quizás 30 kilómetros para tener una pequeña señal, para poder mandar un mensaje, que lo mandan a la radio, para que la radio emita un mensaje, y ese mensaje sea escuchado por otro, ese es el lugar que ocupa la radio en nuestra región, en la Patagonia", describe la comunicadora de LRA 9 Esquel. 
Davel cuenta que las emisoras son cabecera de Defensa Civil, para comunicar cualquier lo que está ocurriendo y las acciones que desarrollan los gobiernos: "Somos el medio, el canal de comunicación de los distintos organismos que se conforman en una mesa de trabajo, que arman en un comando unificado, de distintos organismos, de Vialidad Nacional, de Defensa Civil, del municipio, de la provincia y los distintos organismos que trabajan para ayudar a la población, solemos ser ese canal", explicó.
Luego, abundó: "Ha sucedido no solamente en temporales de invierno, sino cuando ocurrió el incendio en el Parque Nacional Los Alerces, que tantos días se extendió este verano. Nosotros somos esa vía de comunicación, porque es la única forma que tienen de informarse y de anoticiarse en esas regiones", dice y subraya: "No llega otra cosa, no llega ni DirecTV, no llega la señal de teléfono, no llega nada, solamente Radio Nacional. Y en estos días, en los feriados, el miércoles a la noche, a las 12 de la noche, que es el último horario de turno, la radio se cerró y se abría de nuevo el sábado, que en realidad los sábados también debería estar cerrada, pero nosotros tomamos una decisión como trabajadores de acomodar nuestros días para poder cubrir un sábado sin considerarlo un sábado, sin que nos paguen como un fin de semana, sino que trabajándolo como si fuese un día hábil. Eso es algo que decidimos entre el conjunto de trabajadores de Esquel". 
"El resto de las radios de la región emiten en FM y no llegan a los 300 kilómetros que alcanza Radio Nacional Esquel. Somos la única AM que hay desde hace 63 años", dice Rocio y cuenta que son 27 trabajadoras y trabajadores que son los responsables de tener la radio al aire, tanto en estudios y en la planta transmisora.
"Gracias a toda la movida que hubo el jueves, de visibilizar lo que estaba sucediendo acá, de las rutas cortadas, de la incomunicación, de la necesidad que tenía el oyente de saber qué estaba pasando, de las publicaciones que se hicieron a través de las redes sociales, eso empezó a escalar y a llegar cada vez más lejos. Y logramos que en algunas emisoras de la Patagonia se les otorgue una cantidad de horas extras (tres horas), poco, porque es reducido lo que nos dieron, para poder ir a hacer un programa informativo, de comunicación y de servicio, para poder actualizar lo que sucedía, sobre todo en las rutas que estaban cerradas, ahora habilitadas, están transitables con precaución. Pero fue el viernes, el día esencial era el jueves con el temporal, obviamente", remarca la periodista Esquelense.
"Lo que conseguimos ha sido gracias a la lucha y al trabajo de todos los compañeros, de los trabajadores de Radio Nacional. Hay que tener en cuenta que acá hay muchas regiones donde la tecnología no ha llegado, no creo que llegue. La Patagonia está bastante desabastecida de conectividad, si hablamos de conexión de internet. Y los mensajes a pobladores es la única forma de comunicarse", manifestó y sumó un ejemplo "que nos marcó". "Cuando fue el 24 de marzo, nosotros teníamos armado un programa especial sobre el 24 de marzo, cubriendo un turno de seis horas. El viernes anterior al domingo 24 de marzo, nos avisan de que no había horas extras, que había que conectar con Nacional Buenos Aires. Entonces no íbamos a tener programa, no íbamos a tener lectura de mensajes a pobladores, nada. De igual manera fue un operador a trabajar, porque tenía que controlar de que esa cadena se pase, que no se corte, entonces solamente se había dado el turno para un operador. El operador atendió un llamado de un oyente, de un vecino de cercanías, que enviaba un mensaje a pobladores donde le informaba a un pariente de que había fallecido otro pariente y que tenía que viajar urgente a una localidad, Colanco Nuevo, una localidad a unos kilómetros, que tenía que viajar urgente. Y que la única forma en la que se enteraba de esto era a través de mensajes a pobladores, porque no tenía conexión, entonces no tenían forma ni de llamarlo, ni de mandarle un mensaje. Obviamente que ese mensaje ese día no se leyó, porque no teníamos aire. Se le explicó al oyente, obviamente que el oyente entendió. Recién al otro día se leyó el mensaje. Y ahí quedó evidenciado de la necesidad de la radio como servicio", relató Davel.
"Radio Nacional es soberanía en la información, la comunicación y la transmisión de los mensajes. Y ahí quedó evidenciado de la necesidad que teníamos. Eso se lo mandamos a Buenos Aires, le contamos toda la situación, y enseguida de ese domingo se venía Semana Santa, iba a haber seis días con la radio cerrada. Seis días transmitiendo solamente Nacional de Buenos Aires. Y logramos que nos den unos turnos, muy cortitos para poder leer los mensajes a pobladores. Pero la verdad, el que no vive acá, no entiende cuál es la función de la radio en la región. El que no vive o no transita las rutas, las rutas que de acá a Trelew, que estamos a 600 kilómetros, no tiene señal de teléfono, ni de mensaje, ni de llamada, ni de nada, en 600 kilómetros. Entonces, lo único que escuchás es Radio Nacional en 600 kilómetros", cuenta Davel. Detalles que seguramente no tuvo en cuenta el productor de espectáculos Héctor Caballero, director de Radio Nacional Argentina, a 2.000 kilómetros del lugar cuando firmó esos recortes.
Para finalizar, Duval agradece: "A todos los colegas, a todos los medios que hacen eco de lo que está sucediendo, porque también los logros son gracias al apoyo de toda la población y de los colegas y de las otras radios, los otros medios de comunicación que entiendan lo que significa Radio Nacional, lo que significa el silenciamiento de la radio. Lo que significa que Radio Nacional no esté presente los fines de semana, lo que significaría que Radio Nacional se privatice. Nosotros siempre somos los agradecidos de que desde el otro lado nos den ese lugar, ese espacio para poder visibilizar lo que pasa y que en cada rinconcito del país entiendan cuál es la realidad de los otros rincones del país porque en realidad también eso es lo bueno de Radio Nacional, de la federalización, que es lo que no tenemos ahora. La federalización nos permite saber lo que pasa en Esquel, de lo que está sucediendo en Rosario, de lo que está sucediendo en La Quiaca o en Ushuaia y eso es lo que no queremos que se termine".
Fotos: Radio Nacional Esquel, Jorge Piccini de su libro "Mensajes al Poblador Rural", @eamarcuzzi