La empresa continua con -algo que ya se volvió costumbre- un importante retraso en el pago de haberes: todavía adeudan los salarios de diciembre y gran parte del aguinaldo del segundo semestre de 2015 (agravado por una insostenible deuda de aportes y contribuciones de la jubilación y obra social así como sindical). Así la incertidumbre aumenta por cuestiones alimentarias de un grupo de casi 150 personas.
Desde el momento en que el director de la empresa anunció su intención de cerrar la fuente de trabajo, han transcurrido casi dos meses y el panorama no mejoró sino que empeoró. Desde entonces el directorio solo se ocupó de que el matutino siga saliendo a la calle pero no tomó ninguna medida que permita vislumbrar la salida de esta crisis de carácter económico de la que los trabajadores no somos responsables, sino víctimas. La responsabilidad la tienen la gestión empresarial.
Más allá del trabajo conjunto de los trabajadores con el Sindicato de Prensa del Chaco para salir de esta crisis en el largo conflicto de Ediciones Integrales del NEA S.A. es imprescindible que las autoridades con competencia tomen definiciones que acompañen le recuperación de esta fuente laboral en la que también está en juego la libertad de expresión y el derecho social a la información.
La provincia no puede darse el lujo de seguir perdiendo medios de comunicación, no puede seguir cerrando posibilidades a todas las voces en una práctica que atenta contra uno de los pilares de la democracia.
Por ello instamos a que no nos olviden y que de manera conjunta los trabajadores con su sindicato, el Estado presente y el sector empresario encaremos seriamente medidas que vislumbren un futuro de consolidación y desarrollo de este medio de comunicación social.
Pero hay que continuar “vigilando” la marcha de este proceso desde todos los actores porque los trabajadores están convencidos de que lo que hoy busca la empresa es “desalentar” para que se bajen los brazos.
La política y la estrategia es desgranar el grupo de trabajadores en beneficio de bajar los costos sin esfuerzo empresario para liquidar la empresa al mejor postor.
La crisis no pasó y a este ritmo se está más en un tobogán en caída libre que en una cuesta arriba como plantea el desafío. Por esto es importante que la sociedad sepa que la continuidad de Primera Línea en la calle sigue en serio peligro y que solidariamente acompañe a las familias de prensa.
Fuente: Sindicato de Prensa Chaco
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