Personalidades del mundo de la educación, la pedagogía y la cultura, maestros y funcionarios llenaron la sala Casacuberta del Teatro San Martín para participar del lanzamiento de esta iniciativa
Nadie del mundo de la educación, la pedagogía y la cultura se quiso perder la presentación en sociedad de Tinta Fresca, la flamante editorial de libros educativos del Grupo Clarín. La nueva editorial planea arrancar con todo: para el próximo año Tinta Fresca ya tiene programado editar 27 libros para los tres ciclos de EGB.
La ceremonia de presentación se llevó a cabo, en la noche del lunes, en la Sala Casacuberta del Teatro San Martín. Estuvieron presentes el ministro de Educación Daniel Filmus; el presidente del Consejo General de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto; el subsecretario de Educación de Santa Fe, Ricardo Dupuy; y el secretario de Cultura de la Ciudad, Gustavo López. Tampoco faltaron los principales representantes de las cámaras y editoriales de todo el país.
Por el Grupo Clarín, participaron Héctor Aranda, gerente general del diario y Ricardo Kirschbaum, editor general de Clarín. También asistieron Marcela Noble Herrera; Jorge Rendo, director de Relaciones Externas del Grupo Clarín; Saturnino Herrero Mitjans, director de Asuntos Corporativos; Jorge Figueiras, gerente de Personal; y Jorge Ezequiel Sánchez, editor general de Revistas y Productos Especiales.
En el nacimiento y desarrollo de la flamante editorial contribuyó un equipo interdisciplinario de especialistas. Entre ellos, cuarenta autores de contenidos y veinte editores, a los que se sumaron asistentes de edición, cartógrafos, editores de imagen, diagramadores, fotógrafos e infógrafos.
La dirección editorial de Tinta Fresca está a cargo de Beatriz Tornadú, una reconocida autora de libros escolares y vicepresidenta de la Comisión de Educación de la Fundación El Libro.
La ceremonia fue conducida por Magdalena Ruiz Guiñazú. La periodista sostuvo que el nacimiento de esta nueva editorial se inscribe en la tradición y compromiso que tiene el Grupo Clarín con la educación. Y destacó que Clarín es uno de los principales productores bibliográficos del país. Lleva editados y distribuidos, en fascículos semanales y también en libros, más de 15 millones de volúmenes educativos. Esto incluye diccionarios, atlas, enciclopedias y manuales.
Este mismo espíritu de llevarle a la gente más herramientas de formación prevaleció en el desarrollo de productos como las revistas Genios y Jardín de Genios. Y, desde este año, para darles apoyo a la tarea de los maestros de todos los niveles, se publica la revista Enseñar.
Ante esa inmensa platea de intelectuales —la Sala Casacuberta lució repleta— Ruiz Guiñazú se hizo una pregunta: "¿Un chico puede estudiar sin libros?". Más tarde, de alguna manera, un video dio la respuesta a ese interrogante: es imposible. En la pantalla se sucedieron opiniones de maestras y chicos con guardapolvo blanco que decían, por ejemplo, que los libros son "una herramienta educativa básica".
Después, subió al escenario Héctor Aranda, gerente general de Clarín. "Crear una nueva empresa, abrir nuevas fuentes de trabajo siempre es una alegría. Pero si además el objetivo es hacer libros que enseñen a leer y a sumar, eso merece un gran festejo", aseguró. Y agregó: "El foco de Tinta Fresca es mejorar la calidad pedagógica. Estamos ante un compromiso nuevo y fuerte en el que Clarín se suma al mundo de la pedagogía. Buscamos darles a los jóvenes una mejor herramienta en la vida, para así tener un país más inclusivo".
Después de las palabras de Aranda, el pianista Gerardo Gandini interpretó tres tangos: "Soledad", "Nunca tuvo novio" y "El choclo". Magdalena Ruiz Guiñazú, luego, presentó a Beatriz Tornadú, a la que calificó como "el alma de Tinta Fresca". Tornadú deslizó un dato que sorprendió a muchos: la mitad de los estudiantes matriculados en el sistema educativo no tocan ni un solo libro durante todo el año. "Hay que trabajar para reinstaurar el hábito abandonado de estudiar con libros", suplicó.
El último discurso fue el del ministro de Educación Daniel Filmus. "La lectoescritura —sostuvo— es hoy una carta de ciudadanía. Por eso, se trata de una cuestión de Estado. En otros países no se cuestiona que es imposible estudiar sin libros. Nosotros todavía seguimos haciéndonos esa pregunta". Y cerró su discurso con una afirmación: "Vamos a recuperar la cultura del libro".
La propuesta de textos para 2005
Tinta Fresca editará 27 libros para los tres ciclos de EGB durante 2005. Para cada año del primer ciclo de la EGB desarrolló un texto. Cada volumen propone materiales de lectura variados, que estimulan el gusto por la literatura y la imaginación. Las matemáticas son abordadas a partir de problemas, invitando al despliegue de estrategias personales. Y hay recortables para realizar juegos y experiencias.
En cada año del 2º y 3er ciclos de EGB habrá un libro por área: Sociales, Matemáticas, Naturales y Lengua. Doce libros por ciclo que se completan con fichas para docentes y con una Carpeta de Actividades. Los libros del 2º ciclo apuntan a entrenar a los chicos en el uso de textos, en la adquisición de autonomía en la lectura y los prepara para las exigencias de la siguiente etapa escolar. La propuesta agrega el atlas "Mi lugar, mi provincia, mi país" al volumen de 4º año. En el 3º ciclo los libros crecen en complejidad: el objetivo es brindar las herramientas para afrontar los desafíos del Polimodal.
Fuente: Diario Clarín
miércoles, 17 de noviembre de 2004
jueves, 11 de noviembre de 2004
Códigos
Por: Juan Salinas
Cuando se iba a conformar la Asociación PERIODISTAS uno de los promotores más activos era Oscar Cardoso.
Recuerdo que nos vimos en Telam (donde yo y su esposa trabajábamos y él publicaba columnas semanales) y que me propuso integrarla. Cardoso me habló de una asociación muy representativa, con un mínimo de cien miembros (lo que me resulta curioso ahora, habida cuenta de la reciente iniciativa de "Los 100", una nueva asociación de periodistas, cuyo nacimiento es contemporáneo con la agonía de PERIODISTAS).
Después, a último momento y sorpresivamente, Cardoso desistió de formar parte de PERIODISTAS. Aunque nunca me dijo por qué, el rumor que me llegó fue que no estaba de acuerdo con que se restringiera la posibilidad de integrarla a un pequeño grupo de colegas, grupo que años después fue dejando de ser tan oligárquico y ampliándose. Sé que en algún momento hubo inadvertidos que propusieron mi nombre. Y se quienes "me pusieron la bolilla negra". Pero, en cualquier caso, las sucesivas ampliaciones de PERIODISTAS fueron democratizando la asociación, fueron sumando, sobre todo en los últimos tiempos, más trabajadores en relación de dependencia (como María Moreno, Claudia Selser y Claudia Acuña) a la minoría que se entremezclaba con editores y con algunos editores que también son comisarios políticos de ese gran polo de poder que encabeza el contador Héctor Magnetto, tanto en Clarín como en sus satélites más o menos lejanos: Página/12 y La Nación.
Aun así, y a pesar de haber entre sus miembros tantos colegas con los que es un placer conversar, el tono general de PERIODISTAS siempre fue para mi gusto demasiado propatronal. Y tal como le expresé personalmente a su coordinadora y directora general Mabel Moralejo, entiendo que PERIODISTAS se suicidó o al menos inició su suicidio cuando salió a defender a la dueña de Clarín en ocasión de ir ésta presa por haberse apropiado descaradamente (basta ver cuán truchas son las supuestas actas de adopción, donde se borra cualquier rastro de los progenitores y se hace nacer a los chicos con el apellido del finado Noble) de dos bebés que todo indica son hijos de detenidos-desaparecidos.
¿Qué tenía que ver eso con la tan meneada libertad de prensa?
Al mismo tiempo, Verbitsky presidía y preside el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), un prestigioso organismo de defensa de los Derechos Humanos cuyos archivos permitieron perseguir a otros apropiadores de niños y que, para más inri -según me consta personalmente- sabe de la apropiación de ambos niños por Laura Ernestina Herrera de Noble al menos desde 1984 (sino desde el mismo momento que se produjo tal delito imprescriptible, ya que, como recordó Osvaldo Bayer, cuando Verbitsky trabajaba en Clarín pasaba muchas horas en el despacho de Octavio Frigerio... a cuyo padre, Rogelio, Verbitsky le atribuye ahora ambas "adopciones" a fin de librar de culpa y cargo a la viuda de Noble y a su canciller Magnetto).
Que el presidente del CELS haya impulsado la defensa de una apropiadora de niños es algo así como que los heridos sean fusilados por la espalda por la Cruz Roja.
Tras este sonado antecedente, poco puede extrañar este escandaloso final, en el que Verbitsky se sumó al coro de Luis Majul al recordarle a Lanata que una vez le pidió (es de suponer que como director de Página/12) que no publicara una nota que ponía en riesgo que le dieran un crédito para cuya concesión Lanata le había pedido ayuda a Fernando de Santibáñes, por entonces jefe de la SIDE (Majul dijo que fue Santibañes el que le dio a Lanata el dinero para poner su fallido portal data54, lo que deja entreabierta la posibilidad de que el dinero proviniera de los cuantiosos fondos reservados de la SIDE, es decir, del erario público), a lo que Lanata le contestó a Verbitsky con cajas destempladas reprochándole que en los inicios del diario le pidiera plata a Gorriarán, y que (se supone que tras el asalto al cuartel de La Tablada) lo terminara cagando (sic) a Gorriarán, así como que Verbitsky haya hecho campaña para Menem en 1989 y se haya callado voluntariamente la boca cuando se produjo "la venta (de Página/12) a Clarín" (sic).
Como periodista sometido a una férrea y ya añeja censura y ninguneo por Página/12 (diario que sin embargo compré desde su primer número, y sospecho que seguiré comprando mientras salga. entre otros motivos para seguir leyendo las notas de Julio Nudler, aunque no lleven firma) podría escribir una enciclopedia con las felonías de Verbitsky y Tiffemberg.
De Tiffemberg, como editor, recuerdo como una pesadilla las decenas de "observaciones" que nos hizo a Oscar Anzorena y a mi (que nos enzarzamos con él en durísima porfía) para "dulcificar" y hacer compatible con la Teoría de los dos demonios un cuadernillo con una breve historia de las organizaciones armadas del período 1969-1977.
Curiosamente, tuve que ver con las circunstancias en que Verbitsky y Tiffemberg se conocieron (desde entonces, Verbitsky desprecia ostensiblemente a Tiffemberg, quien se la pasa tragando bilis y negando aquella evidencia).
Por entonces Lanata y Tiffemberg eran un dúo tan inseparable como Laurel & Hardy. Yo los veía casi a diario en la redacción de El Porteño de la calle Sarmiento frente al Centro Cultural General San Martín, donde les hablaba maravillas del Perro, a quien admiraba.
Cuando la redacción ya se había mudado a la calle Cangallo (que muy pronto pasó a ser Presidente Perón, a pesar de lo cual casi todas las chapas dicen "teniente general" que, se ve, sabía a más) me enteré de que el proyecto Eduardo Luis Duhalde y Verbitsky de sacar a la calle La Hoja (una sola hoja tipo sábana con el análisis de las tres o cuatro noticias más importantes del día) había capotado por el boicot de los distribuidores y se los comenté. Y entonces a Lanata y Tiffemberg me pidieron que les diera el teléfono de Verbitsky, y una vez que se los di y acordaron encontrase con él en su oficina, se dieron cuenta de que no tenía ni la más pálida idea de adónde quedaba esta, y me pidieron que los llevara hasta ella. Así fue que los lleve hasta la oficina de la calle Lavalle a la que solía ir a conversar con Horacio (ambos integrábamos la agrupación de periodistas Rodolfo Walsh, de la recién creada Utpba) y todavía recuerdo como Tiffemberg me despidió a la salida diciéndome: "Mejor, no subas con nosotros. Nos dijeron que El Perro es fóbico, que no le gusta hablar con más de dos personas. Después te contamos".
Aquel fue el chispazo inicial de Página/12, diario del que me quedé afuera por no chuparles las medias y haberme opuesto a sus manejos discrecionales en El Porteño (Lanata y Tiffemberg me habían echado del comité de redacción pero tiempo después la asamblea de cooperativistas -en la que había colegas de la estatura profesional de Homero Alsina Thevenet, Osvaldo Soriano y Tomás Eloy Martínez- me repuso haciendo que desde entonces no puedan verme ni en figurita). Parece que fue Lanata quien consiguió que Gorriarán Merlo pusiese la plata (aclaro que yo, en su lugar, también la hubiera aceptado, y con entusiasmo: el MTP era una organización amplísima como demostró su periódico Entre Todos, dirigido por Carlos "Quito" Burgos, donde escribían Menem y Verbitsky. y donde yo, que era corresponsal del Mate Amargo –órgano del MLN Tupamaros- no escribía. porque me parecía insípida) aunque fue Verbitsky quien sacó mejor provecho del dinero emetepista.
"La solidaridad con sus compañeros de trabajo tampoco es la impronta de Verbitsky: en 1995 se deshizo en horas extras para que Página/12 estuviera en la calle, oponiéndose a la huelga de personal contra ochenta despidos que, finalmente, ayudó a concretar. El bien ganado calificativo de 'carnero' en este caso tenía una particular explicación: un día de 1986 llegó Pancho Provenzano y me dijo que habían arreglado para que Página/12 le pagara su sueldo en dólares, y que él (Pancho) dudaba de que fuera una resolución correcta.
La cuestión es que el tiempo siguió su curso y la consecuencia del error no sólo se plasmó en su papelde rompe-huelgas, sino también en una ventaja que obtuvo y que no todo el mundo sabe: gracias a su previsión de exigir y lograr cobrar en dólares, pudo evitar los efectos de la hiperinflación de mediados del '89: en determinado momento, sólo su sueldo representó el 10% del total de los salarios pagados por la empresa", narra Gorriarán Merlo en su reciente libro de memorias.
No me consta que Verbitsky haya "cagado" a Gorriarán, como dice Lanata, pero si me consta que se ciscó en los acuerdos que hizo conmigo, amargándome la existencia.
Porque Lanata y Tiffemberg jamás me dijeron de donde salió el dinero para montar Página/12 y yo lo ignoraba: creía a pie juntillas que provenía de las explotaciones maderas de Sockolowicz. Y así fue que cuando se produjo el asalto al cuartel de La Tablada, me llamo profundamente la atención la borratina total de Página, que se mostraba renuente a hacer el menor comentario. Muy impactado (había hecho la colimba en ese cuartel, y desde que saltaron mis antecedentes estaba inerme a merced de los oficiales que estaban conformado el capítulo castrense de la Triple A. por lo que me hice el loco y pase dos meses cantando la cantata de los puentes amarillos de Spinetta entre la enfermería y el calabozo, hasta que me dieron la baja) decidí escribir un libro junto a Julio Villalonga, y eso -como me enteraría mucho después- produjo terror en la dirección de Página/12. Sus directivos, que tras el ataque al cuartel de La Tablada censuraban automáticamente cualquier referencia al MTP y que omitieron incluso respaldar la denuncia de que se habían producido desapariciones a pesar de haber sido filmada por la televisión española la rendición de dos desaparecidos, entraron en pánico porque hicieron dos suposiciones seguidas: una, que Villalonga y yo sabíamos o pronto averiguaríamos que el verdadero propietario del diario era Gorriarán y dos, que de enterarnos, la publicaríamos.
No era así para nada. "Nunca tuvimos el prurito de engrosar la animosa cohorte de los policías", parafraseamos a Giles Perrault en un acápite del libro a modo de chiste secreto.
Los gerentes del diario, junto a Verbitsky, Tiffemberg y estos secundados por adulones, trepadores y pánfilos que ni siquiera nos conocían, se dedicaron durante meses y meses a decir en todos lados que Villalonga y yo éramos de los servicios (general mente recordaban que el padre agrimensor de Julio había sido previamente oficial de la Armada para sugerir nuestra pertenencia al SIN) Cuando lo supimos fehacientemente, encaré a Verbitsky, que negó sin mover un músculo lo que había a los gritos una joven periodista de su círculo áulico: "¡El Perro me dijo que vos sos de los servicios!" .
Entonces, y contra la opinión de Villalonga, que me advirtió que no podía fiarme de él, me reuní con Verbitsky y le propuse un trato: no publicaríamos en nuestro libro nada que perjudicase o siquiera molestara a Página, a cambio de que el libro fuese reseñado y no ninguneado. "Que tenga un trato justo, como cualquier otro libro", le dije. Y él aceptó el trato. Me pidió que introdujera ocho modificaciones, en rigor, ocho cortes: que no pusiera que uno de los detenidos era cablero del diario; que no recordara que él había tratado al padre Puigjané de "lumpen sacerdote"; etc. Hice los cortes, peri el no cumplió con su parte.
Y no se trata sólo de que Verbitsky se ciscó en lo acordado y "Gorriaran, La Tablada y 'las guerras de inteligencia'..." fue ninguneado y su aparición silenciada por orden de la dirección de Página. Se de que yo mismo fui proscripto, puesto que lo mismo sucedió y siguió sucediendo con mis libros posteriores: "AMIA. El Atentado. Quienes son los autores y por qué no están presos" y "Ultramar sur. La última operación secreta del Tercer Reich".
En el caso de "AMIA...", producto de una investigación de tres años financiada por la propia mutual hebrea agredida, la dirección de Página le impidió a Tomás Eloy Martínez, director del suplemento "Primer Plano" y a quien era entonces su segunda y es hoy su esposa, Gabriela Esquivada (a quienes pongo por testigos), publicar una reseña en el suplemento "Primer Plano". Y en el caso del segundo, un periodista infatuado y necio del suplemento "Radar" se refirió despectivamente a "Ultramar..." sin siquiera mencionar su título aunque si a mí y Carlos De Nápoli (nos comparó con Fabio Zerpa, y a los submarinos alemanes que demostramos que vinieron después de la guerra, con improbables ovnis) pero, a pesar de mi insistencia, Martín Granovsky nos negó el derecho a réplica.
Con estos antecedentes, no me extraña que se haya llegado a la situación actual. La extensa, asqueante nota en la que Tiffemberg difamó a Nudler, mintiendo sin pudor, expresa bien su catadura moral.
La de Horacio Verbitsky se muestra, diáfana, en su columna de hoy. En ella, tras publicar la nota de Nudler con tres semanas de tardanza, seguidamente la refuta haciendo gala abiertamente de su calidad de abogado y portavoz del ministro Alberto Fernández y de su antiguo segundo en la Superintendencia de Seguros y actual superintendente general de la Nación, Claudio Moroni, a quienes Nudler acusó de delinquir en sociedad con las aseguradores y en perjuicio de los pobres pasajeros del transporte público.
Me enteré del contenido de la nota por el e-mail que me mandó un joven colega vinculado a un importante medio de los Estados Unidos.
"¿Verbitsky investigó las afirmaciones de Nudler? ¿O se dedicó a refutarlas citando excesivamente a los funcionarios involucrados? Si es así, lo que hace no es ni siquiera propaganda, es una defensa cerrada, una alabanza del Gobierno. Que además se hace a tres semanas de la censura a Nudler, cuando evidentemente tuvieron bastante tiempo para pensar qué decir, porque igualmente (Roberto) Guzmán está muerto...Da pena. Pero además hay un componente de vileza, cuando al comienzo habla de la enfermedad de Nudler.
Fui a la nota.
Dice Verbitsky que Nudler no fue censurado sino que, enfermo de cáncer de pulmón y con metástasis en los huesos "decidió incurrir en una locura hamletiana y romper los códigos" en "un conmovedor grito de desesperación y despedida, que merece el mayor respeto". Es decir, lo ningunea ya de movida, dándolo por prácticamente muerto.
En mi barrio, a eso se le decía ser hijo de puta.
Claro que Verbitsky también deja claro, tras batirse en defensa del padrino (cuando menos, del diario) Fernández e incluso de Moroni ("Miembros del Club de Cultura Socialista recibieron el testimonio de un abogado de seguros. 'Conozco como vive Moroni y sus medios de fortuna. Estoy seguro de que no es corrupto'", llegó a escribir luego de exigirle precisiones a Nudler y calificar su nota como "de escaso sustento").
En síntesis: Verbitsky le da la palabra al ministro Fernández que asegura que lejos de haber acordado pagar deudas inexistentes del Instituto Nacional de Reaseguros (INDeR) a las compañías aseguradoras por centenares de millones de dólares, tal como asegura Nudler "fui yo (.) Quien redujo las obligaciones del Estado en 500 millones de pesos".
¿Habrá que darle una medalla?.
"Nunca supe si la contradictoria senda de Verbitsky proviene de una personalidad aviesa o de una intención política premeditada", dice, parece que todavía perplejo, Gorriarán Merlo (quien sin embargo adelanta que a su juicio HV "aparenta lo que no es").
Lo que queda claro es que hay dos planos. En uno, el de la ética, entre Nudler y Tiffemberg, y Verbitsky, hay una distancia enorme. Y cada cual sabrá de qué lado se pone (por lo pronto, hacen bien quienes exigen garantías de que Claudia Selser y otros miembros de PERIODISTAS críticos de sus próceres no sufran represalias en sus lugares de trabajo).
En otro plano, el malvado Verbitsky es un cuadro político que está muy por encima de la mayoría de sus detractores. Digo, de los exangües defensores de una "libertad de prensa" que jamás ha existido.
Conclusión provisoria: ¡Qué difícil se ha vuelto ser buena persona, ejercer el periodismo y seguir apoyando la causa de la patria y del pueblo!
Cuando se iba a conformar la Asociación PERIODISTAS uno de los promotores más activos era Oscar Cardoso.
Recuerdo que nos vimos en Telam (donde yo y su esposa trabajábamos y él publicaba columnas semanales) y que me propuso integrarla. Cardoso me habló de una asociación muy representativa, con un mínimo de cien miembros (lo que me resulta curioso ahora, habida cuenta de la reciente iniciativa de "Los 100", una nueva asociación de periodistas, cuyo nacimiento es contemporáneo con la agonía de PERIODISTAS).
Después, a último momento y sorpresivamente, Cardoso desistió de formar parte de PERIODISTAS. Aunque nunca me dijo por qué, el rumor que me llegó fue que no estaba de acuerdo con que se restringiera la posibilidad de integrarla a un pequeño grupo de colegas, grupo que años después fue dejando de ser tan oligárquico y ampliándose. Sé que en algún momento hubo inadvertidos que propusieron mi nombre. Y se quienes "me pusieron la bolilla negra". Pero, en cualquier caso, las sucesivas ampliaciones de PERIODISTAS fueron democratizando la asociación, fueron sumando, sobre todo en los últimos tiempos, más trabajadores en relación de dependencia (como María Moreno, Claudia Selser y Claudia Acuña) a la minoría que se entremezclaba con editores y con algunos editores que también son comisarios políticos de ese gran polo de poder que encabeza el contador Héctor Magnetto, tanto en Clarín como en sus satélites más o menos lejanos: Página/12 y La Nación.
Aun así, y a pesar de haber entre sus miembros tantos colegas con los que es un placer conversar, el tono general de PERIODISTAS siempre fue para mi gusto demasiado propatronal. Y tal como le expresé personalmente a su coordinadora y directora general Mabel Moralejo, entiendo que PERIODISTAS se suicidó o al menos inició su suicidio cuando salió a defender a la dueña de Clarín en ocasión de ir ésta presa por haberse apropiado descaradamente (basta ver cuán truchas son las supuestas actas de adopción, donde se borra cualquier rastro de los progenitores y se hace nacer a los chicos con el apellido del finado Noble) de dos bebés que todo indica son hijos de detenidos-desaparecidos.
¿Qué tenía que ver eso con la tan meneada libertad de prensa?
Al mismo tiempo, Verbitsky presidía y preside el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), un prestigioso organismo de defensa de los Derechos Humanos cuyos archivos permitieron perseguir a otros apropiadores de niños y que, para más inri -según me consta personalmente- sabe de la apropiación de ambos niños por Laura Ernestina Herrera de Noble al menos desde 1984 (sino desde el mismo momento que se produjo tal delito imprescriptible, ya que, como recordó Osvaldo Bayer, cuando Verbitsky trabajaba en Clarín pasaba muchas horas en el despacho de Octavio Frigerio... a cuyo padre, Rogelio, Verbitsky le atribuye ahora ambas "adopciones" a fin de librar de culpa y cargo a la viuda de Noble y a su canciller Magnetto).
Que el presidente del CELS haya impulsado la defensa de una apropiadora de niños es algo así como que los heridos sean fusilados por la espalda por la Cruz Roja.
Tras este sonado antecedente, poco puede extrañar este escandaloso final, en el que Verbitsky se sumó al coro de Luis Majul al recordarle a Lanata que una vez le pidió (es de suponer que como director de Página/12) que no publicara una nota que ponía en riesgo que le dieran un crédito para cuya concesión Lanata le había pedido ayuda a Fernando de Santibáñes, por entonces jefe de la SIDE (Majul dijo que fue Santibañes el que le dio a Lanata el dinero para poner su fallido portal data54, lo que deja entreabierta la posibilidad de que el dinero proviniera de los cuantiosos fondos reservados de la SIDE, es decir, del erario público), a lo que Lanata le contestó a Verbitsky con cajas destempladas reprochándole que en los inicios del diario le pidiera plata a Gorriarán, y que (se supone que tras el asalto al cuartel de La Tablada) lo terminara cagando (sic) a Gorriarán, así como que Verbitsky haya hecho campaña para Menem en 1989 y se haya callado voluntariamente la boca cuando se produjo "la venta (de Página/12) a Clarín" (sic).
Como periodista sometido a una férrea y ya añeja censura y ninguneo por Página/12 (diario que sin embargo compré desde su primer número, y sospecho que seguiré comprando mientras salga. entre otros motivos para seguir leyendo las notas de Julio Nudler, aunque no lleven firma) podría escribir una enciclopedia con las felonías de Verbitsky y Tiffemberg.
De Tiffemberg, como editor, recuerdo como una pesadilla las decenas de "observaciones" que nos hizo a Oscar Anzorena y a mi (que nos enzarzamos con él en durísima porfía) para "dulcificar" y hacer compatible con la Teoría de los dos demonios un cuadernillo con una breve historia de las organizaciones armadas del período 1969-1977.
Curiosamente, tuve que ver con las circunstancias en que Verbitsky y Tiffemberg se conocieron (desde entonces, Verbitsky desprecia ostensiblemente a Tiffemberg, quien se la pasa tragando bilis y negando aquella evidencia).
Por entonces Lanata y Tiffemberg eran un dúo tan inseparable como Laurel & Hardy. Yo los veía casi a diario en la redacción de El Porteño de la calle Sarmiento frente al Centro Cultural General San Martín, donde les hablaba maravillas del Perro, a quien admiraba.
Cuando la redacción ya se había mudado a la calle Cangallo (que muy pronto pasó a ser Presidente Perón, a pesar de lo cual casi todas las chapas dicen "teniente general" que, se ve, sabía a más) me enteré de que el proyecto Eduardo Luis Duhalde y Verbitsky de sacar a la calle La Hoja (una sola hoja tipo sábana con el análisis de las tres o cuatro noticias más importantes del día) había capotado por el boicot de los distribuidores y se los comenté. Y entonces a Lanata y Tiffemberg me pidieron que les diera el teléfono de Verbitsky, y una vez que se los di y acordaron encontrase con él en su oficina, se dieron cuenta de que no tenía ni la más pálida idea de adónde quedaba esta, y me pidieron que los llevara hasta ella. Así fue que los lleve hasta la oficina de la calle Lavalle a la que solía ir a conversar con Horacio (ambos integrábamos la agrupación de periodistas Rodolfo Walsh, de la recién creada Utpba) y todavía recuerdo como Tiffemberg me despidió a la salida diciéndome: "Mejor, no subas con nosotros. Nos dijeron que El Perro es fóbico, que no le gusta hablar con más de dos personas. Después te contamos".
Aquel fue el chispazo inicial de Página/12, diario del que me quedé afuera por no chuparles las medias y haberme opuesto a sus manejos discrecionales en El Porteño (Lanata y Tiffemberg me habían echado del comité de redacción pero tiempo después la asamblea de cooperativistas -en la que había colegas de la estatura profesional de Homero Alsina Thevenet, Osvaldo Soriano y Tomás Eloy Martínez- me repuso haciendo que desde entonces no puedan verme ni en figurita). Parece que fue Lanata quien consiguió que Gorriarán Merlo pusiese la plata (aclaro que yo, en su lugar, también la hubiera aceptado, y con entusiasmo: el MTP era una organización amplísima como demostró su periódico Entre Todos, dirigido por Carlos "Quito" Burgos, donde escribían Menem y Verbitsky. y donde yo, que era corresponsal del Mate Amargo –órgano del MLN Tupamaros- no escribía. porque me parecía insípida) aunque fue Verbitsky quien sacó mejor provecho del dinero emetepista.
"La solidaridad con sus compañeros de trabajo tampoco es la impronta de Verbitsky: en 1995 se deshizo en horas extras para que Página/12 estuviera en la calle, oponiéndose a la huelga de personal contra ochenta despidos que, finalmente, ayudó a concretar. El bien ganado calificativo de 'carnero' en este caso tenía una particular explicación: un día de 1986 llegó Pancho Provenzano y me dijo que habían arreglado para que Página/12 le pagara su sueldo en dólares, y que él (Pancho) dudaba de que fuera una resolución correcta.
La cuestión es que el tiempo siguió su curso y la consecuencia del error no sólo se plasmó en su papelde rompe-huelgas, sino también en una ventaja que obtuvo y que no todo el mundo sabe: gracias a su previsión de exigir y lograr cobrar en dólares, pudo evitar los efectos de la hiperinflación de mediados del '89: en determinado momento, sólo su sueldo representó el 10% del total de los salarios pagados por la empresa", narra Gorriarán Merlo en su reciente libro de memorias.
No me consta que Verbitsky haya "cagado" a Gorriarán, como dice Lanata, pero si me consta que se ciscó en los acuerdos que hizo conmigo, amargándome la existencia.
Porque Lanata y Tiffemberg jamás me dijeron de donde salió el dinero para montar Página/12 y yo lo ignoraba: creía a pie juntillas que provenía de las explotaciones maderas de Sockolowicz. Y así fue que cuando se produjo el asalto al cuartel de La Tablada, me llamo profundamente la atención la borratina total de Página, que se mostraba renuente a hacer el menor comentario. Muy impactado (había hecho la colimba en ese cuartel, y desde que saltaron mis antecedentes estaba inerme a merced de los oficiales que estaban conformado el capítulo castrense de la Triple A. por lo que me hice el loco y pase dos meses cantando la cantata de los puentes amarillos de Spinetta entre la enfermería y el calabozo, hasta que me dieron la baja) decidí escribir un libro junto a Julio Villalonga, y eso -como me enteraría mucho después- produjo terror en la dirección de Página/12. Sus directivos, que tras el ataque al cuartel de La Tablada censuraban automáticamente cualquier referencia al MTP y que omitieron incluso respaldar la denuncia de que se habían producido desapariciones a pesar de haber sido filmada por la televisión española la rendición de dos desaparecidos, entraron en pánico porque hicieron dos suposiciones seguidas: una, que Villalonga y yo sabíamos o pronto averiguaríamos que el verdadero propietario del diario era Gorriarán y dos, que de enterarnos, la publicaríamos.
No era así para nada. "Nunca tuvimos el prurito de engrosar la animosa cohorte de los policías", parafraseamos a Giles Perrault en un acápite del libro a modo de chiste secreto.
Los gerentes del diario, junto a Verbitsky, Tiffemberg y estos secundados por adulones, trepadores y pánfilos que ni siquiera nos conocían, se dedicaron durante meses y meses a decir en todos lados que Villalonga y yo éramos de los servicios (general mente recordaban que el padre agrimensor de Julio había sido previamente oficial de la Armada para sugerir nuestra pertenencia al SIN) Cuando lo supimos fehacientemente, encaré a Verbitsky, que negó sin mover un músculo lo que había a los gritos una joven periodista de su círculo áulico: "¡El Perro me dijo que vos sos de los servicios!" .
Entonces, y contra la opinión de Villalonga, que me advirtió que no podía fiarme de él, me reuní con Verbitsky y le propuse un trato: no publicaríamos en nuestro libro nada que perjudicase o siquiera molestara a Página, a cambio de que el libro fuese reseñado y no ninguneado. "Que tenga un trato justo, como cualquier otro libro", le dije. Y él aceptó el trato. Me pidió que introdujera ocho modificaciones, en rigor, ocho cortes: que no pusiera que uno de los detenidos era cablero del diario; que no recordara que él había tratado al padre Puigjané de "lumpen sacerdote"; etc. Hice los cortes, peri el no cumplió con su parte.
Y no se trata sólo de que Verbitsky se ciscó en lo acordado y "Gorriaran, La Tablada y 'las guerras de inteligencia'..." fue ninguneado y su aparición silenciada por orden de la dirección de Página. Se de que yo mismo fui proscripto, puesto que lo mismo sucedió y siguió sucediendo con mis libros posteriores: "AMIA. El Atentado. Quienes son los autores y por qué no están presos" y "Ultramar sur. La última operación secreta del Tercer Reich".
En el caso de "AMIA...", producto de una investigación de tres años financiada por la propia mutual hebrea agredida, la dirección de Página le impidió a Tomás Eloy Martínez, director del suplemento "Primer Plano" y a quien era entonces su segunda y es hoy su esposa, Gabriela Esquivada (a quienes pongo por testigos), publicar una reseña en el suplemento "Primer Plano". Y en el caso del segundo, un periodista infatuado y necio del suplemento "Radar" se refirió despectivamente a "Ultramar..." sin siquiera mencionar su título aunque si a mí y Carlos De Nápoli (nos comparó con Fabio Zerpa, y a los submarinos alemanes que demostramos que vinieron después de la guerra, con improbables ovnis) pero, a pesar de mi insistencia, Martín Granovsky nos negó el derecho a réplica.
Con estos antecedentes, no me extraña que se haya llegado a la situación actual. La extensa, asqueante nota en la que Tiffemberg difamó a Nudler, mintiendo sin pudor, expresa bien su catadura moral.
La de Horacio Verbitsky se muestra, diáfana, en su columna de hoy. En ella, tras publicar la nota de Nudler con tres semanas de tardanza, seguidamente la refuta haciendo gala abiertamente de su calidad de abogado y portavoz del ministro Alberto Fernández y de su antiguo segundo en la Superintendencia de Seguros y actual superintendente general de la Nación, Claudio Moroni, a quienes Nudler acusó de delinquir en sociedad con las aseguradores y en perjuicio de los pobres pasajeros del transporte público.
Me enteré del contenido de la nota por el e-mail que me mandó un joven colega vinculado a un importante medio de los Estados Unidos.
"¿Verbitsky investigó las afirmaciones de Nudler? ¿O se dedicó a refutarlas citando excesivamente a los funcionarios involucrados? Si es así, lo que hace no es ni siquiera propaganda, es una defensa cerrada, una alabanza del Gobierno. Que además se hace a tres semanas de la censura a Nudler, cuando evidentemente tuvieron bastante tiempo para pensar qué decir, porque igualmente (Roberto) Guzmán está muerto...Da pena. Pero además hay un componente de vileza, cuando al comienzo habla de la enfermedad de Nudler.
Fui a la nota.
Dice Verbitsky que Nudler no fue censurado sino que, enfermo de cáncer de pulmón y con metástasis en los huesos "decidió incurrir en una locura hamletiana y romper los códigos" en "un conmovedor grito de desesperación y despedida, que merece el mayor respeto". Es decir, lo ningunea ya de movida, dándolo por prácticamente muerto.
En mi barrio, a eso se le decía ser hijo de puta.
Claro que Verbitsky también deja claro, tras batirse en defensa del padrino (cuando menos, del diario) Fernández e incluso de Moroni ("Miembros del Club de Cultura Socialista recibieron el testimonio de un abogado de seguros. 'Conozco como vive Moroni y sus medios de fortuna. Estoy seguro de que no es corrupto'", llegó a escribir luego de exigirle precisiones a Nudler y calificar su nota como "de escaso sustento").
En síntesis: Verbitsky le da la palabra al ministro Fernández que asegura que lejos de haber acordado pagar deudas inexistentes del Instituto Nacional de Reaseguros (INDeR) a las compañías aseguradoras por centenares de millones de dólares, tal como asegura Nudler "fui yo (.) Quien redujo las obligaciones del Estado en 500 millones de pesos".
¿Habrá que darle una medalla?.
"Nunca supe si la contradictoria senda de Verbitsky proviene de una personalidad aviesa o de una intención política premeditada", dice, parece que todavía perplejo, Gorriarán Merlo (quien sin embargo adelanta que a su juicio HV "aparenta lo que no es").
Lo que queda claro es que hay dos planos. En uno, el de la ética, entre Nudler y Tiffemberg, y Verbitsky, hay una distancia enorme. Y cada cual sabrá de qué lado se pone (por lo pronto, hacen bien quienes exigen garantías de que Claudia Selser y otros miembros de PERIODISTAS críticos de sus próceres no sufran represalias en sus lugares de trabajo).
En otro plano, el malvado Verbitsky es un cuadro político que está muy por encima de la mayoría de sus detractores. Digo, de los exangües defensores de una "libertad de prensa" que jamás ha existido.
Conclusión provisoria: ¡Qué difícil se ha vuelto ser buena persona, ejercer el periodismo y seguir apoyando la causa de la patria y del pueblo!
martes, 19 de octubre de 2004
Rafaela: Miller ya no está en la radio LT 28
A menos de un año de haber incursionado en el mundo mediático rafaelino, el empresario Leandro Miller "se desvinculó" de la AM LT 28 Radio Rafaela, según confirmaron ayer las autoridades de la emisora local. El alejamiento de Miller fue confirmado en la víspera a este diario por el abogado Hugo Musuruana, uno de los responsables de la radio
A menos de un año de haber incursionado en el mundo mediático rafaelino, el empresario Leandro Miller "se desvinculó" de la AM LT 28 Radio Rafaela, según confirmaron ayer las autoridades de la emisora local.
El alejamiento de Miller fue confirmado en la víspera a este diario por el abogado Hugo Musuruana, uno de los responsables de la radio.
No obstante Musuruana prefirió no dar detalles y dijo que hará públicos los motivos de la salida de Miller recién después de comunicar la novedad a los empleados de la emisora.
Miller era director de la radio y conductor del programa de la mañana llamado "El mejor día".
Fuentes reservadas anticiparon a Castellanos que el empresario habrá sido expulsado de la radio por diferencias surgidas en el manejo de dinero.
El hecho confirmaría que Miller no era en realidad el dueño del 75 por ciento de las acciones de la emisora, como decía, sino que habría puesto su nombre para adquirir el porcentaje mayoritario de la radio en representación de terceros. Lo que en el lenguaje corriente se conoce como testaferro.
Testaferro de quién
En el ámbito de los medios de comunicación desde hace algunos años circula con insistencia una versión que vincula a Miller con proyectos mediáticos y políticos financiados con dineros del cuestionado ex senador peronista Jorge Massat.
El empresario mediático -que también estuviera vinculado al oscuro empresario rosarino Eduardo López y al grupo Vila-Manzano-, negó en reiteradas oportunidades tener negocios con Massat. Sin embargo nunca reveló el monto de la operación de la compra de Radio Rafaela ni dejó en claro cuál era el origen de esa plata.
Miller ingresó a la radio local el 11 de noviembre del año pasado con la promesa de "renovar" la radio y de achicar sus deudas con el fisco.
En declaraciones a este diario el empresario mediático había asegurado que había comprado la parte mayoritaria de la emisora con dineros de su pertenencia, producto de la venta de un campo heredado, alguna otra propiedad y ahorros. Lo cierto es que nunca mostró los papeles que probaran sus dichos.
Los socios rafaelinos de Miller
Desde su ingreso a la radio Miller se sumó a la sociedad de hecho conformada desde el Partido Justicialista local de la que ya formaban parte el diario La Opinión y Cablevisión Rafaela.
Esta sociedad no sólo montó un cerrado coro oficialista en la ciudad sino que orquestó y llevó a cabo un oscuro plan de censura contra diario Castellanos, que tuvo su momento cumbre a mediados de noviembre del año pasado cuando estos medios intentaron silenciar la noticia del embargo de las rotativas de este diario por parte del entonces intendente Ricardo Peirone patrocinado por el abogado Ricardo Lorenzetti, ahora candidato a la Suprema Corte kirchnerista.
Vale recordar que el procedimiento judicial de rigor para trabar el embargo sobre la rotativa se realizó recién después de que Miller tomara el control de la radio. La orden judicial que autoriza el embargo había sido librada el 30 de septiembre, pero el ex intendente Ricardo Peirone decidió esperar para realizar este procedimiento a que la radio estuviera bajo el control de Miller.
Pero los favores entre Peirone y Miller venían desde antes. Este diario reveló que el gobierno municipal le pagaba dineros en concepto de publicidad a Miller, supuestamente por publicidad en programas que se emiten en las ciudades de Rosario y Santa Fe, donde la Municipalidad local no tendría motivos para hacer propaganda. Esos dineros dispensados por Peirone serían en realidad en pago de espacios ofrecidos al ex intendente y presentados en los programas de radio que conduce Miller a modo de entrevistas periodísticas, pero que en realidad eran propaganda velada.
Apenas llegado a la radio, Miller y Peirone dieron una muestra pública de la buena relación que los unía en un diálogo al aire, en el que el Intendente le dio al empresario una "afectuosa" bienvenida al mundillo mediático rafaelino. En realidad, además de entrar a la radio, el hombre de medios se estaba incorporando a la sociedad de contrainformación impulsada desde el poder.
La relación de Miller con el Partido Justicialista tampoco es nueva. El negociante de programas y medios tenía una activa participación en los mitines partidarios en plena década infame.
Cabe mencionar finalmente que la salida de Miller de LT 28 no anticipa cambios en la orientación de dicho medio ya que la parte mayoritaria de la radio seguiría en manos del mismo y por ahora ignoto grupo inversor.
Castellanos, que venía investigando el caso, pudo hablar con los padres de Mara cuyas denuncias fueron publicadas en la edición del 17 de julio pasado.
Los Orellano hicieron revelaciones sobre el caso que comprometían tanto a Miller como a las autoridades educativas. Sin embargo ningún juez ni fiscal tomó el caso de oficio porque el empresario mediático habría hecho pesar sus vínculos con el poder.
En aquel momento, Miller prefirió no hacer declaraciones sobre este caso.
Fuente: Diario Castellanos
A menos de un año de haber incursionado en el mundo mediático rafaelino, el empresario Leandro Miller "se desvinculó" de la AM LT 28 Radio Rafaela, según confirmaron ayer las autoridades de la emisora local.
El alejamiento de Miller fue confirmado en la víspera a este diario por el abogado Hugo Musuruana, uno de los responsables de la radio.
No obstante Musuruana prefirió no dar detalles y dijo que hará públicos los motivos de la salida de Miller recién después de comunicar la novedad a los empleados de la emisora.
Miller era director de la radio y conductor del programa de la mañana llamado "El mejor día".
Fuentes reservadas anticiparon a Castellanos que el empresario habrá sido expulsado de la radio por diferencias surgidas en el manejo de dinero.
El hecho confirmaría que Miller no era en realidad el dueño del 75 por ciento de las acciones de la emisora, como decía, sino que habría puesto su nombre para adquirir el porcentaje mayoritario de la radio en representación de terceros. Lo que en el lenguaje corriente se conoce como testaferro.
Testaferro de quién
En el ámbito de los medios de comunicación desde hace algunos años circula con insistencia una versión que vincula a Miller con proyectos mediáticos y políticos financiados con dineros del cuestionado ex senador peronista Jorge Massat.
El empresario mediático -que también estuviera vinculado al oscuro empresario rosarino Eduardo López y al grupo Vila-Manzano-, negó en reiteradas oportunidades tener negocios con Massat. Sin embargo nunca reveló el monto de la operación de la compra de Radio Rafaela ni dejó en claro cuál era el origen de esa plata.
Miller ingresó a la radio local el 11 de noviembre del año pasado con la promesa de "renovar" la radio y de achicar sus deudas con el fisco.
En declaraciones a este diario el empresario mediático había asegurado que había comprado la parte mayoritaria de la emisora con dineros de su pertenencia, producto de la venta de un campo heredado, alguna otra propiedad y ahorros. Lo cierto es que nunca mostró los papeles que probaran sus dichos.
Los socios rafaelinos de Miller
Desde su ingreso a la radio Miller se sumó a la sociedad de hecho conformada desde el Partido Justicialista local de la que ya formaban parte el diario La Opinión y Cablevisión Rafaela.
Esta sociedad no sólo montó un cerrado coro oficialista en la ciudad sino que orquestó y llevó a cabo un oscuro plan de censura contra diario Castellanos, que tuvo su momento cumbre a mediados de noviembre del año pasado cuando estos medios intentaron silenciar la noticia del embargo de las rotativas de este diario por parte del entonces intendente Ricardo Peirone patrocinado por el abogado Ricardo Lorenzetti, ahora candidato a la Suprema Corte kirchnerista.
Vale recordar que el procedimiento judicial de rigor para trabar el embargo sobre la rotativa se realizó recién después de que Miller tomara el control de la radio. La orden judicial que autoriza el embargo había sido librada el 30 de septiembre, pero el ex intendente Ricardo Peirone decidió esperar para realizar este procedimiento a que la radio estuviera bajo el control de Miller.
Pero los favores entre Peirone y Miller venían desde antes. Este diario reveló que el gobierno municipal le pagaba dineros en concepto de publicidad a Miller, supuestamente por publicidad en programas que se emiten en las ciudades de Rosario y Santa Fe, donde la Municipalidad local no tendría motivos para hacer propaganda. Esos dineros dispensados por Peirone serían en realidad en pago de espacios ofrecidos al ex intendente y presentados en los programas de radio que conduce Miller a modo de entrevistas periodísticas, pero que en realidad eran propaganda velada.
Apenas llegado a la radio, Miller y Peirone dieron una muestra pública de la buena relación que los unía en un diálogo al aire, en el que el Intendente le dio al empresario una "afectuosa" bienvenida al mundillo mediático rafaelino. En realidad, además de entrar a la radio, el hombre de medios se estaba incorporando a la sociedad de contrainformación impulsada desde el poder.
La relación de Miller con el Partido Justicialista tampoco es nueva. El negociante de programas y medios tenía una activa participación en los mitines partidarios en plena década infame.
Cabe mencionar finalmente que la salida de Miller de LT 28 no anticipa cambios en la orientación de dicho medio ya que la parte mayoritaria de la radio seguiría en manos del mismo y por ahora ignoto grupo inversor.
Castellanos, que venía investigando el caso, pudo hablar con los padres de Mara cuyas denuncias fueron publicadas en la edición del 17 de julio pasado.
Los Orellano hicieron revelaciones sobre el caso que comprometían tanto a Miller como a las autoridades educativas. Sin embargo ningún juez ni fiscal tomó el caso de oficio porque el empresario mediático habría hecho pesar sus vínculos con el poder.
En aquel momento, Miller prefirió no hacer declaraciones sobre este caso.
Fuente: Diario Castellanos
sábado, 21 de agosto de 2004
Destacan la necesidad de una nueva ley de Radiodifusión
Con el objetivo de promover una Ley de Radiodifusión para la Democracia que garantize el pluralismo informativo y cultural y sobretodo que permita una libertad de información que profundice la democracia en la Argentina, se ha lanzado una Iniciativa Ciudadana, por una Ley de Radiodifusión para la Democracia. En el vínculo antes citado se encontrará la lista de quienes ya han adherido. Esta iniciativa será presentada al Presidente Kirchner y al Congreso Nacional en los próximos días, pues ya se ha solicitado audiencia a tal efecto. Asimismo, el 27 de agosto (día de la Radio en Argentina) al mediodía se presentará esta Iniciativa en un programa radial en cadena con las radios comunitarias, universitarias y emisoras de radio Nacional en todo el país. Se invita a todas las emisoras a participar de esa transmisión. Se solicita amplia difusión de esta iniciativa.
Siguen entonces los 21 puntos que fundamentarán una Ley de Radiodifusión para la Democracia.
1.- Toda persona tiene derecho a investigar, buscar, recibir y difundir informaciones, opiniones e ideas, sin censura previa, a través de la radio y la televisión, en el marco del respeto al Estado de derecho democrático y los derechos humanos.
2.- La radiodifusión es una forma de ejercicio del derecho a la información y la cultura y no un simple negocio comercial. La radiodifusión es un servicio de carácter esencial para el desarrollo social, cultural y educativo de la población, por el que se ejerce el derecho a la información.
3.- Se garantizará la independencia de los medios de comunicación. La ley deberá impedir cualquier forma de presión, ventajas o castigos a los comunicadores o empresas o instituciones prestadoras en función de sus opiniones, línea informativa o editorial, en el marco del respeto al estado de derecho democrático y los derechos humanos. También estará prohibida por ley la asignación arbitraria o discriminatoria de publicidad oficial, créditos oficiales o prebendas.
4.- Las frecuencias radioeléctricas no deben transferirse, venderse ni subastarse. Nadie debe apropiarse de las frecuencias. Las frecuencias radioeléctricas pertenecen a la comunidad, son patrimonio común de la humanidad, y están sujetas por su naturaleza y principios a legislaciones nacionales así como a tratados internacionales. Deben ser administradas por el Estado con criterios democráticos y adjudicadas por períodos de tiempo determinado a quienes ofrezcan prestar un mejor servicio. La renovación de las licencias estará sujeta a audiencia pública vinculante.
5.- La promoción de la diversidad y el pluralismo debe ser el objetivo primordial de la reglamentación de la radiodifusión. El Estado tiene el derecho y el deber de ejercer su rol soberano que garanticen la diversisdad cultural y pluralismo comunicacional. Eso implica igualdad de género e igualdad de oportunidades para el acceso y participación de todos los sectores de la sociedad a la titularidad y gestión de los servicios de radiodifusión.
6.- Si unos pocos controlan la información no es posible la democracia. Deben adoptarse políticas efectivas para evitar la concentración de la propiedad de los medios de comunicación. La propiedad y control de los servicios de radiodifusión deben estar sujetos a normas antimonopólicas por cuanto los monopolios y oligopolios conspiran contra la democracia, al restringir la pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio del derecho a la cultura y a la información de los ciudadanos.
7.- El público tendrá derecho a acceder a una información plural, así como a la diversidad cultural. Para ello se deberá garantizar la indemnidad intelectual y estética de los trabajadores de la comunicación y de todos aquellos que participan en la producción de bienes culturales.
8.- En los casos de una integración vertical u horizontal de actividades ligadas, o no, a la comunicación social, se deberán establecer regulaciones que promuevan el pluralismo, respeten las incumbencias profesionales y derechos intelectuales de los artistas y demás trabajadores de la comunicación y el espectáculo.
9.- Deberá mantenerse un registro público y abierto de licencias. El registro deberá contener los datos que identifiquen fehacientemente a los titulares de cada licencia, y los integrantes de sus órganos de administración además de las condiciones bajo las cuales fue asignada la frecuencia. Las localizaciones radioeléctricas no previstas en los planes técnicos deberán ser puestas en disponibilidad a pedido de parte con la sola demostración de su viabilidad técnica.
10.- No podrán ser titulares de licencias de servicios de radiodifusión ni integrantes de sus órganos directivos, quienes ocupen cargos electivos oficiales nacionales, provinciales o municipales, funcionarios públicos de los distintos poderes, miembros de las Fuerzas Armadas y de seguridad, como así tampoco aquellos que hayan tenido participación comprometida con violaciones a los derechos humanos.
11.- Existen tres tipos de prestadores de servicios de radiodifusión: públicos, comerciales y comunitarios de organizaciones de la Sociedad Civil sin fines de lucro. Quedará prohibido todo tipo de discriminación o cercenamiento a causa de la naturaleza jurídica de la organización propietaria, en cuanto a potencia, cantidad de frecuencias disponibles o limitaciones a los contenidos. Todos los servicios de radiodifusión podrán contratar publicidad en igualdad de condiciones, ya que así se respetan los derechos humanos económicos, sociales y culturales.
12.- Los medios estatales deberán ser públicos y no gubernamentales. Deberán proveer una amplia variedad de programación informativa, educativa, cultural, de ficción y de entretenimiento garantizando la participación ciudadana y la atención a las necesidades de la población. En todas las regiones del país se destinará una frecuencia a la recepción gratuita del canal de TV pública nacional y de Radio Nacional; y de igual forma se reservará al menos una frecuencia para una radio y una emisora de TV provincial y una emisora de FM municipal . Los servicios de la radiodifusión universitaria constituyen un sistema público de gestión autónoma y se reservará no menos de una frecuencia de radiodifusión a cada una de las Universidades públicas nacionales.
13.- Los planes técnicos deberán reservar al menos el 33% de frecuencias, en todas las bandas, para entidades sin fines de lucro. En estos casos tendrá que prevalecer como criterio de asignación de frecuencias el plan de servicios y la inserción de las entidades en su comunidad.
14.- La ley establecerá cuotas que garanticen la difusión sonora y audiovisual de contenidos de producción local, nacional y propia. Esto implica producción realizada por actores, músicos, directores, periodistas, artistas, investigadores y técnicos argentinos, y reglamentará la obligación de inversión en producción propia y en la compra de derecho de antena de películas nacionales.
15.- La explotación de los servicios de radiodifusión es indelegable y debe ser prestada por el propio titular de la licencia.
16.- Las repetidoras y cadenas deben ser una excepción a la regla de modo tal de priorizar el pluralismo y la producción propia y local, salvo para las emisoras estatales de servicio público o la emisión de acontecimientos de carácter excepcional.
17. La publicidad sonora y audiovisual será de total producción nacional y deberá siempre diferenciarse de los contenidos de la programación, no estará incluida en esta, se difundirá en tandas claramente identificadas al inicio y al final por la señal distintiva del medio y no inducirá a estafas y engaños a la comunidad.
18. Los sistemas de distribución de señales deberán incluir en su grilla de canales las emisoras de TV de aire de la localidad, el canal público nacional y un canal con producción informativa local y propia.
19. La autoridad de aplicación deberá respetar en su constitución el sistema federal y estará integrada además por organizaciones de la sociedad civil no licenciatarias y por representantes de las entidades representativas de los trabajadores de los medios y de las artes audiovisuales.
20.- Se creará la figura de la “Defensoría del público”, con delegaciones en las provincias, que recibirá y canalizará las inquietudes de los habitantes de la Nación. Deberá incluirse un capítulo que garantice los derechos del público. Estos podrán ser ejercidos directamente por los habitantes de la Nación o a través de la defensoría del público.
21. En la nueva ley se deberá contemplar la normalización de los servicios de radiodifusión atendiendo a las necesidades de aquellos impedidos de acceder a una licencia por las exclusiones históricas de la ley 22.285 y la administración arbitraria de las frecuencias por parte del Estado nacional.
FUNDAMENTOS
* Ratificando que los derechos humanos son la piedra fundamental de la vida en democracia.
* Convencidos de que los procesos de consolidación de democracia y justicia en nuestro continente son plenamente dependientes del ejercicio del derecho a la información de modo universal.
* Convencidos de que la libertad de expresarse, opinar e informarse es fundamental para el desarrollo de los pueblos, y para mantener vivas sus culturas y diversidades, a las que se debe respetar para alcanzar una plena convivencia entre las naciones americanas.
* Convencidos de que cuando no hay democracia, junto con el derecho a la vida y a la libertad física se atenta siempre contra la posibilidad de expresión e información de las mayorías.
* Convencidos de que sólo el pluralismo garantiza el ejercicio de los derechos fundamentales en el estado de derecho.
* Considerando que en diversas declaraciones los sectores representativos de la vida democrática de nuestro continente han afirmado el valor de la pluralidad.
* Considerando que en la Declaración y Plan de Acción de Santiago de UNESCO (1992) se han reivindicado el rol y la importancia de los medios comunitarios en la construcción de la ciudadanía.
* Inspirados en la importancia para nuestro continente de la Convención Americana de Derechos Humanos en materia de libertad de expresión e información.
* Reconociendo el alcance universal en materia de sujetos, medios y mensajes con que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha interpretado el artículo 13 de la Convención.
* Reconociendo la importancia que alcanza la Declaración de Principios de Libertad de Expresión de la CIDH, al fijar estándares de interpretación del artículo 13 de la CADH.
* Reconociendo los valores asentados por la Relatoría de Libertad de Expresión de la OEA desde su instalación, en la búsqueda de ampliar los sectores amparados por su intervención.
* Reconociendo la importancia del capítulo referido a las radios comunitarias del Informe 2002 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
* Recordando que la libertad de expresión es un derecho fundamental reconocido en la Declaración Americana sobre los Derechos y Deberes del Hombre y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Resolución 59(I) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Resolución 104 adoptada por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, La Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y que todos estos acuerdos representan el marco legal y político al que se encuentran sujetos los Estados Miembros de la Organización de Estados Americanos.
* Recordando los dichos de la Declaración de los tres relatores de Libertad de Expresión (de la OEA, de la ONU y el Representante de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa para la Libertad de los Medios de Comunicación (OSCE)) realizada en Noviembre de 2001, titulada “Desafíos a la Libertad de Expresión en el Nuevo Siglo” se expide sobre el punto diciendo: Radiodifusión: La promoción de la diversidad debe ser el objetivo primordial de la reglamentación de la radiodifusión; la diversidad implica igualdad de género en la radiodifusión e igualdad de oportunidades para el acceso de todos los segmentos de la sociedad a las ondas de radiodifusión.
* Enfatizando que el Relator de Libertad de Expresión de la OEA señala que “la utilización de los medios tradicionales de comunicación masiva no siempre se presentan como medio accesible para la difusión de las necesidades y reivindicaciones de los sectores mas empobrecidos o vulnerables de la sociedad. (y que) En este sentido, los medios comunitarios de comunicación y difusión vienen insistiendo desde hace tiempo para incluir en las agendas nacionales, estrategias y contenidos que atiendan a las necesidades de éstas comunidades.
* Recordando que también dice el Informe 2002 que ” Dada la importancia que pueden tener estos canales de ejercicio de la libertad de expresión comunitarias, resulta inadmisible el establecimiento de marcos legales discriminatorios que obstaculizan la adjudicación de frecuencias a radios comunitarias. Igualmente preocupante resultan las prácticas que, aún en los casos de funcionamiento en el marco de la legalidad, importan amenazas de cierre injustificadas, o incautación arbitraria de equipos.”
* Enfatizando que las normas técnicas aplicables a la radiodifusión deben facilitar y no obstaculizar la libre circulación de informaciones, de obras radiofónicas y audiovisuales y opiniones de conformidad al art. 13. 3 de la Convención Americana.
* Considerando que la Relatoría entiende que los Estados en su función de administradores de las ondas del espectro radioeléctrico deben asignarlas de acuerdo a criterios democráticos que garanticen una igualdad de oportunidades a todos los individuos en el acceso a los mismos, en virtud del Principio 12 de la Declaración de Principios de Libertad de Expresión.
Siguen entonces los 21 puntos que fundamentarán una Ley de Radiodifusión para la Democracia.
1.- Toda persona tiene derecho a investigar, buscar, recibir y difundir informaciones, opiniones e ideas, sin censura previa, a través de la radio y la televisión, en el marco del respeto al Estado de derecho democrático y los derechos humanos.
2.- La radiodifusión es una forma de ejercicio del derecho a la información y la cultura y no un simple negocio comercial. La radiodifusión es un servicio de carácter esencial para el desarrollo social, cultural y educativo de la población, por el que se ejerce el derecho a la información.
3.- Se garantizará la independencia de los medios de comunicación. La ley deberá impedir cualquier forma de presión, ventajas o castigos a los comunicadores o empresas o instituciones prestadoras en función de sus opiniones, línea informativa o editorial, en el marco del respeto al estado de derecho democrático y los derechos humanos. También estará prohibida por ley la asignación arbitraria o discriminatoria de publicidad oficial, créditos oficiales o prebendas.
4.- Las frecuencias radioeléctricas no deben transferirse, venderse ni subastarse. Nadie debe apropiarse de las frecuencias. Las frecuencias radioeléctricas pertenecen a la comunidad, son patrimonio común de la humanidad, y están sujetas por su naturaleza y principios a legislaciones nacionales así como a tratados internacionales. Deben ser administradas por el Estado con criterios democráticos y adjudicadas por períodos de tiempo determinado a quienes ofrezcan prestar un mejor servicio. La renovación de las licencias estará sujeta a audiencia pública vinculante.
5.- La promoción de la diversidad y el pluralismo debe ser el objetivo primordial de la reglamentación de la radiodifusión. El Estado tiene el derecho y el deber de ejercer su rol soberano que garanticen la diversisdad cultural y pluralismo comunicacional. Eso implica igualdad de género e igualdad de oportunidades para el acceso y participación de todos los sectores de la sociedad a la titularidad y gestión de los servicios de radiodifusión.
6.- Si unos pocos controlan la información no es posible la democracia. Deben adoptarse políticas efectivas para evitar la concentración de la propiedad de los medios de comunicación. La propiedad y control de los servicios de radiodifusión deben estar sujetos a normas antimonopólicas por cuanto los monopolios y oligopolios conspiran contra la democracia, al restringir la pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio del derecho a la cultura y a la información de los ciudadanos.
7.- El público tendrá derecho a acceder a una información plural, así como a la diversidad cultural. Para ello se deberá garantizar la indemnidad intelectual y estética de los trabajadores de la comunicación y de todos aquellos que participan en la producción de bienes culturales.
8.- En los casos de una integración vertical u horizontal de actividades ligadas, o no, a la comunicación social, se deberán establecer regulaciones que promuevan el pluralismo, respeten las incumbencias profesionales y derechos intelectuales de los artistas y demás trabajadores de la comunicación y el espectáculo.
9.- Deberá mantenerse un registro público y abierto de licencias. El registro deberá contener los datos que identifiquen fehacientemente a los titulares de cada licencia, y los integrantes de sus órganos de administración además de las condiciones bajo las cuales fue asignada la frecuencia. Las localizaciones radioeléctricas no previstas en los planes técnicos deberán ser puestas en disponibilidad a pedido de parte con la sola demostración de su viabilidad técnica.
10.- No podrán ser titulares de licencias de servicios de radiodifusión ni integrantes de sus órganos directivos, quienes ocupen cargos electivos oficiales nacionales, provinciales o municipales, funcionarios públicos de los distintos poderes, miembros de las Fuerzas Armadas y de seguridad, como así tampoco aquellos que hayan tenido participación comprometida con violaciones a los derechos humanos.
11.- Existen tres tipos de prestadores de servicios de radiodifusión: públicos, comerciales y comunitarios de organizaciones de la Sociedad Civil sin fines de lucro. Quedará prohibido todo tipo de discriminación o cercenamiento a causa de la naturaleza jurídica de la organización propietaria, en cuanto a potencia, cantidad de frecuencias disponibles o limitaciones a los contenidos. Todos los servicios de radiodifusión podrán contratar publicidad en igualdad de condiciones, ya que así se respetan los derechos humanos económicos, sociales y culturales.
12.- Los medios estatales deberán ser públicos y no gubernamentales. Deberán proveer una amplia variedad de programación informativa, educativa, cultural, de ficción y de entretenimiento garantizando la participación ciudadana y la atención a las necesidades de la población. En todas las regiones del país se destinará una frecuencia a la recepción gratuita del canal de TV pública nacional y de Radio Nacional; y de igual forma se reservará al menos una frecuencia para una radio y una emisora de TV provincial y una emisora de FM municipal . Los servicios de la radiodifusión universitaria constituyen un sistema público de gestión autónoma y se reservará no menos de una frecuencia de radiodifusión a cada una de las Universidades públicas nacionales.
13.- Los planes técnicos deberán reservar al menos el 33% de frecuencias, en todas las bandas, para entidades sin fines de lucro. En estos casos tendrá que prevalecer como criterio de asignación de frecuencias el plan de servicios y la inserción de las entidades en su comunidad.
14.- La ley establecerá cuotas que garanticen la difusión sonora y audiovisual de contenidos de producción local, nacional y propia. Esto implica producción realizada por actores, músicos, directores, periodistas, artistas, investigadores y técnicos argentinos, y reglamentará la obligación de inversión en producción propia y en la compra de derecho de antena de películas nacionales.
15.- La explotación de los servicios de radiodifusión es indelegable y debe ser prestada por el propio titular de la licencia.
16.- Las repetidoras y cadenas deben ser una excepción a la regla de modo tal de priorizar el pluralismo y la producción propia y local, salvo para las emisoras estatales de servicio público o la emisión de acontecimientos de carácter excepcional.
17. La publicidad sonora y audiovisual será de total producción nacional y deberá siempre diferenciarse de los contenidos de la programación, no estará incluida en esta, se difundirá en tandas claramente identificadas al inicio y al final por la señal distintiva del medio y no inducirá a estafas y engaños a la comunidad.
18. Los sistemas de distribución de señales deberán incluir en su grilla de canales las emisoras de TV de aire de la localidad, el canal público nacional y un canal con producción informativa local y propia.
19. La autoridad de aplicación deberá respetar en su constitución el sistema federal y estará integrada además por organizaciones de la sociedad civil no licenciatarias y por representantes de las entidades representativas de los trabajadores de los medios y de las artes audiovisuales.
20.- Se creará la figura de la “Defensoría del público”, con delegaciones en las provincias, que recibirá y canalizará las inquietudes de los habitantes de la Nación. Deberá incluirse un capítulo que garantice los derechos del público. Estos podrán ser ejercidos directamente por los habitantes de la Nación o a través de la defensoría del público.
21. En la nueva ley se deberá contemplar la normalización de los servicios de radiodifusión atendiendo a las necesidades de aquellos impedidos de acceder a una licencia por las exclusiones históricas de la ley 22.285 y la administración arbitraria de las frecuencias por parte del Estado nacional.
FUNDAMENTOS
* Ratificando que los derechos humanos son la piedra fundamental de la vida en democracia.
* Convencidos de que los procesos de consolidación de democracia y justicia en nuestro continente son plenamente dependientes del ejercicio del derecho a la información de modo universal.
* Convencidos de que la libertad de expresarse, opinar e informarse es fundamental para el desarrollo de los pueblos, y para mantener vivas sus culturas y diversidades, a las que se debe respetar para alcanzar una plena convivencia entre las naciones americanas.
* Convencidos de que cuando no hay democracia, junto con el derecho a la vida y a la libertad física se atenta siempre contra la posibilidad de expresión e información de las mayorías.
* Convencidos de que sólo el pluralismo garantiza el ejercicio de los derechos fundamentales en el estado de derecho.
* Considerando que en diversas declaraciones los sectores representativos de la vida democrática de nuestro continente han afirmado el valor de la pluralidad.
* Considerando que en la Declaración y Plan de Acción de Santiago de UNESCO (1992) se han reivindicado el rol y la importancia de los medios comunitarios en la construcción de la ciudadanía.
* Inspirados en la importancia para nuestro continente de la Convención Americana de Derechos Humanos en materia de libertad de expresión e información.
* Reconociendo el alcance universal en materia de sujetos, medios y mensajes con que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha interpretado el artículo 13 de la Convención.
* Reconociendo la importancia que alcanza la Declaración de Principios de Libertad de Expresión de la CIDH, al fijar estándares de interpretación del artículo 13 de la CADH.
* Reconociendo los valores asentados por la Relatoría de Libertad de Expresión de la OEA desde su instalación, en la búsqueda de ampliar los sectores amparados por su intervención.
* Reconociendo la importancia del capítulo referido a las radios comunitarias del Informe 2002 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
* Recordando que la libertad de expresión es un derecho fundamental reconocido en la Declaración Americana sobre los Derechos y Deberes del Hombre y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Resolución 59(I) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Resolución 104 adoptada por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, La Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y que todos estos acuerdos representan el marco legal y político al que se encuentran sujetos los Estados Miembros de la Organización de Estados Americanos.
* Recordando los dichos de la Declaración de los tres relatores de Libertad de Expresión (de la OEA, de la ONU y el Representante de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa para la Libertad de los Medios de Comunicación (OSCE)) realizada en Noviembre de 2001, titulada “Desafíos a la Libertad de Expresión en el Nuevo Siglo” se expide sobre el punto diciendo: Radiodifusión: La promoción de la diversidad debe ser el objetivo primordial de la reglamentación de la radiodifusión; la diversidad implica igualdad de género en la radiodifusión e igualdad de oportunidades para el acceso de todos los segmentos de la sociedad a las ondas de radiodifusión.
* Enfatizando que el Relator de Libertad de Expresión de la OEA señala que “la utilización de los medios tradicionales de comunicación masiva no siempre se presentan como medio accesible para la difusión de las necesidades y reivindicaciones de los sectores mas empobrecidos o vulnerables de la sociedad. (y que) En este sentido, los medios comunitarios de comunicación y difusión vienen insistiendo desde hace tiempo para incluir en las agendas nacionales, estrategias y contenidos que atiendan a las necesidades de éstas comunidades.
* Recordando que también dice el Informe 2002 que ” Dada la importancia que pueden tener estos canales de ejercicio de la libertad de expresión comunitarias, resulta inadmisible el establecimiento de marcos legales discriminatorios que obstaculizan la adjudicación de frecuencias a radios comunitarias. Igualmente preocupante resultan las prácticas que, aún en los casos de funcionamiento en el marco de la legalidad, importan amenazas de cierre injustificadas, o incautación arbitraria de equipos.”
* Enfatizando que las normas técnicas aplicables a la radiodifusión deben facilitar y no obstaculizar la libre circulación de informaciones, de obras radiofónicas y audiovisuales y opiniones de conformidad al art. 13. 3 de la Convención Americana.
* Considerando que la Relatoría entiende que los Estados en su función de administradores de las ondas del espectro radioeléctrico deben asignarlas de acuerdo a criterios democráticos que garanticen una igualdad de oportunidades a todos los individuos en el acceso a los mismos, en virtud del Principio 12 de la Declaración de Principios de Libertad de Expresión.
martes, 10 de agosto de 2004
Personajes de los medios de la Aldea: "Eduardo González Garrido"
Eduardo González Garrido fue parte del mobiliario de Canal 5 hasta hace poco tiempo. En esta entrevista, hace memoria desde sus comienzos y recuerda los tiempos en que la televisión local se hacía a pulmón y los periodistas estaban dispuestos a cualquier cosa con tal de laburar. Ha pasado mucho tiempo, pocas cosas han cambiado
¿Cuánto tiempo trabajó en el canal como periodista?
Yo entré primero para conducir programas. Estuve en "Rosario Canta", un programa de folklore que se emitía los sábados, media hora, con la idea de mandar gente a Cosquín, que no podía entrar de otra manera. De esa época pasaron Quique Llopis y muchos más y pudimos llegar a que sean recibidos. Tenía muy buen rating, íbamos a las peñas con Raúl Agote, que era el director, y en esa época empezamos a hacer un programa unitario...
¿De qué época estamos hablando?
De la época que vino (Oscar Luis) Massa cuando se cayó la antena. Cuando se cae la antena viene la otra empresa, con Paire, gente de Buenos Aires que estaba en el tema radiofónico. Massa fue el que hizo los Pérez García. Esa gente fue la que vino, digamos, artísticamente. Después que pasa eso me llaman como comentarista deportivo, empecé a hacer deporte en las radios y empezamos con Calegari Mareli, que hace poco se fue de canal 3 y entonces a raíz de eso empezamos a trabajar en lo que fue el Mundial 78 con el fútbol.
Más tarde empecé por contrato haciendo notas y reportajes de fútbol con Angel Granato. Pasa un tiempo y estaba Antonio Fenosa haciendo información general. Yo no tenía la titularidad, concurría y me pagaban por contrato. En ese momento yo voy y pido hacer información general, yo era notero en La Tribuna. Fenosa se va del canal y me dicen que sí. Así comienzo prácticamente en el 83.
¿Dónde se emitían las notas?
En el noticiero
¿Cómo se llamaba entonces?
Se llamaba Notidiario
¿Quiénes lo conducían?
Moyano Vargas y Gladys Haydé. Estuve mucho tiempo haciendo eso. Después se forma un equipo muy importante, hacemos una restructuración total con (Alberto) Gonzalo y (Jorge) Brisaboa. Se hace un cambio profundo: se forma una especie de gabinete de trabajo donde cada uno tenía un rol. Yo siempre dije que cada uno tenía que dedicarse a una cosa en particular como tienen hoy en día todos los medios. En esa época vos hacías Tribunales, policía, después venía Rita la Salvaje y lo hacías. Yo quería hacer policiales...
Es el género que más le gusta...
Sí, además es el más peligroso para una empresa porque si se desvirtúa, los jueces están trabajando y te pueden hacer muchos juicios por las cosas que vos decís. Yo tenía un método de trabajo basado en el respeto. En ningún momento haciendo el tema que fuera, jamás hice una nota, por ejemplo, con una mujer llorando. A mí me parece que es lo más bajo que puede hacer el periodismo. Lo que la gente necesita es saber la verdad. Tampoco usé nunca entrar con cámara abierta, como se estila ahora, en velatorios, aunque sea del ladrón...
Algún hecho en particular que usted recuerde...
Los saqueos, estuvimos adelante, en todos lados. En esa época era asaltar por asaltar. Incluso he visto jugadores de fútbol de primera división llevarse botellas de whisky, que no era el hambre precisamente. En esa época la policía no tenía balas de goma, se hacían tiros con balas de plomo al aire. Aquellos saqueos no fueron un acto organizado, la gente buscaba mayor bienestar. Ahora están subsidiados.
Cubrió también la visita del Papa a Rosario...
La venida del Papa también. Hubo una gran discusión con ese tema. Me toca hacer la cobertura y en el momento que estábamos trabajando con otros medios, el Papa se me acerca y yo lo único que atiné a decir fue "que Dios lo bendiga", entonces más tarde un sacerdote que trabajaba en El Clan, el padre Aparicio, lo primero que me dice en el canal fue "usted lo bendijo al Papa". "¿Yo bendecí (sic) al Papa?", le pregunté, "la equivocación la tiene usted que se cree que el Papa es Dios, el Papa no es Dios, es el representante de Dios", le contesté respondiendo a su sorna.
Mencionó a El Clan ¿qué recuerdos tiene del programa?
El Clan era un programa líder. El contenido era bueno. Cada uno estaba especializado en lo suyo. Además, siempre lo admiré mucho a (Raúl) Granados porque hacía las preguntas de forma irónica, tipo (Luis) Majul, pero más irónico, te ponía siempre en aprietos. Eran ácidos.
¿Por qué piensa que la gente se identifica más con canal 5 que con el 3?
Prensa está a muy poca distancia de la vereda. Nosotros teníamos que salir casi diariamente y veíamos gente que estaba con un chico, por ejemplo, tratando de amamantarlo. Nosotros entrábamos con el móvil y no seguíamos de largo, si la señora nos detenía nos parábamos, hablábamos y veíamos qué podíamos hacer, difundíamos sus necesidades. Además los "Rosario llama" que hicimos, conseguíamos dinero o donaciones para las más diversas causas.
¿Cuál es el abc para ser un buen periodista?
Lo primero y fundamental es escuchar primero lo que la gente dice y darle la oportunidad que digan todo lo que tienen que decir. Puede ocurrir que en un momento dado esa persona necesite una pregunta o una repregunta para lograr que diga lo que puede ser más interesante para el televidente, pero es importante no cortar, que hable más. Igualmente todo tiene que ver con la edición y quién es el que edita.
¿Existe el periodismo independiente?
La independencia de una persona depende de qué cosa quiere ser independiente. Si vos te querés independizar del poder del directorio de la empresa, del poder político...tenés como cuarenta poderes. Hay que saber de qué querés ser independiente. Yo creo que lo más importante de todo, más que si sos independiente, es que tu material aunque haya sido amputado tenga lo que vos realmente querías comunicar, mantenga tus convicciones. ¿Sabés cuál es la independencia? Cuando la producción te dice como decíamos nosotros: "necesito dos preguntas, después hacé las que quieras".
¿Qué hay de verdad sobre la fama y el dinero en el periodismo?
Depende si el periodista es del interior o de Capital. En Capital ellos tienen situaciones que son distintas a las de acá. Ellos saben que si se van de un canal lo toma el otro, acá si te vas de un canal no te toma el otro. Acá se discute el mínimo y allá se discute el máximo. Por el lado de la fama tenerla acá es lo mismo que en Buenos Aires, te digo más, acá sos más famoso.
Lotuff, por ejemplo, dice que no puede ir al cine porque la gente lo acosa, y tiene que ir a Buenos Aires. Flavia Padín dice que no puede subir al colectivo porque la gente la acosa...
A mí Alberto Lotuff me pidió un autógrafo cuando tenía pantalones cortos...
Fuente: Mediograno.blogia.com
¿Cuánto tiempo trabajó en el canal como periodista?
Yo entré primero para conducir programas. Estuve en "Rosario Canta", un programa de folklore que se emitía los sábados, media hora, con la idea de mandar gente a Cosquín, que no podía entrar de otra manera. De esa época pasaron Quique Llopis y muchos más y pudimos llegar a que sean recibidos. Tenía muy buen rating, íbamos a las peñas con Raúl Agote, que era el director, y en esa época empezamos a hacer un programa unitario...
¿De qué época estamos hablando?
De la época que vino (Oscar Luis) Massa cuando se cayó la antena. Cuando se cae la antena viene la otra empresa, con Paire, gente de Buenos Aires que estaba en el tema radiofónico. Massa fue el que hizo los Pérez García. Esa gente fue la que vino, digamos, artísticamente. Después que pasa eso me llaman como comentarista deportivo, empecé a hacer deporte en las radios y empezamos con Calegari Mareli, que hace poco se fue de canal 3 y entonces a raíz de eso empezamos a trabajar en lo que fue el Mundial 78 con el fútbol.
Más tarde empecé por contrato haciendo notas y reportajes de fútbol con Angel Granato. Pasa un tiempo y estaba Antonio Fenosa haciendo información general. Yo no tenía la titularidad, concurría y me pagaban por contrato. En ese momento yo voy y pido hacer información general, yo era notero en La Tribuna. Fenosa se va del canal y me dicen que sí. Así comienzo prácticamente en el 83.
¿Dónde se emitían las notas?
En el noticiero
¿Cómo se llamaba entonces?
Se llamaba Notidiario
¿Quiénes lo conducían?
Moyano Vargas y Gladys Haydé. Estuve mucho tiempo haciendo eso. Después se forma un equipo muy importante, hacemos una restructuración total con (Alberto) Gonzalo y (Jorge) Brisaboa. Se hace un cambio profundo: se forma una especie de gabinete de trabajo donde cada uno tenía un rol. Yo siempre dije que cada uno tenía que dedicarse a una cosa en particular como tienen hoy en día todos los medios. En esa época vos hacías Tribunales, policía, después venía Rita la Salvaje y lo hacías. Yo quería hacer policiales...
Es el género que más le gusta...
Sí, además es el más peligroso para una empresa porque si se desvirtúa, los jueces están trabajando y te pueden hacer muchos juicios por las cosas que vos decís. Yo tenía un método de trabajo basado en el respeto. En ningún momento haciendo el tema que fuera, jamás hice una nota, por ejemplo, con una mujer llorando. A mí me parece que es lo más bajo que puede hacer el periodismo. Lo que la gente necesita es saber la verdad. Tampoco usé nunca entrar con cámara abierta, como se estila ahora, en velatorios, aunque sea del ladrón...
Algún hecho en particular que usted recuerde...
Los saqueos, estuvimos adelante, en todos lados. En esa época era asaltar por asaltar. Incluso he visto jugadores de fútbol de primera división llevarse botellas de whisky, que no era el hambre precisamente. En esa época la policía no tenía balas de goma, se hacían tiros con balas de plomo al aire. Aquellos saqueos no fueron un acto organizado, la gente buscaba mayor bienestar. Ahora están subsidiados.
Cubrió también la visita del Papa a Rosario...
La venida del Papa también. Hubo una gran discusión con ese tema. Me toca hacer la cobertura y en el momento que estábamos trabajando con otros medios, el Papa se me acerca y yo lo único que atiné a decir fue "que Dios lo bendiga", entonces más tarde un sacerdote que trabajaba en El Clan, el padre Aparicio, lo primero que me dice en el canal fue "usted lo bendijo al Papa". "¿Yo bendecí (sic) al Papa?", le pregunté, "la equivocación la tiene usted que se cree que el Papa es Dios, el Papa no es Dios, es el representante de Dios", le contesté respondiendo a su sorna.
Mencionó a El Clan ¿qué recuerdos tiene del programa?
El Clan era un programa líder. El contenido era bueno. Cada uno estaba especializado en lo suyo. Además, siempre lo admiré mucho a (Raúl) Granados porque hacía las preguntas de forma irónica, tipo (Luis) Majul, pero más irónico, te ponía siempre en aprietos. Eran ácidos.
¿Por qué piensa que la gente se identifica más con canal 5 que con el 3?
Prensa está a muy poca distancia de la vereda. Nosotros teníamos que salir casi diariamente y veíamos gente que estaba con un chico, por ejemplo, tratando de amamantarlo. Nosotros entrábamos con el móvil y no seguíamos de largo, si la señora nos detenía nos parábamos, hablábamos y veíamos qué podíamos hacer, difundíamos sus necesidades. Además los "Rosario llama" que hicimos, conseguíamos dinero o donaciones para las más diversas causas.
¿Cuál es el abc para ser un buen periodista?
Lo primero y fundamental es escuchar primero lo que la gente dice y darle la oportunidad que digan todo lo que tienen que decir. Puede ocurrir que en un momento dado esa persona necesite una pregunta o una repregunta para lograr que diga lo que puede ser más interesante para el televidente, pero es importante no cortar, que hable más. Igualmente todo tiene que ver con la edición y quién es el que edita.
¿Existe el periodismo independiente?
La independencia de una persona depende de qué cosa quiere ser independiente. Si vos te querés independizar del poder del directorio de la empresa, del poder político...tenés como cuarenta poderes. Hay que saber de qué querés ser independiente. Yo creo que lo más importante de todo, más que si sos independiente, es que tu material aunque haya sido amputado tenga lo que vos realmente querías comunicar, mantenga tus convicciones. ¿Sabés cuál es la independencia? Cuando la producción te dice como decíamos nosotros: "necesito dos preguntas, después hacé las que quieras".
¿Qué hay de verdad sobre la fama y el dinero en el periodismo?
Depende si el periodista es del interior o de Capital. En Capital ellos tienen situaciones que son distintas a las de acá. Ellos saben que si se van de un canal lo toma el otro, acá si te vas de un canal no te toma el otro. Acá se discute el mínimo y allá se discute el máximo. Por el lado de la fama tenerla acá es lo mismo que en Buenos Aires, te digo más, acá sos más famoso.
Lotuff, por ejemplo, dice que no puede ir al cine porque la gente lo acosa, y tiene que ir a Buenos Aires. Flavia Padín dice que no puede subir al colectivo porque la gente la acosa...
A mí Alberto Lotuff me pidió un autógrafo cuando tenía pantalones cortos...
Fuente: Mediograno.blogia.com
viernes, 18 de junio de 2004
Sobre llovido... soborno
Por Juan Gasparini, desde Ginebra, y Claudio Mardones, desde Buenos Aires
Que la justicia chilena haya rechazado dos pedidos de extradición de los tribunales argentinos contra Carlos Menem, no es garantía de tranquilidad para el ex mandatario durante su estadía en Santiago en calidad de prófugo para los jueces trasandinos. Ahora el ex presidente fue denunciado, como lo publicó El Periodista en exclusiva, y así consta en el ministerio de Justicia de Argentina, porque habría recibido un soborno de 25 millones de dólares.
La Oficina Anticorrupción acaba de sumar una nueva denuncia contra el dos veces presidente argentino, donde acredita que su Gobierno le entregó una concesión a la multinacional francesa Thales tras recibir un soborno de 25 millones de dólares. Las operaciones y la ruta de las coimas fueron anticipadas por la revista francesa Le Point y por El Periodista en abril pasado y una copia de esa investigación forma parte de la denuncia presentada por el Fiscal de Control Administrativo de la Oficina Anticorrupción (OA) del Ministerio de Justicia argentino Daniel Morín.
En el documento al que accedió El Periodista, la OA presentó el testimonio de Lionel Queudot, un broker francés que participó de la ingeniería financiera del pago de los sobornos y que, en calidad de arrepentido, detalló las cuentas donde fueron a parar dos pagos de 10 millones de dólares en 1998 y 1999, y transferencias mensuales por 135 mil dólares.
El pago de los sobornos es el premio por la controvertida licitación aprobada en 1998, mediante un decreto de Carlos Menem que convalidó que Thales Spectrum de Argentina S.A. controlara el espacio radioeléctrico argentino a cambio de un canon para el Estado argentino. Aunque la norma vencía recién en 2012, a principios de este año el presidente Néstor Kirchner ordenó su rescisión luego de recibir un informe de la Auditoría General de la Nación donde sus expertos indicaron que por la licitación convalidada por Menem a favor de Thales el Estado Nacional perdió al menos 300 millones de dólares ya que la concesionaria francesa había incumplido el 70 por ciento del contrato.
La denuncia ahora forma parte de los expedientes de la causa que instruye el juez federal Jorge Urso, que ya tiene desde hace días en sus manos el pedido del fiscal Guillermo Marijuán de "investigar puntualmente a Carlos Menem". El escrito aportado por la OA señala que lo "más importante, es que a través de estos nuevos elementos probatorios que se hacen llegar al tribunal, al fin se cuenta en el expediente con el detalle de las cuentas destinatarias finales a las que se transfirió el dinero correspondiente a los sobornos que se pagaron. En efecto, hasta el momento se tenía información acerca de cuál había sido el circuito que siguió el dinero de los sobornos pero no se tenía la información acerca de cuales eran las cuentas destinatarias. La información proporcionada por Queudot permite acreditar la existencia de las "coimas" y profundizar la investigación en este sentido a efectos de poder determinar quienes fueron concretamente los beneficiarios de estos sobornos."
El jefe de la OA declaró a la prensa argentina que "es un impulso fundamental a la causa porque ahora, si el juez trabaja bien, podemos llegar a los nombres de los ex funcionarios que habrían cobrado las coimas".
El broker francés Queudot aportó con lujo de detalles los destinos de los caudales ya que él era el dueño de Finego S.A., una financiera con sede en Ginebra, que era la que se encargaba de transferir los fondos a cuentas bancarias en los bancos Brown Brother Harriman, Bank of New York y en el Standard Chartered de esa ciudad, en una de las sucursales del Citibank en Wall Street, y en una oficina del Societe Generale de París ubicada frente a la sede de Thales Spectrum en el selecto Boulevard Hassmann de la capital francesa.
Esta última es la cuenta 03050159032/13, "code banque 30003, code agence 0300029", a nombre de Jorge Neuss, una de las personas claves en el entramado financiero y compañero de golf de los ex presidentes Carlos Menem y George Bush padre. A esta cuenta junto con la del Brown Brother Harriman de Estados Unidos fue a parar alrededor de un millón de dólares entre 1997 y 1998. Este y los demás movimientos financieros fueron detallados el 30 de abril de 2004, cuando Queudot se presentó ante la Embajada de la República Argentina en Berna y entregó una declaración escrita, en idioma francés, que firmó ante el embajador Guillermo González y la Ministro Ana. C. Berta de Alberto, que también estamparon su firma como testigos de la confesión del broker francés. A los detalles aportados Queudot agregó un anexo de once páginas con documentación fotocopiada que confirma cada uno de los movimientos.
Además de las cuentas aportadas por Queudot, existe otra en el Bank of Filadelfia que fue revelada por El Periodista en abril y cuya copia forma parte de la denuncia en la que la OA le recomendó a Urso que averigüe si esa cuenta no corresponde a quienes consideran sospechosos de esta maniobra. Ellos son: Carlos Menem, Roberto Catalán, Roberto Uanini, Luis Romero y Alberto Gabrielli, ex funcionarios de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC); Germán Kammerath, ex secretario de Comunicaciones y luego intendente de la ciudad de Córdoba; los franceses Jean Nicolas D'Ancesune y Guillaume Dehollain, del directorio de Thales Argentina, y el empresario argentino Jorge Neuss que además de jugar golf con Menem y Bush padre, trabajaba para Thales.
El amigo de Carlos
Además de la radiografía sobre el tráfico de sobornos que aportó Queudot, el arrepentido confirmó lo que ya había anticipado la revista francesa Le Point y El Periodista: que Jorge Neuss no sólo fue el artífice de toda la maniobra, sino que "fue quien en una cena realizada en el Museo del Louvre en París, a la que asistieron varios directivos de Thales, presentó a Queudot ante el ex-Presidente de la Nación Argentina, Carlos Saúl Menem."
El amigo del ex presidente es para el empresariado francés, según el matutino argentino Página 12, como "uno de los hombres clave en el montaje fraudulento de la empresa Thales Spectrum de Argentina", "el agente financiero del menemismo en Francia, principal contacto argentino en el seno de la nebulosa Thales Spectrum de Argentina", y el "lobbysta del menemismo". El correlato económico de sus operaciones fueron confirmadas por el propio Queudot a través de la existencia de la cuenta en el Societé Generale de París.
Pero en las operaciones de Thales, Neuss no estaba sólo, lo acompañaban los franceses Jean Nicolas Rostan d`Ancezune y Guillaume Dehollain. Según la OA: "Neuss es quien aparece como el artífice local de toda esta maniobra. En efecto, conforme manifestara Queudot & Neuss forma parte del Consejo de Administración de Thales Spectrum International NV -TSI-, que a su vez es accionista mayoritaria de Thales Spectrum Argentina S.A. -TSA-.
En tales condiciones, resulta evidente que en su carácter de integrante del Consejo de Administración de TSI, Neuss tenía interés en el resultado y la marcha de las operaciones que realizaba TSA y por ello intercedió a efectos de que pudieran celebrarse las operaciones financieras realizadas entre Thales y Finego y de esta forma se pudiese transferir a diversas cuentas el dinero correspondiente a los sobornos que se pagaron para que TSA pudiese obtener la concesión en cuestión. En tal sentido, cabe recordar que fue Neuss quien presentó a Queudot y a Rostan d´Ancezune, a raíz de lo cual estos acordaron que Queudot gestionaría el dinero de Thales que era transferido a las cuentas para después poder girarlo a las cuentas destinatarias de los sobornos."
Los otros directivos de ese holding eran Guillaume Dehollain y Rostan D'Ancezune, este último encargado de ordenarle por fax desde Buenos Aires a Queudot a quienes tenía que transferir el dinero que se le enviaba de Holanda. Estos dos ciudadanos franceses figuraban a su vez en el directorio de TSA en Buenos Aires, cuyo paquete accionario era, según balances de 2000, propiedad de la filial de THALES en Holanda. Además, hay otro dato sugestivo que incrementa las sospechas sobre Neuss y los dos franceses: "fueron ellos quienes en 1997, días antes de la adjudicación del contrato, comprometieron aportes irrevocables a cuenta de futuros aumentos de capital a favor de TSA por un monto de tres millones de pesos", según la denuncia de la OA.
Ahora la OA ha solicitado al juez Urso que "Neuss, d' Ancezune y Dehollain sean habidos en forma inmediata y sin perjuicio alguno para la investigación" por lo que no podrán salir del país en la medida que el tribunal haga lugar a los pedidos de Amorín. Además los investigadores de la OA solicitaron en la misma denuncia que se libren exhortos a Estados Unidos y Francia para obtener todos los movimientos y detalles de las cuentas que comprometen seriamente a Carlos Menem.
Ahora se espera el avance de la investigación y que los datos bancarios provenientes de Francia y Estados Unidos profundicen el derrotero de los sobornos que presuntamente fueron a parar a manos de funcionarios y hombres del entorno del ex presidente y, según sospecha la justicia, del propio Menem.
Los caminos de los hermanos Neuss
La imagen que acuñaran en los círculos de la política y la economía, le adjudican una silueta de trepador refinado y frío calculador al abogado Germán, mientras que Jorge es descrito como más campechano y "reo". Empezaron de abajo, con una oficinita en 25 de Mayo y Lavalle, pleno centro de Buenos Aires, abierta en 1985, donde canalizaban compras de insumos requeridos por el Ejercito, cosas de poca monta. Hicieron transacciones inmobiliarias en Viedma durante la gestión de Raúl Alfonsín, pero recién saltaron a la fortuna de la mano del ex intendente peronista Carlos Grosso y Grassi Susini con el menemismo. En esa época comenzaron a trasegar con Suiza, justamente con la Gold Hill, que los llevaría a conocer la gente con la que armarían la carpintería de Thales y el espacio radioeléctrico. El dueño de Gold Hill, la que ha quebrado desde hace unos 3 años, era el francés Pierre Laconte, hijo de un conocido general relacionado con Charles de Gaulle. Entre los latinoamericanos que tenían cuenta en esa financiera de Lausana se encontraba el peruano Felipe Hohagen, aún hoy mano derecha del ex presidente Alan García. Los Neuss se embarcaron entonces con Hohagen y Laconte en especulaciones con el metal plata, de la cual Perú es uno de los primeros productores mundiales. Corría el fin de los años 80 y los resultados de aquella jugada fueron variados. Los Neuss no perdieron. Otros mordieron el polvo de la derrota. Por cierto, Jorge tuvo varios años la entrada prohibida al Perú. Germán se metió luego en la Corporación Puerto Madero, y actualmente preside el Yatch Club de esas tierras ganadas al Río de la Plata que tantas ganancias reportaron a sus explotadores en años de Menem.
Fuente: El Periodista
Que la justicia chilena haya rechazado dos pedidos de extradición de los tribunales argentinos contra Carlos Menem, no es garantía de tranquilidad para el ex mandatario durante su estadía en Santiago en calidad de prófugo para los jueces trasandinos. Ahora el ex presidente fue denunciado, como lo publicó El Periodista en exclusiva, y así consta en el ministerio de Justicia de Argentina, porque habría recibido un soborno de 25 millones de dólares.
La Oficina Anticorrupción acaba de sumar una nueva denuncia contra el dos veces presidente argentino, donde acredita que su Gobierno le entregó una concesión a la multinacional francesa Thales tras recibir un soborno de 25 millones de dólares. Las operaciones y la ruta de las coimas fueron anticipadas por la revista francesa Le Point y por El Periodista en abril pasado y una copia de esa investigación forma parte de la denuncia presentada por el Fiscal de Control Administrativo de la Oficina Anticorrupción (OA) del Ministerio de Justicia argentino Daniel Morín.
En el documento al que accedió El Periodista, la OA presentó el testimonio de Lionel Queudot, un broker francés que participó de la ingeniería financiera del pago de los sobornos y que, en calidad de arrepentido, detalló las cuentas donde fueron a parar dos pagos de 10 millones de dólares en 1998 y 1999, y transferencias mensuales por 135 mil dólares.
El pago de los sobornos es el premio por la controvertida licitación aprobada en 1998, mediante un decreto de Carlos Menem que convalidó que Thales Spectrum de Argentina S.A. controlara el espacio radioeléctrico argentino a cambio de un canon para el Estado argentino. Aunque la norma vencía recién en 2012, a principios de este año el presidente Néstor Kirchner ordenó su rescisión luego de recibir un informe de la Auditoría General de la Nación donde sus expertos indicaron que por la licitación convalidada por Menem a favor de Thales el Estado Nacional perdió al menos 300 millones de dólares ya que la concesionaria francesa había incumplido el 70 por ciento del contrato.
La denuncia ahora forma parte de los expedientes de la causa que instruye el juez federal Jorge Urso, que ya tiene desde hace días en sus manos el pedido del fiscal Guillermo Marijuán de "investigar puntualmente a Carlos Menem". El escrito aportado por la OA señala que lo "más importante, es que a través de estos nuevos elementos probatorios que se hacen llegar al tribunal, al fin se cuenta en el expediente con el detalle de las cuentas destinatarias finales a las que se transfirió el dinero correspondiente a los sobornos que se pagaron. En efecto, hasta el momento se tenía información acerca de cuál había sido el circuito que siguió el dinero de los sobornos pero no se tenía la información acerca de cuales eran las cuentas destinatarias. La información proporcionada por Queudot permite acreditar la existencia de las "coimas" y profundizar la investigación en este sentido a efectos de poder determinar quienes fueron concretamente los beneficiarios de estos sobornos."
El jefe de la OA declaró a la prensa argentina que "es un impulso fundamental a la causa porque ahora, si el juez trabaja bien, podemos llegar a los nombres de los ex funcionarios que habrían cobrado las coimas".
El broker francés Queudot aportó con lujo de detalles los destinos de los caudales ya que él era el dueño de Finego S.A., una financiera con sede en Ginebra, que era la que se encargaba de transferir los fondos a cuentas bancarias en los bancos Brown Brother Harriman, Bank of New York y en el Standard Chartered de esa ciudad, en una de las sucursales del Citibank en Wall Street, y en una oficina del Societe Generale de París ubicada frente a la sede de Thales Spectrum en el selecto Boulevard Hassmann de la capital francesa.
Esta última es la cuenta 03050159032/13, "code banque 30003, code agence 0300029", a nombre de Jorge Neuss, una de las personas claves en el entramado financiero y compañero de golf de los ex presidentes Carlos Menem y George Bush padre. A esta cuenta junto con la del Brown Brother Harriman de Estados Unidos fue a parar alrededor de un millón de dólares entre 1997 y 1998. Este y los demás movimientos financieros fueron detallados el 30 de abril de 2004, cuando Queudot se presentó ante la Embajada de la República Argentina en Berna y entregó una declaración escrita, en idioma francés, que firmó ante el embajador Guillermo González y la Ministro Ana. C. Berta de Alberto, que también estamparon su firma como testigos de la confesión del broker francés. A los detalles aportados Queudot agregó un anexo de once páginas con documentación fotocopiada que confirma cada uno de los movimientos.
Además de las cuentas aportadas por Queudot, existe otra en el Bank of Filadelfia que fue revelada por El Periodista en abril y cuya copia forma parte de la denuncia en la que la OA le recomendó a Urso que averigüe si esa cuenta no corresponde a quienes consideran sospechosos de esta maniobra. Ellos son: Carlos Menem, Roberto Catalán, Roberto Uanini, Luis Romero y Alberto Gabrielli, ex funcionarios de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC); Germán Kammerath, ex secretario de Comunicaciones y luego intendente de la ciudad de Córdoba; los franceses Jean Nicolas D'Ancesune y Guillaume Dehollain, del directorio de Thales Argentina, y el empresario argentino Jorge Neuss que además de jugar golf con Menem y Bush padre, trabajaba para Thales.
El amigo de Carlos
Además de la radiografía sobre el tráfico de sobornos que aportó Queudot, el arrepentido confirmó lo que ya había anticipado la revista francesa Le Point y El Periodista: que Jorge Neuss no sólo fue el artífice de toda la maniobra, sino que "fue quien en una cena realizada en el Museo del Louvre en París, a la que asistieron varios directivos de Thales, presentó a Queudot ante el ex-Presidente de la Nación Argentina, Carlos Saúl Menem."
El amigo del ex presidente es para el empresariado francés, según el matutino argentino Página 12, como "uno de los hombres clave en el montaje fraudulento de la empresa Thales Spectrum de Argentina", "el agente financiero del menemismo en Francia, principal contacto argentino en el seno de la nebulosa Thales Spectrum de Argentina", y el "lobbysta del menemismo". El correlato económico de sus operaciones fueron confirmadas por el propio Queudot a través de la existencia de la cuenta en el Societé Generale de París.
Pero en las operaciones de Thales, Neuss no estaba sólo, lo acompañaban los franceses Jean Nicolas Rostan d`Ancezune y Guillaume Dehollain. Según la OA: "Neuss es quien aparece como el artífice local de toda esta maniobra. En efecto, conforme manifestara Queudot & Neuss forma parte del Consejo de Administración de Thales Spectrum International NV -TSI-, que a su vez es accionista mayoritaria de Thales Spectrum Argentina S.A. -TSA-.
En tales condiciones, resulta evidente que en su carácter de integrante del Consejo de Administración de TSI, Neuss tenía interés en el resultado y la marcha de las operaciones que realizaba TSA y por ello intercedió a efectos de que pudieran celebrarse las operaciones financieras realizadas entre Thales y Finego y de esta forma se pudiese transferir a diversas cuentas el dinero correspondiente a los sobornos que se pagaron para que TSA pudiese obtener la concesión en cuestión. En tal sentido, cabe recordar que fue Neuss quien presentó a Queudot y a Rostan d´Ancezune, a raíz de lo cual estos acordaron que Queudot gestionaría el dinero de Thales que era transferido a las cuentas para después poder girarlo a las cuentas destinatarias de los sobornos."
Los otros directivos de ese holding eran Guillaume Dehollain y Rostan D'Ancezune, este último encargado de ordenarle por fax desde Buenos Aires a Queudot a quienes tenía que transferir el dinero que se le enviaba de Holanda. Estos dos ciudadanos franceses figuraban a su vez en el directorio de TSA en Buenos Aires, cuyo paquete accionario era, según balances de 2000, propiedad de la filial de THALES en Holanda. Además, hay otro dato sugestivo que incrementa las sospechas sobre Neuss y los dos franceses: "fueron ellos quienes en 1997, días antes de la adjudicación del contrato, comprometieron aportes irrevocables a cuenta de futuros aumentos de capital a favor de TSA por un monto de tres millones de pesos", según la denuncia de la OA.
Ahora la OA ha solicitado al juez Urso que "Neuss, d' Ancezune y Dehollain sean habidos en forma inmediata y sin perjuicio alguno para la investigación" por lo que no podrán salir del país en la medida que el tribunal haga lugar a los pedidos de Amorín. Además los investigadores de la OA solicitaron en la misma denuncia que se libren exhortos a Estados Unidos y Francia para obtener todos los movimientos y detalles de las cuentas que comprometen seriamente a Carlos Menem.
Ahora se espera el avance de la investigación y que los datos bancarios provenientes de Francia y Estados Unidos profundicen el derrotero de los sobornos que presuntamente fueron a parar a manos de funcionarios y hombres del entorno del ex presidente y, según sospecha la justicia, del propio Menem.
Los caminos de los hermanos Neuss
La imagen que acuñaran en los círculos de la política y la economía, le adjudican una silueta de trepador refinado y frío calculador al abogado Germán, mientras que Jorge es descrito como más campechano y "reo". Empezaron de abajo, con una oficinita en 25 de Mayo y Lavalle, pleno centro de Buenos Aires, abierta en 1985, donde canalizaban compras de insumos requeridos por el Ejercito, cosas de poca monta. Hicieron transacciones inmobiliarias en Viedma durante la gestión de Raúl Alfonsín, pero recién saltaron a la fortuna de la mano del ex intendente peronista Carlos Grosso y Grassi Susini con el menemismo. En esa época comenzaron a trasegar con Suiza, justamente con la Gold Hill, que los llevaría a conocer la gente con la que armarían la carpintería de Thales y el espacio radioeléctrico. El dueño de Gold Hill, la que ha quebrado desde hace unos 3 años, era el francés Pierre Laconte, hijo de un conocido general relacionado con Charles de Gaulle. Entre los latinoamericanos que tenían cuenta en esa financiera de Lausana se encontraba el peruano Felipe Hohagen, aún hoy mano derecha del ex presidente Alan García. Los Neuss se embarcaron entonces con Hohagen y Laconte en especulaciones con el metal plata, de la cual Perú es uno de los primeros productores mundiales. Corría el fin de los años 80 y los resultados de aquella jugada fueron variados. Los Neuss no perdieron. Otros mordieron el polvo de la derrota. Por cierto, Jorge tuvo varios años la entrada prohibida al Perú. Germán se metió luego en la Corporación Puerto Madero, y actualmente preside el Yatch Club de esas tierras ganadas al Río de la Plata que tantas ganancias reportaron a sus explotadores en años de Menem.
Fuente: El Periodista
miércoles, 16 de junio de 2004
Qué hacer con Canal 7: Frustraciones eternas
Por: Pedro Simoncini*
Resulta casi increíble que después de más de medio siglo de existencia -recordemos que Canal 7 inició sus transmisiones el 17 de octubre de 1951- aún se está discutiendo qué estructura debería tener, cuáles serían sus funciones y cómo debiera financiarse.
Nuestra incapacidad para resolver ese problema de claro interés nacional indica que a ninguno de los múltiples y variados gobiernos que tuvimos en las últimas cinco décadas le interesó encuadrar a Canal 7 en sus funciones específicas. Es inútil pues todo análisis, discusión o propuesta, si previamente no se tiene la decisión política irrevocable de que nuestra principal emisora estatal, como cabecera del Servicio Oficial de Radiodifusión (SOR) sea puesta al servicio del país, en el campo de la información del Estado y de la difusión cultural y educativa, profesionalmente organizada en la dependencia que le corresponda y sin actividad publicitaria, que nunca pudo resolver su sostenimiento y, en muchos casos, actuó por el contrario, como un elemento deformante del accionar del canal.
La falta de vocación política para insertar a Canal 7 en nuestra comunidad es fuente de la desazón que se experimenta viendo al Estado argentino malograr el instrumento de comunicación audiovisual más poderoso de la época moderna. Así también se esterilizan, en gran parte, los esfuerzos de productores, elencos, técnicos y colaboradores, que han desfilado, década tras década, por el canal. Todo ello al costo de miles de millones de pesos de fondos del Tesoro Nacional, producto de los impuestos pagados por los argentinos.
Las áreas prioritarias de los contenidos de Canal 7 son claramente: información, cultura y educación. Sin dejar de reconocer la necesidad de su participación en la difusión informativa de la actividad del Estado, ella deberá ser solamente el complemento de los contenidos que emitan el canal estatal y demás emisoras componentes del SOR, destinados a la difusión del patrimonio cultural y las aplicaciones a servicios de educación a distancia, promoción de la lectura y cursos en general.
¡No podemos seguir proyectando o conversando para que todo siga igual! Decidamos de una vez qué clase de Canal 7 queremos tener, para qué y cómo sostenerlo. Disponemos de la estructura básica necesaria, con cobertura nacional, así como de productores y docentes especializados y personal idóneo para su operación. Falta el impulso movilizador para esta potencial riqueza audiovisual, casi totalmente desaprovechada en los 53 años transcurridos de frustrantes experiencias.
El autor fue fundador de Canal 5 de Rosario y uno de los impulsores de Telefe
Fuente: Diario La Nación
Resulta casi increíble que después de más de medio siglo de existencia -recordemos que Canal 7 inició sus transmisiones el 17 de octubre de 1951- aún se está discutiendo qué estructura debería tener, cuáles serían sus funciones y cómo debiera financiarse.
Nuestra incapacidad para resolver ese problema de claro interés nacional indica que a ninguno de los múltiples y variados gobiernos que tuvimos en las últimas cinco décadas le interesó encuadrar a Canal 7 en sus funciones específicas. Es inútil pues todo análisis, discusión o propuesta, si previamente no se tiene la decisión política irrevocable de que nuestra principal emisora estatal, como cabecera del Servicio Oficial de Radiodifusión (SOR) sea puesta al servicio del país, en el campo de la información del Estado y de la difusión cultural y educativa, profesionalmente organizada en la dependencia que le corresponda y sin actividad publicitaria, que nunca pudo resolver su sostenimiento y, en muchos casos, actuó por el contrario, como un elemento deformante del accionar del canal.
La falta de vocación política para insertar a Canal 7 en nuestra comunidad es fuente de la desazón que se experimenta viendo al Estado argentino malograr el instrumento de comunicación audiovisual más poderoso de la época moderna. Así también se esterilizan, en gran parte, los esfuerzos de productores, elencos, técnicos y colaboradores, que han desfilado, década tras década, por el canal. Todo ello al costo de miles de millones de pesos de fondos del Tesoro Nacional, producto de los impuestos pagados por los argentinos.
Las áreas prioritarias de los contenidos de Canal 7 son claramente: información, cultura y educación. Sin dejar de reconocer la necesidad de su participación en la difusión informativa de la actividad del Estado, ella deberá ser solamente el complemento de los contenidos que emitan el canal estatal y demás emisoras componentes del SOR, destinados a la difusión del patrimonio cultural y las aplicaciones a servicios de educación a distancia, promoción de la lectura y cursos en general.
¡No podemos seguir proyectando o conversando para que todo siga igual! Decidamos de una vez qué clase de Canal 7 queremos tener, para qué y cómo sostenerlo. Disponemos de la estructura básica necesaria, con cobertura nacional, así como de productores y docentes especializados y personal idóneo para su operación. Falta el impulso movilizador para esta potencial riqueza audiovisual, casi totalmente desaprovechada en los 53 años transcurridos de frustrantes experiencias.
El autor fue fundador de Canal 5 de Rosario y uno de los impulsores de Telefe
Fuente: Diario La Nación
viernes, 11 de junio de 2004
Veinticinco millones de razones de Thales
La solicitud la realizó el fiscal Marijuán. Menem privatizó el espacio radioléctrico del país en 1997 y se lo entregó a la empresa francesa Thales Spectrum. El gobierno de Kirchner había anulado el contrato en febrero de este año acusando a la compañía de haberle causado un perjuicio al Estado por unos 302 millones de pesos. Quién es el enigmático Jorge Neuss.
Por: Irina Hauser
Sobresueldos, licitaciones dudosas, ventas extrañas, cuentas en el exterior. Toda clase de sospechas se siguen acumulando alrededor de Carlos Menem. El fiscal Guillermo Marijuán agregó una más y muy directa: le pidió al juez Jorge Urso que investigara si el ex presidente cobró coimas por 25 millones de dólares para darle a la empresa Thales Spectrum el control del espacio radioeléctrico en 1997. El contrato fue anulado en febrero por el Gobierno, que acusó a la compañía francesa de haber causado un perjuicio al Estado de 302 millones de pesos mientras registraba para sí misma ganancias descomunales.
Marijuán intenta dar nuevo impulso a la investigación penal, que comenzó en el verano con una denuncia de la Oficina Anticorrupción (OA), radicada en el juzgado de Urso. Le pidió al magistrado que analizara si la privatización “fue desfavorable para el Estado argentino y si mediaron sobornos”. Sugirió medidas para establecer si Menem cobró una “millonaria suma dineraria en concepto de dádivas” y las hizo extensivas a “los directivos de Thales Spectrum y cualquier otra persona que haya participado” de la contratación.
Las conjeturas acerca de las coimas se basan en dos cuestiones:
- Thales se manejó cómodamente sin ningún control. Desde el vamos, según el contrato, la empresa se quedaba con el 75 por ciento –una considerable proporción– de lo recaudado en el cobro de canon a los usuarios del espectro radioléctrico. El 25 por ciento restante era para el Estado. Sin embargo, nadie supervisó qué pasaba con el dinero ya que si bien un decreto obligaba a la privatizada a depositarlo en el Banco Nación, una resolución del ex secretario de Comunicaciones Germán Kammerath permitió que fueran a parar al Banco Río. Según la denuncia del Gobierno, la firma francesa tuvo la extraordinaria rentabilidad del 113 por ciento anual. Un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) de 2001 decía que el beneficio excedía en 100 millones a las ganancias empresarias habituales. También hubo duros señalamientos de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), que alertó sobre el incumplimiento en los pagos al Estado.
- En octubre del año pasado la revista francesa Le Point reveló que desde Thales se habrían girado 25 millones de dólares a cuatro cuentas de bancos estadounidenses vinculadas a funcionarios de la administración menemista (ver aparte). Marijuán se basó en ése y otros datos en su pedido de pruebas: quiere verificar si las transferencias de la posible coima se hicieron desde Ginebra, Suiza, a través de la empresa Finego, una financiera que quebró y que al parecer controlaba al grupo Thales. Una de las medidas que reclamó el fiscal es que se le pidan a Ginebra por exhorto las constancias de los envíos de dinero, así como el rastreo de quiénes son los titulares de los depósitos bancarios, que están individualizados. Quiere establecer la ruta de los millones, además de quiénes pagaron y quiénes recibieron. El delito de cohecho, activo o pasivo, tiene una pena máxima de seis años de cárcel y, por ende, es excarcelable.
La pesquisa de Urso y Marijuán intenta revisar todo el proceso que privatizó el control del espacio por donde pasan las ondas de comunicación. Thales Spectrum quedó a cargo de fiscalizar el uso apropiado del espacio radioléctrico y cobrar un canon a los usuarios: la telefonía celular, las radios AM y FM, los radiotaxis, los canales de televisión y las compañías aéreas, entre otros.
Aquel acuerdo, fruto de una controvertida licitación en 1997, convirtió a la Argentina en uno de los pocos países en el mundo que entregaron esa actividad a una empresa privada: los únicos antecedentes eran de dos países africanos. Junto con Menem, algunos personajes que estuvieron en el centro de la escena y que ahora se encuentran bajo investigación son Kammerath, su primo Roberto Catalán, que presidía la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) y redactó los pliegos, y Jorge Neuss, accionista de Thales y compañero de golf del ex presidente. El contrato con la empresa francesa era por 15 años, con posibilidades de prórroga por cinco años más, y significó un negocio de 500 millones de dólares según los cálculos oficiales. El gobierno de Néstor Kirchner anuló la concesión en febrero y anunció la reestatización del control del aire. Al Presidente lo terminaron de convencer las numerosas irregularidades halladas por la AGN y la Sigen, los dos organismos a cargo de inspeccionar las cuentas públicas. Sus informes daban cuenta de que Thales Spectrum no cumplió “en un 70 por ciento” los compromisos asumidos en inversiones mínimas (por ejemplo, para reducir interferencias o evitar las transmisiones clandestinas) ni en el pago del canon a las arcas públicas.
La denuncia original habla de un perjuicio de 302 millones en las cuentas del Estado que corre en paralelo al crecimiento de las jugosas ganancias de la empresa entre 1997 y 2001. Ahora la OA, a cargo de Daniel Morin, sigue una investigación propia con intención de hacer aportes a la causa judicial. En los próximos días haría una presentación con datos nuevos. Una de las aspiraciones gubernamentales es recuperar la plata despilfarrada.
En tribunales vislumbran que las violaciones de Thales Spectrum al convenio que firmó con la gestión de Menem contaría con bastante prueba. Pero todavía, advierten, falta un trecho para llegar a los nombres de los responsables
Un negocio plagado de sombra
Por: Eduardo Febbro
La historia de Thales Spectrum Argentina es una intrincada trama donde convergen uno de los más importantes agentes menemistas en Europa, Jorge Neuss, una de las más poderosas multinacionales europeas, Thales –ex Thomson–, varios abogados y hombres de empresas de Francia, un ex mercenario que se convirtió en operador suizo de transferencias poco religiosas a través de una fiduciaria instalada en Ginebra y una galería de personajes con corbata y altas funciones. Las modalidades de la transacción quedaron en secreto hasta que, en octubre del año pasado, una “venganza” interna del empresariado francés corrió el telón del negocio.
El semanario francés Le Point, basándose en documentos que en gran parte provienen de la empresa fiduciaria suiza Finego y en testimonios de quienes conocen a Jorge Neuss, lanzó una bomba pública. Según decía el semanario, tratándose de Neuss, “es mejor contarse los dedos después de haberle estrechado la mano”. El hombre sería una “fiera y un aventurero”.
Informaciones francesas dieron cuenta de que, por medio de giros hacia Suiza, Estados Unidos, Uruguay y demás paraísos fiscales, Thales sacó de la Argentina ilegalmente unos 25 millones de dólares. El montaje específico del negocio empezó en 1996, cuando Jorge Neuss, un abogado parisino; Philippe Signe, uno de Ginebra, y otras personas más, Guillaume Emmanuel, Jean Marie Dehollain, Jean Nicolas, Marie Joseph Rostan d’Ancezune –estos dos integraron Thales-Argentina– formaron parte del Consejo de Administración de una filial de Thales, Thales Spectrum Internacional, creada especialmente en Holanda para servir de rampa de lanzamiento al negocio que se preparaba en la Argentina. Esa filial creó a su vez otra empresa en Buenos Aires, Thales Spectrum Argentina, TSA. En el curso del año 1997, Carlos Menem firmó el decreto por medio del cual entregó la gestión y el control del espectro radioeléctrico del país.
Apenas formada en Holanda, Thales Spectrum Internacional firmó un contrato con la fiduciaria suiza Finego por un monto de 135.000 dólares por mes. A cambio de esa suma, Finego debía suministrarle a Thales Spectrum Argentina informes políticos y tecnológicos sobre la Argentina.
El gerente de la empresa suiza Finego, Lionel Queudot, es un ex mercenario cercano a otro personaje del medio de los mercenarios internacionalmente conocidos, el francés Bob Dénard.
Finego fue el primer puente de las transferencias de fondos provenientes de Thales Spectrum Argentina. Dos contratos de 1997 y 1999 estipulan que, cada tres meses, los 135.000 dólares del contrato por “consejos e informes” deben ser depositados en una serie de cuentas bancarias abiertas en el Citibank, el Bank of New York, un banco del Uruguay y paraísos exóticos. Se trató, en suma, de un contrato de consultoría falso. De hecho, Finego recibía la plata, tomaba un porcentaje del 3 por ciento y luego enviaba el resto a las demás cuentas bancarias. Sólo hasta el 2000 Thales Argentina transfirió 25 millones de dólares a través de Finego.
Lionel Queudot asegura hoy que no sabe “si hubo corrupción”. El ex titular de Finego –la empresa quebró– aseguró que “los documentos de Finego por donde transitaron los 20 millones de dólares que triangulara a instancias de Jorge Neuss los entregué a la Justicia. No quisiera que me liquidaran como en el escándalo de las fragatas vendidas por Thales a Taiwan, donde ya hay diez muertos”. Según dijo Queudot, “Thales de Amsterdam me giró alrededor de 20 millones de dólares entre 1997 y 1999, y yo transferí esos fondos a los beneficiarios que me indicaban de Thales en Buenos Aires o en Montevideo, por lo general cuentas en Estados Unidos, Inglaterra y Uruguay, un servicio normal de mi sociedad”. El intermediario reveló también que a lo largo del año 2001 “vinieron tres veces a verme aGinebra Neuss, Dehollain y D’Ancezune y las explicaciones que me dieron no me convencieron; mis relaciones con ellos se rompieron; yo estoy a disposición de la Justicia”.
Menem se siente perseguido. Repitiendo el mismo libreto
Habla y habla, pero siempre dice lo mismo. Es Carlos Menem, quien una vez más afirmó ser un “perseguido político”, además de insistir en que las causas en las cuales se pidió su captura “son inventos” y que “no hay ningún tipo de delito” que se le pueda imputar. El ex presidente volvió a atribuir la supuesta campaña de la que dice ser víctima al actual gobierno y reiteró que en la Argentina “no hay estado de derecho, hay democracia un tanto totalitaria”.
“Lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo. Esta no es una cuestión jurídica, al menos en mi país, sino que es una cuestión política. Creo que los pedidos de extradición y de captura a nivel internacional no tienen ningún fundamento ni en la legislación argentina y menos en la chilena, donde los miembros de la Corte Suprema fallaron de acuerdo con lo que pienso que correspondía”, declaró Menem.
Otra vez en el papel de víctima, el ex presidente habló de “odio” y “envidia”, dos términos a los que ha echado mano en forma sistemática desde que los jueces Norberto Oyarbide y Jorge Urso avanzaron con las investigaciones judiciales que lo tienen por protagonista y lo convocaron a dar cuenta de sus acciones en los tribunales. En esa línea, Menem no descartó que aun cuando la Corte Suprema de Chile ya rechazó los pedidos de extradición que cursaron para que fuera trasladado a Buenos Aires, ambos magistrados insistan con solicitudes similares. “Todo es posible. Cuando se trata de cuestiones que pasan, más que por la ley, por la cuestión personal y por el odio, o la envidia, cualquier cosa puede ocurrir”, manifestó.
Menem aseguró no tener “miedo” de regresar a la Argentina, pero quedó claro que la vuelta no está en sus planes. “No se trata de eso (sino que) no son causas, son inventos, no hay ningún tipo de delito”, sostuvo el ex mandatario y recordó “el antecedente de 2001, cuando uno de estos jueces me detuvo y la Corte (Suprema de Justicia) falló que no existía delito”, en referencia al arresto que entonces le impuso Urso por considerarlo jefe de la asociación ilícita que actuó en el contrabando de armas a Ecuador y Croacia. También expresó que, “en todo caso, esperaría que vengan aquí los jueces a indagarme. Mientras tanto, me voy a atener a lo que dispongan mis abogados en Argentina y en Chile”.
Además de definirse nuevamente como un “perseguido político”, Menem volvió a arremeter contra el gobierno de Néstor Kirchner y lo calificó de “totalitario”. Añadió que en la Argentina “no hay estado de derecho, hay democracia un tanto totalitaria. Uno ojea los diarios y periodistas y medios están siendo perseguidos por el gobierno actual”.
Fuente: Página/12
Por: Irina Hauser
Sobresueldos, licitaciones dudosas, ventas extrañas, cuentas en el exterior. Toda clase de sospechas se siguen acumulando alrededor de Carlos Menem. El fiscal Guillermo Marijuán agregó una más y muy directa: le pidió al juez Jorge Urso que investigara si el ex presidente cobró coimas por 25 millones de dólares para darle a la empresa Thales Spectrum el control del espacio radioeléctrico en 1997. El contrato fue anulado en febrero por el Gobierno, que acusó a la compañía francesa de haber causado un perjuicio al Estado de 302 millones de pesos mientras registraba para sí misma ganancias descomunales.
Marijuán intenta dar nuevo impulso a la investigación penal, que comenzó en el verano con una denuncia de la Oficina Anticorrupción (OA), radicada en el juzgado de Urso. Le pidió al magistrado que analizara si la privatización “fue desfavorable para el Estado argentino y si mediaron sobornos”. Sugirió medidas para establecer si Menem cobró una “millonaria suma dineraria en concepto de dádivas” y las hizo extensivas a “los directivos de Thales Spectrum y cualquier otra persona que haya participado” de la contratación.
Las conjeturas acerca de las coimas se basan en dos cuestiones:
- Thales se manejó cómodamente sin ningún control. Desde el vamos, según el contrato, la empresa se quedaba con el 75 por ciento –una considerable proporción– de lo recaudado en el cobro de canon a los usuarios del espectro radioléctrico. El 25 por ciento restante era para el Estado. Sin embargo, nadie supervisó qué pasaba con el dinero ya que si bien un decreto obligaba a la privatizada a depositarlo en el Banco Nación, una resolución del ex secretario de Comunicaciones Germán Kammerath permitió que fueran a parar al Banco Río. Según la denuncia del Gobierno, la firma francesa tuvo la extraordinaria rentabilidad del 113 por ciento anual. Un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) de 2001 decía que el beneficio excedía en 100 millones a las ganancias empresarias habituales. También hubo duros señalamientos de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), que alertó sobre el incumplimiento en los pagos al Estado.
- En octubre del año pasado la revista francesa Le Point reveló que desde Thales se habrían girado 25 millones de dólares a cuatro cuentas de bancos estadounidenses vinculadas a funcionarios de la administración menemista (ver aparte). Marijuán se basó en ése y otros datos en su pedido de pruebas: quiere verificar si las transferencias de la posible coima se hicieron desde Ginebra, Suiza, a través de la empresa Finego, una financiera que quebró y que al parecer controlaba al grupo Thales. Una de las medidas que reclamó el fiscal es que se le pidan a Ginebra por exhorto las constancias de los envíos de dinero, así como el rastreo de quiénes son los titulares de los depósitos bancarios, que están individualizados. Quiere establecer la ruta de los millones, además de quiénes pagaron y quiénes recibieron. El delito de cohecho, activo o pasivo, tiene una pena máxima de seis años de cárcel y, por ende, es excarcelable.
La pesquisa de Urso y Marijuán intenta revisar todo el proceso que privatizó el control del espacio por donde pasan las ondas de comunicación. Thales Spectrum quedó a cargo de fiscalizar el uso apropiado del espacio radioléctrico y cobrar un canon a los usuarios: la telefonía celular, las radios AM y FM, los radiotaxis, los canales de televisión y las compañías aéreas, entre otros.
Aquel acuerdo, fruto de una controvertida licitación en 1997, convirtió a la Argentina en uno de los pocos países en el mundo que entregaron esa actividad a una empresa privada: los únicos antecedentes eran de dos países africanos. Junto con Menem, algunos personajes que estuvieron en el centro de la escena y que ahora se encuentran bajo investigación son Kammerath, su primo Roberto Catalán, que presidía la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) y redactó los pliegos, y Jorge Neuss, accionista de Thales y compañero de golf del ex presidente. El contrato con la empresa francesa era por 15 años, con posibilidades de prórroga por cinco años más, y significó un negocio de 500 millones de dólares según los cálculos oficiales. El gobierno de Néstor Kirchner anuló la concesión en febrero y anunció la reestatización del control del aire. Al Presidente lo terminaron de convencer las numerosas irregularidades halladas por la AGN y la Sigen, los dos organismos a cargo de inspeccionar las cuentas públicas. Sus informes daban cuenta de que Thales Spectrum no cumplió “en un 70 por ciento” los compromisos asumidos en inversiones mínimas (por ejemplo, para reducir interferencias o evitar las transmisiones clandestinas) ni en el pago del canon a las arcas públicas.
La denuncia original habla de un perjuicio de 302 millones en las cuentas del Estado que corre en paralelo al crecimiento de las jugosas ganancias de la empresa entre 1997 y 2001. Ahora la OA, a cargo de Daniel Morin, sigue una investigación propia con intención de hacer aportes a la causa judicial. En los próximos días haría una presentación con datos nuevos. Una de las aspiraciones gubernamentales es recuperar la plata despilfarrada.
En tribunales vislumbran que las violaciones de Thales Spectrum al convenio que firmó con la gestión de Menem contaría con bastante prueba. Pero todavía, advierten, falta un trecho para llegar a los nombres de los responsables
Un negocio plagado de sombra
Por: Eduardo Febbro
La historia de Thales Spectrum Argentina es una intrincada trama donde convergen uno de los más importantes agentes menemistas en Europa, Jorge Neuss, una de las más poderosas multinacionales europeas, Thales –ex Thomson–, varios abogados y hombres de empresas de Francia, un ex mercenario que se convirtió en operador suizo de transferencias poco religiosas a través de una fiduciaria instalada en Ginebra y una galería de personajes con corbata y altas funciones. Las modalidades de la transacción quedaron en secreto hasta que, en octubre del año pasado, una “venganza” interna del empresariado francés corrió el telón del negocio.
El semanario francés Le Point, basándose en documentos que en gran parte provienen de la empresa fiduciaria suiza Finego y en testimonios de quienes conocen a Jorge Neuss, lanzó una bomba pública. Según decía el semanario, tratándose de Neuss, “es mejor contarse los dedos después de haberle estrechado la mano”. El hombre sería una “fiera y un aventurero”.
Informaciones francesas dieron cuenta de que, por medio de giros hacia Suiza, Estados Unidos, Uruguay y demás paraísos fiscales, Thales sacó de la Argentina ilegalmente unos 25 millones de dólares. El montaje específico del negocio empezó en 1996, cuando Jorge Neuss, un abogado parisino; Philippe Signe, uno de Ginebra, y otras personas más, Guillaume Emmanuel, Jean Marie Dehollain, Jean Nicolas, Marie Joseph Rostan d’Ancezune –estos dos integraron Thales-Argentina– formaron parte del Consejo de Administración de una filial de Thales, Thales Spectrum Internacional, creada especialmente en Holanda para servir de rampa de lanzamiento al negocio que se preparaba en la Argentina. Esa filial creó a su vez otra empresa en Buenos Aires, Thales Spectrum Argentina, TSA. En el curso del año 1997, Carlos Menem firmó el decreto por medio del cual entregó la gestión y el control del espectro radioeléctrico del país.
Apenas formada en Holanda, Thales Spectrum Internacional firmó un contrato con la fiduciaria suiza Finego por un monto de 135.000 dólares por mes. A cambio de esa suma, Finego debía suministrarle a Thales Spectrum Argentina informes políticos y tecnológicos sobre la Argentina.
El gerente de la empresa suiza Finego, Lionel Queudot, es un ex mercenario cercano a otro personaje del medio de los mercenarios internacionalmente conocidos, el francés Bob Dénard.
Finego fue el primer puente de las transferencias de fondos provenientes de Thales Spectrum Argentina. Dos contratos de 1997 y 1999 estipulan que, cada tres meses, los 135.000 dólares del contrato por “consejos e informes” deben ser depositados en una serie de cuentas bancarias abiertas en el Citibank, el Bank of New York, un banco del Uruguay y paraísos exóticos. Se trató, en suma, de un contrato de consultoría falso. De hecho, Finego recibía la plata, tomaba un porcentaje del 3 por ciento y luego enviaba el resto a las demás cuentas bancarias. Sólo hasta el 2000 Thales Argentina transfirió 25 millones de dólares a través de Finego.
Lionel Queudot asegura hoy que no sabe “si hubo corrupción”. El ex titular de Finego –la empresa quebró– aseguró que “los documentos de Finego por donde transitaron los 20 millones de dólares que triangulara a instancias de Jorge Neuss los entregué a la Justicia. No quisiera que me liquidaran como en el escándalo de las fragatas vendidas por Thales a Taiwan, donde ya hay diez muertos”. Según dijo Queudot, “Thales de Amsterdam me giró alrededor de 20 millones de dólares entre 1997 y 1999, y yo transferí esos fondos a los beneficiarios que me indicaban de Thales en Buenos Aires o en Montevideo, por lo general cuentas en Estados Unidos, Inglaterra y Uruguay, un servicio normal de mi sociedad”. El intermediario reveló también que a lo largo del año 2001 “vinieron tres veces a verme aGinebra Neuss, Dehollain y D’Ancezune y las explicaciones que me dieron no me convencieron; mis relaciones con ellos se rompieron; yo estoy a disposición de la Justicia”.
Menem se siente perseguido. Repitiendo el mismo libreto
Habla y habla, pero siempre dice lo mismo. Es Carlos Menem, quien una vez más afirmó ser un “perseguido político”, además de insistir en que las causas en las cuales se pidió su captura “son inventos” y que “no hay ningún tipo de delito” que se le pueda imputar. El ex presidente volvió a atribuir la supuesta campaña de la que dice ser víctima al actual gobierno y reiteró que en la Argentina “no hay estado de derecho, hay democracia un tanto totalitaria”.
“Lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo. Esta no es una cuestión jurídica, al menos en mi país, sino que es una cuestión política. Creo que los pedidos de extradición y de captura a nivel internacional no tienen ningún fundamento ni en la legislación argentina y menos en la chilena, donde los miembros de la Corte Suprema fallaron de acuerdo con lo que pienso que correspondía”, declaró Menem.
Otra vez en el papel de víctima, el ex presidente habló de “odio” y “envidia”, dos términos a los que ha echado mano en forma sistemática desde que los jueces Norberto Oyarbide y Jorge Urso avanzaron con las investigaciones judiciales que lo tienen por protagonista y lo convocaron a dar cuenta de sus acciones en los tribunales. En esa línea, Menem no descartó que aun cuando la Corte Suprema de Chile ya rechazó los pedidos de extradición que cursaron para que fuera trasladado a Buenos Aires, ambos magistrados insistan con solicitudes similares. “Todo es posible. Cuando se trata de cuestiones que pasan, más que por la ley, por la cuestión personal y por el odio, o la envidia, cualquier cosa puede ocurrir”, manifestó.
Menem aseguró no tener “miedo” de regresar a la Argentina, pero quedó claro que la vuelta no está en sus planes. “No se trata de eso (sino que) no son causas, son inventos, no hay ningún tipo de delito”, sostuvo el ex mandatario y recordó “el antecedente de 2001, cuando uno de estos jueces me detuvo y la Corte (Suprema de Justicia) falló que no existía delito”, en referencia al arresto que entonces le impuso Urso por considerarlo jefe de la asociación ilícita que actuó en el contrabando de armas a Ecuador y Croacia. También expresó que, “en todo caso, esperaría que vengan aquí los jueces a indagarme. Mientras tanto, me voy a atener a lo que dispongan mis abogados en Argentina y en Chile”.
Además de definirse nuevamente como un “perseguido político”, Menem volvió a arremeter contra el gobierno de Néstor Kirchner y lo calificó de “totalitario”. Añadió que en la Argentina “no hay estado de derecho, hay democracia un tanto totalitaria. Uno ojea los diarios y periodistas y medios están siendo perseguidos por el gobierno actual”.
Fuente: Página/12
miércoles, 28 de abril de 2004
Daniel Hadad, empresario de medios, censura su biografía no autorizada
Sea su dueño absoluto, o no, Hadad posee una influencia atroz: ha logrado que ningún medio local comente el trabajo de investigación de los periodistas Romina Manguel y Javier Romero, «Vale Todo», una biografía no autorizada del poderoso empresario periodístico.
Hadad inició juicio penal y civil contra los dos periodistas, que actualmente trabajan en el semanario "Veintitrés", e igual camino la emprendió contra Ediciones B, la empresa editorial que lo puso en las librerías.
Pero el sábado pasado, Manguel y Romero debían presentar su trabajo, una ceremonia de lustre en el marco de la 30ª edición de la Feria del Libro. Pero la editorial dispuso levantar la ceremonia. Los periodistas, con el respaldo de la Unión de Trabajadores de Prensa, la hicieron igual en pasillos de la muestra.
"El problema es que con esta investigación que hicimos nosotros mostramos cómo Hadad llegó a la cumbre de los medios de comunicación, no como él sostiene, en una versión edulcorada, que es un self man, un empresario exitoso", Javier Romero
Una fuente de la editorial le dijo a este diario que la desdichada medida se debió a una gestión de los abogados de la empresa que con los de Hadad están en trámites de conciliación, una etapa previa en esta clase de conflictos.
"Pero el libro no fue retirado ni de nuestro stand ni de las librerías, como se dijo", aclaró. Hubiera sido un nuevo ataque a la libertad de expresión, si eso hubiera ocurrido. Este corresponsal vio el fin de semana que el libro estaba en la Feria del Libro y en varias librerías.
"Vale todo. Biografía no autorizada de Daniel Hadad", ha sufrido otros avatares indignos. Originariamente el libro debió ser lanzado por la editorial Planeta que llegó a imprimirlo. Pero imprevistamente sus autoridades decidieron rescindir el contrato con los autores y guillotinaron el libro, ceremonia llena de recuerdos ominosos, y aquí no pasó nada.
Eso sí, Planeta pagó los anticipos pactados y les dejó libertad para hacer con el texto lo que quisieran. Así llegó el libro a Ediciones B, de capitales españoles, y, según se supo, pese al silencio de los críticos o que algunos medios no aceptaron publicar promociones pagas, «Vale Todo» está en lista de best sellers desde hace algunas semanas y ya ha vendido poco más de 13.000 copias. El trabajo apareció el 26 de enero.
Romero cuenta que cuando faltaban pocos días para que la editorial Planeta lo lanzara a la calle, se enteró de que Hadad presionó a la editorial para que detuviera el lanzamiento. Poco después, Planeta rescindió el contrato con los autores del libro. Pronto arreglaron con Ediciones B una tirada inicial de 15.000 ejemplares y la biografía no autorizada empezó a llegar a las librerías a partir del 26 de enero. Sin embargo, hacía 10 días que Romero estaba tratando de comunicarse con la editorial para ultimar los detalles de la presentación en la Feria del Libro, pero nadie respondía los llamados. "Pablo Ditbon, representante de Ediciones B, me dijo que hubo una reunión editorial con Hadad y su abogado y que se había decidido, como muestra de buena voluntad, levantar la presentación y no reimprimir el libro", explica Romero. Mientras realizaban la investigación, los autores tuvieron tres entrevistas con el empresario periodístico. El último de esos encuentros se concretó en mayo del año pasado. "El quería tener el control del libro y la gente de su entorno más inmediato llegó a ofrecernos dinero para que dejáramos de insistir sobre el tema", confiesa Romero.
Hadad, Moneta, la CIA
Excepto La Nación, cuyos dueños han sido objeto de una campaña de difamación por parte de Moneta, el socio de Hadad, a través del semanario "El Guardián", hoy desaparecido, el resto por razones deducibles pero difícil de verificar, se sumó a la "conspiración del silencio".
Esta actitud no es espontánea de los medios, ni de sus secciones literarias: es producto de la presión que Hadad, que por lo que se ve, es más que influyente, ha ejercido sobre la mayoría de los medios.
Daniel Hadad fue un favorito de Menem, quien le cedió por chirolas la frecuencia de la que hoy es Radio 10, la de mayor potencia y audiencia. Dirige Canal 9, que es suyo, y varias FM, aunque ha comenzado a tener algunos problemas legales por las concesiones de estas últimas. Es el dueño, al menos nominal, de Infobae, diario económico de tiraje módico pero su página web es una de las más frecuentadas.
Aunque el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, haya negado la existencia de acuerdos entre el gobierno y Hadad, lo cierto es que el empresario bajó lo decibles críticos y por Radio 10 es casi habitual que el ministro sea entrevistado, a guisa de vocero de Néstor Kirchner. Todo es volátil: el Multimedio fue uno de los promotores de las convocatorias de Carlos Blumberg, el sufrido padre del joven Axel, asesinado hace un mes por sus secuestrados y protagonista de un fenómeno de masas que tiene en vilo a los tres poderes del Estado.
El personaje que intentó evitar por otros atajos, además, que el libro no saliera, busca desde hace un tiempo exhibirse como hombre moderado y pluralista. Le ofreció a periodistas que son casi símbolo por sus posiciones progresistas, que condujeran programas radiales sin cortapisas, pero no ha tenido éxito esta convocatoria.
Que el libro de los dos profesionales le irrita está de más decirlo. Aunque en el texto hay cosas que más que embroncarlo, supone que la da lustre. Por caso, sus estrechas relaciones con la estación local de la CIA.
Se cuenta, y una fuente de fuste se lo contó a este diario, que Hadad le consiguió visado para ingresar a los EEUU al ex guerrillero Enrique Gorriarán Merlo que debe ser tratado allí por una grave enfermedad. Antes, las autoridades de la embajada se la habían negado por sus antecedentes de líder de lo que quedó del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
¿Quiere Hadad sólo acumular poder para ser un zar de la prensa? ¿O busca caminar por la política, más adelante, para convertirse en el Silvio Berlusconi criollo?
Otro caso de abuso de poder.
Contratapa
De conductor de modestos programas televisivos a poderoso empresario de un multimedio, Gerardo Daniel Hadad es la metáfora de la cultura menemista: éxito rápido, exaltación de los medios sobre los fines e indiferencia ante el entorno. Admirador del american way of life y ambicioso sin medida, supo ganarse la confianza de "los turcos": Carlos Menem, Emir Yoma, Alfredo Yabrán, Jorge Asís. Alberto Samid y Jorge Antonio. Vinculado a los personajes más polémicos de la década menemista, fue apadrinado por Bernardo Neustadt, Alfredo Yabrán, Carlos Ruckauf, Esteban "el Obispo" Caselli y Raúl Moneta. Acusado por Domingo Cavallo de "ariete de la mafia", su sola mención inquieta a muchos.
Las operaciones y negocios con la CIA, la amistad con Rodolfo Galimberti, los vínculos con militares protagonistas de la dictadura, la sospechosa adjudicación de la frecuencia 710 de Radio 10, la compra millonaria de Canal 9, su fabuloso patrimonio, entre otros temas, son abordados en un apasionante relato periodístico.
Esta audaz y valiente investigación de Romina Manguel y Javier Romero desentraña la fábula del self made man tejida por el propio Hadad y devela sin concesiones las intrincadas maniobras plagadas de cámaras ocultas, escuchas telefónicas, aprietes y extorsiones, que hicieron posible su escalada.
Elaborado a partir de más de doscientas entrevistas a amigos, colaboradores y personajes de su entorno, éste es un libro incómodo, un texto fuerte, que previo a su publicación ha generado muchas "molestias". Como advierte Jorge Lanata desde el prólogo: "Lo que sigue es la historia de una persona que no supo decir que no".
jueves, 22 de abril de 2004
Enojos y quejas después del encuentro Tinelli-Kirchner
La presencia de Néstor Kirchner en la fiesta de lanzamiento de la radio de Tinelli desató la polémica. Desde sus respectivos micrófonos, Mario Pergolini y Magdalena Ruiz Guiñazú cuestionaron el encuentro. Alfredo Leuco, desde la nueva radio, respondió a las críticas.
Por: Guadalupe Diego
El lunes pasado, bien tempranito y después de sus gastroduodeníticos días de ausencia, el presidente volvía a la Rosada. Ese mismo lunes, ya cerca del mediodía y en el Hipódromo de Palermo, Marcelo Tinelli festejaba el lanzamiento de su flamante adquisición, la frecuencia 1030 AM de Radio del Plata. Era el mismo lunes de la presentación del nuevo plan de seguridad, el acto que marcaría, ya sobre el cierre de la jornada, la vuelta al ruedo del primer mandatario. El esperado regreso, sin embargo, ocurrió mucho antes, porque Kirchner se hizo una pasadita por el Hipódromo, saludó al siempre efusivo Tinelli –cuyas manos apretaron con fuerza las pálidas mejillas de Kirchner- y participó de una mini entrevista que le realizó el propio Marcelo. La precipitada aparición pública del presidente, era de esperar, desató la polémica. Y los enojos, que fueron y vinieron por el éter, los reprodujo anoche “Indomables”.
Que qué cuernos tiene que estar haciendo Kirchner con Tinelli, dijo una voz; que qué hace el oficialismo participando en la presentación de una radio privada, dijo otra. Palabras más, palabras menos, las voces de Mario Pergolini y Magdalena Ruiz Guiñazú fueron, desde sus respectivos micrófonos, más que elocuentes. Desde la Rock & Pop dijeron que el hecho de que el presidente esté en la inauguración de la radio de Tinelli “habla a las claras del perfil ideológico que va tener esa emisora” (¡upa!). La voz de Magdalena, en cambio, fue algo más irónica aunque igual de lapidaria: “¿perdón?, ¿Kirchner en la radio de Tinelli?, ¿no teníamos ya una radio nacional para los mensajes oficiales?, ¿será que ahora tenemos dos radios nacionales? (¡upa, upa!).
Después de estas acusaciones, ni Tinelli ni Kirchner salieron especialmente al cruce. Alfredo Leuco, desde el micrófono de Del Plata, se ocupó de ello y se ocupó, particularmente, de Magdalena. “Querida Magdalena, apenas está naciendo esta nueva radio y ya la atacas, mostrando lo peor de vos; esta no es otra radio nacional...y, si querés, te invito un cafecito cuando quieras y hablamos de tu dudosa relación entre la libertad de prensa y la libertad de empresa”.
La cobertura de tanto enojo cerró con el hábil Marcelo minimizando la cuestión. Dijo que la presencia de Kirchner realmente lo había sorprendido (¿no lo había invitado o lo había invitado y esperaba que no fuera?), y que él tomaba la visita como un apoyo oficial hacia el empresariado argentino (buéh...). En fin, todo esto dejó la pasadita del presidente por el Hipódromo. Y todo por una cabeza...
Fuente: Diario Clarín
Por: Guadalupe Diego
El lunes pasado, bien tempranito y después de sus gastroduodeníticos días de ausencia, el presidente volvía a la Rosada. Ese mismo lunes, ya cerca del mediodía y en el Hipódromo de Palermo, Marcelo Tinelli festejaba el lanzamiento de su flamante adquisición, la frecuencia 1030 AM de Radio del Plata. Era el mismo lunes de la presentación del nuevo plan de seguridad, el acto que marcaría, ya sobre el cierre de la jornada, la vuelta al ruedo del primer mandatario. El esperado regreso, sin embargo, ocurrió mucho antes, porque Kirchner se hizo una pasadita por el Hipódromo, saludó al siempre efusivo Tinelli –cuyas manos apretaron con fuerza las pálidas mejillas de Kirchner- y participó de una mini entrevista que le realizó el propio Marcelo. La precipitada aparición pública del presidente, era de esperar, desató la polémica. Y los enojos, que fueron y vinieron por el éter, los reprodujo anoche “Indomables”.
Que qué cuernos tiene que estar haciendo Kirchner con Tinelli, dijo una voz; que qué hace el oficialismo participando en la presentación de una radio privada, dijo otra. Palabras más, palabras menos, las voces de Mario Pergolini y Magdalena Ruiz Guiñazú fueron, desde sus respectivos micrófonos, más que elocuentes. Desde la Rock & Pop dijeron que el hecho de que el presidente esté en la inauguración de la radio de Tinelli “habla a las claras del perfil ideológico que va tener esa emisora” (¡upa!). La voz de Magdalena, en cambio, fue algo más irónica aunque igual de lapidaria: “¿perdón?, ¿Kirchner en la radio de Tinelli?, ¿no teníamos ya una radio nacional para los mensajes oficiales?, ¿será que ahora tenemos dos radios nacionales? (¡upa, upa!).
Después de estas acusaciones, ni Tinelli ni Kirchner salieron especialmente al cruce. Alfredo Leuco, desde el micrófono de Del Plata, se ocupó de ello y se ocupó, particularmente, de Magdalena. “Querida Magdalena, apenas está naciendo esta nueva radio y ya la atacas, mostrando lo peor de vos; esta no es otra radio nacional...y, si querés, te invito un cafecito cuando quieras y hablamos de tu dudosa relación entre la libertad de prensa y la libertad de empresa”.
La cobertura de tanto enojo cerró con el hábil Marcelo minimizando la cuestión. Dijo que la presencia de Kirchner realmente lo había sorprendido (¿no lo había invitado o lo había invitado y esperaba que no fuera?), y que él tomaba la visita como un apoyo oficial hacia el empresariado argentino (buéh...). En fin, todo esto dejó la pasadita del presidente por el Hipódromo. Y todo por una cabeza...
Fuente: Diario Clarín
viernes, 16 de abril de 2004
Jorge Eduardo Rulli: Del peronismo libertario a las nuevas revoluciones
Jorge Rulli, un dirigente de la primera juventud peronista resistente, ha enriquecido su reflexión política con el arte de contar su propia biografía. Surgen conmovedores descubrimientos que llevan del ser político a la búsqueda de "lo humano, demasiado humano". Y que llevan también de la condición humana, como raíz de todo comportamiento político, hacia la exploración de todas las alternativas –autogestionarias, indigenistas, tecnológicas, organizativas, militantes, ecológicas, no–violentas, culturales– que con toda propiedad exigen ahora el nombre de revolución.
Quien ha amado y creído profundamente en el peronismo; quien expuso su vida en aras de esos ideales, quien fue encarcelado, torturado y mutilado; quien debió exiliarse contra su voluntad y conoció la soledad, tiene derecho a hacer autocrítica desde el dolor. Y porque el pasado lo lastima todavía, aunque no ha claudicado, prefiere seguir su lucha desde un país tan distante como Suecia.
Jorge Rulli, militante de la Juventud Peronista desde las épocas de la resistencia, pasó unos pocos días por Buenos Aires, y nuestro encuentro sirvió para repasar tres décadas de alegrías, victorias, horror y lágrimas; la violencia y el poder; la infiltración en el peronismo y la imperiosa necesidad actual de recuperar la mística y el sentido sagrado de lo revolucionario.
A partir de su liberación en el '81, Rulli trabajó por los derechos humanos, primero en Andalucía y, ahora, específicamente por los de los indios, en Suecia, instrumentando nuevas técnicas y recursos para sobrevivir, asumiendo la pobreza y rescatando al hombre por sobre todo.
Los diálogos fueron duros, con silencios prolongados, pero sinceros y fructíferos... Cuando todo terminó y él ya había partido, pude comprobar la verdadera dimensión de una de sus frases lapidarias. "No me he visto con quienes en otros tiempos fueron compañeros y hoy están en el candelero; no sé si yo los estoy esquivando, o ellos me están rehuyendo... Hablan del peronismo en términos muy distintos a los míos...".
Por: Mona Moncalvillo
¿Cómo entraste en la violencia?
Tanto a mí como a mucha gente de mi generación, nos la impuso el enemigo. Hacía falta el holocausto brutal del peronismo, en el '55; eso provocó que fuéramos lanzados a la violencia. Y ese es quizás el origen de mis reflexiones actuales, porque nosotros no elegimos ese camino, nos fue impuesto. No tuvimos la independencia espiritual o la capacidad reflexiva para poder encontrar otros medios. Eso en cuanto a autocrítica. Ahora, en cuanto a crítica, yo les reprocho a los que eran dirigentes en ese momento que no supieron guiarnos hacia metas más eficaces. Recuerdo que también se habló de otras cosas... resistencia pasiva, boicots y algunas otras categorías sueltas de otro tipo de lucha que eran conocidas, y nosotros manejábamos algunas de esas ideas. Pero no fuimos capaces de elaborarlas, de hacer con ellas una estrategia definitiva. Y los mayores, los que ejercitaron y llevaron adelante esta campaña que se conoce con nombre de resistencia, lo hicieron fundamentalmente al explosivo. Nosotros pensábamos que nuestros métodos eran superiores. Nosotros tratamos de organizarnos desde juventud peronista para la lucha de masas, y a partir de juventud peronista, como cuadros de elite, formar organizaciones de tipo militar. Y anduvimos rondando, siempre a las palabras "ejército de liberación" que nos enamoraban mucho; y nos estimuló también mucho el surgimiento de focos guerrilleros, como el de Uturuncu, en Tucumán. Por aquel entonces, decidimos iniciar acciones similares en Buenos Aires...
¿En qué año fue?
Eso fue en el '59... También pensamos en abrir otros frentes guerrilleros en el interior; intentos que por nuestra parte no llegaron a cuajar. Hicimos un plan de abrir un frente en el Chaco, por ejemplo... Pero había una exacerbación de la lucha y nos dejamos llevar por ella con un culto al coraje y con una fraternidad de soldados, sin haber pasado la experiencia de los fracasos de la lucha armada, de la violencia, y de la lucha por el poder. Sin poder reelaborar todo eso. Estábamos yendo simplemente hacia lo que más tarde fueron las primeras experiencias negativas de este tipo de lucha. Al principio, uno advierte solamente los aspectos heroicos, y se autoestimula con el sacrificio que implica todo esto...
¿Vos en qué organización estabas?
La juventud peronista en aquel momento se organizó como una constelación de pequeños grupos, la mayor parte de los cuales se llamaban comandos. Yo trabajaba en un comando que actuaba en el centro de la ciudad y, a su vez, en un grupo de juventud peronista que trabajaba en Palermo. Pero entre nosotros las relaciones eran muy abiertas. La que luego fue mi mujer pertenecía a un grupo de la juventud peronista ligado a la Alianza de la Juventud. Allí había militado Bevilacqua, que fue uno de nuestros primeros muertos; estaba haciendo el servicio militar cuando lo mataron. Y el mismo día que lo mataron, nosotros dimos nuestro primer golpe de mano, contra un destacamento de la aeronáutica que estaba bloqueando una movilización vecinal para ocupar un barrio. Estaban impidiendo nuevos intrusos. Porque era un barrio construido para ellos, pero la gente sin viviendas lo había empezado a ocupar por la fuerza; entonces colocaron tropas y nos golpeamos contra ellos, a la noche. La mayor parte de ellos escaparon; algunos nos dejaron las armas y otros escaparon. Fue, aparentemente, muy sencillo, pero los problemas empezaron después, al asumir que éramos un pequeño ejército en operaciones con una edad muy escasa y sin mayor formación. En esos días, nosotros descubríamos la existencia de Mao y de la lucha de guerrillas, o sea que nuestro bagaje intelectual acerca de la guerra revolucionaria, no era importante. Eramos grandes espontaneístas, pragmáticos, lanzados a la lucha, como te decía antes, por el descalabro que habían producido los militares. Yo tenía quince años cuando ya vi pasar los tanques; y tenía quince años cuando vi la masacre del bombardeo a la Plaza de Mayo... Esas son cosas muy brutales que vivió toda nuestra generación...
¿Perón alentó esa violencia?
Sí, yo creo que sí... Aunque siempre jugó varias cartas, a nosotros siempre nos alentó.
El problema es que no terminaron de entender que Perón alentó la violencia para derrocar dictaduras y no para que siguieran en las democracias. Este fue el error de los que eligieron la lucha armada en el '74...
Sin duda... Quizás con eso ya te estás refiriendo a otro proceso. Yo suelo, hacer un distingo entre aquellos orígenes y lo que después ocurrió. Nosotros, en el '57, por ejemplo, mantuvimos la postura de voto en blanco, no aceptamos la orden de Perón de votar a Frondizi, la negamos, directamente. Incluso al principio no la creíamos, pero luego fuimos conscientes de que era verdadera y la negamos igual. Nos rebelamos contra Perón y luego Perón nos escribió y nos dijo que éramos más peronistas que él... Por eso te digo que Perón nunca dejó de alentar estas rebeldías, en una época en que estas rebeldías eran parte de una gran familia. Creo que después, más tarde, se va a dar un fenómeno muy diferente que es la entrada masiva de sectores medios, con otros aportes ideológicos, con otra mentalidad mucho más empresarial. Sobre todo con una visión eficiente y tecnológica de la guerra, que es lo que nosotros no teníamos. Aquello que nosotros hacíamos era, quizás, muy heroico, pero muy artesanal, muy poco compartimentado, muy abierto a lo humano, de una guerra del pueblo. Era como una resistencia descalza... Lo que vino después fue la construcción de aparatos altamente tecnificados, con los cuales creo que se perdió el sentido moral de la lucha, pues se terminó, en muchos aspectos, asemejándose al enemigo. Y allí es cuando nosotros, ya más maduros, con muchos años de experiencia, con mundo recorrido, con muchas cárceles, podemos empezar a reflexionar sobre todo esto, y acerca de cuál es el mejor negocio. Si la violencia que nos permite llegar rápido, pero que nos presenta luego problemas enormes a resolver más allá de la toma del poder, u otro tipo de lucha como en este caso podría ser la no–violencia, que quizás demore más en posibilitar la caída del poder enemigo, pero que permite una mayor movilización de masas y que no deja los frutos amargos de la violencia...
Entre la sangre o el tiempo, Perón había elegido el tiempo...
Sí. En definitiva muchos de estos elementos están en Perón, por lo menos en el Perón de aquellos años. Habría que revisarlos... De todas maneras, esta es una cuestión que tiene que ver con esta sobrevivencia extraña del peronismo. Yo creo que se hace difícil todavía revisar cosas de aquellos años...
¿Por qué?
Porque están muy presentes. Porque el peronismo sigue siendo una cuestión irresuelta. Yo creo que hace muchos años que está mantenido en una especie de terapia intensiva y que se le ha negado la dignidad suprema de su muerte. Hay una cantidad de gente, que poco tiene que ver con la historia del peronismo, que lo ha mantenido artificialmente y por eso mismo se hace difícil revisar estos orígenes; la correspondencia de Perón a través de sus emisarios, todo eso, es una tarea que reconozco que tendría que haber realizado, pero que no puedo hacer... Me es muy difícil, me pone muy mal todo esto...
¿Se infiltró al peronismo?
No sé si se infiltró. Vos sabés que nosotros, desde el principio, siempre tratamos de ganar gente para el peronismo. Yo trabajé bastante desde los inicios de mi militancia en la universidad, y en los colegios secundarios también, cuando éramos una ínfima minoría. Pero allí, a pesar de nuestra falta de formación política en aquellas épocas, ya alcanzamos a realizar algunas alianzas de trabajo con gente de Palabra Obrera, con gente de sectores nacionalistas como Tacuara... O sea, teníamos capacidad para buscar aliados y tratar de evitar las provocaciones. Yo recuerdo que esa inteligencia la teníamos, pero los que se sumaban eran muy pocos. Se sumaba alguno de Tacuara, se sumaban del MLN, se sumaba gente del trotskismo, pero se sumaba de a uno, eran incorporados fagocitados por el pensamiento que nos era común.
El problema es que en un momento dado se abren las compuertas y entran sectores medios en masa, pero entran organizados, o sea entran con sus propios líderes que, de un día para el otro, se convierten en líderes del peronismo. Ese fue el problema. Y después algunos sectores marginales, que no habían realizado ninguna lucha importante, como en el caso de Guardia de Hierro, llamada Juventud del Comando Nacional, orientada por Manolo Buzeta, que era un grupo minúsculo que existía también en el año '59. Lo que pasa es que nosotros lo tomábamos muy a broma, porque cuando realizábamos acciones y les dábamos alguna tarea, nunca la cumplían... Nunca los tomábamos en serio. Pero en un momento dado ellos encontraron algo que desde el punto de vista político fue muy exitoso. Porque pactaron con vastos sectores que querían entrar al peronismo. Pactaron ser los que les abrían las puertas a cambio de liderazgo. Así, una organización minúscula, de pronto, se convirtió en una organización de masa, o por lo menos con miles de estudiantes. Miles de estudiantes que querían ser peronistas, pero que no lo habían sido hasta ese momento porque venían del cristianismo, del marxismo... Y esa técnica se siguió empleando durante mucho tiempo, hasta que el peronismo se transformó en otra cosa. Casi sin darse cuenta dejó de ser lo que era...
¿Cuándo comenzaste a darte cuenta de que el terrorismo no hacía una revolución, al menos en la Argentina?
Quizás muy temprano, pero tengo grabada una imagen terrible. Fue en el año '62. Estaba prisionero, con otros compañeros de la juventud peronista, en la cárcel militar de Magdalena. Había una vidriera al fondo del pabellón que daba hacia el campo, y a lo lejos pasaba la ruta de Magdalena a Buenos Aires. Fue cuando se levantaron los colorados, y los azules avanzaron sobre Buenos Aires. Nosotros esa noche, cuando caía el día, vimos pasar al regimiento de tanques de Magdalena. Pasó durante horas a lo largo del camino. Iban cientos de máquinas lanzadas a toda velocidad, con pequeñas luces rojas, y se oía un estruendo terrible. Estuvimos viéndolos horas y horas. Después leí la experiencia de Nietzsche, cuando cuenta que el sentimiento de poder se le despertó al ver una carga de caballería de los húsares.
A mí algo se me modificó, dentro, esa noche, porque yo no había tenido una noción exacta de lo que era el poder. Me di cuenta, por una parte, de lo minúsculo de nuestro trabajo hasta ese momento. Y, por otro lado, me di cuenta de la vasta empresa que teníamos por delante. Era imposible tomar eso. Había que desarticularlo de alguna manera. Me sentía horrorizado por ese poder inmenso. Fue alucinante. Dejaron el camino regado de tanques que se iban averiando, pero el resto siguió al máximo de velocidad que dan los motores. Nosotros éramos prisioneros de guerra de ellos. Fue una situación, muy especial.
¿Estuviste preso muchas veces, no?
Sí, en total llevo más de once años de cárcel. Pero lo que a mí me modificó mucho la práctica revolucionaria, fueron los últimos años del gobierno de Lanusse, las grandes luchas en las barriadas obreras. Esa fue una experiencia muy rica, porque allí pude aplicar las ideas que había ido desarrollando en la cárcel, y en el exterior, durante la década del '60. Y las puse en práctica. Y también puse en práctica una cantidad de métodos para transformar las unidades básicas, que eran simples comités políticos, en centros de promoción cultural y de asistencia a la comunidad. En una visión superficial, se podría decir que nosotros prácticamente no hacíamos política. Estaban los símbolos presentes, pero trabajábamos con la gente; se repartían medicamentos, se solucionaban problemas familiares, se mateaba, se organizaban los barrios. O sea, se organizaba el poder autónomo de los barrios. Tratábamos de que la gente pudiera resolver sus propios problemas, como zonas casi liberadas que fuimos construyendo de a poco, tratando de no llamar la atención al principio, tratando de golpear fuera de las zonas, no en las zonas en que nosotros operábamos. Y llegó un punto en que fuimos dueños de barrios enteros, en los que nos podíamos mover con absoluta libertad. Ya sobre la llegada de Perón a Ezeiza, había zonas en las cuales todo el mundo sabía en qué casa estaban las armas, en qué casa estaban los mimeógrafos. El barrio entero lo conocía... Era una experiencia muy linda, porque teníamos el apoyo total de la gente. Y la gente se preparaba para la llegada de Perón, pensando que eso podía ser el inicio de un levantamiento general...
La última vez estuviste cinco años, hasta el '81, en que te dejan en libertad vigilada...
Esos años fueron muy duros. La cárcel fue muy terrible, quizás peor que la tortura, porque fue una tortura sistemática a lo largo de meses y meses donde no había un minuto de descanso. Esa gente montó un sistema criminal para destruir la identidad de los presos y someterlos a un stress constante, mucho más de lo que se podía soportar. Yo estuve un año entero conviviendo en una celda de 3 m2, con un compañero loco, totalmente trastornado, que de pronto gritaba, daba vivas a Videla, vivas al Ejército Argentino y lo tenían que acallar a golpes o llevárselo a un calabozo, hasta que lo tranquilizaban con píldoras y con golpes. Y así estuvo el pobre loco un año... Esa convivencia era terrible para mí...
¿Dónde estuviste?
En La Plata...
¿En la Unidad 9?
Sí... antes había estado siete meses aislado en Salta. Estábamos todos aislados, con las ventanas obturadas, la puerta se abría solamente para dejarnos pasar la comida. Y yo tenía a este loco de un lado y lo tenía a Julio Mera Figueroa del otro, así que a través de la pared me comunicaba con Julio Mera Figueroa. Así y todo, a veces llegamos hasta a jugar ajedrez a través de la pared, pero esos meses se hicieron muy largos. Claro que fueron meses de interioridad, de reencontrarse, de bucear en sí mismo.
Hay una frase, me conmovió profundamente, que dijiste el otro día mientras charlábamos: "Me dolió más la violencia que yo ejercí, que la misma tortura".
Pienso que la violencia de los otros nos marca, nos deja pequeñas lesiones en el subconsciente. Quizás ellas ponen en marcha nuestra propia violencia, pero nuestra violencia hace a la historia personal. Una historia personal violenta que implica un karma negativo, o sea una historia mal construida. Y eso, a la larga, se paga. Son cosas que uno ha venido atando mal en su propia vida. Tal vez haya revolucionarios que después de practicar la guerra, sean capaces de la tolerancia, de abrirse al otro, de tener solamente gestos suaves en las discusiones o, incluso, no discutir, sino simplemente dialogar, pero yo no los conozco. Y si hubiera alguno, creo que sería admirable. Lo más natural es que cuando uno practica la intransigencia frente al enemigo, cuando uno es cruel con el enemigo, llega un momento en que la violencia se hace dueña de uno. Y uno no discierne bien cuáles son los compañeros, los aliados, los amigos... O sea, llegado un momento, uno puede ser esclavo de esa violencia y con esto no tiene que ver la revolución...
Con muchos compañeros hemos venido analizando en los últimos años, especialmente en el exilio, hasta dónde ha habido un engaño colectivo y se han mezclado cosas en la historia de Europa, que se ha convertido en la historia del mundo. Tanto las ideas socialistas, como las ideas de revolución, se han ido mezclando ya casi indisolublemente con las ideas de guerra y de lucha armada. Cuando, en realidad, no lo fueron así en un principio en Europa. Los primeros marxistas eran visualizados como pacifistas, pero hoy en día, alguien que se define marxista ya se supone que practica la guerra, no solamente la lucha armada. En países como El Salvador, lo que se busca hoy es establecer con distinción los frentes de combate de una guerra civil. Ese es el sueño de un revolucionario. Y pienso que allí se ha dado una peligrosísima confusión. ¿Y cómo hacer para separar guerra de revolución? Porque si hay guerra, la única disciplina es la militar, el lenguaje se hace militar también, como se hizo en nosotros, siempre tuvimos un lenguaje militarizado, y además la dirección es, inevitablemente, autoritaria. Ahora, si somos capaces de separar revolución de guerra, podríamos replantear todas estas cosas. Y esto no significa que seamos menos duros frente al enemigo, que seamos menos intransigentes. No, yo pienso que es posible que podamos ser más duros que antes, con una lucidez más implacable, si somos capaces de evitar caer en las trampas del enemigo, que son también estas de la guerra civil, de la lucha armada y de la formación autoritaria entre nosotros. Hay que evitar calcar la organización del enemigo, los modelos y la jerga del enemigo. En cambio, recuperar una mística y un sentido de lo sagrado, que las revoluciones parecen haber perdido...
Claro, recién te escuchaba muy atentamente y se me ocurrió una pregunta por ahí ingenua, pero ¿en qué lugar del mundo has visto esa experiencia? Hay una carrera desatada, e imparable...
Sí, está siempre el ejemplo de Mahatma Gandhi, que es extraordinario. Y aunque ha sido muy mal usado, muy abusado, sigue siendo válido rescatarlo. Pero, por supuesto, después estas ideas se han confundido terriblemente...
Sí.. mirá el desenlace que ha habido en la India...
Sí, pero creo que hay que persistir en la búsqueda de un camino diferente, porque hay numerosas pequeñas experiencias que prueban que es posible plantearse las cosas de otra manera. Lo normal debería ser que los procesos de luchas de masas, se debatan en base a acciones no violentas. Desde los boicots contra los autobuses, en el sur de los Estados Unidos, contra la discriminación racial, bueno, a la resistencia contra los ejércitos soviéticos en Checoslovaquia en 1966. La misma lucha de Polonia... Y lo normal es que estos procesos sean abortados por grupos que, por impaciencia, por intolerancia, caen en la práctica de la lucha armada, como el caso de los Panteras Negras en Estados Unidos, que gracias a su "heroísmo" acabaron con la lucha de los negros, directamente... Aquel movimiento quedó terminado, totalmente. Ellos remataron la experiencia de Luther King. Es verdad que a Luther King la lucha que él desató lo superó. El no fue capaz de darle una dirección al movimiento no violento, pero ésa es otra cuestión. Los Panteras Negras posibilitaron que el enemigo acabara, de un solo golpe, con el movimiento negro. En Checoslovaquia, lo que se produjo fue que la dirección política de ese socialismo real, la dirección política del socialismo con rostro humano, no tuvo el coraje de asumir la dirección de su propio pueblo. Se apresuraron a negociar con los rusos y terminar un movimiento que se les estaba yendo de las manos de todos ellos. Y que era un movimiento, fundamentalmente, no violento...
Cuando te exiliaste en España, estuviste trabajando para los derechos humanos. ¿Cómo fue tu experiencia?
Fue una experiencia muy, muy rica. Llegué a España marcado por la lucha por los derechos humanos en la Argentina, especialmente de las Madres, que es un tema que yo sigo reelaborando constantemente, porque fue la primera vez en el mundo que alguien descubrió el poder de la imaginación aplicada en la lucha contra un poder omnímodo, con tanto éxito. Bueno, y yo en mi medida, motivado por esas luchas, al llegar a Málaga me incorporé decididamente al grupo de Amnistía, que era un grupo muy pequeño, y no solamente pequeño, sino también un poco diletante... Lógicamente, incorporé la fuerza de mi sistema de militancia, y trastorné bastante al grupo, porque era el primer prisionero de conciencia que tenían, además, el primer ex torturado. Y bueno, tomé la secretaría, que me permitía hacer propaganda y dar conferencias. Daba conferencias en los colegios, en la universidad, en iglesias... Conferencias que fueron bastante impactantes, porque esta España desmemoriada de hoy, se impresiona por los lejanos horrores, porque los propios ya los ha dejado muy tapados, muy cubiertos. Solía apoyarme en un trabajo que hice con mi mujer, con diapositivas de torturados y de distintos sistemas de tortura. Contaba mis propias reflexiones sobre la tortura, mostraba las diapositivas, luego sacaba conclusiones sobre derechos humanos y los invitaba a sumarse a las distintas actividades que nosotros íbamos desarrollando y ampliando en Andalucía. Salía bastante impactante y bastante trastornante.
¿Por qué abandonaste ese trabajo?
Lo abandoné, cuando me fui a Suecia, por muchos motivos. Mi situación en España se fue complicando, estuve dos años sin permiso de residencia, sin permiso para trabajar, con muchos problemas irresueltos causados por la cárcel y la tortura. Y, además, por problemas de toda mi vida. Ese karma que te mencionaba, que afloró en España, en medio de una sociedad muy particular como lo es la española post franquista. Con un gobierno socialista, que a la vez está en la OTAN; con una policía muy represora; con una enorme desocupación; con muchas drogas; con mucha violencia también. Y en un momento dado, consideré que era necesario continuar mi andadura y mi búsqueda hacia Suecia...
¿Por qué Suecia? Tenía una antigua visa que me habían dado en la cárcel y necesitaba un lugar de reparo, donde recibir determinado tipo de ayuda médica. Y Suecia era el país indicado. Además, incidió un problema que tuve en España. Estuve preso y fui golpeado por la policía.
¿Por qué?
Por intentar defender en la calle a un delincuente, al que estaba golpeando salvajemente gente que yo imaginé que eran policías jurados, que son hombretones que contratan las empresas para que les cuiden el orden adentro, o pillen a los que roban, son como custodios. Y suelen usar un uniforme particular, pero muchas veces no lo tienen, y éstos no lo tenían. Y bueno, la gente trataba de impedir que golpearan al muchacho, que era un ladronzuelo, y yo me puse a la cabeza de ellos identificándome como miembro de Amnistía Internacional y amenazándolos con llevarlos a la justicia por lo que estaban haciendo con él. Cuando llegó la policía, resultó que los que lo estaban golpeando al muchacho eran policías también. Me hicieron detener a mí y me fajaron entre todos; se enloquecieron de indignación porque alguien osaba ponerlos en duda. Eso sí, fue interesante esta experiencia, que no fue tortura, sino maltrato, y es la primera vez que sufro maltratos y salgo bien parado, salgo muy contento conmigo mismo. Porque lo hice en nombre de los derechos humanos y no dejé de enrostrarles, en ningún momento, la actitud vergonzosa que estaban teniendo. Tanto al faltarle en los derechos humanos al delincuente, como al faltarme a mí. Y bueno... el juez no entendió razones y me mandó a la cárcel, sin querer verme siquiera. Y amenazó a los compañeros de Amnistía con tenerme quince días, si intentaban alguna campaña de prensa... Así que estuve unos días ahí, en la cárcel de Málaga...
¿Cuál es tu crítica a los Montoneros? ¿Te sentís responsable de haber llevado a la muerte a compañeros?
Empiezo por lo segundo. Con respecto a esto, yo he sido muy duro conmigo mismo todos estos años, me he revisado, pero también antes había sido duro. Siempre que dirigí acciones participé en ellas en primera fila, aún cuando no me correspondía hacerlo desde el punto de vista organizativo. Traté de no estar nunca al margen de lo que yo planificaba y ordenaba. En cuanto a los pocos compañeros que dependieron de mí de alguna manera, y que se sintieron ellos depender de mí, que han muerto, y que son muy pocos, es difícil que yo pudiera haberlo evitado. Estuve días pasados en la tumba de Manolo Belloni, en la Chacarita; yo estaba encarcelado cuando él murió... ni siquiera supe lo que estaban haciendo. Después, algún otro compañero murió, o fue desaparecido por los militares, pero ya no me puedo sentir responsable, porque mi papel apenas fue el de relacionar destinos entre sí. Eso es inevitable cuando uno hace política. Tu haces conocer gente entre sí, estimulas cosas, ideas, conciencias y luego desencadenas hechos, relaciones mutuas. Eso no lo podés controlar, sería imposible controlarlo. Y de pronto algunas de esas situaciones conducen a alguien a la muerte. Por eso es arriesgado también ser revolucionario, ser político, porque uno mezcla historias personales y presenta gente, las reúne. Y nunca se sabe lo que puede salir de allí. Digo esto, porque justo en estos días estuve cenando en casa de la familia de un chico que desapareció. En el campo que yo administraba, se conoció con algunos de los exiliados a los que yo di refugio y un exiliado brasileño le dio su amistad, pero, además, lo reclutó para un proyecto en Brasil. Y desaparecieron los dos... Y a mí me pesa, simplemente porque yo mezclé esas dos vidas. El chico era de la JP local y el otro era un exiliado brasileño que yo había conocido en Chile, y que estaba refugiado aquí ante Naciones Unidas. Los mezclé, como mezclé a tanta gente... Pienso que si la vida me diera la oportunidad de repetir esa experiencia, sería mucho más cuidadoso, sobre todo de proteger a los más débiles, a los más jóvenes, de ver qué hacen, qué piensan... Pero también el peligro de esto es caer en un cierto paternalismo... Ahora, frente a las cosas que han pasado, me doy cuenta de que las cargas que llevo son mínimas, frente a gente que ha asumido miles de muertos con una actitud puramente estadística...
Vos estás encarando ahora nuevas formas de revolución, no violentas, con propuestas como la huerta familiar, a través del trabajo de ayuda a los indios...
Sí, pienso que la sociedad que proponemos no hay que dejarla para el futuro. Hay que empezarla ya, en pequeña escala, o en mediana escala, como cada uno pueda. Pero no es aceptable que uno piense en un futuro mejor y que lo dejemos siempre para el futuro. Eso, por una parte. Por la otra, hay que poner la imaginación al servicio de la lucha política, cultural y social. Fundamentalmente, la imaginación. Y en tercer lugar, pienso que lo pequeño es hermoso que es válida la pequeña experiencia, el pequeño modelo, pero que hay que hacerlo con prolijidad y con mucha fe. También creo que es importante rescatar lo sagrado, el sentido de lo sagrado que el pueblo necesita y nosotros también, lo sagrado en todos los órdenes. También en la palabra, de ser capaz de cumplir lo que se dice. De ser capaz de vivir con alegría, intensamente, aunque sea una vida breve como la nuestra. Creo que tenemos que elaborar un pensamiento enraizado. Que nuestro pensamiento tiene que estar enraizado en la cultura y que nuestra cultura es la americana profunda, que tiene relación con el indio, que en América Latina sería el más desarrapado de todos y es el que le da sentido fundante a América, aunque seamos descendientes de inmigrantes. En ese sentido, es válida la posibilidad de indianizarnos ideológicamente. No sé si esto está claro. También creo que necesitamos desarrollar un nuevo modelo económico y tecnológico. Tenemos que escapar al desarrollismo y poner en crítica el modelo de fábrica, que es aquel sobre el que se basa nuestra sociedad en lo económico. Pero también nuestra vida política, porque los partidos políticos imitan la estructura autoritaria de la fábrica, o a lo sumo imitan a una sociedad anónima. Están calcados sobre el modelo de fábrica que es el que da el modelo de las relaciones humanas y de la relación del hombre con las cosas. Y eso habría que rediscutirlo. Como habría que discutir el modelo ciudad; la ciudad es algo que nos es ajeno a los americanos. Fue impuesta por Europa y en Europa misma fue impuesta por una revolución tecnocrática. Fue impuesta por los mercaderes que se apropiaron de la ira de Dios y la hicieron suya. Y concretaron en un pequeño espacio, un enorme patio de sucedáneos en los cuales la naturaleza no existe.
Existe una cosa de piedra, que es la ciudad, rodeada por murallas que la aíslan del resto del mundo. Y allí, los mercaderes fueron elaborando su propio mundo de moral, para circular por las callejuelas de la ciudad, y de técnica, que es la moral del taller, para que los cueros, el acero y la madera, circularan por los vericuetos del taller. Y de todo esto surgió el protestantismo y la posibilidad de una sociedad pulcra, de casas limpias, de moral austera, que es la que nosotros vivimos ahora en Escandinavia. Y que es eso, la ira de los mercaderes arrebatada a la ira de Dios; un mundo en el cual la muerte no existe. Y todo eso llegó a América con Cristóbal Colón; fue un hombre de los mercaderes que lo primero que hizo al pisar el suelo de América, fue reconstruir una pequeña ciudad, un pequeño fuerte, para no pisar el suelo y para no estar bajo los árboles, sino para tener un techo y una empalizada que lo separara del mundo. Y las ciudades se han extendido en América, pobladas por americanos, pero son una cosa que todavía nos es ajena, porque han perdido el sentido de lo sagrado que tenían las antiguas ciudades griegas o el sentido de lo sagrado que tenía el Cuzco. Estas es otra cosa. Son ciudades inhumanas, la gente lucha contra ellas, y por supuesto, sobre todos los trabajadores que crean numerosos espacios de pequeñez dentro de la gran ciudad, que les permitan vivir en un barrio como quien vive en un pequeño pueblo, reconocerse mutuamente, tener amigos, saludar a los vecinos, convidarle un poco de la comida que se hace cada día. Esos son recursos para sobrevivir ante la ciudad, que sigue siendo algo que gesta cosas que nos son ajenas. Bueno... otra idea es la de la no violencia activa, porque aquí se sigue confundiendo, porfiadamente, con el pacifismo, y en realidad no tienen nada que ver.
Tu propuesta me da la impresión de que está más cerca de oriente que de occidente, como también tus nuevas concepciones de vida...
Sí, pero en la medida en que oriente está más cerca de América que occidente. Creo que a lo largo de estos 500 años de colonización española, primera, y después eurocentrista, nuestro continente ha sido uno de los más castigados de la tierra, porque ha sido devastado no solamente en lo económico, sino también en lo cultural. Nuestros pueblos fueron masacrados sistemáticamente y obligados a un mestizaje muy largo, en el cual los primeros conquistadores fueron reemplazados por los mestizos. Pero nuestras repúblicas mestizas de hoy, criollas, reproducen los antiguos sistemas de dominación, y ser "cabecita negra" en este país sigue siendo una condena. He notado en estos días que la palabra pardo, o negro, sigue siendo un insulto muy fuerte en este país, pese a todas las cosas que han pasado. Pero creo que desde hace miles de años se ha transmitido una herencia, una tradición de conocimiento que se ha preservado en América Latina. O sea que hay gente que está haciendo cosas que algunos arqueólogos descubren que se hacían hace más de cinco mil años. Cómo se ha transmitido este poder y esta sabiduría no lo sabemos, pero la fuerza de la cultura siempre va más allá de nuestra imaginación. Y te hablo desde algunos actos que los norteamericanos han observado en ceremonias chamánicas en México, hasta la actitud del guerrero, de los antiguos guerreros que se opusieron a los españoles. Pienso que es un desafío que nosotros tenemos que retomar en esta etapa actual, si queremos alcanzar una revolución en el horizonte americano y a la medida de América. A mí, una de las cosas que más me ha impresionado, o una de las cosas que quisiera resaltar desde el punto de vista del valor, es la actitud de Atahualpa cuando llegan los españoles.
Atahualpa, rodeado por los mejores guerreros y toda su corte, espera la llegada de Pizarro. Y cuando se aproxima Pizarro, al frente de su caballería, decide sentar un ejemplo para atemorizarlo. Entonces, al entrar en el inmenso patio de armas donde Atahualpa lo esperaba, lanza la caballería al galope y la sofrena prácticamente encima de Atahualpa. En esa época, los indios todavía no conocían el caballo, era un animal desconocido, sobre todo los caballos cubiertos de armaduras, con caballeros encima, emplumados y cubiertos de hierro. Para ellos era casi imposible discernir que había un hombre encima de un animal. Lo sería también para nosotros si no conociéramos un caballo y un guerrero recubierto de hierro. Aquellos eran monstruos lanzados al galope que se les venían encima. La corte y el ejército de Atahualpa huyeron despavoridos, porque no era para menos, pero él y sus guerreros selectos permanecieron sentados. Atahualpa ni siquiera parpadeó y el caballo de Pizarro le frenó prácticamente encima. Muchas veces he pensado en el coraje sin límites de Atahualpa... era un guerrero impecable... Un hombre al que en ese momento fue como si se le abrieran las mismas puertas del infierno y todo el pavor del mundo se le echara encima, y ni siquiera cerró los ojos... Era un rey... Y Pizarro, al lado de él, era un miserable... Sería hermoso que nosotros tuviéramos esos ejemplos entre nuestros revolucionarios, ¿verdad?
Hay un tema en el que yo deliberadamente quería entrar al final, que es el peronismo. Conversando con vos el otro día me decías que para vos el peronismo ha muerto, que vos creías en el peronismo del '45...
Claro, yo sigo creyendo y sigo marcado por esa etapa, porque, para mí el indianismo es el peronismo del '45, pero infinitamente más radicalizado, más subversivo... No sé qué término darle, más agresivo, inclusive. Pero también te diré que yo he revisado mucho, he tratado de revisar el peronismo y he encontrado numerosos elementos europeos que no suponía que existieran. En muchas ideas y en muchos modelos que suponía que eran originales y autóctonos, me encontré con que no lo eran, que el peronismo hizo un ensamble de cosas americanas y europeas. Pienso que en las líneas históricas de la montonera, del yrigoyenismo y del peronismo, el próximo movimiento tiene que ser mucho más salvaje, por decir así, mucho más americano. Y, paradójicamente, veo que los justicialistas de hoy se van haciendo mucho más cultos, (cultitos sería la palabra, cultos en el sentido de progresistas), mucho más modernizantes, mucho más clase media, mucho más empresarios... Y esto parece una paradoja con el devenir de la historia, porque a mí me conmovió llegar a esta ciudad, es una ciudad oscura llena de rostros cobrizos, una ciudad sucia, asiática, que de nuevo tiene negros mota que hacía muchos años que no se veían, o sea que hay un país mucho más americanizado. Y no te digo ahora al llegar, porque en realidad podría decirte, como Troilo, que no me he ido nunca. El decía: "dicen que yo me he ido, pero en realidad no me he ido nunca del barrio...". Yo he estado viviendo siempre en la Argentina, con mucho dolor y cultivando mi mufa y mi nostalgia en Europa, y agregando y revisando todas las noticias que llegaban de la Argentina, siempre, cada día. Y te diré que la impresión, lo primero que me surge a la boca, es decir que el peronismo es hoy un festín de hienas, de alimañas que comen y comen, pienso que tienen carne para mucho tiempo todavía... Pero luego uno empieza a revisar afectos y encuentra que hay un componente muy grande de nostalgia, de gente que no encuentra otro camino, que sigue metida en el rodeo del justicialismo, que no encuentra otra alternativa. Y a mí me resulta a veces hasta difícil discutir estas cosas, porque cuando me piden otro proyecto, no lo tengo. Lo que podría proponer es algo personal y muy difícil de asumir.
Las nuevas tendencias del pensamiento que se difunde en América Latina, en medios revolucionarios, nos hablan de una organización extensa, de redes, de pequeños núcleos seminales que se desarrollan y que mantienen simples comunicaciones entre sí a través de paradigmas. O sea de ejemplos muy realizados, que son normativos para los demás, pero que rechazan todo rol de vanguardia o de dirección, o todo rol de organización. Es tal el antiaparatismo, que se habla de núcleos. Esta es una nueva manera de encarar el proceso de cambio, y yo creo en eso. Y creo que hay una marcha que se extiende paulatinamente. He notado que en la Argentina se están dando muchas situaciones así, de pequeños núcleos que están haciendo nuevas experiencias. Lamentablemente, la mayoría de los que he visto, se dan al margen del peronismo. Un peronismo, metido en su problemática interna y agobiado por su larga historia, historia de éxitos y fracasos y de cosas monstruosas que la gente no sabe asumir, que incluso todavía no puede asumir, como el papel de Isabel... Es tanto el agobio, que hay una cerrazón hacia las nuevas tendencias y hacia las nuevas experiencias. Pero al margen de esta interna del peronismo que lo adormece y lo paquidermiza, hay muchos jóvenes que están buscando nuevos caminos, tanto el de las huertas orgánicas, como el camino de las tecnologías apropiadas, como los jóvenes que están trabajando con indios en los grupos indígenas que están reorganizándose en la Argentina, por todas partes. También la gente de los grupos culturales que están haciendo trabajo de promoción en la base. Es un signo el hecho de que mucha gente abandone su vida. Por ejemplo, conozco varios empresarios que han abandonado su vida, en una especie de revelación, y se han dedicado a hacer cosas hermosas en el sentido de la cultura.
¿Y no creés que esa nueva forma de vida que vos estás viviendo y proponiendo para el futuro, volviendo aquí, se podría entrelazar con la militancia dentro del justicialismo?
Mirá, sé que alguna gente lo intenta, muy pocos. Pero yo, en particular, no lo haría. Creo que sería muy improbable poder llevarlo dentro del justicialismo. A los cuadros del partido Justicialista no creo que les interese este nuevo tipo de problemática, por una parte. Y por otra, porque lo que esto requiere es un movimiento, no un partido. Creo que esto excede a cualquier partido. Se trata de un pluralismo muy amplio, es la participación de todo el mundo que tenga hambre, necesidades culturales. Creo, como te decía hoy, que el problema es la sobrevivencia. Pero la sobrevivencia implica varios tipos, que están abriéndose camino. La sobrevivencia del alimentarse, del comer y del vestir; la sobrevivencia en el sentido de la búsqueda de las raíces; en el caso de otros la sobrevivencia de la propia identidad cultural. O sea cuando los mapuches se organizan en el sur, es la sobrevivencia de la identidad cultural. Cuando en la Asamblea por los Derechos Humanos, se organiza una comisión de los derechos humanos del indígena, es un esfuerzo de los sectores medios por recuperar sus raíces, por recuperar algo fundante en el suelo de América. Y cuando la gente hace una huerta en el jardín delantero de su casa, está afirmando también su aspiración a sobrevivir en lo económico. Ahora, yo he notado que éste es un pueblo que está muy devastado por la acción del Proceso. Y las mayores víctimas son aquellos que no saben que son las víctimas del Proceso, o sea la gente común. No los que hemos estado presos o torturados. Nosotros tenemos claro dónde están nuestras heridas. El problema más delicado es el de la gente que no sabe que sus vidas han sido modificadas brutalmente por el Proceso. Sin embargo, a nivel pueblo he visto y he podido recoger, datos muy conmovedores. Desde nuevos tipos de gestos de afecto, que no existían en la Argentina desde hace unos años, afectos muy varoniles que no se conocían, a una necesidad tremenda en las barriadas de reconocerse mutuamente. El constante saludarse y pasarse datos y estar juntos; el intercambio constante de contraseñas, no políticas aparentemente, pero sí políticas en su profundidad; en la profundidad que indica que ahí se está reconstituyendo el organismo social; incipientes tendencias a lo asociativo, a reorganizarse a través de lo afectivo. Todas esas son pautas que indican que puede haber un renacer...
Un renacer, o una vuelta a la solidaridad y la humanización.
Sí, eso. Así es.
¿Te queda alguna dosis de resentimiento?
No, no es resentimiento, pero queda una memoria muy viva de todo lo que pasó. En ese sentido considero que nosotros necesitamos una lucidez sin atenuantes. Creo que los peronistas, o los que fuimos peronistas, no solamente nos hemos quedado sin identidad política, sino también sin política. Porque la política está prácticamente en manos del enemigo. Es decir, el ejército se retiró, pero dejó una sociedad precocinada, dejó su gente, la dejó entramada... Y, por otra parte, nuestra lucidez nos lleva ahora a comprender que toda la historia de la Argentina está basada en el terrorismo de Estado. Por eso esta cosa del indianismo es tan importante. Porque si yo recojo las herencias de las víctimas del '80, que bañaron de sangre la pampa argentina, estoy impugnando toda esta Argentina. Toda. Habría que empezar de nuevo desde los más oprimidos. Y cuando uno trata de ver la historia de Argentina y la historia de América Latina, a través de los ojos de los que perdieron, de los que fueron masacrados, de los que murieron en medio de la tristeza de la isla Martín García, o que fueron fondeados en el Río de la Plata, un siglo antes de los que fueron fondeados ahora... uno puede alucinarse viendo que todo puede ser diferente a lo que nos contaron. Y que lo mismo podríamos hacer desde hace quinientos años hasta ahora, si somos capaces del esfuerzo increíble de ver la historia de América a través de los ojos de los vencidos, de sus crónicas, de sus testimonios. Entonces uno se da cuenta de que no se trata solamente de asaltar el poder, o de ganar una diputación o una gobernación. Necesitamos una revolución total, que trastoque totalmente esto, que es un sistema despiadadamente injusto...
Pero sin sangre...
Sin sangre. O tal vez con mucha sangre, porque la no violencia implica una movilización de gente que asuma esta tarea por sí misma, no que lo hagan otros en nombre del pueblo... La tarea es que lo haga el pueblo y, seguramente, morirán muchos, no lo sabemos, eso no se puede saber. Pero lo importante es que el pueblo se decida, definitivamente, por sí mismo a ponerse en marcha. Creo que el pueblo tiene su propio tiempo... Y en todo este tiempo el pueblo ha crecido por dentro, se ha fortalecido, mientras que los sectores medios han acumulado resentimientos. Mientras el pueblo resiste, los sectores medios se resienten, eso es típico. Y la clase alta se abroquela en su vanidad, en su soberbia. Clase alta–soberbia, sectores medios–resentimiento, y pueblo–crecimiento interior... El pueblo crece en el silencio. Entonces, creo que el peronismo tiene una herencia que dar, una herencia que hay que rescatar que es su vertiente americana. Y después la enorme masa de gente que se ha formado en las cárceles y en las luchas, que bien podrían dar una prosapia de guerreros lúcidos, capaces de asumir tareas individuales en cualquier lugar del país. Y capaces de hacerlas a la perfección, de hacer cosas hermosas... Esa famosa comunidad organizada que tanto se predicó, hacerla en pequeño, pero hacerla bien, para que miles de otros núcleos sean capaces de imitarlo. Tanto gente que viene del peronismo, como gente que viene de otros sectores, de la izquierda o del cristianismo. Y ser capaces de conducir un nuevo tipo de lucha. No solamente ir detrás de las Madres de Plaza de Mayo –que han inaugurado un método nuevo que es fantástico–, sino hacer lo mismo que ellas en otros ámbitos. Como en un momento lo hicieron los chicos ex–combatientes de las Malvinas, en algunos actos dentro de los cuarteles, donde demostraron poder trabajar con imaginación. Y eso es lo que está faltando ahora: imaginación al servicio de las luchas políticas, con métodos no violentos, para que podamos despreocuparnos del próximo golpe. Porque no importa que haya un próximo golpe, lo importante es que cuando lo den, no tengan contra quién golpear o tengan que golpear contra todo el mundo. Es decir, no les demos ocasión para que nos repriman por terroristas, obliguémoslos a que cuando nos repriman, sea por revolucionarios. Por querer una sociedad más justa, no por los medios que estamos usando. Que nuestros medios no enajenen la polémica sobre nuestras ideas. Esta es la idea. Que no nos sancionen por practicar la lucha armada, que nos sancionen por querer un mundo más justo. Y que entonces se desenmascaren...
Revista Unidos Nº 9, abril de 1986
Quien ha amado y creído profundamente en el peronismo; quien expuso su vida en aras de esos ideales, quien fue encarcelado, torturado y mutilado; quien debió exiliarse contra su voluntad y conoció la soledad, tiene derecho a hacer autocrítica desde el dolor. Y porque el pasado lo lastima todavía, aunque no ha claudicado, prefiere seguir su lucha desde un país tan distante como Suecia.
Jorge Rulli, militante de la Juventud Peronista desde las épocas de la resistencia, pasó unos pocos días por Buenos Aires, y nuestro encuentro sirvió para repasar tres décadas de alegrías, victorias, horror y lágrimas; la violencia y el poder; la infiltración en el peronismo y la imperiosa necesidad actual de recuperar la mística y el sentido sagrado de lo revolucionario.
A partir de su liberación en el '81, Rulli trabajó por los derechos humanos, primero en Andalucía y, ahora, específicamente por los de los indios, en Suecia, instrumentando nuevas técnicas y recursos para sobrevivir, asumiendo la pobreza y rescatando al hombre por sobre todo.
Los diálogos fueron duros, con silencios prolongados, pero sinceros y fructíferos... Cuando todo terminó y él ya había partido, pude comprobar la verdadera dimensión de una de sus frases lapidarias. "No me he visto con quienes en otros tiempos fueron compañeros y hoy están en el candelero; no sé si yo los estoy esquivando, o ellos me están rehuyendo... Hablan del peronismo en términos muy distintos a los míos...".
Por: Mona Moncalvillo
¿Cómo entraste en la violencia?
Tanto a mí como a mucha gente de mi generación, nos la impuso el enemigo. Hacía falta el holocausto brutal del peronismo, en el '55; eso provocó que fuéramos lanzados a la violencia. Y ese es quizás el origen de mis reflexiones actuales, porque nosotros no elegimos ese camino, nos fue impuesto. No tuvimos la independencia espiritual o la capacidad reflexiva para poder encontrar otros medios. Eso en cuanto a autocrítica. Ahora, en cuanto a crítica, yo les reprocho a los que eran dirigentes en ese momento que no supieron guiarnos hacia metas más eficaces. Recuerdo que también se habló de otras cosas... resistencia pasiva, boicots y algunas otras categorías sueltas de otro tipo de lucha que eran conocidas, y nosotros manejábamos algunas de esas ideas. Pero no fuimos capaces de elaborarlas, de hacer con ellas una estrategia definitiva. Y los mayores, los que ejercitaron y llevaron adelante esta campaña que se conoce con nombre de resistencia, lo hicieron fundamentalmente al explosivo. Nosotros pensábamos que nuestros métodos eran superiores. Nosotros tratamos de organizarnos desde juventud peronista para la lucha de masas, y a partir de juventud peronista, como cuadros de elite, formar organizaciones de tipo militar. Y anduvimos rondando, siempre a las palabras "ejército de liberación" que nos enamoraban mucho; y nos estimuló también mucho el surgimiento de focos guerrilleros, como el de Uturuncu, en Tucumán. Por aquel entonces, decidimos iniciar acciones similares en Buenos Aires...
¿En qué año fue?
Eso fue en el '59... También pensamos en abrir otros frentes guerrilleros en el interior; intentos que por nuestra parte no llegaron a cuajar. Hicimos un plan de abrir un frente en el Chaco, por ejemplo... Pero había una exacerbación de la lucha y nos dejamos llevar por ella con un culto al coraje y con una fraternidad de soldados, sin haber pasado la experiencia de los fracasos de la lucha armada, de la violencia, y de la lucha por el poder. Sin poder reelaborar todo eso. Estábamos yendo simplemente hacia lo que más tarde fueron las primeras experiencias negativas de este tipo de lucha. Al principio, uno advierte solamente los aspectos heroicos, y se autoestimula con el sacrificio que implica todo esto...
¿Vos en qué organización estabas?
La juventud peronista en aquel momento se organizó como una constelación de pequeños grupos, la mayor parte de los cuales se llamaban comandos. Yo trabajaba en un comando que actuaba en el centro de la ciudad y, a su vez, en un grupo de juventud peronista que trabajaba en Palermo. Pero entre nosotros las relaciones eran muy abiertas. La que luego fue mi mujer pertenecía a un grupo de la juventud peronista ligado a la Alianza de la Juventud. Allí había militado Bevilacqua, que fue uno de nuestros primeros muertos; estaba haciendo el servicio militar cuando lo mataron. Y el mismo día que lo mataron, nosotros dimos nuestro primer golpe de mano, contra un destacamento de la aeronáutica que estaba bloqueando una movilización vecinal para ocupar un barrio. Estaban impidiendo nuevos intrusos. Porque era un barrio construido para ellos, pero la gente sin viviendas lo había empezado a ocupar por la fuerza; entonces colocaron tropas y nos golpeamos contra ellos, a la noche. La mayor parte de ellos escaparon; algunos nos dejaron las armas y otros escaparon. Fue, aparentemente, muy sencillo, pero los problemas empezaron después, al asumir que éramos un pequeño ejército en operaciones con una edad muy escasa y sin mayor formación. En esos días, nosotros descubríamos la existencia de Mao y de la lucha de guerrillas, o sea que nuestro bagaje intelectual acerca de la guerra revolucionaria, no era importante. Eramos grandes espontaneístas, pragmáticos, lanzados a la lucha, como te decía antes, por el descalabro que habían producido los militares. Yo tenía quince años cuando ya vi pasar los tanques; y tenía quince años cuando vi la masacre del bombardeo a la Plaza de Mayo... Esas son cosas muy brutales que vivió toda nuestra generación...
¿Perón alentó esa violencia?
Sí, yo creo que sí... Aunque siempre jugó varias cartas, a nosotros siempre nos alentó.
El problema es que no terminaron de entender que Perón alentó la violencia para derrocar dictaduras y no para que siguieran en las democracias. Este fue el error de los que eligieron la lucha armada en el '74...
Sin duda... Quizás con eso ya te estás refiriendo a otro proceso. Yo suelo, hacer un distingo entre aquellos orígenes y lo que después ocurrió. Nosotros, en el '57, por ejemplo, mantuvimos la postura de voto en blanco, no aceptamos la orden de Perón de votar a Frondizi, la negamos, directamente. Incluso al principio no la creíamos, pero luego fuimos conscientes de que era verdadera y la negamos igual. Nos rebelamos contra Perón y luego Perón nos escribió y nos dijo que éramos más peronistas que él... Por eso te digo que Perón nunca dejó de alentar estas rebeldías, en una época en que estas rebeldías eran parte de una gran familia. Creo que después, más tarde, se va a dar un fenómeno muy diferente que es la entrada masiva de sectores medios, con otros aportes ideológicos, con otra mentalidad mucho más empresarial. Sobre todo con una visión eficiente y tecnológica de la guerra, que es lo que nosotros no teníamos. Aquello que nosotros hacíamos era, quizás, muy heroico, pero muy artesanal, muy poco compartimentado, muy abierto a lo humano, de una guerra del pueblo. Era como una resistencia descalza... Lo que vino después fue la construcción de aparatos altamente tecnificados, con los cuales creo que se perdió el sentido moral de la lucha, pues se terminó, en muchos aspectos, asemejándose al enemigo. Y allí es cuando nosotros, ya más maduros, con muchos años de experiencia, con mundo recorrido, con muchas cárceles, podemos empezar a reflexionar sobre todo esto, y acerca de cuál es el mejor negocio. Si la violencia que nos permite llegar rápido, pero que nos presenta luego problemas enormes a resolver más allá de la toma del poder, u otro tipo de lucha como en este caso podría ser la no–violencia, que quizás demore más en posibilitar la caída del poder enemigo, pero que permite una mayor movilización de masas y que no deja los frutos amargos de la violencia...
Entre la sangre o el tiempo, Perón había elegido el tiempo...
Sí. En definitiva muchos de estos elementos están en Perón, por lo menos en el Perón de aquellos años. Habría que revisarlos... De todas maneras, esta es una cuestión que tiene que ver con esta sobrevivencia extraña del peronismo. Yo creo que se hace difícil todavía revisar cosas de aquellos años...
¿Por qué?
Porque están muy presentes. Porque el peronismo sigue siendo una cuestión irresuelta. Yo creo que hace muchos años que está mantenido en una especie de terapia intensiva y que se le ha negado la dignidad suprema de su muerte. Hay una cantidad de gente, que poco tiene que ver con la historia del peronismo, que lo ha mantenido artificialmente y por eso mismo se hace difícil revisar estos orígenes; la correspondencia de Perón a través de sus emisarios, todo eso, es una tarea que reconozco que tendría que haber realizado, pero que no puedo hacer... Me es muy difícil, me pone muy mal todo esto...
¿Se infiltró al peronismo?
No sé si se infiltró. Vos sabés que nosotros, desde el principio, siempre tratamos de ganar gente para el peronismo. Yo trabajé bastante desde los inicios de mi militancia en la universidad, y en los colegios secundarios también, cuando éramos una ínfima minoría. Pero allí, a pesar de nuestra falta de formación política en aquellas épocas, ya alcanzamos a realizar algunas alianzas de trabajo con gente de Palabra Obrera, con gente de sectores nacionalistas como Tacuara... O sea, teníamos capacidad para buscar aliados y tratar de evitar las provocaciones. Yo recuerdo que esa inteligencia la teníamos, pero los que se sumaban eran muy pocos. Se sumaba alguno de Tacuara, se sumaban del MLN, se sumaba gente del trotskismo, pero se sumaba de a uno, eran incorporados fagocitados por el pensamiento que nos era común.
El problema es que en un momento dado se abren las compuertas y entran sectores medios en masa, pero entran organizados, o sea entran con sus propios líderes que, de un día para el otro, se convierten en líderes del peronismo. Ese fue el problema. Y después algunos sectores marginales, que no habían realizado ninguna lucha importante, como en el caso de Guardia de Hierro, llamada Juventud del Comando Nacional, orientada por Manolo Buzeta, que era un grupo minúsculo que existía también en el año '59. Lo que pasa es que nosotros lo tomábamos muy a broma, porque cuando realizábamos acciones y les dábamos alguna tarea, nunca la cumplían... Nunca los tomábamos en serio. Pero en un momento dado ellos encontraron algo que desde el punto de vista político fue muy exitoso. Porque pactaron con vastos sectores que querían entrar al peronismo. Pactaron ser los que les abrían las puertas a cambio de liderazgo. Así, una organización minúscula, de pronto, se convirtió en una organización de masa, o por lo menos con miles de estudiantes. Miles de estudiantes que querían ser peronistas, pero que no lo habían sido hasta ese momento porque venían del cristianismo, del marxismo... Y esa técnica se siguió empleando durante mucho tiempo, hasta que el peronismo se transformó en otra cosa. Casi sin darse cuenta dejó de ser lo que era...
¿Cuándo comenzaste a darte cuenta de que el terrorismo no hacía una revolución, al menos en la Argentina?
Quizás muy temprano, pero tengo grabada una imagen terrible. Fue en el año '62. Estaba prisionero, con otros compañeros de la juventud peronista, en la cárcel militar de Magdalena. Había una vidriera al fondo del pabellón que daba hacia el campo, y a lo lejos pasaba la ruta de Magdalena a Buenos Aires. Fue cuando se levantaron los colorados, y los azules avanzaron sobre Buenos Aires. Nosotros esa noche, cuando caía el día, vimos pasar al regimiento de tanques de Magdalena. Pasó durante horas a lo largo del camino. Iban cientos de máquinas lanzadas a toda velocidad, con pequeñas luces rojas, y se oía un estruendo terrible. Estuvimos viéndolos horas y horas. Después leí la experiencia de Nietzsche, cuando cuenta que el sentimiento de poder se le despertó al ver una carga de caballería de los húsares.
A mí algo se me modificó, dentro, esa noche, porque yo no había tenido una noción exacta de lo que era el poder. Me di cuenta, por una parte, de lo minúsculo de nuestro trabajo hasta ese momento. Y, por otro lado, me di cuenta de la vasta empresa que teníamos por delante. Era imposible tomar eso. Había que desarticularlo de alguna manera. Me sentía horrorizado por ese poder inmenso. Fue alucinante. Dejaron el camino regado de tanques que se iban averiando, pero el resto siguió al máximo de velocidad que dan los motores. Nosotros éramos prisioneros de guerra de ellos. Fue una situación, muy especial.
¿Estuviste preso muchas veces, no?
Sí, en total llevo más de once años de cárcel. Pero lo que a mí me modificó mucho la práctica revolucionaria, fueron los últimos años del gobierno de Lanusse, las grandes luchas en las barriadas obreras. Esa fue una experiencia muy rica, porque allí pude aplicar las ideas que había ido desarrollando en la cárcel, y en el exterior, durante la década del '60. Y las puse en práctica. Y también puse en práctica una cantidad de métodos para transformar las unidades básicas, que eran simples comités políticos, en centros de promoción cultural y de asistencia a la comunidad. En una visión superficial, se podría decir que nosotros prácticamente no hacíamos política. Estaban los símbolos presentes, pero trabajábamos con la gente; se repartían medicamentos, se solucionaban problemas familiares, se mateaba, se organizaban los barrios. O sea, se organizaba el poder autónomo de los barrios. Tratábamos de que la gente pudiera resolver sus propios problemas, como zonas casi liberadas que fuimos construyendo de a poco, tratando de no llamar la atención al principio, tratando de golpear fuera de las zonas, no en las zonas en que nosotros operábamos. Y llegó un punto en que fuimos dueños de barrios enteros, en los que nos podíamos mover con absoluta libertad. Ya sobre la llegada de Perón a Ezeiza, había zonas en las cuales todo el mundo sabía en qué casa estaban las armas, en qué casa estaban los mimeógrafos. El barrio entero lo conocía... Era una experiencia muy linda, porque teníamos el apoyo total de la gente. Y la gente se preparaba para la llegada de Perón, pensando que eso podía ser el inicio de un levantamiento general...
La última vez estuviste cinco años, hasta el '81, en que te dejan en libertad vigilada...
Esos años fueron muy duros. La cárcel fue muy terrible, quizás peor que la tortura, porque fue una tortura sistemática a lo largo de meses y meses donde no había un minuto de descanso. Esa gente montó un sistema criminal para destruir la identidad de los presos y someterlos a un stress constante, mucho más de lo que se podía soportar. Yo estuve un año entero conviviendo en una celda de 3 m2, con un compañero loco, totalmente trastornado, que de pronto gritaba, daba vivas a Videla, vivas al Ejército Argentino y lo tenían que acallar a golpes o llevárselo a un calabozo, hasta que lo tranquilizaban con píldoras y con golpes. Y así estuvo el pobre loco un año... Esa convivencia era terrible para mí...
¿Dónde estuviste?
En La Plata...
¿En la Unidad 9?
Sí... antes había estado siete meses aislado en Salta. Estábamos todos aislados, con las ventanas obturadas, la puerta se abría solamente para dejarnos pasar la comida. Y yo tenía a este loco de un lado y lo tenía a Julio Mera Figueroa del otro, así que a través de la pared me comunicaba con Julio Mera Figueroa. Así y todo, a veces llegamos hasta a jugar ajedrez a través de la pared, pero esos meses se hicieron muy largos. Claro que fueron meses de interioridad, de reencontrarse, de bucear en sí mismo.
Hay una frase, me conmovió profundamente, que dijiste el otro día mientras charlábamos: "Me dolió más la violencia que yo ejercí, que la misma tortura".
Pienso que la violencia de los otros nos marca, nos deja pequeñas lesiones en el subconsciente. Quizás ellas ponen en marcha nuestra propia violencia, pero nuestra violencia hace a la historia personal. Una historia personal violenta que implica un karma negativo, o sea una historia mal construida. Y eso, a la larga, se paga. Son cosas que uno ha venido atando mal en su propia vida. Tal vez haya revolucionarios que después de practicar la guerra, sean capaces de la tolerancia, de abrirse al otro, de tener solamente gestos suaves en las discusiones o, incluso, no discutir, sino simplemente dialogar, pero yo no los conozco. Y si hubiera alguno, creo que sería admirable. Lo más natural es que cuando uno practica la intransigencia frente al enemigo, cuando uno es cruel con el enemigo, llega un momento en que la violencia se hace dueña de uno. Y uno no discierne bien cuáles son los compañeros, los aliados, los amigos... O sea, llegado un momento, uno puede ser esclavo de esa violencia y con esto no tiene que ver la revolución...
Con muchos compañeros hemos venido analizando en los últimos años, especialmente en el exilio, hasta dónde ha habido un engaño colectivo y se han mezclado cosas en la historia de Europa, que se ha convertido en la historia del mundo. Tanto las ideas socialistas, como las ideas de revolución, se han ido mezclando ya casi indisolublemente con las ideas de guerra y de lucha armada. Cuando, en realidad, no lo fueron así en un principio en Europa. Los primeros marxistas eran visualizados como pacifistas, pero hoy en día, alguien que se define marxista ya se supone que practica la guerra, no solamente la lucha armada. En países como El Salvador, lo que se busca hoy es establecer con distinción los frentes de combate de una guerra civil. Ese es el sueño de un revolucionario. Y pienso que allí se ha dado una peligrosísima confusión. ¿Y cómo hacer para separar guerra de revolución? Porque si hay guerra, la única disciplina es la militar, el lenguaje se hace militar también, como se hizo en nosotros, siempre tuvimos un lenguaje militarizado, y además la dirección es, inevitablemente, autoritaria. Ahora, si somos capaces de separar revolución de guerra, podríamos replantear todas estas cosas. Y esto no significa que seamos menos duros frente al enemigo, que seamos menos intransigentes. No, yo pienso que es posible que podamos ser más duros que antes, con una lucidez más implacable, si somos capaces de evitar caer en las trampas del enemigo, que son también estas de la guerra civil, de la lucha armada y de la formación autoritaria entre nosotros. Hay que evitar calcar la organización del enemigo, los modelos y la jerga del enemigo. En cambio, recuperar una mística y un sentido de lo sagrado, que las revoluciones parecen haber perdido...
Claro, recién te escuchaba muy atentamente y se me ocurrió una pregunta por ahí ingenua, pero ¿en qué lugar del mundo has visto esa experiencia? Hay una carrera desatada, e imparable...
Sí, está siempre el ejemplo de Mahatma Gandhi, que es extraordinario. Y aunque ha sido muy mal usado, muy abusado, sigue siendo válido rescatarlo. Pero, por supuesto, después estas ideas se han confundido terriblemente...
Sí.. mirá el desenlace que ha habido en la India...
Sí, pero creo que hay que persistir en la búsqueda de un camino diferente, porque hay numerosas pequeñas experiencias que prueban que es posible plantearse las cosas de otra manera. Lo normal debería ser que los procesos de luchas de masas, se debatan en base a acciones no violentas. Desde los boicots contra los autobuses, en el sur de los Estados Unidos, contra la discriminación racial, bueno, a la resistencia contra los ejércitos soviéticos en Checoslovaquia en 1966. La misma lucha de Polonia... Y lo normal es que estos procesos sean abortados por grupos que, por impaciencia, por intolerancia, caen en la práctica de la lucha armada, como el caso de los Panteras Negras en Estados Unidos, que gracias a su "heroísmo" acabaron con la lucha de los negros, directamente... Aquel movimiento quedó terminado, totalmente. Ellos remataron la experiencia de Luther King. Es verdad que a Luther King la lucha que él desató lo superó. El no fue capaz de darle una dirección al movimiento no violento, pero ésa es otra cuestión. Los Panteras Negras posibilitaron que el enemigo acabara, de un solo golpe, con el movimiento negro. En Checoslovaquia, lo que se produjo fue que la dirección política de ese socialismo real, la dirección política del socialismo con rostro humano, no tuvo el coraje de asumir la dirección de su propio pueblo. Se apresuraron a negociar con los rusos y terminar un movimiento que se les estaba yendo de las manos de todos ellos. Y que era un movimiento, fundamentalmente, no violento...
Cuando te exiliaste en España, estuviste trabajando para los derechos humanos. ¿Cómo fue tu experiencia?
Fue una experiencia muy, muy rica. Llegué a España marcado por la lucha por los derechos humanos en la Argentina, especialmente de las Madres, que es un tema que yo sigo reelaborando constantemente, porque fue la primera vez en el mundo que alguien descubrió el poder de la imaginación aplicada en la lucha contra un poder omnímodo, con tanto éxito. Bueno, y yo en mi medida, motivado por esas luchas, al llegar a Málaga me incorporé decididamente al grupo de Amnistía, que era un grupo muy pequeño, y no solamente pequeño, sino también un poco diletante... Lógicamente, incorporé la fuerza de mi sistema de militancia, y trastorné bastante al grupo, porque era el primer prisionero de conciencia que tenían, además, el primer ex torturado. Y bueno, tomé la secretaría, que me permitía hacer propaganda y dar conferencias. Daba conferencias en los colegios, en la universidad, en iglesias... Conferencias que fueron bastante impactantes, porque esta España desmemoriada de hoy, se impresiona por los lejanos horrores, porque los propios ya los ha dejado muy tapados, muy cubiertos. Solía apoyarme en un trabajo que hice con mi mujer, con diapositivas de torturados y de distintos sistemas de tortura. Contaba mis propias reflexiones sobre la tortura, mostraba las diapositivas, luego sacaba conclusiones sobre derechos humanos y los invitaba a sumarse a las distintas actividades que nosotros íbamos desarrollando y ampliando en Andalucía. Salía bastante impactante y bastante trastornante.
¿Por qué abandonaste ese trabajo?
Lo abandoné, cuando me fui a Suecia, por muchos motivos. Mi situación en España se fue complicando, estuve dos años sin permiso de residencia, sin permiso para trabajar, con muchos problemas irresueltos causados por la cárcel y la tortura. Y, además, por problemas de toda mi vida. Ese karma que te mencionaba, que afloró en España, en medio de una sociedad muy particular como lo es la española post franquista. Con un gobierno socialista, que a la vez está en la OTAN; con una policía muy represora; con una enorme desocupación; con muchas drogas; con mucha violencia también. Y en un momento dado, consideré que era necesario continuar mi andadura y mi búsqueda hacia Suecia...
¿Por qué Suecia? Tenía una antigua visa que me habían dado en la cárcel y necesitaba un lugar de reparo, donde recibir determinado tipo de ayuda médica. Y Suecia era el país indicado. Además, incidió un problema que tuve en España. Estuve preso y fui golpeado por la policía.
¿Por qué?
Por intentar defender en la calle a un delincuente, al que estaba golpeando salvajemente gente que yo imaginé que eran policías jurados, que son hombretones que contratan las empresas para que les cuiden el orden adentro, o pillen a los que roban, son como custodios. Y suelen usar un uniforme particular, pero muchas veces no lo tienen, y éstos no lo tenían. Y bueno, la gente trataba de impedir que golpearan al muchacho, que era un ladronzuelo, y yo me puse a la cabeza de ellos identificándome como miembro de Amnistía Internacional y amenazándolos con llevarlos a la justicia por lo que estaban haciendo con él. Cuando llegó la policía, resultó que los que lo estaban golpeando al muchacho eran policías también. Me hicieron detener a mí y me fajaron entre todos; se enloquecieron de indignación porque alguien osaba ponerlos en duda. Eso sí, fue interesante esta experiencia, que no fue tortura, sino maltrato, y es la primera vez que sufro maltratos y salgo bien parado, salgo muy contento conmigo mismo. Porque lo hice en nombre de los derechos humanos y no dejé de enrostrarles, en ningún momento, la actitud vergonzosa que estaban teniendo. Tanto al faltarle en los derechos humanos al delincuente, como al faltarme a mí. Y bueno... el juez no entendió razones y me mandó a la cárcel, sin querer verme siquiera. Y amenazó a los compañeros de Amnistía con tenerme quince días, si intentaban alguna campaña de prensa... Así que estuve unos días ahí, en la cárcel de Málaga...
¿Cuál es tu crítica a los Montoneros? ¿Te sentís responsable de haber llevado a la muerte a compañeros?
Empiezo por lo segundo. Con respecto a esto, yo he sido muy duro conmigo mismo todos estos años, me he revisado, pero también antes había sido duro. Siempre que dirigí acciones participé en ellas en primera fila, aún cuando no me correspondía hacerlo desde el punto de vista organizativo. Traté de no estar nunca al margen de lo que yo planificaba y ordenaba. En cuanto a los pocos compañeros que dependieron de mí de alguna manera, y que se sintieron ellos depender de mí, que han muerto, y que son muy pocos, es difícil que yo pudiera haberlo evitado. Estuve días pasados en la tumba de Manolo Belloni, en la Chacarita; yo estaba encarcelado cuando él murió... ni siquiera supe lo que estaban haciendo. Después, algún otro compañero murió, o fue desaparecido por los militares, pero ya no me puedo sentir responsable, porque mi papel apenas fue el de relacionar destinos entre sí. Eso es inevitable cuando uno hace política. Tu haces conocer gente entre sí, estimulas cosas, ideas, conciencias y luego desencadenas hechos, relaciones mutuas. Eso no lo podés controlar, sería imposible controlarlo. Y de pronto algunas de esas situaciones conducen a alguien a la muerte. Por eso es arriesgado también ser revolucionario, ser político, porque uno mezcla historias personales y presenta gente, las reúne. Y nunca se sabe lo que puede salir de allí. Digo esto, porque justo en estos días estuve cenando en casa de la familia de un chico que desapareció. En el campo que yo administraba, se conoció con algunos de los exiliados a los que yo di refugio y un exiliado brasileño le dio su amistad, pero, además, lo reclutó para un proyecto en Brasil. Y desaparecieron los dos... Y a mí me pesa, simplemente porque yo mezclé esas dos vidas. El chico era de la JP local y el otro era un exiliado brasileño que yo había conocido en Chile, y que estaba refugiado aquí ante Naciones Unidas. Los mezclé, como mezclé a tanta gente... Pienso que si la vida me diera la oportunidad de repetir esa experiencia, sería mucho más cuidadoso, sobre todo de proteger a los más débiles, a los más jóvenes, de ver qué hacen, qué piensan... Pero también el peligro de esto es caer en un cierto paternalismo... Ahora, frente a las cosas que han pasado, me doy cuenta de que las cargas que llevo son mínimas, frente a gente que ha asumido miles de muertos con una actitud puramente estadística...
Vos estás encarando ahora nuevas formas de revolución, no violentas, con propuestas como la huerta familiar, a través del trabajo de ayuda a los indios...
Sí, pienso que la sociedad que proponemos no hay que dejarla para el futuro. Hay que empezarla ya, en pequeña escala, o en mediana escala, como cada uno pueda. Pero no es aceptable que uno piense en un futuro mejor y que lo dejemos siempre para el futuro. Eso, por una parte. Por la otra, hay que poner la imaginación al servicio de la lucha política, cultural y social. Fundamentalmente, la imaginación. Y en tercer lugar, pienso que lo pequeño es hermoso que es válida la pequeña experiencia, el pequeño modelo, pero que hay que hacerlo con prolijidad y con mucha fe. También creo que es importante rescatar lo sagrado, el sentido de lo sagrado que el pueblo necesita y nosotros también, lo sagrado en todos los órdenes. También en la palabra, de ser capaz de cumplir lo que se dice. De ser capaz de vivir con alegría, intensamente, aunque sea una vida breve como la nuestra. Creo que tenemos que elaborar un pensamiento enraizado. Que nuestro pensamiento tiene que estar enraizado en la cultura y que nuestra cultura es la americana profunda, que tiene relación con el indio, que en América Latina sería el más desarrapado de todos y es el que le da sentido fundante a América, aunque seamos descendientes de inmigrantes. En ese sentido, es válida la posibilidad de indianizarnos ideológicamente. No sé si esto está claro. También creo que necesitamos desarrollar un nuevo modelo económico y tecnológico. Tenemos que escapar al desarrollismo y poner en crítica el modelo de fábrica, que es aquel sobre el que se basa nuestra sociedad en lo económico. Pero también nuestra vida política, porque los partidos políticos imitan la estructura autoritaria de la fábrica, o a lo sumo imitan a una sociedad anónima. Están calcados sobre el modelo de fábrica que es el que da el modelo de las relaciones humanas y de la relación del hombre con las cosas. Y eso habría que rediscutirlo. Como habría que discutir el modelo ciudad; la ciudad es algo que nos es ajeno a los americanos. Fue impuesta por Europa y en Europa misma fue impuesta por una revolución tecnocrática. Fue impuesta por los mercaderes que se apropiaron de la ira de Dios y la hicieron suya. Y concretaron en un pequeño espacio, un enorme patio de sucedáneos en los cuales la naturaleza no existe.
Existe una cosa de piedra, que es la ciudad, rodeada por murallas que la aíslan del resto del mundo. Y allí, los mercaderes fueron elaborando su propio mundo de moral, para circular por las callejuelas de la ciudad, y de técnica, que es la moral del taller, para que los cueros, el acero y la madera, circularan por los vericuetos del taller. Y de todo esto surgió el protestantismo y la posibilidad de una sociedad pulcra, de casas limpias, de moral austera, que es la que nosotros vivimos ahora en Escandinavia. Y que es eso, la ira de los mercaderes arrebatada a la ira de Dios; un mundo en el cual la muerte no existe. Y todo eso llegó a América con Cristóbal Colón; fue un hombre de los mercaderes que lo primero que hizo al pisar el suelo de América, fue reconstruir una pequeña ciudad, un pequeño fuerte, para no pisar el suelo y para no estar bajo los árboles, sino para tener un techo y una empalizada que lo separara del mundo. Y las ciudades se han extendido en América, pobladas por americanos, pero son una cosa que todavía nos es ajena, porque han perdido el sentido de lo sagrado que tenían las antiguas ciudades griegas o el sentido de lo sagrado que tenía el Cuzco. Estas es otra cosa. Son ciudades inhumanas, la gente lucha contra ellas, y por supuesto, sobre todos los trabajadores que crean numerosos espacios de pequeñez dentro de la gran ciudad, que les permitan vivir en un barrio como quien vive en un pequeño pueblo, reconocerse mutuamente, tener amigos, saludar a los vecinos, convidarle un poco de la comida que se hace cada día. Esos son recursos para sobrevivir ante la ciudad, que sigue siendo algo que gesta cosas que nos son ajenas. Bueno... otra idea es la de la no violencia activa, porque aquí se sigue confundiendo, porfiadamente, con el pacifismo, y en realidad no tienen nada que ver.
Tu propuesta me da la impresión de que está más cerca de oriente que de occidente, como también tus nuevas concepciones de vida...
Sí, pero en la medida en que oriente está más cerca de América que occidente. Creo que a lo largo de estos 500 años de colonización española, primera, y después eurocentrista, nuestro continente ha sido uno de los más castigados de la tierra, porque ha sido devastado no solamente en lo económico, sino también en lo cultural. Nuestros pueblos fueron masacrados sistemáticamente y obligados a un mestizaje muy largo, en el cual los primeros conquistadores fueron reemplazados por los mestizos. Pero nuestras repúblicas mestizas de hoy, criollas, reproducen los antiguos sistemas de dominación, y ser "cabecita negra" en este país sigue siendo una condena. He notado en estos días que la palabra pardo, o negro, sigue siendo un insulto muy fuerte en este país, pese a todas las cosas que han pasado. Pero creo que desde hace miles de años se ha transmitido una herencia, una tradición de conocimiento que se ha preservado en América Latina. O sea que hay gente que está haciendo cosas que algunos arqueólogos descubren que se hacían hace más de cinco mil años. Cómo se ha transmitido este poder y esta sabiduría no lo sabemos, pero la fuerza de la cultura siempre va más allá de nuestra imaginación. Y te hablo desde algunos actos que los norteamericanos han observado en ceremonias chamánicas en México, hasta la actitud del guerrero, de los antiguos guerreros que se opusieron a los españoles. Pienso que es un desafío que nosotros tenemos que retomar en esta etapa actual, si queremos alcanzar una revolución en el horizonte americano y a la medida de América. A mí, una de las cosas que más me ha impresionado, o una de las cosas que quisiera resaltar desde el punto de vista del valor, es la actitud de Atahualpa cuando llegan los españoles.
Atahualpa, rodeado por los mejores guerreros y toda su corte, espera la llegada de Pizarro. Y cuando se aproxima Pizarro, al frente de su caballería, decide sentar un ejemplo para atemorizarlo. Entonces, al entrar en el inmenso patio de armas donde Atahualpa lo esperaba, lanza la caballería al galope y la sofrena prácticamente encima de Atahualpa. En esa época, los indios todavía no conocían el caballo, era un animal desconocido, sobre todo los caballos cubiertos de armaduras, con caballeros encima, emplumados y cubiertos de hierro. Para ellos era casi imposible discernir que había un hombre encima de un animal. Lo sería también para nosotros si no conociéramos un caballo y un guerrero recubierto de hierro. Aquellos eran monstruos lanzados al galope que se les venían encima. La corte y el ejército de Atahualpa huyeron despavoridos, porque no era para menos, pero él y sus guerreros selectos permanecieron sentados. Atahualpa ni siquiera parpadeó y el caballo de Pizarro le frenó prácticamente encima. Muchas veces he pensado en el coraje sin límites de Atahualpa... era un guerrero impecable... Un hombre al que en ese momento fue como si se le abrieran las mismas puertas del infierno y todo el pavor del mundo se le echara encima, y ni siquiera cerró los ojos... Era un rey... Y Pizarro, al lado de él, era un miserable... Sería hermoso que nosotros tuviéramos esos ejemplos entre nuestros revolucionarios, ¿verdad?
Hay un tema en el que yo deliberadamente quería entrar al final, que es el peronismo. Conversando con vos el otro día me decías que para vos el peronismo ha muerto, que vos creías en el peronismo del '45...
Claro, yo sigo creyendo y sigo marcado por esa etapa, porque, para mí el indianismo es el peronismo del '45, pero infinitamente más radicalizado, más subversivo... No sé qué término darle, más agresivo, inclusive. Pero también te diré que yo he revisado mucho, he tratado de revisar el peronismo y he encontrado numerosos elementos europeos que no suponía que existieran. En muchas ideas y en muchos modelos que suponía que eran originales y autóctonos, me encontré con que no lo eran, que el peronismo hizo un ensamble de cosas americanas y europeas. Pienso que en las líneas históricas de la montonera, del yrigoyenismo y del peronismo, el próximo movimiento tiene que ser mucho más salvaje, por decir así, mucho más americano. Y, paradójicamente, veo que los justicialistas de hoy se van haciendo mucho más cultos, (cultitos sería la palabra, cultos en el sentido de progresistas), mucho más modernizantes, mucho más clase media, mucho más empresarios... Y esto parece una paradoja con el devenir de la historia, porque a mí me conmovió llegar a esta ciudad, es una ciudad oscura llena de rostros cobrizos, una ciudad sucia, asiática, que de nuevo tiene negros mota que hacía muchos años que no se veían, o sea que hay un país mucho más americanizado. Y no te digo ahora al llegar, porque en realidad podría decirte, como Troilo, que no me he ido nunca. El decía: "dicen que yo me he ido, pero en realidad no me he ido nunca del barrio...". Yo he estado viviendo siempre en la Argentina, con mucho dolor y cultivando mi mufa y mi nostalgia en Europa, y agregando y revisando todas las noticias que llegaban de la Argentina, siempre, cada día. Y te diré que la impresión, lo primero que me surge a la boca, es decir que el peronismo es hoy un festín de hienas, de alimañas que comen y comen, pienso que tienen carne para mucho tiempo todavía... Pero luego uno empieza a revisar afectos y encuentra que hay un componente muy grande de nostalgia, de gente que no encuentra otro camino, que sigue metida en el rodeo del justicialismo, que no encuentra otra alternativa. Y a mí me resulta a veces hasta difícil discutir estas cosas, porque cuando me piden otro proyecto, no lo tengo. Lo que podría proponer es algo personal y muy difícil de asumir.
Las nuevas tendencias del pensamiento que se difunde en América Latina, en medios revolucionarios, nos hablan de una organización extensa, de redes, de pequeños núcleos seminales que se desarrollan y que mantienen simples comunicaciones entre sí a través de paradigmas. O sea de ejemplos muy realizados, que son normativos para los demás, pero que rechazan todo rol de vanguardia o de dirección, o todo rol de organización. Es tal el antiaparatismo, que se habla de núcleos. Esta es una nueva manera de encarar el proceso de cambio, y yo creo en eso. Y creo que hay una marcha que se extiende paulatinamente. He notado que en la Argentina se están dando muchas situaciones así, de pequeños núcleos que están haciendo nuevas experiencias. Lamentablemente, la mayoría de los que he visto, se dan al margen del peronismo. Un peronismo, metido en su problemática interna y agobiado por su larga historia, historia de éxitos y fracasos y de cosas monstruosas que la gente no sabe asumir, que incluso todavía no puede asumir, como el papel de Isabel... Es tanto el agobio, que hay una cerrazón hacia las nuevas tendencias y hacia las nuevas experiencias. Pero al margen de esta interna del peronismo que lo adormece y lo paquidermiza, hay muchos jóvenes que están buscando nuevos caminos, tanto el de las huertas orgánicas, como el camino de las tecnologías apropiadas, como los jóvenes que están trabajando con indios en los grupos indígenas que están reorganizándose en la Argentina, por todas partes. También la gente de los grupos culturales que están haciendo trabajo de promoción en la base. Es un signo el hecho de que mucha gente abandone su vida. Por ejemplo, conozco varios empresarios que han abandonado su vida, en una especie de revelación, y se han dedicado a hacer cosas hermosas en el sentido de la cultura.
¿Y no creés que esa nueva forma de vida que vos estás viviendo y proponiendo para el futuro, volviendo aquí, se podría entrelazar con la militancia dentro del justicialismo?
Mirá, sé que alguna gente lo intenta, muy pocos. Pero yo, en particular, no lo haría. Creo que sería muy improbable poder llevarlo dentro del justicialismo. A los cuadros del partido Justicialista no creo que les interese este nuevo tipo de problemática, por una parte. Y por otra, porque lo que esto requiere es un movimiento, no un partido. Creo que esto excede a cualquier partido. Se trata de un pluralismo muy amplio, es la participación de todo el mundo que tenga hambre, necesidades culturales. Creo, como te decía hoy, que el problema es la sobrevivencia. Pero la sobrevivencia implica varios tipos, que están abriéndose camino. La sobrevivencia del alimentarse, del comer y del vestir; la sobrevivencia en el sentido de la búsqueda de las raíces; en el caso de otros la sobrevivencia de la propia identidad cultural. O sea cuando los mapuches se organizan en el sur, es la sobrevivencia de la identidad cultural. Cuando en la Asamblea por los Derechos Humanos, se organiza una comisión de los derechos humanos del indígena, es un esfuerzo de los sectores medios por recuperar sus raíces, por recuperar algo fundante en el suelo de América. Y cuando la gente hace una huerta en el jardín delantero de su casa, está afirmando también su aspiración a sobrevivir en lo económico. Ahora, yo he notado que éste es un pueblo que está muy devastado por la acción del Proceso. Y las mayores víctimas son aquellos que no saben que son las víctimas del Proceso, o sea la gente común. No los que hemos estado presos o torturados. Nosotros tenemos claro dónde están nuestras heridas. El problema más delicado es el de la gente que no sabe que sus vidas han sido modificadas brutalmente por el Proceso. Sin embargo, a nivel pueblo he visto y he podido recoger, datos muy conmovedores. Desde nuevos tipos de gestos de afecto, que no existían en la Argentina desde hace unos años, afectos muy varoniles que no se conocían, a una necesidad tremenda en las barriadas de reconocerse mutuamente. El constante saludarse y pasarse datos y estar juntos; el intercambio constante de contraseñas, no políticas aparentemente, pero sí políticas en su profundidad; en la profundidad que indica que ahí se está reconstituyendo el organismo social; incipientes tendencias a lo asociativo, a reorganizarse a través de lo afectivo. Todas esas son pautas que indican que puede haber un renacer...
Un renacer, o una vuelta a la solidaridad y la humanización.
Sí, eso. Así es.
¿Te queda alguna dosis de resentimiento?
No, no es resentimiento, pero queda una memoria muy viva de todo lo que pasó. En ese sentido considero que nosotros necesitamos una lucidez sin atenuantes. Creo que los peronistas, o los que fuimos peronistas, no solamente nos hemos quedado sin identidad política, sino también sin política. Porque la política está prácticamente en manos del enemigo. Es decir, el ejército se retiró, pero dejó una sociedad precocinada, dejó su gente, la dejó entramada... Y, por otra parte, nuestra lucidez nos lleva ahora a comprender que toda la historia de la Argentina está basada en el terrorismo de Estado. Por eso esta cosa del indianismo es tan importante. Porque si yo recojo las herencias de las víctimas del '80, que bañaron de sangre la pampa argentina, estoy impugnando toda esta Argentina. Toda. Habría que empezar de nuevo desde los más oprimidos. Y cuando uno trata de ver la historia de Argentina y la historia de América Latina, a través de los ojos de los que perdieron, de los que fueron masacrados, de los que murieron en medio de la tristeza de la isla Martín García, o que fueron fondeados en el Río de la Plata, un siglo antes de los que fueron fondeados ahora... uno puede alucinarse viendo que todo puede ser diferente a lo que nos contaron. Y que lo mismo podríamos hacer desde hace quinientos años hasta ahora, si somos capaces del esfuerzo increíble de ver la historia de América a través de los ojos de los vencidos, de sus crónicas, de sus testimonios. Entonces uno se da cuenta de que no se trata solamente de asaltar el poder, o de ganar una diputación o una gobernación. Necesitamos una revolución total, que trastoque totalmente esto, que es un sistema despiadadamente injusto...
Pero sin sangre...
Sin sangre. O tal vez con mucha sangre, porque la no violencia implica una movilización de gente que asuma esta tarea por sí misma, no que lo hagan otros en nombre del pueblo... La tarea es que lo haga el pueblo y, seguramente, morirán muchos, no lo sabemos, eso no se puede saber. Pero lo importante es que el pueblo se decida, definitivamente, por sí mismo a ponerse en marcha. Creo que el pueblo tiene su propio tiempo... Y en todo este tiempo el pueblo ha crecido por dentro, se ha fortalecido, mientras que los sectores medios han acumulado resentimientos. Mientras el pueblo resiste, los sectores medios se resienten, eso es típico. Y la clase alta se abroquela en su vanidad, en su soberbia. Clase alta–soberbia, sectores medios–resentimiento, y pueblo–crecimiento interior... El pueblo crece en el silencio. Entonces, creo que el peronismo tiene una herencia que dar, una herencia que hay que rescatar que es su vertiente americana. Y después la enorme masa de gente que se ha formado en las cárceles y en las luchas, que bien podrían dar una prosapia de guerreros lúcidos, capaces de asumir tareas individuales en cualquier lugar del país. Y capaces de hacerlas a la perfección, de hacer cosas hermosas... Esa famosa comunidad organizada que tanto se predicó, hacerla en pequeño, pero hacerla bien, para que miles de otros núcleos sean capaces de imitarlo. Tanto gente que viene del peronismo, como gente que viene de otros sectores, de la izquierda o del cristianismo. Y ser capaces de conducir un nuevo tipo de lucha. No solamente ir detrás de las Madres de Plaza de Mayo –que han inaugurado un método nuevo que es fantástico–, sino hacer lo mismo que ellas en otros ámbitos. Como en un momento lo hicieron los chicos ex–combatientes de las Malvinas, en algunos actos dentro de los cuarteles, donde demostraron poder trabajar con imaginación. Y eso es lo que está faltando ahora: imaginación al servicio de las luchas políticas, con métodos no violentos, para que podamos despreocuparnos del próximo golpe. Porque no importa que haya un próximo golpe, lo importante es que cuando lo den, no tengan contra quién golpear o tengan que golpear contra todo el mundo. Es decir, no les demos ocasión para que nos repriman por terroristas, obliguémoslos a que cuando nos repriman, sea por revolucionarios. Por querer una sociedad más justa, no por los medios que estamos usando. Que nuestros medios no enajenen la polémica sobre nuestras ideas. Esta es la idea. Que no nos sancionen por practicar la lucha armada, que nos sancionen por querer un mundo más justo. Y que entonces se desenmascaren...
Revista Unidos Nº 9, abril de 1986