miércoles, 16 de octubre de 2013

Evo Morales: "Empresarios hicieron un pacto de sangre para implementar políticas de desinformación"

El Presidente del Estado Pluricultural de Bolivia, Evo Morales Ayma, brindó una conferencia magistral en la la Facultad de Periodismo de La Plata en el marco de la apertura de la Cátedra Libre “Por una Comunicación Social para la Emancipación de América Latina”, a continuación el discurso completo en texto y audio:
Estamos aquí por la invitación de esta universidad, de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, para compartir la experiencia de dirigente y Presidente en el tema de comunicación. No soy experto en temas de comunicación, pero, como pueblos, somos víctimas, a veces, de los diferentes medios de comunicación.
Comentarles, rápidamente, entiendo que acá se forman profesionales para informar, para educar: con la verdad al pueblo, a nuestros pueblos. Yo entiendo a quién se comunica, cómo se comunica, qué se comunica, pero lo más importante es saber de dónde viene la información o la desinformación.
Recordando mis tiempos de dirigente sindical, cuando la mayoría de los medios de comunicación de Bolivia era de empresarios, con políticas neoliberales, que hicieron un pacto de sangre para implementar políticas de desinformación al pueblo boliviano. Formas de comunicación para adormecer al pueblo. Estoy hablando de las épocas de las dictaduras militares y también de los tiempos neoliberales. Me acuerdo perfectamente, cuando un medios de comunicación, o los medios de comunicación de los privados, de los empresarios de medios de comunicación, hacen empresa, hacen negocio, hacen lucro desinformando al pueblo. Y, ¿qué hacían en Bolivia, hace 25, 27 años, cuando empezó la época de los gobiernos neoliberales? Hicieron ese pacto los empresarios y dueños de los medios de comunicación con la clase política neoliberal.
El compañero David, compañero Ministro, debe recordar, el presidente de entonces, Víctor Paz Estenssoro, nos decía: “Bolivia se nos muere”. Como había un pacto de los medios de comunicación con los partidos de la derecha, hacen una agenda de socialización y, para que Bolivia no se muera, hay que despedir masivamente a los mineros, quedaron 30 mil mineros sin trabajo en la mal llamada relocalización, qué relocalización, no había ninguna relocalización, era despido masivo de los trabajadores.

Las mentiras de los medios de comunicación
Para que Bolivia no se muera tenían que entregar nuestros recursos naturales a las trasnacionales, tenían que privatizar los servicios básicos. Para que Bolivia no se muera, y todos asustaditos, teníamos que aceptar la entrega de nuestros recursos naturales, el despido masivo de los trabajadores, aceptar las leyes que venían desde afuera. Me acuerdo, como dirigente sindical de la zona del Trópico de Cochabamba. Muchas gracias, les regalo unas hojas de coca acá en Argentina.
Los medios de comunicación decían: “si los cocaleros no erradican la coca, nos van a bombardear desde el Pacífico”: todos asustados, y todo el pueblo decía: el Evo tiene que erradicar la coca, sino los gringos nos van a bombardear desde el océano Pacifico. Para erradicar la coca, hay que matar, hay que acribillar, ya no hay derechos humanos, porque esos medios de comunicación socializan, informan y adormecen para que el pueblo acepte esas políticas de sometimiento, de dominación, con desinformación. En los mercados, mis compañeras del campo, las hermanas del campo, ahí vendiendo, decían: señor Evo Morales, tiene que erradicar la coca, sino nos van a bombardear los gringos.
Claro, tanto tiempo socializaron, informaron, mal informaron, diciendo que la coca es cocaína, por tanto, el productor de coca es narcotraficante, el consumidor de la hoja de coca es narcodependiente, eso socializaron, imagínense. Todo para acabar con la cultura de la hoja de coca, una cosa es la coca ya procesada con agentes químicos, no compartimos, otra es la cocaína, que no es la hoja de coca. Los medios de comunicación que están en manos de empresarios privados, que son “antipatrias”, están contra los países de Latinoamérica.
Además de eso, nos decían, por ejemplo, para imponer las políticas de libre mercado: “el libre mercado soluciona los problemas”; como el libre mercado va a resolver los problemas sociales. Con el libre mercado, que yo sepa, pocos se enriquecen y muchos se empobrecen; hablan de libre mercado para los productos de las transnacionales, el capitalismo, el imperialismo, pero ni siquiera hay libre circulación para el ser humano. Para entrar a EEUU, si no tienes visa, no entras, o para darte visa, te chantajean, te condicionan, hasta ahora algunos diputados, algunos senadores, que vienen de los movimientos sociales, no consiguen visa.
A nuestro hermano Vicepresidente, el segundo año de nuestro gobierno, el 2007, cuando tenía que ir a EEUU a dar una conferencia, ya estaba en el avión norteamericano, de la línea American Airlines (como se llamará), pero una línea norteamericana le sacan y le bajan, le acusan de terrorista, imagínense. Entonces, qué libre mercado, ¿no?, y nos decían, además de eso, el Estado no puede administrar porque somos corruptos, somos incapaces. Los medios de comunicación convencen con tanta propaganda, porque la clase política les da plata a los medios de comunicación; convencidos de que el Estado es corrupto, el Estado es incapaz para administrar, por tanto, hay que privatizar, privatizar, privatizar, y hay que soportar la privatización de los servicios básicos: el agua es un negocio privado, la telecomunicación, y la luz.

Frente a la política privatizadora
Nos dicen que las empresas nos traen capital para generar empleo, toda una mentira. En ningún momento las empresas transnacionales invierten de manera gratuita, siempre van a ganar mucho y no poco. Privatización, privatización, y nosotros, los bolivianos, aguantando la privatización, la entrega de nuestros recursos naturales a las transnacionales petroleras, y ahora que nacionalizamos, la situación económica en Bolivia ha mejorado totalmente.
Como decía la propaganda: hay que engancharse a la globalización, al tren de la globalización. Había un militante del partido socialista, después aparece como asesor de Gonzalo Sánchez de Lozada, tal vez algunos deben conocer a Roger Cortez, yo era admirador cuando era militante, candidato del Partido Socialista; pasa un tiempo, y después asesorando a Gonzalo Sánchez de Lozada. Me busca y me dice: “Evo, tenemos que subirnos al tren del neoliberalismo, si vamos a pararnos al frente, nos van a triturar, nos van a limpiar, nos van a matar”. Yo le digo, a ver tú, ándate al frente del tren, párate, el tren va a pasar por encima de vos. Hay que subirse al tren del neoliberalismo, quería explicarme, quería confundirme, quería captarme para el neoliberalismo; discutimos, tenemos diferencias, yo nunca acepté. Felizmente me salvé de esas insinuaciones que intentaron llevarnos al neoliberalismo y algunos, lamentablemente, partidos o militantes de partidos de izquierda, no sé si será por temor, se suben, pero mediante los medios de comunicación, socializan que la globalización es la solución.
Me acuerdo también, compañeras y compañeros, nos decían también que el mejor aliado, hay que ser el mejor aliado de EEUU y no ser enemigo o adversario del gobierno de EEUU, esa era nuestra profunda diferencia: como podemos aceptar, especialmente los pueblos indígenas y originarios (bueno, todos somos originarios, los indígenas milenarios) ser aliados del gobierno de EEUU. Una cosa es el pueblo norteamericano, otra cosa el gobierno de EEUU. Mira, ahora que nos hemos liberado del gobierno de EEUU, expulsando al embajador, políticamente, democráticamente, estamos más sólidos que antes, ahora que nos hemos liberado del Fondo Monetario Internacional, económicamente estamos mejor que antes.
Nos decían que la cooperación internacional es lo mejor que tenemos; habrá cooperación, por supuesto, solidaridad entre pueblos, pero no una cooperación condicionada, chantajeada. Les comento, a ver, so pretexto de cooperación, Bolivia comía pan de EEUU y de Canadá, a través de la PL-480; nos regalaban harina, trigo para el pan boliviano. Esa donación eterna nos ha perjudicado para mejorar la producción de trigo en Bolivia, teníamos una total dependencia. En 2005, 2006, apenas se producía para menos del 20% del pan, el 80% era donación. Los gobiernos de turno monetizaban esa donación y recibían plata, pero era una dependencia total. Cuando llegamos al gobierno, nos cortaron la donación de trigo, de harina, no había pan y todo el pueblo echándome la culpa; en ese momento no se puede, de la noche a la mañana, producir tanta harina, ese 80% para el mercado.
Es que la cooperación hace mucho daño, como la propaganda de los medios de comunicación, cuando decían que la cooperación internacional era lo mejor que teníamos. Yo no entiendo, está bien, momentáneamente, hay problemas que se presentan, cooperarnos, solidarizarnos entre pueblos, sin ninguna condición. Aquí debo reconocer a la compañera Cristina (Kirchner) estaba de Presidenta; la llamé telefónicamente y le dije: compañera Cristina, de la exportación de trigo a otros países, algo tienes que pasarme para que no falte pan en Bolivia. Me pasó, y hemos resuelto el problema. Esa es solidaridad, solidaridad incondicional.
Les comento estos temas, cómo los medios de comunicación empiezan a generar opinión, conceptos, políticas, y el pueblo, con el miedo, sometido a los partidos neoliberales, pues los mejores operadores eran los medios de comunicación del sector privado. Fue una dura batalla. Yo iba a una misa, con motivo del aniversario de un departamento. Mi madre me enseñó a orar y rezar con los ojos cerrados; yo llegué a la misa con mi banda presidencial, era el homenaje al departamento de Chuquisaca, me acuerdo siempre. Llegó el momento de orar y el obispo dice: “oremos”. Yo cerré los ojos y empecé a orar. Más tarde fui al hotel para cambiarme y un canal de televisión de la derecha ¿qué dice? “El presidente se durmió en la misa”.
Imagínense, sometidos a los medios de comunicación; cuando estaba de dirigente sindical, en la zona del Trópico de Cochabamba, sólo había una radio llamada “La voz del Trópico”, que pagaba la embajada de EEUU. Creo que al año financiaba con 70 u 80 mil dólares. En esa radio era prohibido hablar de sindicalismo campesino, era prohibido hablar de la hoja de coca, de las luchas sindicales, inclusive, era prohibido tocar música sobre la hoja de coca, sobre nuestra identidad. Mediante esa radio, nos querían dividir a las organizaciones sociales del Trópico de Cochabamba y enfrentarnos al sindicalismo con la asociación.

Radio Soberanía, una Radio del Pueblo
Había una profunda diferencia: la asociación sólo se dedicaba al tema de la producción de plátano, piña, y otros productos, mientras que el sindicato, “sindicato-estado”, “estado-sindicato”, sindicato campesino, hacía caminos, escuelas, hacía caminos interprovinciales. El “sindicato-estado” luchaba por las reivindicaciones, por los DD.HH, por la tierra, pero también defendía la hoja de coca.
La asociación, organizada con los programas de EEUU, contradecía al sindicalismo campesino, y el sindicalismo campesino no tenía medios de comunicación a nivel nacional: todos contra el movimiento campesino del Trópico de Cochabamba, y una radio local contra la coca, contra el cocalero. Decidimos en mi federación: ¿por qué no nos compramos una radio? Aportemos.
Por entonces el dólar estaba a 5 bolivianos; dimos un aporte de 5 bolivianos por afiliado, creo que juntamos como 12 o 13 mil dólares e hicimos nuestra radio. Tramitamos la frecuencia, pero era imposible que nos den la frecuencia: con DD.HH., con el Defensor del Pueblo, nada. Hicimos funcionar nuestra radio, de manera clandestina; funcionó gracias a los técnicos cochabambinos, ya era una voz diferente ahí, “La voz del Trópico”, la radio de los EEUU, ya no tenía ninguna audiencia.
Se llamaba radio “Soberanía”, en Chipiri, algunos cochabambinos deben conocer radio “Soberanía”. Informábamos directamente, en cualquier momento, pero algunos compañeros ya no venían a la reunión, preferían escuchar la radio e informar a sus bases. Como dirigente principal dije: “de algunos temas importantes no informaré por la radio, para que todos vengan a la reunión”, de esta manera, también he reunido a los compañeros dirigentes.
Nuestra radio era bien escuchada, bien comentada. Así como en las dictaduras militares, los compañeros mineros tenían sus radios, pagaban sus radios, mediante el descuento de sus sueldos, y buenas radios: con lineamientos ideológicos, políticos y programáticos, radios antiimperialistas contra las dictaduras militares, y cuando había un golpe de Estado, lo primero que tomaban eran las radios, algunas radios se metían a los socavones, y desde los socavones seguían transmitiendo para la resistencia contra el golpe de Estado, contra la dictadura militar.
Bueno, pasaron esas épocas, y en mis tiempos, ya no de dictaduras militares, sino de épocas neoliberales, el año 2002, cuando estaba de presidente Tuto Quiroga, a las 2 de la mañana intervinieron nuestra radio, se llevaron nuestra radio; no podía entender cómo podían llevarse nuestra radio, porque ya la legalizamos: con luchas y marchas, conseguimos legalmente la frecuencia.
Otra lucha, tuvimos que aportar para otra radio, y ahí ganamos las elecciones el 2005. Ahora ya no aportamos, sino que nos compramos radios comunitarias, radios para el movimiento campesino originario.

Los medios de comunicación en manos extranjeras
Qué pienso, compañeras y compañeros, en el tema de comunicación? Repito, no soy experto, pero tenemos algunas experiencias, llegamos a la presidencia, ni se imaginan: los medios de comunicación eran los mejores opositores, después empiezo a averiguar: ¿de quién son estos medios de comunicación, tantos canales?, algunos canales españoles, algunos chilenos, algunos brasileños, creo que los bolivianos eran los palos blancos, legalmente eran de los bolivianos, pero los dueños eran españoles, encontramos eso.
Como estábamos en la etapa de nacionalización, todos los medios de comunicación estaban contra el gobierno, contra Evo Morales, de todo nos acusaban. Como estábamos recuperando nuestros recursos naturales, los opositores de la derecha no tenían ningún argumento, eran los medios de comunicación los mejores opositores, y vamos explicando, vamos explicando.
En algunos departamentos ha habido una reacción contra los medios de comunicación, y como tenemos que dar seguridad jurídica, nosotros sacando policías para defender a ese medio de comunicación o a ese canal de televisión que está en contra de nosotros, defender su seguridad jurídica, cuidar a una televisión que está en contra del gobierno, que está en contra de Evo Morales. Estaba obligado a dar la seguridad jurídica que nos pedían.
Algunos empresarios, algunas transnacionales piden seguridad jurídica, pero seguridad para la plata, nunca hablan de seguridad para la vida humana, esa es nuestra diferencia con algunos medios transnacionales, con algunos medios de comunicación, algunos que quieren invertir.

El tiempo de las radios de pueblos originarios
Pasó esta etapa, felizmente, compañeras y compañeros, ¿no? Saludamos a la cooperación de Venezuela, el 2006, 2007, ampliamos nuestros medios de comunicación. Seguimos ampliando con las llamadas RPO (Radios de Pueblos Originarios), tenemos unas 50 radios, más o menos, 50 radios en los distintos puntos, para un país que tiene 10 millones de habitantes, nos permiten cubrir alguna información, para comunicar mejor.
Para cambiar nuestra Patria, para profundizar nuestras transformaciones, necesitamos medios de comunicación, cambiar los medios de comunicación, cómo descolonizarnos de la forma en que manejan algunos dueños de medios de comunicación.
Cuando digo la verdad sobre los medios de comunicación, ¿qué me dice la derecha?, ¿qué me dicen los dueños de los medios de comunicación?: “no hay libertad de expresión”, allí sobra la libertad de expresión: podemos revisar los canales, las radios, ¿qué dicen?, hasta de frente: “maten a Evo Morales, hay que matar a Evo, Evo es una macaco, Evo es parido por la llama, Álvaro es parido por la mula”. Sobra libertad de expresión.
¿Saben dónde no hay libertad de expresión? El periodista, honesto, responsable con la verdad, frente al dueño del medio de comunicación, no tiene libertad de expresión. Yo les digo a los periodistas: “pidan libertad de expresión a su dueño, quién es el dueño del canal, quién es el dueño del periódico, quién es el dueño de la radio, ahí pidan libertad de expresión”, de parte del gobierno y del Estado sobra, hasta para que nos amenacen hay libertad de expresión.
A quienes estudian comunicación, es importante cambiar esa mentalidad, esa mentalidad donde se confunde la verdad con la opacidad; se confunde la transparencia con la mentira. ¿Cómo cambiar eso? Siento que hay que cambiar a algunos empresarios, que son dueños de medios de comunicación y que ganan por doble partida.
Primero, tienen su medio de comunicación para defender a su empresa, y segundo, a la clase política chantajean, condicionan. Si quiere que se le defienda, ponga plata, de eso nos hemos liberado en Bolivia, de que nos chantajeen, de que nos pidan plata. Una cosa es la propaganda, otra cosa es dar plata para que defiendan políticas; si quieren defender políticas, que defiendan con razones, con propuestas, no bajo chantajes de plata. Es mi profunda diferencia con los medios de comunicación.
Es importante formar, compañeras y compañeros, nuevos profesionales en comunicación, periodistas que, cuando sean profesionales, digan la verdad. ¿De dónde viene la mentira? De los dueños.
Es casi una norma en América Latina: defender a los grandes empresarios, a las transnacionales que ponen plata. Saludo a algunos periodistas en Bolivia por decir la verdad sobre nuestro movimiento, sobre nuestro partido, sobre Evo Morales; se han hecho despedir de su trabajo, saludo a periodistas sanos y honestos por decir la verdad.
Cuando dicen la verdad, el dueño o jefe de prensa lo está despidiendo ya, no es que todos los periodistas son malos, lamentablemente están sometidos, a veces, chantajeados por los propietarios de los medios de comunicación.

Lo más importante en los medios es la verdad
¿Cómo los estados, los gobiernos antiimperialistas, pueden tener sus propios medios de comunicación?, ¿cómo avanzar? Esa será otra responsabilidad. En Bolivia sólo tenemos una pequeña experiencia con las radios comunitarias que nos ayudan bien. Ahora vamos a lanzar pronto nuestro satélite de comunicación del Estado, del pueblo, no del sector privado. En diciembre vamos a lanzar ya. Cómo se abaratarán los sistemas de comunicación e Internet, es nuestro gran deseo, porque todavía tenemos algunas hermanas y hermanos, algunas familias que viven muy alejadas de la ciudad, que no conocen la ciudad, que no están informadas, por eso hemos pensado en adquirir un satélite de comunicación Túpac Katari, ya avanzamos bastante. Nos informan desde la China, donde se construye el satélite, que en diciembre se va a lanzar nuestro satélite de comunicación: para que nuestro pueblo, los sectores marginados, los más abandonados en los rincones del país, también tengan su sistema de comunicación.
Sólo trabajando de manera conjunta, de eso estoy convencido, podemos liberarnos de los medios de comunicación que son para la dominación, generalmente están en manos de privados, y combatirlos. Que sigan hablando, pero el pueblo ya no les cree, aquí hay que demostrar con resultados. En siete años de gestión como Presidente, hemos demostrado resultados, pues que sigan hablando, que ya no convocan, pues están al servicio de los neoliberales, de los llamados vendepatrias en Bolivia. Por eso, compañeras y compañeros estudiantes, docentes de esta universidad, Facultad de Comunicación Social y Periodismo, qué bueno sería formar, con valores, a los nuevos profesionales. Yo entiendo que los medios de comunicación son para educar, para informar, pero también para decir la verdad; si alguien se equivoca, dice: se equivocó, yo, cuántas veces me equivoqué, y a veces, cuando algún medio de comunicación, en la noche, o en la madrugada, dice: “aquí se equivocó”, no soy jurista, no soy abogado, ese momento llamo y digo: “est decreto está mal hecho, qué ha pasado, creo que nos hemos equivocado, revisamos, si estaba equivocado, rápidamente corregimos, ¿quién no se equivoca? Entonces, compañeras y compañeros, lo más importante para mí, en los medios de comunicación, debe ser la verdad en bien de la sociedad, especialmente por la liberación de nuestros pueblos.
Muchas gracias.


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