El pasado 26 de marzo, una vecina del periodista encontró una nota que había sido deslizada debajo de su puerta e incluía una advertencia para Lascano: “Te aviso: hay un antes y un después de este tema periodístico para vos, estás siendo juzgado también, vas a saber lo que es perder”. De acuerdo a reportes de la prensa local, el escrito anónimo informaba que habían seguido a Lascano, describía su vehículo y mencionaba a su hija de 13 meses. Sobre la niña, decía que esperaba que no fuera periodista “si llega a grande”.
El periodista dijo al Sindicato de Periodistas de Rosario que en 2010 se negó a hacer una denuncia judicial. Sin embargo, ahora acudió a las autoridades debido a que su intimidad “ha sido vigilada y violentada”. Directivos del La Capital presentaron este martes la denuncia ante las autoridades de Rosario, la tercera ciudad más grande de Argentina, después de Buenos Aires y Córdoba.
Lascano aseguró que el periódico La Capital -considerado “el decano de la prensa argentina”, pues se imprime desde 1867- seguirá cubriendo los tres juicios contra Segovia previstos para este año.
El sindicato regional solicitó que “la investigación judicial pueda restablecer la tranquilidad del periodista amenazado y de su familia” y agregó que el objetivo de los mensajes es intimidar y acallar al profesional de la prensa. El gobernador de Rosario, Antonio Bonfatti, se reunió el martes con Lascano y puso a su disposición recursos para su protección.
Lascano es el quinto periodista argentino que ha recibido amenazas en lo que va de año, de acuerdo al registro que lleva el IPI. En total, el IPI ha contabilizado 14 agresiones contra periodistas en Argentina en 2012.
“El narcotráfico es uno de los mayores enemigos del periodismo en América Latina y, en gran medida, hizo que la región se convirtiera en 2011 en la zona más peligrosa del mundo para los trabajadores de los medios de comunicación social. Pedimos a las autoridades nacionales que garanticen la seguridad de Hernán Lascano y de su familia, para que aunque el crimen organizado quiera acallarlo, la verdad prevalezca”, dijo Anthony Mills, subdirector interino del IPI.
El IPI reconoce que la impunidad en los casos de agresiones contra periodistas es una constante en América Latina. Sin embargo, reitera su llamado a las autoridades nacionales y regionales para que investiguen y tomen medidas contra quienes amenazan y atacan a los trabajadores de la prensa en Argentina.
