lunes, 5 de octubre de 2009

Edgardo Carmona: "Exigimos a los grandes medios que haya democracia en las redacciones"

Denuncian presiones a periodistas para que escriban contra de la "ley de medios" que impulsa el gobierno. Ya hubo asambleas. El titular del Sindicato de Prensa de Rosario, Edgardo Carmona, manifestó hoy el apoyo a la Ley de Medios que impulsa el gobierno nacional.
En una entrevista con Base de Datos, el programa de economía y negocios de FM Meridiano, denunció que el sindicato recibió quejas de los periodistas que son obligados en las empresas a publicar en contra de la ley y de sus principios. Por ello, Carmona pidió a los empresarios de medios que posibiliten puertas adentro de las redacciones, la democracia que le piden al gobierno.

¿Cuál es la posición oficial del sindicato ante la ley de medios?
A favor de la aprobación del proyecto. Hemos discutido el tema desde el advenimiento de la democracia, hace 26 años que reclamamos por este debate. Hemos visitado a todos los presidentes desde marzo del ´83 para acá. Hemos participado en la construcción de la coalición por una radiodifusión democrática. No sé si es el proyecto ideal, pero es el posible en este momento de la política argentina, y es mejor del que existe, sería bueno que sea aprobado. No hay en la ley un sólo articulo que diga lo que hay que decir, creo que asegura más pluralidad y más posibilidades de licencia, que no esté tan concentrado en pocas manos, en la Argentina hay cuatro personas que deciden lo que se publica.

La posición de las empresas periodísticas, sobre todas las afectadas como el Grupo Uno, que controla La Capital, y Clarín es evidentemente crítica. Pero los periodistas no necesariamente opinan así.¿Es así?
Nosotros como organización hemos hecho asambleas en todos los medios. Es más, tuvimos que salir a defender la posibilidad de disentir de los compañeros, para evitar que las empresas, en esta campaña feroz en contra de la ley, obligaran a los compañeros a escribir en contra de sus principios. Hay una campaña muy fuerte por defensa de intereses económicas en contra de esta ley, obligando en algunos casos a firmar solicitadas en contra de la ley y opinar en artículos en contra. Como se sabe, la relación entre un trabajador y un empresario es de debilidad, así que los han llamado individualmente para intentar que firmen planillas en contra. Hay que aclararle a la gente que las posiciones editoriales no son consultadas con los trabajadores de prensa, de hecho es lícito una posición editorial, que tiene que ver con una cuestión ideológica. Pero yo nunca vi una campaña tan feroz en los grandes medios, como las que se está viendo, tan uniforme, y creo que marca la clara necesidad de una ley, no que regule contenidos ni opinión, cosa que repudiamos completamente.

En La Capital, las columnas más fuertes en contra de la ley vinieron escritas de Mendoza, donde está la base de Grupo Uno con el diario Uno. ¿Hay problemas en la redacción por esa resistencia?
Hay un clima de enrarecimiento en los medios más grandes. En todo el país, en la sede de estos medios, Clarín y Grupo UNO, ha pasado esto: condicionar la opinión y forzar adhesiones. Yo creo que esta ley pudo haber estado motivada por un conflicto con el grupo Clarín, yo accedo a este argumento, pero más allá de analizar estas motivaciones, hay que analizar el articulado, que es lo que va a regular la actividad, si es o no bueno. A nosotros nos parece que abre el abanico. En Rosario hubo en su momento dos canales locales, tres AM locales, no me parece que este mapa sea imposible.

¿También vieron en el sindicato esa presión de las empresas en Mendoza, donde está la sede del Grupo Uno, y Buenos Aires, donde tiene la base Clarín?
Todos los medios grandes lo han hecho. Todas las organizaciones de trabajadores se han quejado, con mayor o menor suerte, de que las empresas lo han intentado en todos lados. No nos oponemos a que haya un trabajador en contra de la ley, pero exigimos que hacia adentro de la redacción exista la democracia que ellos declaman hacia afuera. Que adentro se pueda opinar libremente y que eso se transmita en las páginas, las radios y los canales.

Es difícil seguir las modificaciones de la ley porque parece que hay mucho posicionamiento ideológico por sobre la información en los grandes diarios. ¿Puede ser que Ámbito Financiero sea el que la está tratando de manera más independiente?
Creo que sí. Hoy está Ámbito un poco despegado porque quedó independiente, ajeno a las grandes corporaciones. Creo que hay cosas que se podrían haber hecho mejor, pero creo que las leyes son fotos del poder en un determinado momento histórico y no sale lo ideal, sale lo posible. Por eso se necesita la participación de las organizaciones, pero se miente mucho, este debate arrancó a mediados del 2008 cuando le llevamos al ejecutivo nacional los 21 puntos, a partir de allí, con los finales del conflicto del campo, desde el ejecutivo comenzó la ronda a todos los interesados. Después se presentó en marzo el ante proyecto en La Plata, se hicieron rondas de consulta en todo el país, y después se presentó el proyecto. Así que la verdad que debatido viene debatido.

Da la sensación de que no se termina discutiendo lo importante. Y como el tiempo se concentra en las peleas por la defensa de intereses económicos, como hacen los medios grandes, o el ataque por razones políticas, como hace el gobierno contra los medios, no se termina debatiendo lo importante. ¿Pasará lo mismo con este tema como pasó con el debate por una política agropecuaria, donde todo se quedó concentrado en las retenciones móviles?
Esta es una ley de leyes, estamos hablando del manejo de la información, si se democratiza o no, si es una mercancía o un derecho humano. La información es lo que ayuda a la gente a determinar su futuro. es una ley fundamental, que depende de la maduración de la clase política, no se deponen intereses mezquinos o sectoriales, acá hay un tironeo fenomenal donde se privilegian cuestiones coyunturales, pero eso no lo va a resolver esta ley.

Hay cosas, como la corrupción en la Oncca, que se sospechan desde hace bastante y antes no salían, pero ahora sí son temas de tapa en Clarín. ¿Con este tratamiento claramente opositor a la ley, los medios no corren el riesgo de perder credibilidad? Por ejemplo, ¿Clarín por hablar hoy tanto en contra no queda mal parado porque antes no denunciaba tanto como ahora?
Así es. Fontevechia lo dice en una nota muy interesante que salió en el diario Perfil. Allí plantea que para los grandes medios va a ser difícil volver de este gran descrédito.

Fuente:
Punto Biz

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