Por: Roberto Molina
Se ha cambiado algo, para que nada cambie. Esa sería la conclusión acerca del proyecto gubernamental de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, en lo que tiene que ver con el cooperativismo. El cuestionado artículo 25 fue maquillado levemente, pero sigue dejando en manos de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia la decisión final acerca de si una cooperativa puede o no brindar servicios de radiodifusión. Es más de lo mismo.
Continuando con la línea política que ha caracterizado al actual gobierno argentino, de cambiar algo para que nada cambie, el artículo 25 del proyecto oficialista de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que reemplazará a la actual normativa de radiodifusión, sigue discriminando a las cooperativas de servicios públicos, al mantener la “evaluación” final de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia para los casos donde las cooperativas brinden servicios en pueblos o ciudades donde exista otro prestador de televisión por cable.
El proyecto de ley del oficialismo fue enviado al Congreso Nacional la semana pasada y el artículo 25, el que cuestionan las cooperativas, ha sido insignificantemente modificado, pero continúa otorgando a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia la última palabra con respecto a si una cooperativa podrá brindar el servicio o no, en un pueblo o ciudad donde haya otro prestador.
Que el artículo haya quedado redactado prácticamente igual que el original, luego de cinco meses de innumerables audiencias de consultas públicas realizadas en todas las provincias argentinas, suena a una burla. Es decir, mantiene la coherencia gubernamental en el sentido de abrir las puertas a todo el mundo y recibir a todos los sectores, pero no escuchar. En este aspecto, es absolutamente coherente.
Es evidente que el propósito final es que las cooperativas continúen marginadas de la prestación de servicios de radiodifusión. Esto queda cada día más claro. Hubo promesas de funcionarios nacionales, en el sentido de que el artículo 25 sería modificado. Claro, pero, ¿qué peso, qué gravitación, puede tener un funcionario, como Patricio Juan Griffin, presidente del INAES, por ejemplo, prometiendo que el artículo 25 va a ser modificado?
La respuesta es obvia, máxime en un contexto gubernamental donde las grandes decisiones las toman dos o tres personas y nadie más. Los títeres que se mueven por debajo de la reducida cúpula del poder, no tienen la más mínima influencia como para prometer nada. Ellos hacen el trabajo que les mandan a hacer y con ello cuidan su cargo político. Lo demás, no tiene importancia...
Lo cierto es que el proyecto de ley del oficialismo, ya ingresó al Congreso de la Nación. Y ahora, los cooperativistas tendrán que peregrinar por ambas cámaras legislativas para pedir lo mismo que le pidieron a las autoridades gubernamentales: que las cooperativas no sean marginadas de la radiodifusión, pedido eterno nunca satisfecho.
Cabe consignar, nobleza obliga, que el texto del cuestionado artículo 25 que fue enviado al Congreso Nacional, tiene a su pie, como si fuera una referencia, con el número 48, y en letra muy pequeña, el siguiente texto: “Las cooperativas han señalado la necesidad de reformular el precitado artículo, toda vez que consideraban que la exigencia de previa y vinculante consulta a Defensa de la Competencia resultaba discriminador. Por ello se ha mantenido el esquema de consulta en Defensa de la Competencia, sólo en la hipótesis de conflicto con un prestador privado”.
Es obvio que van a registrarse conflictos, ya que hoy en día prácticamente no existen localidades donde ya no haya un prestador de televisión por cable. Por eso, lo de la “hipótesis de conflicto” suena a una ironía… El artículo 25 agrega otra referencia, con el número 49, donde sólo dice: “Cooperativa Río Tercero de Obras y Servicios Públicos” (¡?).
En síntesis, luego de cinco meses de consultas populares, por lo menos en lo que tiene que ver con el cooperativismo, nada se ha avanzado. El actual gobierno nacional, que convocó al sector solidario para que participe y le llenó los oídos a la dirigencia, expresándole que “el cooperativismo no puede quedar afuera de la radiodifusión”, indudablemente está haciendo todo lo posible para que las cooperativas no presten este servicio. Otra conclusión, no hay.
Fuente: prensacooperativa.coop
Otras Señales
