lunes, 26 de enero de 2009

"Tengo una pregunta para usted"

En España Zapatero se prepara para el examen ciudadano en la Televisión española con un centenar de ciudadanos que tiene algo para preguntarle. La mayoría de su gabinete se oponía a que participara en un programa de riesgo. Te imaginás a Cristina Fernández en un programa similar en la Televisión Pública, respondiendo a los interrogantes de las/os ciudadanas/os.
Por: Marisa Cruz
Zapatero ha preparado el examen al que le someterán esta noche los españoles seleccionados aleatoriamente para participar en el programa "Tengo una pregunta para usted", con un centenar de fichas muy breves que le han preparado en su gabinete.
Con este repaso, completado con las conversaciones que mantiene con colaboradores, familiares y amigos, el presidente del Gobierno cree ir bien preparado para casi dos horas de conversación que, en su opinión, se centrará claramente en la crisis económica.
Fue él mismo quien decidió aceptar la propuesta de participar por segunda vez en este programa. Cuando llegó la invitación de TVE, en su gabinete se suscitó una discusión acerca de si era conveniente que se expusiera en un formato tan arriesgado. Un buen número de sus colaboradores opinaba que era mejor rechazar la propuesta y en su lugar plantear la posibilidad de que el presidente del Gobierno se sometiera al fuego cruzado de cuatro o cinco periodistas.
"Supongo que sabrá el precio del café, del litro de gasolina, de las entradas de cine...", enumera Lorenzo Milá. Habla de José Luis Rodríguez Zapatero y de su presumible preparación intensiva para el examen de esta noche.
A las 22.00 horas vuelve "Tengo una pregunta para usted" y, con el regreso del jefe del Ejecutivo –el primer invitado que repite–, ya van 10 ediciones. "Mantenemos intacta nuestra capacidad de sorpresa", advierte el moderador de este congreso ciudadano.
Desde los escasos "80 céntimos" del café del presidente hasta la reiterada postilla de Carod-Rovira ("Me llamo Josep-Lluís, no José Luis"), nunca antes las respuestas de los políticos regalaron tantos titulares. "Por eso insisto a los participantes en que hagan de ciudadanos, no de periodistas; que sean como son", explica Milá. Hoy conocerá a los 49 hombres y 51 mujeres seleccionados, fruto de un proceso que ha requerido 7.000 llamadas telefónicas.
Zapatero descartó esta fórmula personalmente, argumentando que en las actuales circunstancias, la mejor forma de demostrar cercanía a los ciudadanos, aunque estos vayan dispuestos a disparar sin piedad, era someterse "con valentía" a sus cuestiones.
La intención del presidente es la de responder con claridad, sin liarse en una catarata de cifras y conceptos económicos de difícil comprensión.
Esta es una recomendación que hacen a los políticos todos los asesores de comunicación; en este caso, Zapatero está convencido de que el consejo debe seguirse al pie de la letra y por ello hará un esfuerzo por intentar hacer abstracción de la multitud de datos e informes que maneja para no caer en la tentación de querer decirlo todo con detalles que sólo complican el mensaje esencial.
Su pretensión, según explican algunos de sus colaboradores más próximos, es que todo el mundo entienda sus palabras y que quien pregunta se quede con la sensación de que le ha dado respuesta sin irse por las ramas.
El presidente va preparado para que a lo largo del programa salgan a relucir los dramas personales de quienes se han quedado sin trabajo y el miedo de aquellos que sospechan que pueden perderlo próximamente.
También supone que muchas de las preguntas girarán en torno a los bancos, que se le instará a que explique por qué se les ha ayudado tanto y por qué ellos apenas responden ante las demandas de los ciudadanos y las pequeñas y medianas empresas.
Zapatero quiere responder con concisión. Asegura estar convencido de que en las actuales circunstancias es necesario hablar "didácticamente", sin ocultar la realidad, pero al mismo tiempo intentando infundir "confianza".
Además de la economía, el presidente del Gobierno espera que surja alguna pregunta sobre terrorismo, quizá también sobre el presunto espionaje en el seno de las instituciones madrileñas e incluso sobre los fallos en la gestión del Ministerio de Fomento.
Estos terrenos suscitan para él menos riesgos que el económico. Y, desde luego, tiene asumido que alguien intentará pillarle con alguna cuestión del tipo "¿sabe usted cuánto cuesta un café?".
Fuente: Diario El Mundo

Concentrados en un hotel secreto sin poder hablar con los medios antes de preguntar a Zapatero
Por: Ana Martín Plaza
Concentrados como los deportistas antes de un partido importante. Los ciudadanos elegidos para preguntar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el próximo 26 de enero en 'Tengo una pregunta para usted' llegarán a Madrid un día antes de que se emita el programa.
Lo que se ve en televisión es sólo el final de un trabajo de horas para que todo salga perfecto. De horas de nervios y de memorizar la pregunta, muchas veces escrita, para que el miedo al directo no juegue malas pasadas.
Una vez que TNS Demoscopia elige a los ciudadanos que representan a la sociedad española, se va contactando con ellos para organizar el plan de viaje. Esta vez están apostando por el tren por "miedo a los temporales y a los retrasos" y cancelaciones de los vuelos, según explica la directora de proyectos Eva Aranda.
Un día antes del programa, a las 19 horas, se les concentra en un hotel de Madrid del que no se les dice el nombre. A los que son de la capital española se les recoge en taxi y se les lleva, también sin que sepan nada.
No se dice nada a nadie. Se intenta evitar que acudan medios de comunicación para entrevistar a los elegidos o que alguien intente influir en sus preguntas.
Ya en el hotel se les hace una ficha con su foto y se les asigna un número para las dos jornadas de trabajo.

Contrato de confidencialidad
Pero la discrección va mucho más allá. Los participantes se comprometen a no decir a nadie que van a participar en 'Tengo una pregunta para usted'. Hasta después de la emisión tampoco pueden hablar con ningún medio de comunicación.
Eva Aranda recuerda que en una ocasión un hombre de los seleccionados "comenzó a conceder entrevistas explicando qué iba a preguntar, se le dio de baja y no pudo participar".
Primero se comprometen verbalmente en la llamada telefónica, que queda grabada, y luego, firman el contrato de confidencialidad ya en el hotel.

"Pueden hacer la pregunta que quieran"
Los participantes "llegan nerviosos, con dudas sobre qué se ponen, si tienen que maquillarse o no". Por eso, el día previo se les explica todo en una cena. Luego a la mañana siguiente "se hace una sesión de trabajo en el hotel colocados exactamente como lo harán en plató".
En ese momento es cuando se les pregunta "sobre que tema quieren hablar, sólo el tema, no queremos saber la pregunta concreta, pueden hacer la que quieran", aclara Eva Aranda. El objetivo es sólo ordenar las cuestiones por temas similares a la hora de la emisión.
Luego comen sobre las 13.30 horas y se les da un descanso antes de trasladarse en autobús a los estudios de TVE. Sobre las cinco y media, seis de la tarde, se ensaya cómo deben entrar al plató y cómo deben utilizar el micrófono. "Algunos te preguntan si pueden escribir la cuestión y la repasan varias veces".
Después hacen tiempo en una carpa preparada al efecto junto al plató hasta que vuelven a entrar para la conexión con el Telediario.
El resto ya lo han visto los espectadores en las siete ediciones anteriores del programa 'Tengo una pregunta para usted'. Los ciudadanos van preguntando al invitado sobre lo que quieran según les va dando paso Lorenzo Milá. Es el momento de las anécdotas como la del café de Zapatero de la primera edición o el sueldo de Rajoy de la segunda.
Después hay un coctel, ya fuera de cámara, donde los ciudadanos pueden charlar con el invitado.

No reciben ningún regalo ni dinero
¿Y se cobra algo por pasar dos días en Madrid?
"No, no se les da ningún regalo, ni dinero, sólo se les paga los gastos del viaje", nada más.
La directora de proyectos de TNS Demoscopia cuenta que para muchos el regalo es "la satisfacción de acudir al programa". Muchos viven experiencias como montar en avión o alojarse en un hotel, por primera vez, como una mujer que fue selecionada en una de las ocasiones y que nunca había dormido fuera de casa.

Fuente:
tve

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