martes, 1 de abril de 2008

Peor que antes

Nación Toba / Qom
Interfluvio (Teuco / Bermejito)
Persiste la pobreza extrema y el hambre continuo, antiguo, de muchas décadas, que llamamos hambre seco, que diagnosticamos durante el año 2007. Ahora se agregó el hambre mojado, que directamente se vincula con las inundaciones que se produjeron en la región conocida como el Interfluvio producto de las intensas lluvias y el notable aumento del caudal de los Ríos Bermejito y Teuco.
Quedan comprendidas 160.000 hectáreas donde se ubican 28 comunidades indígenas y 4 mixtas (aborígenes, criollos y gringos), con aproximadamente 25.000 habitantes comprometidos por la emergencia, que sobreviven en distintos parajes existentes en torno a Villa Río Bermejito, El Espinillo y los parajes existentes en la región, hasta Manantiales y el Mojo. Todas estas comunidades están inundadas a la fecha y sin asistencia alimentaria y sanitaria específica.
En los meses de enero a marzo no se articuló la necesaria intervención de la Nación y de la nueva gestión gubernamental que administra los destinos del Chaco, por lo que no se logró eficacia ni efectividad para afrontar el combate que debe darse, y que aún está pendiente, contra el hambre prolongado y la desnutrición de las distintas comunidades indígenas del Interfluvio Teuco Bermejito.
Se planeó una organización paraestatal (FundaQom), visibilizada mediáticamente como Paicha o Hambre Cero, utilizándose recursos y medios de diversos ministerios (desarrollo social, salud pública y el área gobernación), pensada para una asistencia operativa rápida en todos los territorios indígenas de la provincia. La acción de esta Fundación ha sido marcadamente parcial y de escasa calidad institucional y operativa. No logró obtener los resultados que inicialmente se había planteado; los pretextos fue-ron vanos, y las consecuencias fueron absorbidas por las comunidades indígenas y los criollos pobres del El Impenetrable.
A los cuatro meses de existencia desde que fuera creada, esta Fundación se ha reducido a operar en un solo lugar (Nueva Pompeya), con magros resultados, en lo que se refiere a la asistencia alimentaria con agua y sanitaria que ordenara la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Luego, se dedicó a asistir, de manera desordenada e insuficiente, a los sectores afectados por las inundaciones. No se contempló la participación de las comunidades indígenas, de manera que se desplegaron acciones totalmente inconsultas, muchas veces inapropiadas y equivocadas en casi todas las situaciones de emergencia. A la fecha son muchos los cuestionamientos que se han acumulado contra el modelo de gestión de la Fundación, fundamentalmente en la figura del periodista Manuel Bordón.
El desempeño de esta organización se caracteriza por un despliegue costoso en insumos, viáticos y recursos humanos, medios de movilidad y otros gastos poco razonables y hasta innecesarios. Los resultados logrados son menos que modestos; son absolutamente insignificantes ante la magnitud del escenario de pobreza generalizada y hambre continuo que rodea a las comunidades indígenas.
En definitiva, todavía no comenzaron a ejecutarse políticas de estado con intervención de los ministerios que debieron planificar e instrumentar las acciones de asistencia alimentaria y sanitaria, lo cual no resulta comprensible dado que la situación era conocida de antemano por el sistema público de bioestadística y en el terreno político.
En otras palabras, se puede sintetizar el escenario señalándose que hasta el día de hoy el Estado no ha instrumentado acciones destinadas a suministrar agua suficiente y segura para consumo humano, comunicaciones para acceder por vía terrestre o fluvial a los parajes, asistencia alimentaria, atención sanitaria a conforme a las pautas cautelares establecidas por la Corte Suprema.

Villa Río Bermejito/Espinillo/Manantiales, hasta el Mojo
(diciembre/marzo)
Ningunas de las comunidades asentadas en el Interfluvio Teuco Bermejito fueron atendidas por el operativo Paicha o Hambre Cero. Ninguno de los entes ministeriales ha desarrollado planes para atender las poblaciones que viven en El Impenetrable. Es más, en la mayoría de los casos el Estado está ausente.
La Nación desplegó en este terreno recursos humanos, insumos y alimentos sin la mínima coordinación con la Provincia. Accionaron separadamente, generándose confusión en el marco de un marcado des-orden operativo. Las comunidades indígenas están desorientadas. A veces se producen conflictos laterales entre las mismas comunidades producto de que la asistencia que se les brinda es despareja y discontinua. El IDACh sostiene que nunca fueron consultados. Todas las comunidades exigen coordinación y un mejor funcionamiento de las estructuras estatales.
En la actualidad no se brinda asistencia alimentaria a estas poblaciones. Se tiene entendido que la próxima semana Nación procedería a asistir a las familias censadas en la zona roja. Todo se agravó como consecuencia de que hace 60 días las inclemencias climáticas producen anegamiento por lluvia y por el desborde de los ríos Teuco y Bermejito en la mayoría de los parajes.
No existe acceso por vía terrestre. Se produjo la rotura del puente de La Sirena por paso de camiones con acoplados transportando ilegalmente rollizos del Interfluvio. No se preservan los caminos alternativos, ni de los otros puentes. No se formó un equipo de agentes viales solicitado por las comunidades para que los propios indígenas cuidaran los caminos y los puentes, evitando –de ese modo- la salida clandestina de postes de madera dura de la zona.
Los pocos animales caprinos, porcinos, ovinos y bovinos de las comunidades sucumben o sobreviven sin pastura en los espacios altos del Interfluvio. No se implementó el auxilio para los traslados de las familias y de sus pocas pertenencias.
No se han proporcionado botes, canoas o chalanas para entrar y salir de los parajes donde sobreviven familias enteras autoevacuadas, rodeadas por aguas del Teuco o de Bermejito.
El único helicóptero del ejército que opera con base en Laguna Yema, Formosa, no da abasto dado que debe cubrir una basta región.
El sistema de radio policial y sanitaria no cumple eficientemente su cometido. Faltan operadores bilingües en la Zona Sanitaria VI (dos wichi, dos qom, dos criollos y dos para reemplazo por enfermedad o licencia), para que pueda funcionar la red de comunicación sanitaria. Los agentes sanitarios no tienen medios de movilidad apropiados para la zona.
Los nuevos agentes bilingües, interpretadores y facilitadotes, han sido seleccionados por las comunidades, validados por el IDACh. Son 240 varones y mujeres para cubrir 120 Puestos Sanitarios B, en todo el Impenetrable. Inexplicablemente no se inicia la capacitación de los mismos, a pesar que son indispensables.
La Nación, por vía de funcionarios del Ministerio de Salud, aún no cae en la cuenta de incrementar el número y el monto de las becas del programa Anahí. Solo trabajan14 agentes Anahí en El Impenetrable, para un total de 240 que se necesitan. Tampoco toman decisiones precisas para con los equipos interdisciplinarios de pueblos originarios. No proveen de medios de movilidad ni vivienda, sometiéndolos a condiciones infrahumanas. Mientras tanto, la provincia aún no ha montado la infraestructura para contener en el sistema de salud a profesionales de alto rendimiento, superiores a los conocidos como médicos comunitarios.
Los equipos de médicos comunitarios que actúan a través de los Centros de Integración Comunitaria (CIC) y los técnicos de las disciplinas que integran los de Pueblos Originarios, son importantes para modificar la realidad sanitaria, ambiental, nutricional y organizacional de las comunidades indígenas del Interfluvio Qom como Wichi. Sin embargo, no cuentan con los medios adecuados para mejorar los resultados; sufren una suerte de abandono.
El chagas y la tuberculosis siguen reinando en todo El Impenetrable. El déficit crónico y actual de re-curso humano para erradicar estos flagelos se profundiza al no existir decisiones presupuestarias en los ministerios de salud de la Nación y del Chaco para y contratar radicar equipos de profesionales inter-disciplinarios en todo El Impenetrable. Este grave déficit quedará en evidencia con la llegada del invierno de 2008, que se pronostica como muy severo, lo cual puede repetir la serie de muertes del año anterior.

Nación Wichi
El Impenetrable wichí, desde Nueva Pompeya, Wichi, Sauzal, Sauzalito, Viscacheral, Tres Pozos, Fortín Belgrano, Comandancia Frías, Fuerte Esperanza y Miraflores, conformado por numerosos parajes con comunidades indígenas, no goza de una apropiada asistencia de los gobiernos de la Nación y de la provincia.
Las comunidades wichi han iniciado un proceso asambleario y en poco tiempo presentarán ante las autoridades las conclusiones de sus deliberaciones. Reclaman ser incluidas en la resolución que dictara la Corte Suprema de Justicia. Piden vivienda digna, alimentación y agua potable, comunicación terrestre y por vía radial, asistencia sanitaria, desarrollo cooperativo para trabajo genuino y educacional.
No tienen apoyo nutricional apropiado, ni elementos para cubrir sus ranchos o generar estanques para defender sus viviendas de las gravísimas inclemencias climáticas que padecen en la actualidad. Falta gasoil para los consorcios camineros de la zona, alambres y plásticos.
Tanto en Sauzalito como en otros lugares, las comunidades reclaman sistemáticamente para que se les entregue alimentos y herramientas para afrontar las inundaciones. La temporada seca de la región comenzará en mayo y se prolongará hasta noviembre.

Nación Mocoví
Las comunidades mocovíes que habitan el sudoeste chaqueño tampoco tienen asistencia apropiada de agua potable y segura para consumo humano, asistencia alimentaria, sanitaria y comunicacional por parte de la provincia y de la Nación. Asambleas indígenas mocovíes solicitarán la asistencia pendiente. Pedirán atención integral para todas las comunidades, que son las más afectadas por el impacto sojero en su territorio original. Son las más olvidadas o abandonadas de las tres etnias que habitan en el Chaco. Sobreviven en condiciones de alta vulnerabilidad social.

Lo pendiente y lo que se debe hacer
Asistencia sanitaria intercultural
Es indispensable que en forma inmediata se construyan los Puestos Sanitarios B en todo el territorio de El Impenetrable, teniéndose en cuenta el modelo contemplado para los centros de integración comunitarios del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Es imperiosa la necesidad que se entable una fluida coordinación entre la Provincia, la Nación y el IDACh, para determinar el proyecto médico arquitectónico, equipamiento y movilidad que corresponda a cada uno de los Puestos Sanitarios, incluido la inmediata captación y capacitación de recursos humanos interdisciplinarios en medicina tradicional e intercultural, respetándose género y étnias.
Es indispensable la puesta en marcha de planes de acción para la erradicación del chagas y la tuberculosis, dos enfermedades endémicas que están fuera de control y que reinan libremente en la región.

Asistencia alimentaria
Se debe revisar, replantear y corregir la actual política de asistencia alimentaria implementada a través del Programa Paicha o Hambre Cero y el Ministerio de Desarrollo Social. Hasta ahora, las acciones desplegadas se caracterizan por sus ineficiencias, inoperancias, imprevisiones y discriminaciones, tanto en territorio wichi como qom, siendo prácticamente inexistente la asistencia en territorio mocoví.
Deberán iniciarse de inmediato emprendimientos productivos agrícolas y ganaderos para la provisión de alimentos naturales y libres de agroquímicos.
No avanzan las contrataciones de agentes bilingües para sostener servicios de agua potable y segura para el consumo humano, para consumo animal y riego para la agricultura y electrificación rural en el Interfluvio y en otras regiones de El Impenetrable.

Asistencia comunicacional
Los caminos y puentes de la zona adolecen de total falta de mantenimiento y conservación, con escasas maquinarias y combustibles insuficientes para la reparación de accesos secundarios y terciarios de ambos interfluvios. No se produjeron los nombramientos de los agentes viales bilingües en los consorcios camineros, ni en empresas del estado que entiendan en la temática.
No se ha provisto de camionetas, camiones, lanchas, canoas, bicicletas, motos, caballos para facilitar la comunicación por vías terrestre y pluvial entre las comunidades que habitan la región.
El sistema de radio policial y sanitaria no está activo. Requiere reparaciones y equipamientos nuevos. No se han nominado los operadores bilingües que estas comunicaciones requieren para la asistencia familiar, hospitalaria y productiva de la zona.

Salud indígena
En el Chaco operan funcionarios y agentes del Ministerio de Salud de la Nación; habitualmente son muchos, que actúan no muy ordenadamente y que responden a distintas áreas y dependencias de este organismo nacional. Lo llamativo es que nadie trabaja en el Chaco como perteneciendo a la Dirección de Salud Indígena de la Nación. Lo que ocurre es que ha sido vaciada, vaya a saber por qué razones. En definitiva, no existe ni está en marcha una política de salud indígena en nuestro territorio. No existe medicina para los pueblos originarios. Así las cosas en la Argentina y en el Chaco.
En definitiva, debe planificarse y ejecutarse una política de salud indígena integral, compatible con las diversidades étnicas, para lo cual se debe fortalecer las direcciones de salud indígena de la nación y de la provincia; de lo contrario, seguiremos fracasando como hasta ahora.
Fuente: Centro de Estudios e Investigación Social “Nelson Mandela DD. HH.”
Fotos:
Radio Nederland

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