lunes, 5 de noviembre de 2007

Jaque a Mendoza. Los Vila, Manzano y el nuevo Gobernador

En las recientes elecciones nacionales, quedó consagrado como gobernador de la provincia de Mendoza el contador público Celso Alejandro Jaque. Hasta el momento prácticamente un desconocido que de todas maneras viene a sumar una estrella más en el firmamento de mandatarios "K".
Jaque logró acceder a la gobernación enfrentando nada menos que a César Biffi, el delfín del ahora ex gobernador y vicepresidente electo Julio Cobos. Un enfrentamiento en realidad sólo a nivel partidario, ya que Jaque y Cobos provienen de dos partidos que otrora presidían la política nacional y que actualmente no existen, como lo son el justicialismo y el radicalismo, aunque ambos están unidos por la telaraña que sutilmente ha tejido Néstor Kirchner para atrapar en ella a todos los "transversales" que pueda, y así sumarlos en diferentes listas, pero todas pegadas al Frente para la Victoria (FPV).
Vamos a ocuparnos de los grandes apoyos con que contó Jaque para llegar a la gobernación mendocina. Para ello no puede dejar de hablarse de uno de los grupos mafiosos más grandes que operan hoy en la Argentina: la "familia" compuesta por Alfredo Vila Santander y sus hijos Alfredo y Daniel, y el ex doctor en medicina, ex funcionario menemista y actual lobbysta y empresario multirrubro José Luís Manzano.

Buenos muchachos
Dalvian es el nombre de un lujoso complejo residencial ubicado en una privilegiada zona de Mendoza, que tiene como vecinos a íconos tan reconocidos como el Parque General San Martín, el Cerro de la Gloria, el Colegio de los Hermanos Maristas, la Universidad Nacional de Cuyo, el estadio mundialista "Malvinas Argentinas" y el anfiteatro Frank Romero Day, mítico escenario de la Fiesta de la Vendimia.
Por su parte la Universidad Nacional de Cuyo es poseedora, por ley, de terrenos ubicados al oeste de la ciudad de Mendoza y al norte del Parque General San Martín, en los cuales desde hace varias décadas ha construido una excelente y elogiada red de Facultades, destinadas a la enseñanza gratuita de todos los jóvenes del país. Una porción de esos terrenos tuvo la mala suerte de limitar con el complejo residencial Dalvian, propiedad de los Vila, y el "Don Vito Corleone" de la familia, Don Alfredo, le echó rápidamente el ojo, pues se trata de 32 hectáreas que valen una fortuna.
Hace unos 20 años hizo una presentación legal de forma absolutamente silenciosa y el expediente comenzó a transitar por los vericuetos legales de Mendoza, reductos donde en casi todos su hijo, el abogado Daniel Vila, tiene innumerables conexiones. Mientras tanto la Universidad, ajena a lo que estaba ocurriendo en el plano legal, seguía construyendo y educando gratuitamente hasta a los hijos de estos "buenos muchachos" a quienes invitaba, por cortesía, a algunos actos, en los que éstos sonreían mientras llevaban el puñal oculto entre sus ropas.
Transcurridos los 20 años que establece la ley, se presentaron ante el juez aduciendo que habían estado trabajando durante todo ese tiempo en la zona -una comprobable mentira porque hace 20 años allí estaba el polígono de tiro de los soldados que hacían el Servicio Militar- y que por esos trabajos les correspondía la propiedad de esos terrenos. El juez, amigote de ellos, inmediatamente les dio la razón y la Universidad se quedó sin los terrenos, que estaban destinados a importantes ampliaciones que servirían para seguir educando a más jóvenes argentinos.
Como conclusión, Dalvian tiene 32 hectáreas más y los mendocinos tienen cercenadas las posibilidades de continuar hacer creciendo a la Universidad Nacional de Cuyo, beneficiando a todos los estudiantes de la región y del país.
En cuanto a los hijos de Don Alfredo, en Mendoza se considera como el más avispado a Daniel, ya que Alfredo sería un poco más "lerdo" para los negociados. En cambio, el nombre de Daniel Vila fue el que siempre estuvo vinculado a lo más sucio y turbio de los emprendimientos familiares. Daniel, después de robarle la emisora LV6-Radio Nihuil a los hermanos Cores, fue el que vio primero el negocio del Cable y se dedicó a ello, al principio trabajosamente, pero poco a poco fue creando un fabuloso mundo llamado Supercanal, que se devoró a toda la competencia, especialmente al Aconcagua, que dominaba el área de Godoy Cruz y le hacía sombra en la Capital. Eran sus primeros pasos en la conquista de los medios de comunicación.
Y allí, a fines de los ´80, es cuando hace su aparición el "ángel negro" José Luís Manzano, que venía de aprender todos los sucios negocios del poder, primero desde su función como presidente del Bloque Justicialista de la Cámara de Diputados de la Nación, luego perfeccionándose como Ministro del Interior y posteriormente aprobando la "maestría del Mal" durante su estadía en Estados Unidos. Un premio que le dieron los norteamericanos, además de pagarle la estadía, por sus serviles comportamientos en el dictado de leyes lesivas para el país y muy beneficiosas a las "relaciones carnales" que mantenía Carlos Menem con George Bush padre. También allá el ubicuo "Chupete" -apodo con el que lo llamaban sus amigos- anudó lazos con el cubano Jorge Mas Canosa, un furibundo anticastrista y empresario mafioso radicado en Miami y ligado a todos los negocios sucios que podían ingresar por ese lado de Estados Unidos.
Manzano trajo al país a Mas Canosa y lo presentó a los Vila, y todos juntos -los mafiosos locales y el mafioso cubano- decidieron invertir en el negocio de las comunicaciones en la Argentina a gran escala. El evidente conocimiento de los resortes del poder que tenía Manzano, más la disponibilidad de dólares sucios que aportaba Mas Canosa, les permitió ir quedándose con todos los Cables del país, ampliando esa conquista a diarios, radios y canales de televisión (ver al final).
Hoy, además de propietaria de multimedios, la "familia" Vila-Manzano es dueña en forma parcial de EDEMSA (Empresa Distribuidora de Electricidad de Mendoza S.A.) y de Obras Sanitarias Mendoza, pero no se detienen allí. Están apuntando al negocio petrolero a través de su firma Ketsal y al negocio de la energía eléctrica a través de Andes Energía PLC, que tiene también como integrante al grupo financiero inglés Ragusa Capital.
Otro detalle es que a esta "familia" se agregó otro integrante ávido de entrar al menos en sus negocios energéticos y petroleros: el pintoresco Daniel Lalín, ex dirigente futbolístico, hincha de Rácing al igual que el presidente Kirchner y otrora presidente y gerenciador del club de Avellaneda.

Pongamos un gobernador
No había dudas de que tanto poder económico necesitaba apoyo de los gobernantes. Para asegurarse de que el futuro mandatario de Mendoza no fuera a poner límites a su insaciable voracidad, la "familia" puso toda su artillería comunicacional y además todo el dinero necesario para apoyar al candidato Celso Jaque, quien con su pasado pro-minero y pro-petrolero, era la persona ideal para permitirles seguir con los negocios sucios que practican los Vila y Manzano. Apoyo económico que también llegó a través del gobernador de San Juan, José Luis Gioja, financiado a su vez por la minera canadiense Barrick Gold.
Es que Jaque, que fue intendente del Malargüe durante dos períodos consecutivos, 1995-1999 y 1999-2003, y senador nacional desde este último año hasta 2009, cargo que obviamente cederá para hacerse cargo de la gobernación mendocina, supo disfrutar de las regalías que le abonaban las petroleras, a las que siempre trató -y aún trata- como si fueran sus amos. De allí la sintonía con el gobernador sanjuanino Gioja, entregado a la multinacional minera Barrick Gold, tema que nos ha ocupado ya algunos artículos. Dirigentes políticos que se olvidan de todo lo que prometieron y solo cumplen meticulosamente los dictados de aquellos que les pagaron la campaña publicitaria que los llevó a ganar las elecciones, dejando de lado todo lo que sea principios y ética.
Y por eso los Vila lo eligieron, porque será un dócil gobernante que aceptará lo que le impongan. Por eso para estas elecciones buscaron a un desconocido como Jaque, que promete de todo, sabiendo que no lo hará y sabiendo también que los Vila lo pondrían en el sillón de gobernador cueste lo que cueste.
Es así como durante la campaña era sintomático ver en Canal 7 -una de las teleemisoras de los Vila- que la tanda comercial comenzaba con Jaque, luego venían los otros candidatos y terminaba con Jaque. Este Canal ha demostrado su apoyo descarado a todo lo que sea "Justicialismo marca Jaque" y sus comentaristas políticos daban pie para que el candidato se mostrara como una opción creíble, ocultando prolijamente todos los reclamos que aún le hacen al ex intendente en todos los estamentos de la sociedad malargüina.
También en las radios del grupo, la publicidad de Jaque era la más escuchada y en el Diario "Uno" no había día en que no se cantaran loas hacia él, y el mismo favoritismo se daba con las ubicaciones, ya que Jaque tuvo en las últimas semanas a favor siempre las páginas impares, que son las más vistas.
Algunos otros ejemplos: en Radio Nihuil había obligación de hablar de Jaque en todos los programas, todos los días de la última semana. Además, los segundos asignados a Jaque triplicaban los de su competidor César Biffi. Eso quiere decir que los oyentes de Radio Nihuil escuchaban tres veces a Jaque y en el mismo período oían hablar de Biffi sólo una vez; las distintas FM del Grupo, desde la antigua "Ayer" hasta la inaguantable "Latinos", tenían la misma consigna, tres a uno como mínimo a favor de Jaque.
No había que ser clarividente para saber que todo ese esfuerzo publicitario convencería a los indecisos de votarlo.

Los negocios de "Chupete"
Mientras el hijo pródigo del Grupo Vila, el abogado Daniel Vila, está haciendo lo mismo que hizo Silvio Berlusconi en Italia: primero lograr poder mediático como dueño visible de grandes medios de comunicación; luego lograr que su nombre sea conocido por las masas integrando y presidiendo algún Club de larga trayectoria -en este caso Independiente Rivadavia- y, cuando considere posible llegar al gobierno, utilizar todo su poder en sus medios de comunicación para lanzarse en un futuro mediato a la candidatura a gobernador, pasaremos a ocuparnos del inefable José Luís "Chupete" Manzano.
Siempre se lo conoció a Manzano como un hombre coqueto, no sólo por aquella famosa operación por la cual se hizo levantar los glúteos para lucir un trasero más firme, sino por su afición al buen vestir y por haber incursionado precisamente en el mundo de la moda, inaugurando su tienda "Valentino" en plena Recoleta. Mauro Grimaldi, directivo de la famosa marca italiana, inauguró el local de 120 metros cuadrados sobre la avenida Alvear con estas palabras: "Questa é una vera boutique Valentino". La de Manzano, es cierto, es una reproducción exacta de las tiendas internacionales de la firma: piso blanco, alfombra negra, paredes nacaradas, mucho estilo y sofisticación. Lo llamativo es que el ex ministro del Interior de Menem no quiso participar de la inauguración o acaso estuvo escondido entre los 300 invitados. Un amigo del ex funcionario admitió la adquisición: "'Chupete' tiene la franquicia, pero no sé cuánto pagó". Sólo el alquiler del local rondaría los 30.000 dólares mensuales, según cálculos de las inmobiliarias de la zona. Y la facturación que Manzano esperaba lograr por mes sería el triple de esa suma.
Pero este emprendimiento podría considerarse como un gusto o capricho personal de Manzano. El ex funcionario devenido en empresario pasó a invertir su fortuna en otros rubros más complejos y mucho más redituables. Además de los trajes de Valentino ya tuvo sus acciones en el canal América TV, donde compartió cartel con un socio nuevo, el diputado Francisco de Narváez -que al tiempo de alejó de esa sociedad al existir ciertas diferencias- y con otro de toda la vida, Daniel Vila. Es que De Narváez intentó imprimirle un sello crítico al canal, mientras Manzano buscaba acercarse al gobierno, donde tiene excelentes contactos con Julio De Vido, el superministro de Planificación Federal. Esas conversaciones cotidianas finalmente rindieron sus frutos: Manzano y Vila decidieron incursionar en el negocio energético con su flamante empresa Ketsal, asociada a capitales extranjeros. Ganaron tres licitaciones para exploración de hidrocarburos en Chubut, donde gobierna otro gran amigo del ex ministro menemista y de De Vido y Kirchner: Mario Das Neves.
Pero "Chupete" tiene aún más coincidencias con el gobierno de Kirchner. Un tiempo atrás ambos, por separado, agasajaron a Saadi Al Khaddafi, el hijo del líder libio Muhammar Khaddafi y encargado de acuerdos comerciales entre su país y los gobiernos interesados. Según relató Franco Lindner en una edición de la revista "Noticias", Kirchner lo recibió en la Casa Rosada y el ex funcionario de Menem lo paseó por su provincia, Mendoza, donde el visitante -dejando de lado la prohibición del Corán a los musulmanes de beber alcohol (total eso no va para los jerarcas, aunque sean musulmanes)- degustó los vinos de la bodega Altus, en Tupungato, otro "kiosco" que Manzano tiene en sociedad con su amigo Miguel Angel Toma, otro ex menemista y posteriormente ex jefe de la SIDE duhaldista.
No se sabe aún si los libios tienen algo que ver con los negocios petroleros de la "familia", pero en su paso por la provincia, Saadi Al Khaddafi observó algunas de las tierras petroleras que el Gobierno licitó. Lo cierto es que también mediante Ketsal, los hermanos Vila y Manzano luchan por quedarse con dos de las cuatro áreas petroleras secundarias que la administración de Julio Cobos licitó en 2006. Para ello se asociaron a Cliveden, una petrolera suiza con casa central en Ginebra y que centraliza su actividad en África. El consorcio se presentó a licitaciones en Mendoza, Río Negro, Salta, La Pampa y Chubut, donde como se dijo anteriormente ya ganó tres concesiones. Pero en esta pelea en Mendoza también figuran otros nombres relevantes, como Cristóbal López (empresario multirubro "K") y Daniel Lalín, el ex presidente de Rácing Club, con su empresa Oxipetrol. En medio de la hegemonía política de Néstor Kirchner, Ketsal es otra supuesta empresa "K" que se subió a la ola petrolera. Y el encargado de seducir a la Casa Rosada para obtener el imprescindible guiño oficial para avanzar en estos negocios no es otro que José Luís Manzano.

Conclusión
Lo hasta aquí expuesto ha intentado ser una forma de presentación de la mafia mendocina conformada por el Grupo Vila y José Luís Manzano, propietarios de varios medios de comunicación -el arma más poderosa para colocar o quitar gobernantes- y ávidos emprendedores de cuanto negocio signifique más dinero para sus arcas, aunque no tenga necesariamente que pasar por el tamiz de la legalidad o la ética.
Poseedores de un poder que ha ido creciendo sin nada ni nadie que se les oponga en estos últimos años, su último logro ha sido sentar en el gobierno de la provincia de Mendoza al recientemente coronado Celso Alejandro Jaque, un desconocido que sin duda resultará muy útil a los designios de la "familia" y que no vacilará en responderle a ésta con creces.
Sólo un ejemplo más de las lacras instaladas en la Argentina, ya se trate de empresarios carentes de toda moralidad como de gobernantes -nacionales o provinciales- que se acoplan en la infame tarea de lograr poder a cualquier precio, mantenerse en él y ponerlo al único servicio de sus intereses personales. Mendoza está "en jaque". Como casi todos los argentinos.

Por Carlos Machado

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